A los amigos que viven en Tijuana o quiz� ocurre en cualquier
otra ciudad; existen cibercaf�s con cub�culos privados para que en ellos pueda
uno acceder a cualquier tipo de p�ginas sin ser molestado, y por qu� no, hacer
cosas sin ser interrumpido �Saben a lo que me refiero? Pues ya algunos amigos me
hab�an comentado sobre un cibercafe muy privado que existe sobre el boulevard
D�az Ordaz de esta ciudad muy apropiado para sostener encuentros sexuales
tranquilamente y el s�bado anterior quise probar: Ahora les relato lo que pas�.

Amanec� caliente �la verdad-; tra�a la verga ganosa. Eran las
5 de la tarde y entr� al lugar tal como me lo hab�an dicho; en la parte baja del
local hab�a computadoras de uso general y en la parte superior contaban con
cub�culos privados, de sobra est� decir que la comodidad cuesta, y la renta de
�stas ten�an un precio mayor pero no por mucha diferencia, as� que solicite una
y me asignaron un cub�culo.

Enseguida entr� a la p�gina latinchat y busqu� una sala local
de Tijuana. Entr� a una de ellas donde presum�a que era para b�squeda de
encuentros sexuales. Me autonombr� "Efr�n Hot" e inici� conversaci�n:

"Hola, mi nombre es Efr�n, joven de 19 a�os, en busca de un
delicioso culito con ganas de pas�rsela bien, traigo la verga mega dura y me
urge coger, escr�banme a m� privado"

En cuanto envi� el mensaje, me empezaron a llegar algunos
privados muy interesantes de j�venes deseosos de ser culeados, otros m�s grandes
con lugar para pas�rsela a gusto. Pero, me decid� por uno que me llam� la
atenci�n:

"Hola Efr�n Hot, mi nombre es Rogelio de 23 de edad,
futbolista y muy deportista, cabello ondulado, piel blanca, alto, delgado,
nalgoncito y con ganas de lo que tienes entre las piernas, quiero mam�rtela y
que me des por el culo. Estoy en el cibercafe del D�az Ordaz, �dime d�nde est�s?
y te busco"

Si la descripci�n y disposici�n acab� por par�rmela, m�s la
ubicaci�n, estaba de maravilla, est�bamos en el mismo Caf�.

"Hola Rogelio, quiero comerte las nalguitas y chuparte el
culito, Quiero que me des una rica mamada de reata, b�scame en el cub�culo 13.
Me reconocer�s por que traigo el camote bien parado, ca�le, te est� esperando"

"De verdad, guey, no me est�s cotorreando, mira que traigo el
culo inaguantable de caliente"

"Sim�n cabr�n, ca�le que urge, me la estoy tocando"

"Voy para all� cabr�n, esp�rame"

Y se hizo. En un rato estaba entrando a mi cub�culo, era como
se describi�; alto de piel blanca, el pelo semicorto repegado hacia atr�s con
gel, delgado y con cuerpo de deportista dispuesto a ser comido. Sab�a el cabr�n
que iba por lo suyo, apenas entr� se sent� frente a mi sobre mis piernas, con
las suyas muy separadas colocando sus nalgas sobre mi verga que para entonces ya
la ten�a como una roca. No hicieron falta palabras; mas bien sobraban, llevo sus
labios a los m�os y empezamos a comernos las bocas con urgencia, buscadas y
encontradas nuestras lenguas se devoraban en un beso de tornillo, lo sujetaba yo
de su cintura firme, y sobraron camisas, la suya y la m�a. Ambas terminaron
sobre el monitor de la pc. Nos comimos los l�bulos de las orejas, los cuellos,
las tetillas. Bailoteaba el sus nalgas en mi falo. Met� mis manos entre su
pantal�n deportivo �no tra�a ropa interior- tentando sus nalgas duras como la de
los futbolistas, pero muy suaves al tacto, al cabr�n le gustaba porque gem�a.
Ahhhh, mmmggg, se o�a de sus labios. Y le apretaba sus ricas nalgas.

