No siempre el s�dismo es un asalto en una calle oscura o dentro de una casa donde se encuentra la indeensa v�ctima, a veces se manifiesta hasta en las instituciones p�blicas en las cuales, el poder y los bajos instintos forman un c�ctel que puede llegar a ser letal.
Claudia, una joven patricia romana acude al mercado de esclavos donde compra a Ayax, un bello gigante germano que se convierte en su compa�ero de juegos.
El Coronel Rodr�guez lleva a sus dos "invitadas" a su escondrijo secreto de la selva. En ese solitario lugar las dos muchachas ser�n objeto de las atenciones de su s�dico anfitri�n.
Baila mi mu�equita baila, como baila la bailarina... Sus dientes se quedaron marcados durante semanas en mi cuello, al igual que sus dedos en mis mu�ecas. El lloraba y yo era feliz.
Miguel libera a Silvia y hace el amor con ella, parece que todo ha acabado pero no es as�, la historia empieza a adquirir un aspecto t�trico e inquietante.
Dos j�venes norteamericanas est�n pasando sus vacaciones en un pa�s latinoamericano. Desgraciadamente para ellas caen en manos del s�dico coronel Rodr�guez.
Est�bamos desnudas Mercedes y yo, arrodilladas frente a Roc�o y Marta. Lo primero que tuvimos que hacer fue lamerles todo el sexo y el ano, posteriormente Marta se me� en mi boca Roc�o en la de Mercedes. Nos mandaron lavar y ...
Estaba temblando de fr�o, pues el espacio era muy reducido, la c�mara no paraba de tirarme aire sobre mi piel y las piernas de ternera segu�an pegadas a mi. No hab�a luz ni tampoco se escuchaba nada.
Decidimos con mi mujer pasar unas vacaciones diferentes comparti�ndolas con una estudiante de psicolog�a que quer�a vivir una experiencia para presentar su t�sis.
�Que ocurre si el estudiante, eterno objetivo de todas las burlas y golpes, muere, pero no puede descansar en paz? Quiz� aquellos abusones descubran pronto la repuesta...