Este relato es de ficci�n, todo parecido con la realidad es
coincidencia, pero como siempre esta basado en una posible realidad.

La casa de vacaciones me trae recuerdos extra�os, aqu� pasaba
los d�as pescando en el lago, nadando, riendo, bailando y algunas veces tambi�n
llorando. Mirar las aguas cristalinas y sus peque�os reflejos del sol de
medianoche me hac�an trae una nostalgia muy grande hacia esos d�as. Porque
segu�a parada en este sitio, porque no era capaz de moverme, porque aunque sabia
el camino no lo cruzaba, muchas preguntas y quiz�s una sola respuesta, no pod�a,
no quer�a.

Entrar en la casa me produc�a mas angustia, los recuerdos se
mezclaban mas y mas, sent�a temblar mi cuerpo y voces mi cabeza :" mir� la
peque�a bailarina Shalin, mira como danza", "te gusta tu nuevo traje, es
como la bailarina Shalin"... "la bailarina y la m�sica que...". Me
estaba quedando sin aire, empec� a marearme, no hab�a sido una buena idea; no
despu�s de haber removido todo esto, pero el medico me lo aconsejo. No estaba
preparada.

Un sitio para sentarme, un sitio, solo pod�a pensar en eso y
apareci� Michael, me cogi� de la cintura y me sent� en un sof� polvoriento por
los a�os pasados all�, olvidado, estatico y sin ser limpiado.

Michael, �l me comprend�a, lo intentaba... Cuando empezamos
nuestra relaci�n simplemente asumi� que yo era as�, "rara". A �l le gustaba, no
entend�a como pod�a ser asi pero le gustaba. Me ayudaba incluso antes de que yo
le confesara todo.

Shalin, que bonito nombre, me dec�an muchos al escuchar como
me llamaba. Me lo hab�a puesto mi padre cuando viajaron por Oriente medio en
viaje de novios con mama. Mi pobre madre.... Alg�n d�a la vi sin un moret�n en
la cara? Ya ni lo recuerdo.

Me perd�a otra vez en mis recuerdos, en mi mundo pasado,
olvidando mi presente, sin poder salir de ah�, escuchaba voces pasadas mezcladas
con las de Michael llam�ndome y al final, un guantazo. Fuerte y seco. Sonre�.
Solo sonre�.

Michael estaba asustado, desde que le cont� lo que me hab�a
pasado y desde que el sex�logo nos hablo, �l intentaba mantener una relaci�n
normal pero sabia que no era as�, pues yo iba a empeorar una y otra vez. El
medico nos lo dijo claro: El trauma causado provocara en ella cambios de humor,
autodestrucci�n y no sabemos hasta que punto podr�a llegar, siento tener que
daros esta noticia. Mi psiquiatra me mando una medicaci�n fuerte; quiz�s por eso
escuchaba esas voces o quiz�s porque necesitaba escucharlas o simplemente me
estaba volviendo loca. La mayor�a del tiempo dorm�a, estaba como sedada pero
odiaba la medicaci�n y hab�a d�as que no me la tomaba; Michael se enfadaba
conmigo y contra m�s se enfadaba m�s feliz era yo... M�s me alegraba, como
siempre. Pero el segu�a conmigo, a mi lado.

Cuando conoc� a Michael era un chico normal, hab�a tenido
muchas parejas, el sexo le era com�n, pero la primera noche que estuvo conmigo
nunca pudo olvidarla. Yo deseaba acostarme con �l desde el primer d�a, desde que
le vi; ah� en la discoteca, delante de todos, en el ba�o, en cualquier lado, me
daba igual... Pero vi en Michael algo que me atrajo y decid� "comportarme"
normalmente, no quer�a asustarlo, lo quer�a como mi pareja o por lo menos eso
quer�a intentar.

Pasadas unas semanas llego el d�a, todo empez� normal, hasta
que empec� a comportarme "de esa manera"... Cuando el me estaba besando y
deseando penetrarme, me tenia agarrada, forcejee y le empuje con fuerza; el se
asusto, le pegue una patada en el estomago y me fui.

Se asusto mucho y estuvo apunto de irse, empez� a recoger sus
cosas y entonces me encontr� desnuda en el sal�n, le dije que si no le gustaba
jugar al rat�n y al gato. No parec�a entender nada, pero acepto, se acercaba y
yo me iba, se volv�a a acercar y yo me iba, le indique: "as� no me coger�s, como
no seas agresivo, lo ser� yo contigo... ". Me acerque y le ara�e el pecho.
Varias gotas de sangre brotaron de los ara�azos, yo las lam�. El sabor a sangre
ya lo conoc�a... Desde muy peque�a. El asumi� que era un juego y jug�, era de
los "m�os", me cogi� de las mu�ecas y me puso contra la pared y entonces le
dije: ins�ltame, p�game, hasta dejarme sin conocimiento y entonces, hazlo porque
sino no me dejare.

