Mi cuerpo es un calco al de ella, algo m�s lozana mi piel de
18 a�os me hacen ni�a al lado de esa mujer perfecta, su paso felino que mi
cuerpo a copiado, en lugar de madre (42) le deber�a decir su nombre (Ver�nica) o
mi hermana, el hijo de ella (mi medio hermano) es Pedro, tiene 24 a�os, esa
tarde el llegaba para quedarse unos d�as, en la casa que ten�amos cerca que mi
padre nos presto para las vacaciones.

Su cuerpo es muy bien formado, es un hombre bien masculino y
en verdad varias veces amando a otros y sola, siempre lo he tenido presente,
simplemente me atrae, creo que celos de hermanos m�s de su parte, que de la m�a,
esa era mi percepci�n, era lo que nos un�a, nos duchamos al ver mi cuerpo
desnudo mi madre silbo en se�al de aprobaci�n, mientras me secaba ya ella
mostrando su esplendor recibi� tambi�n mi silbido de aprobaci�n, por supuesto
merecido.

Me fui al centro con un grupo de amigos que me pasaron a
buscar, mi dormitorio estaba abajo cerca del garage, mientras que el de mi
hermano y el de mi madre estaban arriba, llegue temprano a las cuatro de la
ma�ana me recost� , un ruido me llamo la atenci�n, apague la luz , el silencio
marcaba cualquier movimiento, una cama acompasaba con sus gemidos, el
caracter�stico chan chan de una relaci�n sexual y esta era con ganas, alguien
estaba haciendo el amor, mi interrogante� era qui�n con qui�n?.

�Mi madre con alg�n amante? � Mi hermano con su amante? segu�
mi razonamiento �Mi madre con mi hermano? al llegar a este punto, me levante
para escuchar mejor, abr� la puerta de mi habitaci�n , me puse cerca de la
escalera, el ruido ceso, hab�an acabado, los gemidos de ella, no dejaban dudas.
Era mi madre.

Segu� con mis orejas paradas, hasta que por fin, pude
registrar una frase con la voz de mi hermano, �c�mo gozaste?.

Pensando en lo sucedido el cansancio me invadi� y me dorm� ,
al mediod�a nos reunimos a comer, sabiendo lo dif�cil que seria para mi callar o
disimular lo sucedido , tratando de disimular el tiempo transcurri� hasta que mi
madre nos pido que le traj�ramos un pedido del supermercado, all� fuimos los
"hermanitos".

Como otras veces tomo la avenida costanera, de donde se ve el
mar, el oleaje presuroso llegaba a la costa formando olas que se perd�an en la
arena, le pedi que parara para contemplarlo, me imagine que eran flujos de vida
en la arena del tiempo y en su cara buscaba una respuesta a mis interrogantes no
expresados , sus ojos dec�an mucho, hasta que ese click no registrado me
indicaba que algo iba a suceder, hubo un momento que cre�a que todo pasar�a sin
m�s, pero en verdad que se complico, ! no sabia si sabia o no! pero jamas
hubiera esperado lo acontecido y si paso.

Mi hermano me invito a curtir, inmutable , pero expres�ndolo
con deseos, ganas, me estaba seduciendo, recordando mis masturbaciones por el,
mis ganas contenidas, quer�a y sab�a que era para pasar un rato, pense en las
olas que llegaban y se escond�an , acced�, enfilo a un motel que con seguridad
el conoc�a.

All� estabamos ,la pieza con espejos, la cama dura tipo
americana, me quede parada , quizas esperando entender el momento abrio la ducha
preparando el ba�o, se acerco a m� y me beso, suave y con el vigor necesario
para hacerme sentir su falo parado en mi vientre, me saco la blusa, el sost�n,
desabrocho el pantal�n con maestr�a y poniendo sus dedos sobre la braga me
acaricio la vagina la cual con sus flujos mojo.

De solo recordarlo hoy fluyen l�quidos buscando el sexo,
sentada sobre la cama me saco el pantal�n mientras su torso musculoso parec�a un
llamado a la entrega absoluta, ambos desnudos entramos en la ducha, un liquido
jabonoso en sus manos, acaricio mi cuerpo , record� los ruidos que pocas horas
antes me indicaron que estuvo con mi madre, pero no me resist� a gozar su falo,
entro en mi vagina entre mis cachas , apoyada sobre la pared de la ducha el
embate era tal cual hab�a so�ado, me tomaba las tetas me hacia sentir plena de
goce, gozada, acabamos ambos en pocos segundos o puedo decir r�pidamente, puesto
que supe nunca la cantidad de tiempo, si el goce que me dio, nos secamos y sobre
el borde de la cama poniendo mis piernas en sus hombres goce otra sesi�n , su
falo enorme entraba en mi vagina a medida, hasta que nuevamente me lleno de
leche.

!Era su amante y mi madre tambi�n! , del supermercado
trajimos todo lo pedido, a la vuelta supe en verdad lo que es entregarse a un
hombre, Pedro hablando convence, ambos sab�amos que mi madre no aceptar�a
nuestra relaci�n, fui yo la que le dije que los hab�a escuchado y fui yo la que
dije que esa noche los iba a dejar solos.

El asinti�, a la otra tarde tuve que preguntarle por mi
madre, ah� me confeso que hace a�os mantiene relaciones con ella y la soluci�n
es encontrarle un amante, cosa que le dio resultados en otra ocasi�n, a su
pedido que lo acompa�ara eso hice.

Llegamos al chalet de Sebasti�n un amigo dos a�os mayor que
Pedro, lo invitamos a ir a casa a tomar un aperitivo a la tarde, las cartas
estaban echadas, pero otra vez las cosas pasaron y no se bien porque pero as�
fue.

Siendo las diez de la noche, quiz�s por alguna copa de
champa�a dem�s , mi madre invito a Sebasti�n a caminar, ambos esper�bamos en
living, ella entro , nunca me lo imagine pero con un frenes� fue llevando a
Sebasti�n (totalmente desinhibido) a sacar su falo el cual mam� , a cualquier
artista porno como simple iniciada, mi mano sobre el falo de Pedro y un beso
generoso de el o simplemente las ganas de mi madre hicieron que subieran a su
habitaci�n, para dejarnos solos.

Una jineteada sobre mi hermano completaba mi fiesta , otra
vez las olas de goce penetraban en mi cuerpo, mi cuerpo como la arena recib�a
una y otra vez , comprend� que era arena para cualquier ola, mi madre apareci�
en escena, ya estabamos todos juntos con su sonrisa tom�ndome el brazo me llevo
a su pieza antes de llegar desde el peque�o balc�n que da al pasillo llamo a los
chicos, se desnudo en un santiam�n y sentada lo tomo de la mano a Pedro, bajo el
cierre de su pantal�n, su falo penetro en su boca y lo empez� a mamar ,
indic�ndome con su mano a Sebasti�n, no sab�a que hacer, pero creo mis genes me
indicaron , mis pensamientos que ya era arena, me llevaron a tome suavemente su
barra de carne, succion�ndola hasta que apoy�ndola en mi lengua la lleve hasta
la campanilla y la sacaba relami�ndola, ahora se como es esto que se lleva en la
sangre, esto de gozar el sexo, otra vez estaba con ganas, apoye mis manos sobre
la cama y le ped� a ese que iba para distraer a mi madre que me penetrara, mi
vagina y mi persona asum�an esta nueva situaci�n mirando a mi madre a mi costado
gozando con su hijo, vi otro cuerpo de arena , preparado para recibir olas y
olas dentro, comprend� a mi madre porque hice lo mismo desde ese verano.