Mi nieta.
Cuando mi hijo y su esposa me pidieron para dejar a mi nieta
Rosa de 13 a�os de edad permanecer conmigo mientras ellos se fueran de viaje a
Europa, Yo estuve encantado de decir s�.
Ella lleg� a mi hogar con tres maletas enormes y una gran
sonrisa. Vest�a una blusa azul que me hacia preguntarme si llevaba ya sost�n, la
respuesta fue negativa. Pese a tener unos pechos bastante desarrollados para su
edad todav�a no hab�a empezado a usarlo.
El segundo d�a yo la estaba buscando por la casa para que
viniera a desayunar y la encontr� en el ba�o. Yo no hab�a tocado a la puerta
pero estaba entreabierta y me quede observando. Ella se sent� sobre el borde de
la ba�era. Mi nieta estaba totalmente desnuda. Su cuerpo se ve�a mucho mejor sin
ropas. Sus senos eran del tama�o de dos peras y sus pezones estaban erectos.
Ella tenia sus ojos cerrados mientras se acariciaba la piel con la esponja, yo
aproveche el momento para estudiar sus hermosas tetas. Vi que ellos eran el arte
del erotismo en su forma m�s pura. Mis ojos viajaron hacia m�s abajo y not� algo
extra�o. Mi nieta tenia algo sobresaliendo en sus partes privadas. La cosa era
grande y morada, deb� de haber hecho alg�n ruido que la alerto, porque los ojos
de mi nieta se abrieron de par en par y ella dejo escapar un alarido de
sorpresa. Estir� su brazo derecho a trav�s de sus senos y sujet� sus piernas
juntas intentando taparse para que no la viera, la cosa morada todav�a
permanec�a en el lugar.
Ella me exigi� qu� le dijera que hacia yo en el ba�o. Yo le
record� que aquel era mi ba�o y que yo le hab�a dejado usarlo. Me amenaz� con
contar a su madre que la espiaba y le contest� que pod�a hacer lo que quisiera
porque yo contar�a a su madre lo de su juguete morado. Esto hizo que se callara
y al rato intento comprar mi silencio, me pidi� qu� le dijera lo que yo quisiera
y le dije que quer�a ver sus pechos otra vez, con una pizca de timidez movi� su
brazo y me dejo mirar sus hermosas tetitas. Not� sus pezones estaban bastantes
duros y me dijo que se hab�a excitado, el bulto de mis pantalones le indicaba lo
mismo de mi, le dije lo preciosos que eran sus pechos y se ruboriz�
agradeci�ndome el piropo.
Le ped� que abriera las piernas y me dejara ver aquel objeto
morado de nuevo. Esta vez tarde mas en conseguir su confianza y al final mi
perseverancia fue premiada. All� estaba, clavado en el co�ito de mi nieta como
si fuera una gran polla se encontraba el bote del desodorante. No me
escandalic�, me sent� feliz y me llen� de lujuria.
"�Lo haces frecuentemente?" Le pregunte..
Su cara estaba totalmente colorada pero aun as� me contesto
insolentemente y me cont� que lo hacia todos los d�as. Yo sonre� y le suger� que
fu�ramos a su habitaci�n donde ella podr�a cont�rmelo mejor. Ella sac� el bote
de desodorante que usaba como pene artificial de su co�o y me precedi� hasta su
habitaci�n. Yo no pod�a dejar de mirar como se mov�an sus nalgas cuando ella
caminaba y me pon�a mas cachondo.
Una vez all�, mi nieta me miro de arriba abajo y se tumbo
sobre su cama. Le pregunte si le gustaba meterse objetos en su joven vagina.
Ella se mordi� su labio inferior y me dijo un "SI" con voz zalamera. Rosita
abri� sus piernas y pude ver su co�ito, tenia unos pocos pelitos rubios, como su
larga melena, y su rajita era f�cilmente visible por ese motivo.
Ella llev� una mano abajo y se empez� a masturbar, le empuj�
su mano lejos y us� mi mano para masturbar su lindo co�o, dejo escapar unos
cuantos jadeos al tiempo que mov�a sus caderas acompa�ando el ritmo de la paja
que yo le hacia, obviamente mi nieta disfrutaba de lo qu� yo le hac�a. Par� la
paja y abr� los labios exteriores de su co�ito comprobando que era todo rosado y
mojado.