El llev� sus manos a mis pantalones para baj�rmelos, me
levant� un poco para facilitarle el trabajo, y abajo van mis pantalones con todo
y calzones. Hasta el suelo quedaron con zapatos y calcetines. Todo fuera,
desnudo y con la vergota al aire. -Es tuya cabr�n� le dije mientras empujaba
ligeramente su cabeza hacia abajo. Desliz� su h�meda lengua por mis tetillas
erectas, mi estomago, enrosco su lengua en mi ombligo jugando en la mara�a de
pelos un rato, y sigui� poqu�simo m�s abajo, aspirando el olor a hombre caliente
que emanan los pelos de mi pubis. Jugueteaba mi palo con su suave mano haciendo
una lenta pu�eta: Hacia arriba, hacia abajo, muy lento, hacia arriba, abajo otra
vez. Yo separaba lo m�s que pod�a mis piernas para darle libertad de acci�n, que
hiciera lo suyo.

Despu�s de mucho juguetearme el palo con su mano. Llev� su
lengua alrededor de mi descapullada cabeza, que estaba roja y destilaba l�quido
pegajoso y claro. Jug� con ella entre su lengua y el ojito de la cabeza de mi
verga. Dibujaba circulitos con su lengua, lo hac�a bien, muuuuy bien. -Ahhhhh
cabr�n que rico la mamas � le dec�a yo extasiado mientras lo sujetaba de su
cabeza. Uhhhhh!, �c�metela toda cabr�n, ch�pamela, arr�ncamela, Aaaah! �le
gritaba entre gemidos.

Pas� la lengua por mi palo de arriba abajo repasando una y
otra vez, desliz� su lengua por el rededor de mis depilados huevos �acostumbro a
traerlos sin pelo alguno, lo disfruto m�s- Se meti� uno a la boca empap�ndolo de
saliva jug� con el un rato, se paso al otro, a ambos les dio el mismo
tratamiento, por aquello de que se pongan celosos, me los dej� h�medos. Tra�a
los huevotes grandes, hinchados de tanta leche. -�C�metelos completos cabr�n que
son para ti!- Ch�pamelos, m�mamelos, le dec�a entre susurros. Termin� de
mam�rmelos y se dedic� a mi palotote.

Hundi� suavemente mi camote en su boquita desliz�ndolo a
trav�s de su lengua. Hasta el tope. Sent� su campanilla, creo que la rebas�. Lo
sac� completo lleno de su saliva lo volvi� a hundir en su c�lida cavidad. Lo
sujet� de su cabeza y le empec� un vaiv�n de mete y saca cogi�ndole por la boca,
pa� dentro y pa� fuera, pa� dentro y pa� fuera, de pronto se lo sacaba todo y
sonaba �poap! al salir de su boquita y otra vez a dentro y otra vez �poap!
saliendo de sus labios. Solito se hund�a hasta los pendejos y cada vez m�s
acelerado el mete saca, pa� dentro y pa� fuera, pa� dentro y pa� fuera, -�Ay
gueeeeey me voy a venir!- le dije advirti�ndole (luego dicen que uno no les
avisa y les atasca la boca de leche); contrario a lo que pens� me sujet� de las
caderas y arreci� sus mamadas, �Ahhhhh cabr�n! Le deje ir una cantidad generosa
de leche a su boca, espesos chorros expulsaba m� verga, se contra�a mi reata,
lat�a en su boca a cada churretazo arrojado, me arque� hacia el hundiendo m�s su
boca a mi verga. As� qued� un momento extasiado mientras el aprovechaba para
lamerme hasta la �ltima gota de semen, me la dejo brillante de limpia.

Se levant� sonriente, le correspond�. Todo hab�a terminado.

�Mentira!, a�n faltaba m�s. Segu�amos calientes, est�bamos
ah� y no lo �bamos a desperdiciar. Se dio la vuelta y desliz� sus pantalones
deportivos, le ayude a bajarlos hasta quit�rselos, el reguero de ropa nuestra
abajo. En nuestros pies.

Ante m� aparecieron las nalgas m�s perfectas, ya las hab�a
tocado y manoseado a mi antojo pero faltaba verlas, y que paisaje, que figura
pa� mis ojos. Apoyando sus brazos en el monitor, dejaba a mi alcance sus
gl�teos, redondos, firmes, duros de deportista pero tersos como p�talos, le
levant� una pierna apoy�ndola en el escritorio.

Le sujet� las nalgas. Una en cada mano; se las separ�: Una
matita de pelusa rodeaba su prieto culo y al abrir m�s sus nalgas aparec�a en el
centro el ojito de su ano color rojo fresa, como un bot�n de rosa fresca rodeada
por delgadas rugosidades que invitaban a lamer. Hund� mi cabeza en �l, deslic�
mi nariz entre su raja, absorbiendo el olor de sus nalgas. Ol�a a sudorcito
deliciosos, a culito. A ese olor dif�cil de describir pero que nos embriaga, que
una vez que probamos no podemos olvidar, a ese olor adictivo que nos obliga a
andar en busca de el. Lo absorb� completo, casi le quito el olor para siempre.

