Relato: Gheisa





Relato: Gheisa

GHEISA (El placer que llego de Medio Oriente)




Me hab�a quedado dormida �! Justo hoy que llegaba mi hermano
de Oriente con su esposa y deb�a ir a buscarlos al Aeropuerto Internacional, me
hab�a quedado dormida �!! La verdad es que no pod�a ser tan desordenada pero
anoche me hab�a acostado tarde, hab�a tenido una reuni�n y aunque promet� no
demorarme, lo estaba pasando super bien y no me di cuenta de la hora. Cuando me
percate de este detalle, volv� corriendo a mi casa con la esperanza de que los
despertadores cumplieran su funci�n y me despertaran a tiempo para llegar a
recibir a mi hermano, pero todos me fallaron.


Cuando arribe al Aeropuerto, mi hermano estaba esper�ndome
con las valijas, con una cierta cara de fastidio pero tambi�n de diversi�n
porque me conoc�a y al ver mi cara de puchero, me disculp� enseguida.


En el preciso instante en que est�bamos abraz�ndonos,
apareci� mi cu�ada. Hacia ocho a�os que no ve�a a mi hermano y cinco que ellos
se hab�an casado. La empresa en la que trabajaba lo hab�a destinado primero a
Canad�, despu�s a Francia y por ultimo a Jap�n. All� conoci� a quien hoy era mi
cu�ada: Zhen, que despu�s supe quer�a decir Bella en japon�s.


La verdad es que el nombre era ideal porque mi cu�ada era
bell�sima, ahora entend�a por que mi hermano estaba tan embobado con ella. Su
estatura era peque�a, sus manos muy delicadas, su piel blanqu�sima y un cabello
negro azabache que el ca�a a lo largo de su espalda hasta la cintura, d�ndole un
marco a su rostro incre�ble.


Como toda oriental tenia una sonrisa a flor de labios, era
extremadamente educada y emanaba delicadeza por todos lados.


Hechas las presentaciones de rigor, nos encaminamos hacia el
parking del Aeropuerto y despu�s de acomodar las valijas en la camioneta,
partimos hacia la casa de nuestros padres.


Mi hermano y Zhen se quedar�an all� hasta que regresaran a su
pa�s porque mis padres tienen una casa inmensa y estaban felices con la idea de
tener a su hijo a su lado, despu�s de tanto tiempo lejos de casa.


Durante el viaje hacia la casa de mis padres nos pusimos al
tanto de las novedades de ambos lados, me contaron que estaban agotados por el
viaje y que ten�an much�simas ganas de acostarse a dormir un rato, pero sab�amos
que no iba a ser posible porque nuestros padres no iban a parar de hacerles
preguntas.


Dicho y hecho, ninguno de los dos pudo descansar hasta pasada
la media tarde, porque entre las preguntas y el almuerzo de bienvenida se
hicieron mas de las cuatro de la tarde cuando pudieron subir al dormitorio y
dormir unas horas.


En el tiempo que duro la reuni�n la verdad es que me dedique
a charlar con Zhen y quede maravillada. Era inteligent�sima, culta, graciosa y
dominaba perfectamente el espa�ol, as� que la comunicaci�n fue m�s fluida de lo
que pensaba antes de conocerla.




Cuando mi hermano y mi cu�ada se retiraron a descansar me fui
a mi casa. Una vez sola me quede pensando en la vida de ambos, y la imagen de
Zhen aparec�a en mi mente todo el tiempo. La verdad es que entend�a por que mi
hermano estaba tan enamorado de ella, aun siendo mujer me sent�a tremendamente
atra�da hacia ella, pues tenia un encanto especial que hab�a dejado a toda la
familia hechizada.


Confieso que he tenido fantas�as con mujeres pero nunca han
ido m�s all� de eso. En este caso, la verdad es que mi cu�ada me hab�a excitado
de una forma bastante extra�a.


Esa noche m� novio vino a mi casa con la idea de a ver a mi
hermano pero le suger� que no lo hici�ramos para darles tiempo a descansar, ya
que tendr�amos casi un mes para estar juntos y seguramente en la semana
podr�amos arreglar una cena para todos.


Mi novio siempre me insist�a con la idea de tener sexo con
otra mujer, incluirla en la pareja, pero la verdad es que no me hab�a decidido
aun a concretarla pero, teniendo en cuenta esta apertura mental de mi pareja, me
anime a contarle lo que me hab�a pasado con Zhen.