�l era reacio, no quer�a y contra mas se negaba mas me mov�a,
mas le incitaba, le puse la rodilla en la entrepierna y le dije: "hazlo o puedo
hacerte da�o, lo har�... ", Siempre sonreir�, re�a a carcajadas, incluso hiciera
lo que hiciera, me mordi� el cuello, me dejo los dientes clavados (esa marca
duro semanas), me mordi� en un pecho, en el estomago, sus manos me apretaban las
mu�ecas y le dije que lo hiciera mas fuerte, sus dedos se quedaron marcados.
Mientras me llamaba puta, guarra, cerda, te gusta verdad... Todo esto mientras
que con su rodilla en mi estomago me pegaba guantazos, y yo gritaba de placer,
lo deseaba... Entonces me empec� a marear, mucho. Era un buen amante, la mayor�a
se iban y me dejaban, el fue bien chico y me ayudo. Cuando vio que casi me
desmayaba, me agarro y pens� en parar y entonces le agarre el pelo y le dije:
ll�vame a la cama, es la hora.

As� medio muerta por la paliza pero tremendamente feliz le
dije: Ahora hazlo porque yo ya he disfrutado demasiado, hazlo y cuando notes que
me estoy llendo, c�geme del cuello, aprieta fuerte. Eso har� que el placer sea
m�ximo para los dos.

Y as� lo hizo, me pegaba en la cara, en el culo, siempre con
fuerza; mientras me penetraba, yo gritaba de dolor y de placer; y por fin cuando
sent� que ya no pod�a mas note sus manos sobre mi cuello, fuertes, apretando,
dej�ndome sin aire, note un potente orgasmo y me desmaye.

Cuando despert�, �l estaba en la cama y lloraba. Me explico
que no sabia que hab�a pasado, que cre�a que me hab�a muerto, pero noto mi pulso
aunque bajo, y yo, apenas sin poder moverme me levante y dije: No ha pasado
nada, eres mi pareja ideal, solo tu me puedes hacer feliz.

As� pasamos seis meses pero mientras que nuestros juegos se
hac�an m�s peligrosos el se negaba mas, pensaba que alg�n d�a me matar�a, se
pasar�a con la bolsa que me pon�a en la cabeza y me quedar�a sin aire. Pero yo
le obligaba, si el no quer�a era yo la que me pon�a agresiva, cog�a un cuchillo
y se lo pasaba por el cuerpo. Le gustaba. Se estaba volviendo de los m�os, le
mord�a y el me mord�a. Empez� a sentir el placer del dolor. Cuando le dije que
quer�a que me cortara con cuchillas el se neg� y yo no le hable.

Me quedaba fumando medio desnuda mirando por la ventana, eso
le sacaba de quicio y lo sabia. Empez� a pegarme porque si, yo le provocaba y
luego el lloraba. Sus lagrimas eran miel para mis labios cuando le consolaba y
canto para mis o�dos. No quer�a hacerme da�o. Acepto las cuchillas y luego m�s y
m�s... Y cuando se negaba y mis artilugios no funcionaban, le provocaba
sexualmente, no pod�a evitarlo, pero �ltimamente no quer�a, as� que decid�
utilizar la agresividad contra el. Si el no quer�a yo seria agresiva, tendr�a
que defenderse de mi. Empec� a tirarle platos, vasos, hasta que un d�a cog� un
cuchillo, se lo puse en el cuello y dije: Este cuerpo es m�o, si quiero morir
as� morir�, si quiero vivir as� vivir� y tu eres mi pareja, aceptaste esto as�
que cumple o romperemos.

Michael se fue... Recogi� sus cosas y se fue. Gritaba cuando
se iba le tire una l�mpara que dio en la pared cerca de su cabeza y entonces en
un ataque de furia, cog� un cuchillo y le dije: si te vas te iras con algo m�o.
Le pinch� en el brazo, una mancha roja empego a salir en su camisa, goteo al
suelo y el abri� la puerta y se fue.

Yo sola y con el cuchillo en la mano aun manchado por su
sangre me deje caer al suelo, grite, grite, hasta que los gritos no salieron de
mi garganta y entonces cog� el cuchillo y me hice rasgu�os por todo el cuerpo y
mientras lo hacia me masturbaba, era su sangre era mi sangre, era la �nica y
ultima vez que podr�a sentir el dolor y el placer que el me daba.

