Emborrache a mi amiga y la lleve a mi casa para demostrarle que no solo los hombres pueden dar placer... pero despues de que estuvieramos juntas se separo muy bruscamente de mi.
Hab�a quedado viuda y descre� de un nuevo amor hasta que conoc� a la profesora de yoga que me inici� en una relaci�n maravillosa de sexo y pasi�n.
Mi cu�ada oriental arrib� de visita. Me sedujo su belleza y su delicadeza y cuando me propuso una relaci�n homosexual, la dese� y disfrut� intensamente como jam�s me imagin�.
La deseo, quiero ser la silla en que se sienta, rozar mis pechos en su espalda sujet�ndola, que mis brazos la abracen y rozarlos por sus pechos , bajar mis manos por sus costados y sentir su cintura, seguir bajando y notar como se va ensanchando su cuerpo, hasta tocar sus caderas, sentir su culo prieto sentado sobre mis piernas, y notar como se moja y se excita cuando mis manos se pasean por su cuerpo; meter mis dedos por debajo de