Le cont� lo bella que era y todo lo que me hab�a atra�do y
eso hizo que mi novio se excitara terriblemente ante la idea de llegar a
concretar su fantas�a de armar un tr�o, ahora que yo hab�a encontrado a alguien
que me gustara y que mejor que alguien de la familia, verdad �?


La realidad es que con esa imagen en su mente, mi novio tuvo
una noche de pasi�n conmigo incre�ble, parec�amos dos salvajes en la cama,
est�bamos muy calientes y en medio de las caricias y el sexo mas duro, �l no
dejaba de contarme cada cosa que se podr�a hacer si mi cu�ada estuviera incluida
en la relaci�n.


Quiz�s eso haya hecho que despu�s la mirara de otra forma,
porque cada vez que la ve�a no encontraba en ella a la esposa de mi hermano sino
a la mujer que nos hab�a calentado a mi novio y a mi en la cama esa noche.


Un tiempo despu�s del encuentro con mi familia, invite a mi
hermano y mi cu�ada a cenar a casa, tambi�n estaba mi novio, as� que fue una
cena relajada, de parejas, bastante divertida. La verdad es que tomamos bastante
y mi novio, con sus m�s y sus menos, propuso jugar a un juego de mesa que se
llama "Sextionary ". Este juego reparte cartas entre los equipos que se forman
de a pares con ilustraciones de sexo. Cada integrante del equipo tiene que
dibujar el contenido de la carta recibida y tratar de que su compa�ero de juego
adivine lo que esta dibujando.


Por sorteo me toco jugar con mi hermano y a mi novio con mi
cu�ada. Jugamos dos partidas y gano un equipo cada una, el juego estuvo
divertido y nos dio la posibilidad de charlar sobre ciertos temas que nos fueron
excitando de a poco.


Mediante esa charla descubrimos cosas de mi hermano y mi
cu�ada que nos dejaron a mi novio y a mis super calientes... Como por ejemplo
que hab�an tenido oportunidad de participar en un par de fiestas m�ltiples, que
sol�an asistir a lugares swingers, que hab�an tenido relaciones de tr�os y mi
cu�ada, algo entonada por la bebida, llego a confesar que algunos a�os antes,
hab�a tenido sexo con mujeres.


La verdad es que me quede caliente y sorprendida porque as�
como se la ve�a, tranquila, dulce y hasta casi sumisa, Zhen hab�a probado casi
todo. Esa revelaci�n para mi novio fue casi magistral y cuando nos quedamos
solos, lo �nico que hacia era repetir las palabras de mi cu�ada y seguir
alimentando la fantas�a de tener sexo con otra mujer.


Volvimos a tener un encuentro sexual maravilloso y cada vez
se acrecentaba m�s el deseo de incluir a una mujer entre los dos. Las cosas que
mi novio me dec�a en la cama, mientras me acariciaba y me hacia suya, me
encend�an de una forma impresionante y me animaba a portarme cada vez mas
lanzada en la cama, cosa que a �l lo enloquec�a sobremanera.


El tema segu�a dando vueltas en mi mente pero la cosa era
saber como encararla, como crear una situaci�n en donde ella pudiera participar
de un encuentro sexual con mi novio y tambi�n como lo manejar�amos despu�s con
mi hermano.


Si pensaba dos veces en que era la esposa de mi hermano, la
idea me parec�a un espanto pero si lo ve�a desde el lado de la vida sexual que
ellos llevaban, las cosas me cerraban mucho m�s.


Mi novio me suger�a una y mil excusas para llevar a Zhen a mi
casa pero nada me convenc�a, sent�a que la situaci�n se dar�a naturalmente y sin
que mi hermano estuviera en el medio. Me daba la sensaci�n de que cuanto mas me
relajara, m�s r�pido se presentar�a el momento adecuado para vivir esa
experiencia.


Tal como supon�a, el d�a llego y de la forma mas imprevista
posible. Una ma�ana me hab�a quedado en casa para arreglar algo del desastre que
tenia por todos lados cuando son� el timbre y al abrir la puerta, me encontr�
con Zhen. Estaba sola porque mi hermano hab�a salido con mi padre a ver a
algunos amigos y ella decidi� salir a recorrer sola la ciudad. En eso estaba
cuando se le ocurri� venir a visitarme.