Desde ese d�a no se que paso, me paseaba con una camisa de �l
que yo misma hab�a medio roto por la casa, no creo haber comido, daba vueltas y
cantaba algo.

Y un d�a, la puerta se abri�. No se cuanto tiempo hab�a
pasado desde la marcha de Michael pero era �l... Cuando me vio, llena de cortes,
con el pelo sucio, desali�ado y que yo misma me hab�a cortado a trasquilones, me
agarro, me abrazo y me pidi� perd�n, otra vez lloro, pero yo solo escuchaba un
llanto lejano, hablaba de m�dicos, de problemas, de nosotros, de amor y yo
segu�a cantando.

Entonces, me sent� y yo segu�a metida en mi mente, escuchando
esa linda canci�n de la caja de m�sica y aunque sentada mis pies se mov�an
solos. Segu�a bailando esa canci�n, la canci�n de mi cajita de m�sica.

Michael hablaba y se dio cuenta que no le escuchaba entonces
me dijo: Puta escucha de una vez, no ves que solo eres una ramera so guarra,
necesita que te follen sino te vuelves loca, eh?. Note un potente guantazo que
me lanzo al otro lado del sof� y entonces: Despert�.

Michael estaba ante mi, le mire como ida, me mire y luego
solo dije un t�mido: Hola cari�o, te esperaba.

Sonre�a, me sent�a feliz, cre�a que todo volver�a a ser como
antes, pero note algo fri� corriendo por mis mejillas, eran lagrimas. Estaba
llorando. Porque lloraba?

Michael me explico que me dejo porque tenia miedo de que le
matara o el me matara a mi, que hab�a llegado a una situaci�n de violencia
psicolog�a donde se pasaba las noches llorando por lo que me hacia pero que no
pod�a evitarlo y que yo parec�a ser feliz as�, pero que el era tremendamente
infeliz, sin embargo, no pod�a olvidarme, porque me amaba. Hablo con un amigo y
le dijo que hablara con un psic�logo. Este le explico que era mejor que fuera a
un sex�logo y tambi�n a un psiquiatra. Que pod�a tener alg�n trauma.

Yo no quer�a ir, me negu�, entonces el dijo que se volver�a a
ir, pero yo sabia que si hab�a vuelto por mi era porque no se iba a ir tan
f�cilmente, as� que no acepte sus condiciones. Le dije que aceptaba si,
segu�amos manteniendo nuestras relaciones as�. Michael me miro, agacho la cabeza
y asinti�, dos t�midas lagrimas cayeron en su pantal�n.

Desde que fui al psic�logo, solo una sesi�n y mas tarde al
sex�logo empec� a comprender cosas. Michael le hablo de la canci�n que yo
cantaba, de las incoherencias que dije cuando me encontr� y de una caja de
m�sica. Y as� rascando en mi, pudieron saber que hab�a pasado.

Y entonces, los sonidos vinieron, porque las im�genes eran
muy duras. Por lo visto Papa pegaba frecuentemente a mama y yo lo ve�a, le
preguntaba y me dec�a que era porque se lo merec�a, porque le gustaba. Un d�a me
regalo una caja de m�sica preciosa, jugaba conmigo mucho y era para mi la
persona mas importante de mi vida, me dec�a que bailara como la mu�equita de la
caja de m�sica porque yo tambi�n era su mu�equita, lo �nico bueno de esa
relaci�n. As� que yo bailaba para el... Entonces, seg�n mis psic�logos el
abusaba de mi, yo no sabia porque ni como, ni entend�a nada. Por lo visto un d�a
dijo: a ti te gusta como le gusta a tu mama que yo le peque. De ah� sali� todo
lo que yo sent�a. El sex�logo me ayud� a no aumentar mi tendencia, acepto que el
masoquismo era normal en mi, pero que pod�a causarme la muerte porque yo deseaba
matar a mi padre pero desde mi cuerpo, por eso las lagrimas de los obres que me
amaban me hac�an sentir bien. Todo esto se deb�a a que me sent�a culpable y que
cre�a que solo con los golpes podr�a sustituir el amor perdido de mi padre por
pap�. Me dijo: que tuviera cuidado pero que podr�a seguir siendo como era y
disfrutando del sexo como quisiera sin llegar a un limite de destrucci�n. Para
eso tendr�a que enfrentarme a mis im�genes y a mis voces. En definitiva a mi
caja de m�sica y por eso, estaba hoy aqu�.

Sin Michael, nunca podr�a haber descubierto todas estas
cosas... Espero que siempre este a mi lado porque sino no se que pasara. Se que
es valiente, despu�s de lo que le dijeron a �l, cosa que no me dijeron a mi
aunque lo intuyo. Debi� ser que su vida corre peligro a mi lado.