Bueno, pues aqu� estoy, es la primera vez que env�o un
relato, y es la verdad, soy una chica de 22 a�os, recientemente graduada como
licenciada en educaci�n primaria, y quiz� todos crean que las profesoras somos
serias, pero muchas, como yo, tenemos una vida sexual activa y llena de
fantas�as cumplidas o no, pero bueno, d�jenme describirme.
Mido 1.70 de estatura, morena y con un buen cuerpo, bueno,
eso dicen algunos y tambi�n mis amigas, tengo cabello negro lacio, aunque a
veces me lo rizo.
En la escuela siempre fui aplicada, pero soy t�mida y a veces
me cuesta entablar relaciones sociales, as� que me refugio en la m�quina, pues
es un buen escape a la realidad.
Pero bueno, no vine a dar clase de nada, as� que ah� voy:
Hace tiempo, como 2 a�os y medio, buscando cosillas en la
red, desde chistes, juegos y dem�s para mis alumnos, me top� con un link de
p�ginas de sexo, al principio lo ignor� y cerr�, pero persisti� y picada por la
curiosidad entr�, ten�a de todo, desde sexo heterosexual, homosexual, l�sbico
hasta zoofilia, pero era de paga, as� que me conform� y baj� solo fotos
gratuitas.
Claro est� que al otro d�a no llev� nada para mis ni�os, pues
me piqu� y no s� porqu� impulso, busqu� solo zoo, a pesar de mis principios
morales y religiosos.
Con el tiempo me aficion� a ese tipo de porno, y buscando di
con los relatos de Marqueze, los cuales devor�, pero jam�s creyendo que me
incluir�a en ellos.
Todo empez� cuando tuve que cambiarme de casa, pues donde
rentaba comenzaron a entrar chicos, y se me hizo molesto tener que esconderme
cuando llegaban, pues no me gustaba que me miraran ni a mi ni a mi ropa interior
cuando la ten�a tendida, especialmente un chavo que me ca�a muy mal.
As� que emigr�, y fui a dar a una casa donde la se�ora ten�a
un perro muy juguet�n, que me segu�a a donde fuera, y como solo �ramos la due�a
y yo las que est�bamos en la casa, y a veces, pues es muy dada a visitar a sus
amigas despu�s de cerrar su negocio, adem�s tiene hijos que la llevan de visita
hasta por semanas, y me quedaba yo sola con el "juguete" as� se llama el perro,
un d�a, llegu� exhausta de la primaria donde realizaba mi servicio, as� que me
ba��, y me d� un masaje en los pies, pues la labor docente requiere que el o la
profesora est� de pie mucho tiempo, me recost� y me dorm�, al despertar not� que
el maldito perro se hab�a subido a mi cama, y yo no s� que estaba so�ando que lo
ten�a abrazado, aunque ten�a una cierta simpat�a hacia �l, no me gustaba
acariciarlo, pues es medio corriente y su pelo muy �spero, sin embargo, no lo
solt�, y picada por la curiosidad baj� la mano a su abdomen, lo acarici� y not�
que el pelo de su barriga era �spero tambi�n, pero no tanto como el resto,
record� los relatos y otras cosas que dec�an sobre la consistencia de un pene de
perro, as� que para ver si era cierto baj� m�s mi mano y le palp� el capuch�n,
no sent� gran cosa as� que comenc� un movimiento de sube y baja para pon�rselo
erecto "si con hombres se puede ya ser� mucho si contigo no" pens�, y
efectivamente, logr� mi prop�sito, ahora s�, lo sent� caliente y resbaloso, pero
no sent� el famoso bulbo, as� que segu� necia para ver si de veras exist�a,
poniendo al perro cada vez m�s caliente, y sin notar comenc� a abrazarlo con mis
piernas, hasta que me d� cuenta ya estaba casi encima de �l, y frot�ndome con
una de sus patas, ya estaba un poco h�meda y decid� terminar con el juego, pero
a partir de entonces, el perro me buscaba much�simo y yo a veces para jugar lo
masturbaba, no s� porqu� pero le tom� gusto a pesar que en las primeras
ocasiones fue por curiosidad y a veces al final con un sentimiento de culpa.
Con el paso de los d�as ya era casi a diario lo que lo
masturbaba, incluso llegu� a pedir a la se�ora que el dejara que el perro se
quedara en mi cuarto, ya que a veces estaba despierta hasta muy noche y as�
tendr�a compa��a, la se�ora accedi� pues me ten�a en muy buen concepto y
seguramente no sospechaba nada, adem�s ve�a que el perro me quer�a mucho y yo lo
cuidaba bastante, al grado que una parte de mi beca la destinaba a comprarle
comida y lo ten�a aseado continuamente.