Ese d�a estaba m�s linda que nunca, no ten�a una sola gota de
maquillaje, ten�a un jean y una sudadera gris de gimnasia con algunas
inscripciones en negro, su cabello suelto cubri�ndole la espalda por completo y
unos lentes de sol que le quedaban estupendos.


Estaba tan simple que atra�a justamente por eso, por su
sencillez que resaltaba sus rasgos mucho m�s que cuando se produc�a para salir.
La invite a pasar y nos sentamos en la cocina a tomar una taza de caf�.





Sinceramente, me mor�a de nervios pero mas que nada porque
sabia que intenciones albergaba mi esp�ritu, sabia que tenia que encararla de
alguna manera para hacerle la propuesta de formar un tr�o con mi novio y no
tenia idea de c�mo hacerlo.


Todo sucedi� de la forma m�s inesperada para m� y con
resultados que nada ten�an que ver con mis planes secretos. Zhen hab�a quedado
enamorada de la colecci�n de velas que ten�a en el living de mi casa as� que se
dirigi� hacia all� para que le contara mas sobre ellas, de que fragancias ten�a,
cuales eran florales y cuales no. Hacia all� fuimos y mientras tomaba con sus
delicadas manos cada una de ellas, comenz� a contarme cierta historia intima que
hab�a vivido antes de conocer a mi hermano, historia que tenia algunos
condimentos er�ticos, como por ejemplo el uso de velas y fragancias arom�ticas.


Mientras Zhen narraba esa historia, comenc� a sentir que
cierta excitaci�n invad�a mi cuerpo, su suave voz me arrullaba, su extra�a
entonaci�n me relajaba much�simo y verla moverse despacio por el living de mi
casa me produc�a una extra�a sensaci�n de tibieza a lo largo de todo mi cuerpo.


Lentamente fue acerc�ndose al sill�n donde yo estaba y se
sent� bien pegada a mi lado. En sus manos tra�a una peque�a botella que yo tenia
al lado de unas velas de flores y despu�s de abrirla y colocarla bajo mi nariz,
me pregunto de qu� fragancia se trataba.


El aroma a jazmines que invadi� el living y las peque�as
manos de mi cu�ada moviendo el frasquito bajo mi nariz hab�a conseguido que
cerrara los ojos y me dejara llevar por la situaci�n. Cuando los abr� para
responderle, vi que me miraba en forma provocativa, con una semi sonrisa
dibujada en su rostro, con los labios h�medos. Sinceramente pens� que eran ideas
m�as pero cuando una de sus manos abandono la botellita para acomodar mi cabello
despeinado detr�s de mis orejas, entend� que no era una alucinaci�n sino que el
acercamiento entre ambas era m�s real de lo que pensaba.




Alguna vez estuviste con otra mujer �??


Yo, yo�. Eh�. No, la verdad Zhen es que no, nunca.


Y en alg�n momento se te cruzo la idea por la cabeza �??


Si, en varias ocasiones.


Ten�s fantas�as con eso �??


Si, much�simas. Leo y yo siempre hablamos de ese tema, de
formar un d�a un tr�o y experimentar, pero hasta ahora no se dio jam�s.




Las manos de Zhen segu�an acariciando mi cabello y suavemente
mi cuello. Me di cuenta de que mi respiraci�n estaba entrecort�ndose y que ella
me miraba fijo a los ojos, se estaba dando cuenta de mi excitaci�n, esto no
tenia vuelta atr�s y Leo no estaba �!!!!



Sent�a que estaba bajo el influjo de mi cu�ada, no pod�a
moverme, quer�a quedarme all� esperando que siguiera con sus caricias y en tanto
pensaba todas estas cosas, sent� un leve roce de sus labios en los m�os. Fue
algo tan delicado, tan sutil que me estremeci�.


Deje que siguiera haciendo eso. Me besaba suavemente, sin
decir una sola palabra. Sus labios apenas rozaban los m�os pero me encend�an, me
enardec�an. Ten�a un aliento suave, delicado, como toda ella en si misma. Su
boca abandono la m�a y beso mis ojos, mi frente, mis mejillas, mi cuello y se
detuvo en el nacimiento de mis pechos.


