Relato: Mi peque�a hermanita y las clases de Elongaci�n. PARTE 2 Otro relato, como promet� al finalizar la primera parte.
Una tarde de oto�o como cualquier otra, aburrida. Sin nada para hacer. Deb�a ir a buscar a mi hermana al colegio por la tarde, y luego podr�a disfrutar de su compa��a.
Fui a buscarla, como estaba previsto. Como asist�a a un colegio privado deb�a llevar una falda azul muy bonita. Obviamente yo disfrutaba verla correr a saludarme. Y a sus amigas, por supuesto.
En fin, pase y ella me esperaba, estaba enojada porque llegu� tarde. Pero promet� comprarle un helado si sonre�a. Qu� f�cil cambiar el humor de una ni�a, �no les parece?
Como plane� ten�a toda la tarde para jugar con ella. As� que deb�a estar de buen humor o no pasar�a nada. Por morbo le compr� un helado bomb�n, esos ba�ados en chocolate con el interior de crema americana, con una provocadora forma.
Hicimos lo siguiente, le dije que har�as una competencia. Cronometrar�amos todos. Para ello le at� las manos a la espalda y arrodille en el piso. Era un plan simple. Ella chupar�a el helado, moviendo su cabeza de arriba a abajo. Simple, pero magistral.
Tom� el celular y empezamos. Acordamos que no usar�a los dientes, s�lo chupar�a con velocidad y amor. Y as� fue. Comenz� a chupar con delicadeza, estaba fr�o. Pasaba sus labios sobre el helado, �helado afortunado! Sus labios carnosos recorr�an el chocolate. Lo derret�an. Chupaba, succionaba el helado que comenzaba a derretirse. Sorb�a, y ca�a por su ment�n. Se acumulaba sobre sus labios. El mejor espect�culo sin dudas. Chupaba, chupaba. Decid� ayudarla, la tome por la nuca y marqu� un ritmo. El v�deo estaba quedando genial.
Helado derretido ca�a por su ment�n y cuello, manchaba la chomba del uniforme e incluso ca�a sobre la falda. Levant� su falda con la excusa de evitar que se manchar�.
Qu� genial.
Despu�s de eso. Le record� su promesa, sobre llevar medias largas la pr�xima vez que elongar� con mi ayuda. Ella se sonrojo y me pregunto por qu� me gustaba hacer esas cosas. Le respond� que porque era mi peque�a hermana y deb�a ayudarla con sus ejercicios. Le exprese mi fantas�a de hacerlo con el uniforme de ballet. Y nuevamente sonri�.
As� fue, se puso unas medias largas, esas similares a las de red pero blancas con motivos de flores. La falda le ped� que la subiera. Era un verdadero encanto. Verla de pie frente a m� fue suficiente para lograr una total erecci�n.
Le ped� que se acercar� y ella sab�a que deb�a hacer. Se sent�, sent� todo su peso sobre mi miembro. Me invadi� el �xtasis.
Se subi� la falda y comenz� a moverse, a balancearse sobre m�. Su movimiento de cadera hab�a mejorado. Era casi una profesional. Rozaba su culo sobre m�. Levant� la falda y vi su ropa interior, era blanca, hermosa con dibujos de mo�os. Otra vez mo�os, estaba en el cielo. Le quedaba ajustada y era de menor tama�o, era f�cil descubrir su trasero para sentir su suave piel. Ella gem�a, le encantaba y no pod�a negarlo.
Yo la tomaba de la cintura, acariciaba sus nalgas con cuidado. Eran fr�as, suaves, deliciosas.
Le ped� que se levantar� para sacar mi pene, ella accedi� r�pidamente. Cuando se sent� comento que la sent�a caliente y yo me re�. No quer�a arruinar el momento as� que no agregu� nada.
Se mov�a de arriba a abajo. Suavemente sobre mi miembro. Sent�a la suavidad de su piel, ahora c�lida, sobre m�. Saqu� mi pene de entre sus nalgas y comenc� a masturbarme, ella continuaba moviendose.
Acab� sobre su espalda y esparc� el semen sobre su blanca piel. Sent�a que su respiraci�n se aceleraba.
Tom� mi miembro y lo met� entre su trasero y la bombachita blanca. Quer�a sentir la presi�n de su movimiento. Me masturbe entre sus ropas. Tom� sus manos y las dirig� a mi pene. Sent� como se asusto, pero lo tomo entre sus peque�as manos. Le dije que subiera y bajar� lentamente. Qu� siguiera saltando con mi pene en sus manos. Qu� la pasar� sobre su espalda.
Era tiempo de dar el pr�ximo paso. La levant�, no pesaba nada. Y le dije que se arrodillar�, que abriera la boca, como antes hizo con el helado. Ella obedeci� sin pesta�ar. Tom� mi pene y lo pase por su labios. Eran tan c�lidos, tan suaves. Su boca era peque�a, pero consigui� meter gran parte y comenzar a chupar.
La tom� con ambas manos por la cara. Quer�a que me mirara, sus ojos los quer�a ver.
Chupaba, lam�a. Oh, qu� placer. Le dije que era necesario escupir a veces sobre la cabeza del miembro para que sea m�s f�cil. Obedec�a mis indicaciones r�pidamente.
No quer�a acabar dentro de su boca, ya habr�a otra oportunidad. Su cara era mi objetivo. Su angelical rostro. Ruborizado por el esfuerzo. Acab� sobre ella, y sonri�, se le ilumino el rostro. Tom� el semen y lo pase sobre sus p�mulos. Con un dedo diriji algo de semen a sus labios. Brillaban, e ingrese algo a su boca para que sintiera el sabor. Hizo una mueca, pero no de disgusto.
El pr�ximo paso era poner boca abajo, en cuatro patas. Tenerla en esa posici�n me impulso a masturbarme rozando su espalda y nalgas. Le ped� que cerrar� las piernas, iba a penetrar el espacio triangular entre sus muslos y la vagina. Era un sue�o. Le dije que hiciera presi�n y comenc�, atr�s, adelante. Atr�s, adelante. Sent�a sus suaves muslos sobre mi pene. Rozaba su vagina y ella murmuraba, o tal vez gem�a.
Le saqu� la ropa interior e hizo lo mismo ahora era mil veces m�s placentero.
Termine ingresando mi pene entre sus nalgas, no hubo penetraci�n directa.
No estaba lista.
Continuar�...
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Relato: Mi peque�a hermanita y las clases de Elongaci�n. PARTE 2
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