Mi nombre es Melisa, soy del D.F.
Tengo 17 a�os, alta de 1.68 y siempre he sido delgada pero algo caderona y tengo una cara de ni�a inocente. Ademas soy virgen.
Lo que voy contarles me sucedi� hace algunos d�as mientras viajaba en el metro.
Normalmente uso la linea azul, y en esta ocasi�n regresaba de Tacuba. Me dirig�a a Villa de Cortes. Eran mas o menos las 7:30 pm y el metro iba totalmente lleno, ademas de que llov�a. Pensaba en esperar a que se "aligerara" pero tenia prisa por llegar y como estaba lloviendo el metro ir�a mas lento, as� que me sub� como pude.
Poco a poco me fui recorriendo hasta la otra puerta quedando de lado y tratando de sostenerme del tubo que esta junto.
Ese d�a llevaba puesto mi pantal�n de mezclilla y una blusa un poco holgada.
Recorr� apenas una estacion cuando sent� que una mano rozaba mi culito . Me sorprendi� un poco y apenas pude mover un poco mi mano para apartarlo, pero el tipo sigui� toc�ndome y yo comenzaba a excitarme con eso.
Estuvo solo una estaci�n sobandome y mientras yo me preguntaba si nadie mas ve�a lo que me estaba haciendo.
Cuando al fin aparto su mano comenz� a sobarme con su pene que para esto yo lo sent�a durisimo y en la siguiente estaci�n a pesar de ir lento el metro, cuando frenaba, el exageraba el movimiento para empujarmelo mas.
Yo sent�a que en cualquier momento el se vendr�a y ya me dejar�a en paz. A pesar de lo excitada que estaba, me avergonzaba un poco.
Mientras �l me frotaba su pene yo voltee solo un momento y vi que el hombre que se estaba masturbando con mi culito era un se�or aprox. de 50 a�os, canoso y algo gordo. Probablemente iba saliendo de su trabajo, ya que iba de traje.
Asi continuo un rato y entonces el hombre frente a la puerta se voltea quedando de frente a mi. Reacciono tan r�pido que yo me quede pasmada: El bajo el cierre de mi pantal�n y comenz� a sobarme mi conchita. Eso me estaba poniendo a 100 y el simplemente fing�a mirando por la ventana. En la pr�xima estaci�n se detuvo y empez� a sobarme su pene en mi conchita. Ahora ambos hombres me restregaban su pene.
Continuamos un rato asi y yo me dejaba hacer. El hombre detr�s de mi parece que cada vez estaba mas excitado y meti� las manos bajo mi blusa para comenzar a sobarme los pechos. Me levanto mi sost�n y tomo mis pechos con sus enormes manos.
Todos segu�an ajenos a la situaci�n, aunque era obvio que seria as� ya que yo estaba entre la puerta y los 2 hombre tap�ndome del resto.
El hombre frente a mi movi� mi ropa para tocarme directamente. Estaba mas mojada de lo que pens� y no le costo nada meterme uno de sus dedos.
Estuve cerca de gemir, pero alguien lo habr�a escuchado, as� que me contuve.
Mientras tanto al que tenia atr�s continuaba apret�ndome mis pechos con sus enormes manos pero hab�a apartado el pene. No me di cuenta de que se lo hab�a sacado del pantal�n hasta que tomo mi mano para que lo masturbara.
El viejo se la estaba dando en grande. Yo jamas hab�a tocado un pene, as� que creo que se dio cuenta y al principio el me mov�a la mano. Pronto me dejo a mi y yo continu� masturbandolo.
Fue cuando se acerco a mi o�do y me dijo que lo hiciera mas r�pido y as� lo hice. Tania un pene bastante grueso y apenas podia agarrarlo bien con mi mano.
Mov�a mi mano mas que antes y escuchaba los leves gemidos que soltaba en mi oreja. Yo tambi�n hab�a comenzado a gemir y el hombre enfrente de mi me escucho, y comenz� a mover sus dedos mas r�pido que antes.
No tenia idea de en que estaci�n est�bamos pero aun no lleg�bamos ni a Chabacano, porque fue cuando pasamos por una de las partes oscuras y el hombre frente a mi aprovecho eso y me beso. Recorri� toda mi boca con su lengua muy r�pido y me solt� antes de que sali�ramos del t�nel.
Creo que el hombre frente a mi se vino ya que saco sus dedos y se aparto un poco.
El viejo detr�s de mi no tardo e igualmente se vino, llen�ndome un poco la mano con su semen.
Para esto el que estaba frente a mi ya se preparaba para bajar. Era Pino Suarez en donde el bajo. El otro hombre a pesar de haberse venido no paraba de manosearme y ahora que el otro no estaba el me apretaba como pod�a mi conchita.
Me acomode el sost�n ya que no est�bamos tan a oscuras como antes y ya era San Antonio Abad la que segu�a.
Se me hacia incre�ble que aun no se hubiera cansado de tocarme y yo no quer�a que fuese a querer llegar mas lejos, as� que lo aparte (ya no fue tan dif�cil porque no hab�a tanta gente como antes). Me sub� mi cierre y me baje en la siguiente estaci�n.
Por suerte no me sigui� ni nada parecido. Tome el pr�ximo vag�n que llego para terminar con las estaciones que me faltaban recorrer.
Escr�banme sus comentarios a:
Por favor vota el relato. Su autor estara encantado de recibir tu voto .
Número de votos: 20
Media de votos: 8.80
Relato: Dos hombres y yo en el metro.
Leida: 39866veces
Tiempo de lectura: 5minuto/s