Abr� mis ojos y la vi observ�ndome, callada, como esperando
mi consentimiento para seguir. Cuando mis ojos se cruzaron con los suyos, una
leve sonrisa se dibujo en su rostro y al devolv�rsela, se acerco a mi boca y
esta vez si me dio un beso completo.




La tersura de su boca me encanto, me abri� un mundo de
sensaciones �nico, sent�a que ca�a en un abismo y volv�a a subir. Su lengua me
penetro suavemente una y otra vez la boca, buscaba la m�a con calma, con
delicadeza pero con much�sima sensualidad.


No se si su forma de proceder ten�a que ver con su origen o
con su innata femineidad, lo cierto es que sus manos parec�an mariposas
acariciando mi cara mientras me besaba y completaba as� un momento de erotismo
impresionante.


Fue desnud�ndome lentamente, despoj�ndome de mis ropas con
toda la calma del mundo, cada vez que se inclinaba sobre m� para desabrochar
alg�n bot�n o quitarme alguna prenda, su cabello sedoso acariciaba y erizaba mi
piel.


Despu�s de un buen rato, Zhen me hab�a dejado completamente
desnuda, recostada en el amplio sill�n del living de mi casa y me contemplaba en
silencio. Todo el tiempo que permanecimos juntas fue en silencio, solo se
dejaban o�r los gemidos de placer, los suspiros de dos mujeres teniendo un
encuentro sexual altamente er�tico.


Acomodo dos almohadones detr�s de mi cabeza, me pidi� que
cerrara los ojos y me abandonara a las sensaciones. Agradec� que no estuviera
Leo porque ten�a la intuici�n que de estar �l all�, las cosas hubieran sido
diferentes. No se si mejor o peor, solo se que diferentes y si deb�a estar con
una mujer por primera vez, deseaba que fuera de esa forma, a solas, descubriendo
todo sin la urgencia masculina del cumplimiento de cualquier fantas�a largamente
esperada.


Cuando hab�a quedado c�moda en esa posici�n y mis ojos
permanec�an cerrados, sent� las manos de Zhen volar por sobre mi cuerpo en forma
casi et�rea. Mi cu�ada mezclaba caricias con leves masajes, estaba erotizando
toda mi piel, encendiendo mi carne, dejando estelas de fuego por donde pasaba.
Era todo tan suave, tan m�gico que parec�a irreal.


Mi abdomen pas� a ser el templo de su m�xima atenci�n. Lo
acaricio una y otra vez, dejo resbalar sus manos por �l y descender hacia mis
muslos. Sub�a y bajaba por ellos, los recorri� en toda su extensi�n, por donde
sus manos pasaban dejaban una huella calida que me excitaba y sent�a que mi sexo
estaba comenzando a humedecerse de una forma incre�ble.


Zhen se sent� cerca de mis pies y cambio sus masajes para
atenderlos a ellos. Los acariciaba, los relajaba y grande fue mi sorpresa cuando
sent� que comenzaba a besarlos. Los acaricio con su boca much�simas veces. Sus
labios encerraron cada uno de mis dedos dentro de su boca, los lam�a con gusto y
los chupaba de manera muy sensual. Cada beso, cada lamida, cada chupada era otro
masaje mas que me daba. Era la primera vez que me hac�an eso y me estaba
encantando. La delicadeza de mi cu�ada para excitarme era muy placentera, el
calor de su piel era magnifico y ver la devoci�n con la que se entregaba a
aquella tarea me parec�a deliciosa.


Por un instante me dejo sola y cuando volvi� tra�a en sus
manos una peque�a botellita que hab�a sacado de su cartera. Me pidi� nuevamente
que cerrara los ojos y segundos despu�s de hacerlo, comenc� a sentir un aroma a
flores muy tenue, un aroma que inundaba el ambiente. Inmediatamente despu�s de
sentir ese aroma, vinieron las manos de Zhen nuevamente sobre mis pies pero
untando un aceite del que proven�a esa fragancia. Repiti� las caricias con el
aceite y la untuosidad de mi piel acariciada con el aceite, mas el aroma a
flores y las manos de Zhen me llevaban a lugares que no sabia que exist�an.


Pero esto no era nada comparado con las caricias que le
prodigo a mis muslos. Los unto completamente con aceite, los acaricio m�s que
antes, sus dedos presionaban en los lugares m�s sensibles y despu�s resbalaban
por todos lados. Mi espalda no pod�a dejar de arquearse ante el camino que
abr�an sus manos en mi, no pod�a dejar de moverme sensualmente, como indic�ndole
donde necesitaba que me diera la pr�xima caricia.