Rosa cogi� su juguete morado y me mostr� como se frotaba
arriba y abajo los labios de su co�o. Me instruy� en el arte de estimular el
cl�toris con la lengua, cosa que nunca hab�a probado, y aprend� r�pido ya que de
mis leng�etazos provoqu� su primer orgasmo, se sacudi� y sacudi� como si se
estuviera electrocutando, al principio me alarm� pero entonces me di cuenta de
que ella ten�a un orgasmo.
Finalmente clav� mi dedo medio en su agujero, sus m�sculos
interiores apretaban y parec�an absorber mi dedo, mene� mi dedo dentro de ella,
sus caderas se alzaban sin control, clav� un segundo dedo en mi nieta y empec� a
joderla con los dos dedos hasta que consegu� que se corriera de nuevo.
Entonces sent� que no pod�a esperar m�s. Ella me pod�a
rechazar, pero yo sentir�a siempre haber perdido la oportunidad de una vida si
no intentaba por lo menos follarme a mi nietecita.
Saque mis dedos fuera de su mojado co�o, me coloque entre sus
piernas y refregu� mi polla contra los labios de su vagina. Mi nieta cerr� sus
ojos y dejo su peque�a boca un poco abierta. La penetr� con todas mis ganas,
estaba muy caliente y mojado dentro de su co�ito, se sent�a apretadito pero no
demasiado, ella puso sus brazos alrededor m� y yo empece a foll�rmela. Nadie de
nosotros dijo una sola palabra, mi mejilla pegada a la suya y su aliento se
sent�a r�pido en mi oreja. Yo agite mis caderas y ella hizo su trabajo. Nosotros
estabamos follando.
Yo hab�a olvidado ya con la vejez cuan bueno era follarse a
una chica adolescente. Su cuerpo era tan firme; sus m�sculos eran tan fuertes;
sus senos eran tan duros contra mi pecho. Su co�o era estrechito, mojado y
palpitante. Hice el amor con mi nieta con un lento, cort�s, y amoroso ritmo.
Su cuerpo entero se mov�a por mis embestidas. Pensaba en
ella,13 a�os de edad, con toda una vida de sexo por delante y pense entonces qu�
mujer mas maravillosa era ella para compartir esto con su abuelo. Gradualmente
aceler� la marcha, pod�a sentir su coraz�n acorralado. Repentinamente, mi nieta
boque� y se corrio, sus m�sculos se contrajeron sobre mi polla en su interior
pero continu� follandomela, recordando como ella se hab�a corrido antes sobre
mis dedos. No tarde mucho en unirme a mi nieta en el orgasmo, mi semilla vol� en
su joven matriz y yo continu� avanzando en ella como ven�a haciendo hasta ahora,
pare y mir� el hoyo que hab�a estado foll�ndome, su vagina boqueaba llena de
semen como una boca peque�a que se hab�a comido algo, y lo lam�.
Me coloque sobre la cama con mi nieta y la retuve tiernamente
en mis brazos. Ella puso su cabeza en mi hombro y jug� con los pelos sobre mi
pecho. Nosotros estabamos en silencio, entonces ella me pregunto que si me daba
cuenta que las cosas hab�an cambiado entre nosotros, yo lo admit�. Me dijo que
ella quer�a dormir en mi cama de ahora en adelante. Desde la muerte de mi
esposa, hace diez a�os, hab�a habido mujeres en mi cama, pero ninguna tan
hermosa y excitante como mi nieta.
El cambio se hizo, ella abandon� su habitaci�n y vino a la
m�a esa misma noche. La primera cosa que hizo mi nieta fue mamarme la polla. Que
un hombre de mi edad, tuviera una trecea�era hermosa mam�ndole la polla no es
algo corriente, especialmente si ella es su propia nieta, lo cual me pon�a mas a
tono.
Estabamos ambos desnudos, yo sobre mi dorso y ella en
posici�n fetal a la altura de mi pecho baj� su cara a mi �rgano tieso y comenz�
a besarlo por todo, pero mayormente sobre la cabeza gorda, lami� mi pene, lami�
el tronco, lami� mis pelotas, lami� el glande. Lamer era un paso corto para
tomarlo en su boca, primero mam� la cabeza. Ella parec�a tener una cantidad
infinita de saliva en su boca, us� sus labios y lengua para darme gran placer.