Una noche, leyendo sus relatos, se me ocurri� masturbarme con
un dildo de cera que yo misma me hice, y que no estaba de proporciones muy
grandes en lo referente a lo largo, pero si era bastante grueso, sin embargo me
gustaba y aunque no me lo introduc�a muy seguido, llegu� a met�rmelo por el ano
en aqu�lla ocasi�n, y por ver como se me ve�a me sub� en mi cama y me puse en
cuatro, colocando un espejo detr�s para ver por debajo de m� lo dilatado de mi
ano, adem�s lo empuj� hasta que me lo met� todo, en eso estaba cuando lleg� el
perro por su "paja" como dicen algunos, as� como estaba se la hice pues el dildo
me estaba lastimando, y no quer�a moverme sin embargo.
De pronto, el perro no s� como pero se saf� de mi mano, y a
la carrera se situ� atr�s de m�, se mont� y me sujet�, yo quer�a safarme, pero
el segu�a con movimientos como si yo fuera una perra, "en la madre" pens�, ni
modo de pedir ayuda, pero si me tap� mi vagina con una mano, aunque me costaba
mucho, pero imped� su entrada, sin embargo, record� lo le�do, y pens� "�Por qu�
no? A ver que se siente, adem�s no voy a salir pre�ada, estoy sola y nadie me
ve, y si ya lo masturb�, necesita desfogarse, siempre termina debajo de la
regadera el pobre" as� que quit� la mano, levant� la cadera y lo gui�; por dios
que es maravilloso, apenas entr�, tom� ritmo y me penetraba con unas ganas� No
s� cuanto tiempo estuve as�, pero tuve varios orgasmos, ni mi ex, que se las
daba de muy hombre logr� hacerme sentir tanto placer, ese perro ten�a un
instrumento bastante grande y ancho, adem�s, aunadas a sus embestidas ten�a el
ano relleno de cera, era como una doble penetraci�n y eso me daba cierto placer
adicional, sent�a muy adentro al perro y el dildo se sal�a un poco, pero con el
mismo movimiento del perro se volv�a a meter, era incre�ble y al final el perro
tuvo su orgasmo, entonces s� not� el bulbo, que se introdujo en m� a la vez que
sent� mi �tero muy caliente, de seguro era el calor del semen canino que me
estaba llenando toda, esper� estar pegada a �l un buen rato, pero �l, muy h�bil,
se pudo safar despu�s de 2 � 3 minutos, dejando libre el camino para que su
semen saliera como a presi�n, me tap� con la mano y corr� al ba�o para no mojar
tanto mi cobertor, pero dej� un rastro de semen ya que parec�a que me estaba
orinando, adem�s por la carrera que pegu� mi dildo se sali� del ano y qued� a
medio camino, pero por la prisa ya ni le prest� atenci�n. En el ba�o me sequ� y
me puse una pantaleta que ten�a ah� y que me hab�a quitado esa ma�ana, me la
puse pues no estaba tan sucia y porque a�n me sal�a semen, regres� a ver c�mo
estaba mi cobertor, y lo encontr� lleno de pelos del juguete y semen, el perro
lo estaba limpiando a lenguetazos y pude ver en ese momento su pene, era enorme,
lo toqu� y hasta parec�a otro, estaba excesivamente grande y grues�simo, muy
rojo y con venas oscuras, ten�a tambi�n un bulbo de muy respetable tama�o pero
que me entr� y sali� f�cil quiz� por la dilataci�n que ya tenia mi vagina por
tan tremendo pene.
Quit� mi cobertor y lo fui a meter a la lavadora, y a esa
hora la puse a funcionar, saqu� mi cobertor y lo tend�, al regresar me dio mucha
pena con el perro, pero al ver que saltaba y me lam�a, lo v� con ternura y pens�
"ya tengo novio", puse un cobertor limpio, me met� a dormir muy cansada y llam�
al juguete, que se subi� a mi cama a dormir, pero no era justo, as� que por
primera vez lo cobij� a mi lado, y me dorm� abraz�ndolo prometi�ndole otras
sesiones similares, pues me habia encantado
Al otro d�a me levant� tarde, me ba�� pero procur� no lavar
mi vagina, quer�a que ese semen de la noche anterior estuviera conmigo a donde
fuera ese d�a, me puse solo perfume para disimular el aroma por si lo habia,
pero ped� un permiso, pues el director me coment� que desde esa ma�ana me ve�a
muy distraida, y que mejor el se encargaba del grupo, que me fuera a descansar
ya que de todas maneras la salida era temprano por reuni�n sindical.
As� lo hice, y aunque la se�ora me dijo que al llegar vi� mi
cobertor tendido, pero que no se explicaba porqu� si cuando sali� ella el d�a
anterior ya era tarde, le dije que es que hab�a estado mal y vomit� un poco, por
eso lo habia lavado, me crey� y me sugiri� irme a descansar a mi cuarto, y que
la disculpara pero no estar�a un mes, pues se iba con una de sus hijas al D.F.,
no pude creer tanta suerte, le dije que no habia problema, que el juguete se
encargar�a de cuidarme (y vaya que lo hizo), me lo encarg� mucho y se fu�, ese
mes las experiencias se repitieron, iguales y con algunas variantes, pero ya
despu�s la relatar�.