Tenia ganas de abrir la boca y ped�rselo con palabras, pero
me daba la sensaci�n de que arruinar�a el momento, de que se perder�a algo de
toda esa magia que estaba envolviendo mi casa y mi cuerpo.


Definitivamente mi cu�ada era una perfecta geisha, una
apasionada geisha capaz de dar todo el placer del mundo a la persona que le
tocara gozar de su experiencia, sus caricias, su manera ex�tica de excitar a
alguien.


Nada se comparo con el preciso instante en el que abri�
delicadamente mis muslos y se encargo de mi sexo. Sus dedos h�biles parec�an
conocerlo de memoria porque se dirig�an exactamente a los rincones en donde
sol�a estallar de placer, en donde tocarme era el equivalente de una serie de
orgasmos incontenibles.


Mis gemidos comenzaron a escucharse cada vez m�s fuerte, mis
suspiros solo le daban la certeza de los lugares en donde deb�a detenerse m�s y
continuar con las caricias.


Sent� que me abandonaba nuevamente despu�s de dejar mi sexo
en llamas y me pregunte a donde habr�a ido. No se alejo mucho del sill�n, solo
camino unos pasos hasta una mesa que hab�a cerca y estaba llena de velas. No
entend� bien de que se trataba al principio y cuando comprend� que har�a, me
alarme un poco pero despu�s volv� a relajarme y a confiar en ella.





Encendi� una de las velas m�s grandes que tenia y apago las
luces del living. Fue acerc�ndose lentamente a m� y dejo caer sobre mis muslos
unas gotas de cera. Contrariamente a lo que cre�a, no me hab�a quemado, la
sensaci�n de placer que sinti� mi cuerpo al caer la cera sobre mi piel fue
maravillosa. Detr�s de la cera, vino la lengua de Zhen, recorriendo el mismo
camino que recorr�a ella con sus manos y la vela encendida.


Mis manos no pod�an aferrarse mas a los costados del sill�n,
me dol�an los nudillos de tanta fuerza contenida, no quer�a interrumpir nada de
lo que ella hiciera, no quer�a moverme, no quer�a hacer nada que modificara ni
un solo segundo de todo lo que estaba pasando.


Se acerco m�s todav�a y dejo caer peque�os hilos de cera
caliente sobre mi abdomen y la esparci� con sus delicados dedos por sobre mi
piel encendida de deseo. Mas tarde continuo con la misma tarea pero esta vez fue
sobre mis pechos. Primero los beso en forma muy suave, despu�s lami� los pezones
y los lubrico con su fresca saliva. Cuando sinti� que estaban duros y
preparados, dejo caer m�s cera sobre ellos.


El contacto caliente sobre mi tierna piel me hizo lanzar un
gemido de placer, sent�a que deliraba de gozo al saber lo que Zhen estaba
haciendo. Con su magnifica lengua quito poco a poco la cera que segundos antes
hab�a dejado caer y se limito a mordisquear nuevamente la punta de mis pechos
para hacer circular nuevamente la sangre y dejarlos nuevamente erectos.


Segu�a cargando el ambiente de sensualidad y por momentos
tenia la sensaci�n de que mi cuerpo no iba a resistir tanta fiebre, tanta
excitaci�n, tanta calentura.


Despu�s de dejarme suspirar tanto delirio, dejo la vela a un
costado, se quito su ropa y exhibiendo ante m� su blanco y sedoso cuerpo, se
coloco entre mis piernas y comenz� a besar mi sexo con pasi�n, con un descontrol
extra�amente calmo.


Los movimientos de su boca entre mis piernas, la invasi�n de
su dulce lengua dentro de mi sexo ten�an un ritmo descontrolado pero las oleadas
de placer que me embargaban eran serenas, calmas, deliciosas.


Su lengua era invasiva, como no lo hab�a sido ninguna hasta
ahora sobre mi carne. Cada gota de flujo que sal�a de mi era exactamente
repartida en partes iguales por mi entrepierna, no dejaba cm. sin mojar, sin
humedecer. Investigo los labios externos de mi vagina para luego abrirla y dar
peque�os toques con su lengua en mi cl�toris completamente hinchado.