Y mi lengua quer�a lo suyo, lo ped�a, lo exig�a; y hab�a que
cumplir. Volv� al principio pero ahora arrastrando mi lengua desde el nacimiento
de sus nalgas, prob� lo que el olfato no puede, el sabor saladito, agridulce de
unas nalgas limpias, sudaditas, llegu� a la entrada de su culito le pase la
lengua, jugu� con ella alrededor de el, de su anillo. Rogelio se retorc�a de
placer, gem�a �Mmmmm, S�, Ahhhh, sigue cabr�n, no te detengas- me dec�a. Le
met�a la punta de mi lengua en su culito, en lo m�s profundo posible, el muy
cabr�n se echaba pa� tras -Ahhhh- gem�a. Se lo ensalive completo se lo lubrique,
mi verga se hab�a vuelto a poner dura, me levant� y se la pas� entera por el
canal de sus nalgas una y otra vez, una y otra vez, lo sujetaba de su cadera y
lo atra�a hac�a m�, no hab�a mucha libertad de movimiento por lo reducido del
sitio, as� que me volv� a sentar y el lo entendi�, baj� su pierna del escritorio
y se fue sentando lentamente sobre m�.

Con su mano sujetaba mi verga encamin�ndola a su culito, la
cabezota descapullada de mi fierro toco el aro de su culito que resisti� un
poco, pero suavemente se fue dejando caer, suavecito hasta enterr�rsela
completa. Mis 17 cm adentro, -Uhhhhh- suspir�, lo sujetaba por sus caderas para
no dejarlo ir, jugaba con su ombligo, con sus firmes y duras tetillas, le
pellizcaba sus pezones duros, -Mmmmggg- gem�amos en conjunto apretando los
labios apagando los sonidos para que no nos escucharan. Se levant�, la sac�
completa y se dej� caer nuevamente clav�ndosela toda, enterr�ndosela hasta los
huevotes. Ya lo ten�a bien atravesado y empez� el mete saca acostumbrado. Pa�
dentro y pa� fuera, pa� dentro y pa� fuera, pa� dentro y pa� fuera una y otra
vez, una y otra vez, -plaf, plaf- sonaban mis huevos al chocar con sus nalgas;
plaf, plaf �otra vez- chuplf, chuplf; era el sonido de la cabeza de mi verga al
enterrarse en su culito, por el exceso de lubricante natural que destila el
pito. Una y otra vez se la enterraba hasta el tope.

�Sigue, sigue cabr�n, no pares, enti�rramela, cl�vame,
p�rteme el culo cabr�n, no pares, Ahhhh! �Me gem�a el pinche de Rogelio-

Ahhhh, lo sujetaba yo, le chupaba el cuello se lo com�a, lo
cog�a. �Ahhhh!

Y le mand� hasta el fondo mi segunda descarga de leche del
d�a, igual o m�s generosa que la primera, el muy cabr�n estaba tan caliente que
sin tocarse el fierro solt� chorrotes de mecos que fueron a caer sobre el
monitor y teclado de la computadora. Nuestros pulsos estaban acelerados, despu�s
de reposar un rato, poco a poco le fui sacando la verga de su maltratado
agujerito, destilaba chorros de mi leche entre sus piernas, alcanc� mi calz�n
blanco que estaba en el suelo y con sumo cuidado le limpi� la colita y los
restos de mi semen que por ella escurr�a, me limpie igual mi verga. Nos vestimos
y salimos del cub�culo, arroj� mi calz�n sobre el teclado para facilitarle la
limpieza a la persona de mantenimiento.

Eran ya las 7:00pm cuando despu�s de pagar la renta de las
computadoras camin�bamos por las semioscuras calles del Blvd. D�az Ordaz, lo
acompa�� hasta tomar su transporte, me coment� que al d�a siguiente tendr�a un
partido de f�tbol pero que al terminar tendr�a la tarde libre que si me apetec�a
que la pas�ramos juntos, desde luego que acept� y terminamos en la cancha de mi
cama jugando un partido hasta los tiempos extras, con m�s de 3 goles en el �rea
chica. De sobra est� decir que fueron todos de cabeza.

Efr�n.

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