Lou Wild Borroughs
POR CUESTIONES DE PRIVACIDAD ESTE EMAIL FUE REMOVIDO
Olvidado en la oscuridad
-�Juan, estas escuch�ndome?
-Si, cari... Es fuerte
-Ya ves... Aun lo estoy asimilando
-Yo tambi�n
Desde hacia d�as no dejaba de pensar en la g�rgola.
En ---- aun estaba fresco, siempre a punto de reabrirse el caso.
---- la tolerante... La hermanada, el buen rollo personificado.... Hab�a
puesto precio a la cabeza del extra�o asesino.
Miraba al vac�o mientras escuchaba a Bird.
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�Por qu� me tratasteis tan mal?
�Qu� os hice yo?
Ahora estoy aqu� encerrado, vosotros lo ignor�is... Nadie se acuerda de quien
poco importo.
Encerrado en esta oscuridad reservada a los suicidas.
Preso, ya que no me record�is.
-Zacar�as-
�Quien me ha llamado?
-Zacar�as-
�Eres una c�lida existencia?
-Zacar�as-
Ya voy contigo.
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Elena, Sandy y Carla jugaban al espiritismo.
Jugaban a convocar el esp�ritu de un chico que estudiaba en el mismo
instituto donde ellas acaban de empezar... este chico se hab�a suicidado a�os
atr�s.
Seg�n pude arrancarle a una de las ni�as hist�ricas... Hab�an pronunciado,
llamado, tres veces el nombre del chico... Las velas se apagaron de golpe... Los
gritos de Candy rasgaron esa oscuridad (Fueron esos gritos los que nos alertaron
a Bird y a mi, que vivimos al lado).
Candy gritaba: "No me toques... Me haces da�o"
Mientras una extra�a voz repet�a una y otra vez: "Vida... Piel... Carne...
Hueso"
El grito las hizo, a los otras dos ni�as, salir corriendo... Saltaron por la
ventana... La ca�da fue mejor que quedarse ah�.
Cuando llegamos y encontramos a Sandy, esta estaba desnuda... desnuda y
acurrucada en un rinc�n. Su cuerpo, que no paraba de temblar, estaba cubierto
por mordiscos, ara�azos, quemaduras...
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-Pat
La chica se levanto de golpe.
-�Qui�n hay ah�?
-Pat
La puerta estaba cerrada con pestillo, las ventanas cerradas y las persianas
bajadas. Cuando ella se acost� no hab�a nadie mas en la habitaci�n.
-Pat
-�Qu� tipo de broma es esta?
-Pat
La chica intenta encender la l�mpara... No se enciende... �Clic! �Clic!
�Clic!
-Pat
-Maldita sea... �Quien eres?
-Zacar�as
Esa voz...
Pat grit�, salto de la cama y corri� hac�a el interruptor... �Clic! �Clic!
�Clic!
-Pat
�Clic! �Clic! �Clic!
-Pat
Cada vez mas cerca...
�Clic! �Clic! �Clic!
-Pat
�Clic! �Clic! �Clic!... Intento quitar el pestillo, huir de ah�.
Unas manos fr�as traspasaron la protecci�n de su camis�n, la empujaron contra
la puerta... Inmovilizada contra la puerta.
-Pat
Aquel aliento congelaba el aire a su alrededor.
Una lengua h�medamente putrefacta se deslizo por el l�bulo de la chica.
-Pat
-Za-Zacar�as... Tu... Tu moriste.
-Siiiii
El camis�n empez� a rajarse lentamente.
-No... No me hagas da�o
-Dolor... Mucho dolor... Tortura
El camis�n cayo a sus pies... No llevaba ropa interior...
Temblaba de fr�o... El tacto de su captor era h�medo... Fr�a masa de carne en
descomposici�n.
Algo toco los carrillos de su trasero... Se introdujo entre ellos.
-Fr�o... Necesito calor
Aquella masa la violaba analmente... La sent�a excitarse... Jadear...
Las manos fr�as que sujetaban sus mu�ecas se deslizaron hasta sus pechos.
-Pat
-Por favor... No
-Piel suave... Caliente
La lengua era interminable... H�meda... Giraba alrededor de su largo cuello,
subiendo desde �l hasta su preciosa y p�lida cara...
La lengua tiro de un solo golpe... La cabeza se introdujo dentro de una
oscura gruta de carne.... Tardo poco en comprender que aquello era una boca...
Las manos, que agarraban cada uno de sus pechos, tiraban hac�a los lados...
La piel cedi� r�pido... Solo basto un tir�n... La piel cayo al duelo con la
misma suavidad que lo hab�a echo el camis�n...
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La noticia del brutal asesinato no se ha hecho esperar.
Lo s�dico, y las contradicciones en los comentarios de los vecinos del
municipio, respecto a la victima, hacen resucitar el tema de la G�rgola.
Me encantar�a volver a las aventuras de entonces... siento defraudar a esa
basura pol�ticamente correcta, ahora que vuelven a poner precio a mi cabeza (Y
por partida doble)
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Los pasos reverberan por la calle iluminada con farolas de luz amarillenta y
apreciable altura.
Un susurro imperceptible... �l cree que es fruto de su borrachera.
-Telmo
Culpa a su mente de o�r esa voz... No es la hora de los remordimientos.
-Telmo
Algo le arrebata la botella... Algo rasga la parte de atr�s de sus
pantalones... Algo destroza sus calzones...
�l se queda r�gido... Aterrado.
Su grito destroza la tranquilidad de esa noche...
... La noche...
Una guarder�a abandonada.
Una monta�a de sillas amontonadas junto a mesas... Todo lleno de polvo.
Una musiquilla infantil... Las risas reviven por esta noche...Risas de ni�os
que ya no estan.
Zacar�as baila con aquellas sustancias apegadas al lugar... �Sustancias?
Aquella ni�a no es ninguna sustancia.
-�No te diviertes?
La ni�a gimotea, tiembla... Su cuerpo esta lleno de marcas sanguinolentas.
-�No te diviertes?
Zacar�as pone una vocecilla chillona e infantil, imitando su idea del hablar
de los ni�os.
-�No te diviertes?
Por fin ella mueve su cabeza negativamente.
-�Te doy miedo?
Ella siente miedo al mirarle... �l se toma esto, el que aparte la mirada,
como un gesto de desprecio.
-�As� que me desprecias?
La ni�a es proyectada contra la monta�a de sillas... Estas caen sobre ella.
El ser se acerca al malherido cuerpecillo.
-No deber�as despreciarme... Quer�a ser tu amigo... Eras tan preciosa...
Los dedos de Zacar�as se cuelan por la boca de la ni�a.
-Calor... Aaahhh...
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El cuerpo fue hallado... Un cascar�n vac�o... Sin entra�as...
Lo llevaron al deposito.
Consegu� colarme, aquel psic�pata hab�a llamado mi atenci�n... Como supuse:
Hab�a escrito (Mas bien tatuado) la lista de sus victimas futuras en la espalda
de la ni�a...