Cada vez que la punta de su lengua lo tocaba mi cuerpo
saltaba sobre el sill�n, mis manos amagaban tocarme y ella me imped�a hacerlo,
dej�ndolas caer a los costados de mi cuerpo. Las reten�a all� mientras su boca
segu�a encarg�ndose de mi vagina depilada e hinchada de gusto.


Desde mi posici�n pod�a sentir mi aroma, el calor que sal�a
de mi interior se hab�a traducido en un exquisito aroma a almizcle que me
excitaba a mi y a ella en id�nticas proporciones porque a medida que manaba
flujo, Zhen aceleraba sus movimientos dentro de mi.


Hasta ese momento ning�n pene me hab�a penetrado como la
lengua de mi cu�ada, ninguna mano masculina hab�a tocado centros tan neur�lgicos
de mi placer, ning�n hombre hab�a encontrado los peque�os secretos que escond�a
mi concha excitada.


Cuando no me lam�a, me acariciaba con la palma de su mano
abierta, acariciando mi cl�toris con ella y permitiendo que un dedo suyo
siguiera de largo hasta dentro de mi agujero, rode�ndolo, excitando su contorno
para luego entrar en el, para acariciarme por dentro, para mojarlo y saborearlo
en su propia boca.


Mi cuerpo era un torbellino de sensaciones, quer�a hacer
algo, moverme, darle a ella algo de todo lo que me estaba dando pero parec�a no
ser el momento indicado, confi� en que ella misma me dir�a cuando y como, solo
con se�ales, con movimientos silenciosos, como hab�a hecho hasta ahora.


Mi cu�ada se estaba dedicando en cuerpo y alma a la delicada
tarea de hacerme gozar y lo estaba consiguiendo con creces.


M�gicamente sus pechos reemplazaron a sus manos y vi,
maravillada, como colocaba uno de ellos en el borde de mi vagina, como untaba su
pecho con mi flujo, como lo tomaba con sus manos y apuntando con su pez�n a mi
cl�toris, lo acariciaba con �l.





Esa imagen para mi fue demasiado, me deje llevar y estalle en
un orgasmo impresionante mientras su pez�n segu�a subiendo y bajando a lo largo
de mi cl�toris y segu�a moj�ndose con mi excitaci�n. As�, con sus pechos
empapados de mi calentura, se acerco a mi boca y me los ofreci� para poder
saborearlos. Se coloco encima de mi y me los regalo, me los dio como una
preciosa ofrenda para que pudiera conocer mi sabor ba�ando su cuerpo.


La verdad es que los deguste como si fueran una maravillosa
copa de vino. Deje que mi instinto puro se liberara y tomando lo que me ofrec�a,
deje vagar a mi lengua y a mis labios por sobre su carne empapada de m�, de mi
esencia de mujer, de esa calentura que ella misma hab�a originado.


Escuchar los delicados gemidos que nac�an de la garganta de
Zhen me alentaban a seguir, a continuar con esa tarea maravillosa de saborear a
esa exquisita mujer que me daba lo mejor de si para poder vivir un momento de
lujuria �nico.


Sin que pudiera reaccionar, Zhen retiro sus pechos de mi boca
y me tomo con la suya. Esta vez su beso fue mas ardiente que el primero, quiz�s
porque su excitaci�n hab�a crecido y estaba perdiendo un poco el control de la
situaci�n, se estaba dejando llevar por su deseo y eso se manifestaba en su boca
besando apasionadamente la m�a...


Tome su nuca con mis manos y la acerque mas aun a mi, permit�
que su boca se soldara a la m�a y que ambas lenguas comenzaran a danzar juntas,
en el aire, dentro del paladar de la otra, permitiendo que se unieran y
acariciaran mutuamente.


Ese beso estaba derriti�ndome, la suavidad de la boca de Zhen
era impresionante y la movilidad de su lengua mas todav�a.


Abandone como pude esa gloria y deje que ella me guiara hasta
colocarnos ambas en un delicado y sensual 69. Realmente el espect�culo del
cuerpo de Zhen frente a mis ojos, la magnificencia de su sexo frente a m� y a
merced de mi boca, me supero. Con mis manos sostuve sus nalgas y deje que mi
lengua vagara por encima de los labios cerrados de su sexo.


El sabor del flujo de Zhen era tan dulce como ella, tan
excitante como la m�s excitante de sus caricias. Todo en ella era armonioso,
hasta su sabor.


