Mi nombre es Mireya, escribo para contar
lo que me paso el verano pasado, pues a nadie se lo he podido contar y creo
que este es el lugar perfecto.
Fue un fin de semana que fuimos a la playa mi novio y yo junto con algunos amigos
y amigas.
Éramos en total 3 mujeres y cinco hombres, solo mi novio y yo éramos
pareja, todos los demás solo compañeros de la preparatoria.
Llegamos a una playa desierta e inmediatamente nos metimos a la playa ya que
traíamos nuestros trajes de baño debajo de la ropa; a mí
me gusta usar tanga para, y en esa ocasión traía una verde y un
sostén que por lo ajustado hacían resaltar mis tetas, me encanta
provocar a los chicos y que se me queden viendo, aunque a mi novio no le agradaba
mucho la idea. Ya todos en el agua sentía que varios de los muchachos
me rodeaban para tener algo de contacto conmigo, y al momento de alguna ola,
sentía manos por todos lados pero en medio de la confusión no
me daba cuenta quien era; Mi novio no estaba en ese momento ya que había
ido con otro a comprar cerveza. El jueguito me estaba gustando siempre y cuando
lo disimularan, porque en una ocasión uno de ellos, Jorge, con todo el
descaro del mundo se puso detrás de mí y aprovechando la altura
del agua que nos tapaba, metió las manos por debajo del sostén
sobandome las tetas de una manera muy brusca, lo aparte rápidamente y
le dije una serie de cosas.
Salimos del agua para ir a comer algo, en eso llegaron mi novio y su otro amigo
con la cerveza.
Comimos y bebimos y después encendimos una fogata pues ya oscurecía,
yo tome demasiadas cervezas y me sentía muy mareada, así que fui
a caminar un poco. Fui detrás de unas rocas y me recosté, de pronto
oí que alguien se acerco, era Jorge y Daniel, otro amigo, Jorge dijo
que venia a disculparse por lo que paso en el agua, le dije que no había
problema, lo que me molesto es que alguien podría vernos y decirle a
mi novio; no se porque dije eso.
"Y si tu novio no se diera cuenta?"
Yo me desconcerté, pero ellos se rieron y yo lo hice también;
cada uno se recostó a un cada lado mío y Jorge me empezó
a hablar al oído mientras ponía su mano sobre mi abdomen: "Anda
déjame acariciarte un poco, no sabes como se me antojan tus pechos, al
cabo que nadie le va a decir a tu novio, solo déjame tocarte un poco"
Yo le respondí que estaba loco, mientras le retiraba su mano.
"anda haré lo que tu quieras si me dejas acariciarte las tetas,
solo eso quiero"
Yo me reía, y por la cerveza que había tomado me sentía
desinhibida, él siguió insistiendo y al cabo de unos momentos
no me di cuenta que ya tenia su mano encima de mis pechos por encime del bikini,
y ya no me hablaba al oído sino que me besaba la oreja y el cuello. Pensé
que no pasaría nada mas que unas caricias traviesas, así que me
deje hacer. Jorge al ver que no ponía objeción inicio un suave
masaje a lo cual se uno Daniel quien se acerco y me planto un beso en la boca,
en ese momento Jorge de desabrocho el bra y me sobaba las tetas como si nunca
hubiera tocado unas mientras me decía: "tienes unas tetas deliciosas,
no me caben en la mano". Cada uno me sobaba un pecho y luego sus besos
fueron bajando y así ahora cada uno me estaba besando un pezón.
La escena era increíble, ahí estaba tirada yo, con los pechos
al aire, a pocos metros de mi novio, con dos tipos metiéndome manos por
todos lados, y yo estaba fascinada, tantas caricias y besos me habían
puesto muy caliente y lamía de vez en cuando, ya que las caricias ya
no solo eran en mis tetas sino que me metían mano entre las piernas.
Daniel no tardo en quitarme la tanga, abrirme las piernas, yo puse resistencia
pero, el me las volvió a abrir e inmediatamente puso su cabeza en medio
para que no las pudiera cerrar, y empezó a lamerme desde mi ano hasta
mi clítoris, la sensación me causaba un escalofrío tremendo
mezclado con placer, yo me retorcía y gemía. Jorge se levanto
y se quito su short, y dejo ver su pene erecto, lo acerco a mi cara pidiendo
que se lo chupara, yo no acepte, sino que aprovecho que abrí la boca
mientras gemía para metérmelo, ya con el pene en mi boca Jorge
se movía metiéndolo y sacándolo, yo empecé a succionar
instintivamente; en un movimiento rápido me cambiaron de posición
y me pusieron en cuatro patas, Jorge acostado frente a mí con ese pene
erecto que tan pronto como pudo me lo volvió a meter en la boca pero
esta vez era yo la que movía la cabeza, Daniel aprovecho la situación
para penetrarme, y para hacerme sentir una experiencia nueva pues mientras me
metía su pene por la vagina, introducía su dedo pulgar.
Los dos
terminaron adentro de mi, y quedamos los tres tendidos, luego ellos se levantaron
y Jorge me dio un beso en la mejilla y me dio las gracias. Yo me metí
al agua para limpiarme el semen, y volví a recostarme, de pronto llego
mi novio se recostó a mi lado y dijo que me quería hacer el amor,
yo simplemente le sonreí y le dije que lo había estado esperando.
Hicimos el amor como por media hora, yo ansiaba que me penetrara por el ano,
porque deseaba tener esa sensación una vez mas pero no se lo sugerí,
hacia movimientos para insinuarle lo que quería pero parecía que
el no entendía. Terminamos y nos unimos con el resto para irnos a nuestras
respectivas casas.
Al otro día Jorge me hablo, y me invito para ir a un día de campo
ese día, pero pidiéndome que no llevara a mi novio, dude un poco
pero acepte, pues sabia lo que pasaría, A las 3 de la tarde llego a mi
casa en su carro, y mi sorpresa vino cuando vi que dentro del auto había
4 tipos mas, todos desconocidos para mi, pues yo pensaba que solo iríamos
Jorge y yo, en fin me subí al auto y el resto ya lo contaré en
otra ocasión.