Gradualmente, ella tom� m�s y m�s de mi polla en su boca. Su cabeza sacud�a
arriba y abajo cuando ella mamaba mi polla, mi polla estaba realmente en su
garganta. Yo quise mirar, pero encontr� mis ojos cerrados, y mi boca que abierta
mientras gru��a con el placer extremo del momento.
Todav�a, mi nieta mamaba mi rabo, yo era suyo y tuvo mi
�rgano m�s vital en su boca. Yo no s� cu�nto tiempo mamo mi polla, el tiempo
parec�a no tener significando despu�s de aquel maravilloso largo rato entrando
en su boca. A algunas mujeres no les gusta el gusto de la corrida, mi nieta
parec�a amarlo. Ella levanto la cabeza hasta que solo quedaba en su boca mi
glande hinchado y lo mam�. Solt� un nuevo chorro de semen que ella trag� y
entonces mam� algunos cent�metros mas de mi polla. Ella parec�a sazonar el gusto
como si fuera un vino fino. Yo re� suavemente, por la edad ella no tenia
permitido beber vino, pero ella se permiti� beber semen. Cuando mi polla estaba
ya mullida en su boca, ella rept� arriba como una tigresa y quedo en lo alto de
m�. Mi nieta me hab�a conquistado definitivamente y ahora se hab�a colocado
victoriosa.
Cuando ya me hab�a recuperado algo le devolv� el favor, mi
nieta abri� sus piernas sobre mi cara y le com� el co�o. Trat� de hacer tan
bueno trabajo sobre ella como ella lo hab�a hecho sobre m�. Yo us� mi lengua y
labios como ella me ense�o, mam� las dobleces de su conejito. Lam� su rajita y
us� mi lengua sobre su cl�toris. Le abr� los labios exteriores y lam� adentro
del co�ito de mi nieta, empuj� mi lengua tan lejos en su hoyo como pod�a
conseguirlo. Roc�, mastiqu�, lam�, mam� e hice que tuviera un orgasmo
nuevamente. Ella parec�a encantada de lo qu� su abuelo pod�a hacer con su cara
enterrada entre sus piernas.
Luego mont� a mi nieta y me la foll�, ella se tumbo de
espaldas y yo conduje mi pene a la entrada de su co�o, mi pene estaba duro como
un clavo, durante un rato nos estuvimos besando como dos enamorados, mientras mi
polla se deslizaba dentro y fuera de su vagina constantemente. Volv� a notar los
muslos de mi nieta apresarme, eran firmes y m�sculosos, y agarraban mis caderas
impulsoras, eso me recordaba que me estaba follando a mi nieta de trece a�os, y
aliment� la lujuria en mi coraz�n.
Mi nieta se volvi� a correr y despu�s de su orgasmo continu�
foll�ndomela como un le�n. Entonces alcanc� mi l�mite y tuve mi orgasmo, avanc�
mas profundo con mi polla en el co�o de mi nieta y simplemente deje a la
naturaleza tomar su curso llenando de semen las entra�as de mi nieta Rosa. Mi
polla se hinch� y escupi� toda la leche en su infantil vagina, mi nieta me hab�a
orde�ado y mientras descargaba en su interior notaba como sus m�sculos
contraidos apretaban mi polla, obviamente el orgasmo hab�a sido mutuo, cosa que
era, desde luego, de una gran belleza.
Cuando nosotros hab�amos terminado de follar, me coloque
sobre ella enviando el mismo mensaje que ella me hab�a enviado anteriormente. Yo
fui el var�n dominante, que hab�a exitosamente atendido a la hembra. Mi nieta me
dejo disfrutar la victoria, entonces ella me empuj� fuera.
Una noche, despu�s de un ronda m�s agradable de sexo,
nosotros estuvimos hablando. Me entere que mi hijo sol�a tambi�n follarse a su
hija, mi nieta. Lo que o� me dejo totalmente indignado, pero ella r�pidamente me
indic� que yo no tenia derecho a indignarme ya que me la follaba demasiado.
Cuando mi hijo y su esposa volvieron de Europa, odi� ver a mi
nieta irse. Mi hijo tomar�a ahora la posici�n apreciada entre las piernas de mi
nieta. Yo le envidi�.
Datos del autor/a:
Nick: Preacher