Me entretuve mucho tiempo lami�ndola de esa manera y en forma
sincronizada cada caricia que le regalaba, ella la repet�a en mi cuerpo.
Delicadamente abr� los labios de su vagina y me dedique a besar su interior, los
labios menores de su perfecta y depilada concha, a buscar con mi lengua su
cl�toris y moverme en c�rculos sobre �l.


Lo succione varias veces con mis labios y lo excite mucho m�s
todav�a con peque�os mordiscos. Cada movimiento dentro de Zhen hacia que su
cuerpo se moviera hacia delante y hacia atr�s sobre el m�o. Cuando yo aceleraba
el ritmo de mis caricias, ella hacia lo mismo. Est�bamos las dos gozando en los
mismos tiempo, est�bamos sincronizadas, las dos ten�amos el mismo nivel de
excitaci�n.


Mi cara se enterraba en su sexo y gozaba al sentir mis
mejillas completamente mojadas con su flujo, me encantaba sentir que sal�a m�s y
m�s de su interior al sentir que mi lengua entraba profundamente en ella.


El panorama de su perfecta y blanca cola frente a mis ojos
fue una tentaci�n infinita que no pude resistir. Con mi lengua excite su agujero
trasero y comenc� a meter delicadamente un dedo en �l.


Zhen salto, me miro de costado y con una semi sonrisa me dio
el consentimiento para seguir. Reconozco que me tome coraje y segu� excit�ndola
despacio pero seguro. Primero decid� que mi lengua se encargara un poco mas de
ese lugar y la moje, arrastre el flujo desde su vagina hasta su cola, acariciaba
con mi dedo �ndice la entrada en c�rculos y de a poco alterne con mi lengua para
ir abri�ndolo m�s y m�s.


Cuando hab�a conseguido que se abriera en forma considerable,
mi dedo mayor se deslizo en el y comenz� a penetrarla una y otra vez, me mov�a
como si mi dedo fuera un pene que la tomaba sin control por atr�s y los gemidos
de Zhen se multiplicaban por toda la casa.


Era una dulzura escucharla y saber que la fuente de ese
placer eran mis dedos, al fin pod�a retribuirle algo de todo lo que me hab�a
dado.


Mi lengua se dedico a su cl�toris y mi dedo segu�a en su cola
mientras ella como pod�a, segu�a lami�ndome m�s y mas.


As�, tortur�ndonos deliciosamente, logramos un orgasmo juntas
que nos llevo a movernos en perfecto estado de locura, de delirio, de desborde
pasional.





Nuestros cuerpos hab�an adquirido una cadencia al momento del
�xtasis que nunca hab�a visto en mi vida, parec�amos soldadas la una a la otra y
as� acabamos agotadas, ambas abrazadas una a las piernas de la otra, respirando
nuestra excitaci�n sin querer movernos de ese lugar.


Cuando nos recuperamos de ese momento nos quedamos un rato
abrazadas en el sill�n hasta que se hizo la hora de que Zhen se marchara.
Ninguna de las dos pronuncio palabra pero estaba impl�cito que nadie sabr�a lo
que hab�a sucedido esa tarde en mi casa.


Ni siquiera Leo, que de conocer m� historia, se habr�a muerto
de envidia.


Volvimos a estar juntas dos o tres veces mas y a experimentar
un placer mayor aun del vivido aquella tarde. Despu�s de que se marcho con mi
hermano a su tierra, nunca mas volv� a estar con una mujer, quiz�s por tener la
intima convicci�n de que nadie adorar�a mi cuerpo como aquella geisha
maravillosa que un d�a, y a su manera, me amo.



MUNJOL, (HOMENAJE A l


Sabrosa


Por favor vota el relato. Su autor estara encantado de recibir tu voto .


