Relato: EL HOMBRE DE LOS OJOS DE MIRADA PROFUNDA
EL HOMBRE DE LA MIRADA DE OJOS PROFUNDOS
Vino al pueblo, para trabajar aquel verano, para uno de los labradores, m�s poderosos del pueblo, le dieron una vivienda, justo enfrente de donde viv�a yo. Rondar�a los cincuentaicinco a�os su constituci�n era fuerte y recia parec�a un hombre muy curtido de su paso por la vida. Por entonces contaba yo con muy pocos a�os. Nunca he sido una joven, que destacara por ser de grandes proporciones, m�s bien normalita, bien proporcionada de todo, eso s�, amplias caderas piernas bien torneadas, los pechos los tenia hermosos y mi cara ten�a unas facciones muy alegres con ojos muy expresivos. Aquel hombre me ten�a un poco intrigada m�s que nada por su mirada, que era muy intensa. Lo que nunca iba a pensar yo, que acabar�a de compa�era de �l y trabajando para el mismo amo. Yo, eso s�, en la casa del amo de criada y el de jornalero haciendo las faenas propias del verano. Sal�a yo con un chico del pueblo tres a�os mayor que yo, ya llev�bamos un largo tiempo saliendo juntos y por las noches me acompa�aba a casa y solo penetr�bamos un poco en el portal donde �l me besaba y me abrazaba adem�s cada d�a que pasaba quer�a que yo me dejara hacer y de hecho lo consegu�a, ya se la hab�a meneado unas veces y hasta me la hab�a metido entre los muslos, pero quer�a mas y yo no es que no estuviera dispuesta, pero el sitio donde est�bamos y el miedo adem�s de que nos vieran y a quedarme pre�ada conten�a mis impulsos aunque mis deseos eran los de seguir y as� llegamos hasta que �l se corr�a entre mis muslos m�s de una vez. Lejos estaba yo de imaginar que era espiada en la distancia por aquellos ojos penetrantes. Todo ocurri� de una manera casual, o no tan casual. El mayor trabajo de este hombre se desarrollaba en la era, all� adem�s de estar la maquinaria propia de las faenas del verano ten�an un caset�n donde se met�an todos los aperos, con los que se hac�an las dem�s faenas agr�colas, all� tambi�n hab�a una peque�a caseta y all� ten�a yo que llevar la comida o el almuerzo en una cesta de mimbre junto con una botella de vino y el correspondiente botijo de agua reci�n sacada del pozo de agua fresca. Ten�a yo que esperar a que el hombre terminara de comer para volver con los cacharros de nuevo a la casa del amo, normalmente la comida era siempre la misma, cocido de garbanzos con su sopa y la carne de oveja y un poco de tocino. Mi trato con el hombre no era mucho, solo notaba su penetrante mirada hacia mi cuerpo por lo que yo me sent�a alagada. Pero un d�a me dijo �te he visto con tu novio! En la puerta de tu casa creo que es algo inexperto en la forma de hacerte el amor, es m�s te dir� una cosa, tu me gustas mucho y te deseo ya s� que soy mayor que tu y para ti soy un viejo loco y verde pero puedo hacer que recibas placer y darte algo m�s que lo que da ese joven, Sal� de all� como alma que lleva el diablo, pero esto me hizo recapacitar y al d�a siguiente cuando volv� con la comida entre como avergonzada y �l me lo hizo saber, no tienes por qu� avergonzarte de ser tan bonita y el de que a los hombres te deseemos, se acerco a m� y me cogi� de la mano era fuerte y poderosa me llevo hacia la puerta la cerro y all� contra la puerta llevo sus labios hacia mi boca y me beso de una manera que nunca antes me hab�an besado, me deje llevar y pronto sent� como una de sus manos se introduc�a por entre mi ropa llegando hasta uno de mis pechos y aunque la mano era muy fuerte sent� una gran suavidad y me acaricio primero un pecho y luego su boca se apodero del otro pecho y pronto note como su mano llegaba hasta mi co�o y muy suavemente me acaricio por encima de la braga entonces me la bajo y se agacho puso su boca en mi co�o y sent� como su lengua se abr�a paso entre mi co�o y empec� a notar que estaba muy h�meda y me deje llevar y pronto note que me ven�a el placer, totalmente para mi desconocido entonces me pregunto que si hab�a disfrutado, �mucho he disfrutado mucho! Me llevo hacia unos sacos que hab�a all� llenos de otros sacos, que serv�an para llenarlos de grano con gran delicadeza me hizo tumbar y entonces vi que bajo el pantal�n y vi su polla de un gran tama�o por lo menos mas que la de mi novio algo curvada se me acerco y me dijo ahora tu co�o tendr� placer y mi polla disfrutara de tu co�o volv� a tener colvusiones y el saco la polla de mi co�o antes de correrse soltando en el suelo una gran cantidad de su descarga muy abundante, ma�ana me dijo, tendr�s mas placer, pero de otra manera. Lo que �l ni nadie sab�an era que yo hab�a sido forzada por el marido de mi t�a, no habiendo recibido nada m�s que dolor y haber pasado mucho miedo.
De nuevo volv� a la era al d�a siguiente y esta vez y nada m�s terminar el de comer me llevo hacia los sacos y all� me volvi� a succionar mi co�o pero �l me hizo que me metiera su polla en mi boca y los dos nos dejamos llevar hasta que sent� como mi boca se llenaba con su abundante descarga se lavo el pito con agua del botijo me empez� a besar y pronto tuve su polla metida dentro de mi co�o hasta que de nuevo sent� como me ven�a el placer al cual me estaba acostumbrando. S� que tu novio no te ha desvirgado, se que yo tampoco lo he hecho si me lo quieres decir me lo dices, me puse roja como un tomate rojo, no tienes por qu� avergonzarte de ello es tu cuerpo y con el as podido hacer lo que quieras. Sal� de all� algo turbada y le dije te lo dir� alguna vez.
Por las noches mi chico me segu�a acompa�ando a casa y me segu�a metiendo la polla entre las piernas se corr�a y se iba a su casa, yo sab�a que segu�a siendo espiada. Al llegar el fin del verano me dijo el hombre hoy te voy a llenar tu �tero con mi descarga y luego a la noche le gu�as a tu novio para que te la meta y le dejas que el tambi�n te llene el co�o con su descarga y sentir�s un nuevo placer. As� lo hice pero no solo una noche si no muchas veces mas despu�s de haber estado con el hombre. No le guardo ning�n rencor �l se marcho yo note que estaba pre�ada y mi novio no puso ning�n reparo cuando se lo dije, nos casamos dos meses m�s tarde y hoy tengo el recuerdo de mis encuentros con el HOMBRE DE LA MIRADA PROFUNDA.