Número de votos: 0
Media de votos: 0


Si te gusta la web pulsa +1 y me gusta






Relato: Gheisa
Leida: 1082veces
Tiempo de lectura: 17minuto/s





Participa en la web
Envia tu relato







Contacto
Categorias
- Amor filial
- Autosatisfacci�n
- Bisexuales
- Confesiones
- Control Mental
- Dominaci�n
- Entrevistas / Info
- Erotismo y Amor
- Fantas�as Er�ticas
- Fetichismo
- Gays
- Grandes Relatos
- Grandes Series
- Hetero: General
- Hetero: Infidelidad
- Hetero: Primera vez
- Intercambios
- Interracial
- L�sbicos
- MicroRelatos
- No Consentido
- Org�as
- Parodias
- Poes�a Er�tica
- Sadomaso
- Sexo Anal
- Sexo con maduras
- Sexo con maduros
- Sexo Oral
- Sexo Virtual
- Textos de risa
- Transexuales
- Trios
- Voyerismo
- Zoofilia


Encuestas

Afiliados



























relato erótico mi hija y su abueloShemales follando con pareja relatosencyeradas nuerasrelatos me rompieron el culo Relatos eroticos anal a mi paparelatos porno con mi vecinitorelatos cachondos mi tia guarrarelatos porno mi familia liberalRelatos eróticos porno suegrosexorelatos de padres e hijasrelatos pornoRelatos eroticos asi papi asi papitoleer historia cuentos relatos confesiones sexuales porno xxx mobilrelatos d me violaron y me gustorelatos porno gay adolecentesrelatos eroticos hijas y amigasrelatos eroticos primera vez infiel con dos a la vezhistorias porno gratisrelatos eroticos comadremi hijita de 9 añitos relatoRelatos heroticos la mama de un amigo/relato12759_Consolando-a-mi-suegra.htmlla nena le gusta que le haga cosquillitas abajo porn relatorelato erotico desvirgada en la playame llamo graciela con mi tio relatos eroticosRelatos eroticos gratis incesto sobrina de 13 añitos primera vezmi hija de siete y su maestro cogiendo.relatos pornrelato porno masturbando a un travestirelatos porno de hijastras muy pequerelatos-mi abuela me follorelatos eroticos dormidasrelatos eroticos mam bombacha flojacon mi primo a los 13 xxx relato gayIncesto con la abuela relatadosrelatos eroticos aunque no queria coji ami comadreRelato Pornos De Dominacion A Chicos TodoRelatorelatos.erotico.de.papa.y.hijasrelatos encontre.cojiendo a mi hijita con mi esposorelatos eroticos bdlol.ru incesto granjaporno joven con viejorelatos sexuales gay nena mujercitaNiñeras me toco bañar a los pequeños historias eroticasRelato eroctico chica se deja follar con su abuelo ohh que rico Relatos cojiendo con mama en el ranchoviejos follando colegialasviole a mi hija relatos eroticosporno mi noviaRelatos porno amor filial cathy y rosita bdlol.ru/relato33612_jaime-y-jaimito.htmlRelato Pornos De Dominacion A Chicos TodoRelatoel culito de papi relatos pornorelato erico todos los hombres me dejaron sin ropa en el metrorelato de sexo con mi hermana de 12Relato Pornos De Dominacion A Chicos TodoRelato me cojieros min dos sobrinos relato calienteviejos follando nietasrelatos eroticos gay primoRelatos eroticos para leer de sexo con animalesRelatos eróticos hombres que han desvirgado culitos gaysme folle a mi hijastra relatos eroticosmi hijita de 9 añitos relatocon a mi hijastra relatos/relato8207_Sexo-con-una-muy-mayor,relatos eroticos perdio la apuestarelatos eroticos mi padre me follo por todos lados estando borracharelatos pornos me encanta montarle cachos a mi esposo y a mi amantetrio en vacaciones reletos erorico/relato17099_Con-mi-nieta.htmlporno grati zoofiliagays ensartaldo relatosRelato eróticos Hospital Pornorelatos eroticos y porno de nenas jovencitas de primaria gratisrelatosporno mi madre con verga de animalesRelatos porno una nietica lindaPorno relatorelatos con mi ahijadarelato porno nene camioneromis amigas me visten de mujer relato eroticoRelatos cachondos en él metrovisitamos la casa de mis suegros y me follo a mi cuñadarelatos heroticos ninas padrastosexo despedidas solterasrelatos gays mi comadre me culio ala fuerzarelatos de sexo con mis hijastrasRelatos eroticos gratis incesto sobrina de 13 añitos primera vezespiando a hermanarelatos pornos orgia familiar hijo madre tia y hermaname cojo a una menor relatoscojiendo chamita cuquita estrechaRELATO EROTICO MI HIJA ME TOCA TIENE NUEVEIncesto con la abuela relatadosfollando con nenasrelatos porno enganando a mi papa5maduras pilladas infraganti