Regularmente llevaba acompa�antes en el viaje pero las m�s de
las veces iba solo. El caso es que cuando llegaba a la gasolinera de ese poblado
tambi�n aprovechaba para ir al ba�o; ba�os muy limpios por cierto concesionados
a un grupo de muchachitos que los manten�an impecables y por ello te cobraban a
tres pesos el acceso.

Ese d�a entr� al ba�o con suma rapidez pues me ven�a orinando
desde 30 kil�metros atr�s. Avent� los tres pesos en la cajita de cart�n y sin
mayor pre�mbulo me fui directo a ese enorme canal colectivo que sirve de
migitorio, por supuesto sin ninguna privacidad de por medio ya que carece de
separadores, de modo que cada quien tiene que ingeni�rselas para no ser visto.

Es eso estaba disfrutando de la "liberaci�n de aguas", sin
deparar que un chamaco (adolescente) como de 14 a�os --de los encargados del
ba�o-- se estaba haciendo tonto con un trapeador haciendo como que limpiaba el
piso pero en realidad retorc�a los ojos y estiraba el cuello m�s de lo normal
para tratar de verme, cosa que no consigui� porque de inmediato met� el
instrumento, sub� la bragueta (z�per) y adi�s�

En el viaje iba recordando la mirada del chamaco y pude darme
cuenta, por sus facciones y la manera de caminar, que se trataba de un chico
homosexual, de complexi�n delgada y morena.

Varias veces volv� a pasar por ah� y en dos o tres ocasiones
lo v� pero no ocurri� nada. Hasta que en una de esas tantas ocasiones de nuevo
llegu� apresurado al ba�o, esto era como si la historia se repitiera, pero esa
vez, quiz�s por el horario, los dem�s chicos se hab�an ido y s�lo estaba el
mencionado mariconcito.

La historia, repito, fue exactamente la misma: me coloqu� en
posici�n de orinar en el migitorio colectivo y de nueva cuenta entr� al ba�o
haciendo como que "limpiaba la zona"; por supuesto la zona en la que estaba yo.

Volv� la mirada y estaba ah� moviendo tontamente el trapeador
as� que en esta ocasi�n en vez de cubrirme decid� mostrarle lo que tanto inter�s
le despertaba. Me tom� el miembro con la mano izquierda para que el putito
pudiera verme a plenitud, adem�s, y viendo que no hab�a nadie m�s en el ba�o, me
gir� descaradamente a la derecha y de esa forma qued� casi frente a �l para que
pudiera dar un gustazo visual.

Y empez� el show� lo vi tragar saliva cuando se dio cuenta de
que, excitado por las circunstancias, mi "herramienta" comenz� a crecerme en la
mano. Me buscaba la mirada y se re�a conmigo, luego hizo como que limpiaba el
piso del lado izquierdo porque en esa zona lo tapaba un muro y de plano dej� de
trapear (limpiar) para verme el miembro al que ya estaba masturbando con la mano
derecha. Como ya he dicho en otros relatos mi verga es normal (de 15 cent�metros
de largo) pero su mayor gracia es lo gruesa que se pone cuando est� excitada .

El chamaco puto me devoraba con la mirada as� que en tono muy
bajito, casi en secreto le dije: "�quieres tocarla?", con la cabeza me dijo que
s� y de inmediato me la tom�. Cre� que s�lo me la tocar�a pero empez� a
jal�rmela (pajearme) y me llev� al �xtasis.

Supercaliente lo jal� para uno de los dos privados que tiene
el ba�o. Para m� fortuna nadie llegaba y de nueva cuenta le pregunt�: "�Quieres
mam�rmela?" El putito, como si fuera mudo, me volvi� a decir con la cabeza que
s�. Se agach� para tenerla a modo y sin pensarlo dos veces se introdujo mi verga
en la boca.

Yo no s� si este chamaco lo haya hecho antes pero me estaba
regalando una mamada muy exquisita. Luego nos quedamos quietos, helados los dos,
porque o�mos que entraron al ba�o otras personas. C�mo pude contuve la
respiraci�n y en ese momento me di cuenta de lo peligroso que era lo que estaba
haciendo y cuando nos volvimos a quedar solos aprovechamos para salir y en voz
muy suave le coment� que si quer�a seguir haciendo lo que hab�a comenzado lo
esperar�a en mi auto a unos 100 metros de los ba�os lejos de cualquier testigo,
y fue hasta entonces cuando por fin pude escuchar su afeminada voz dici�ndome
que s�.

Lo esper� diez o quince minutos y cre� que ya no vendr�a pero
lo v� llegar, se subi� al auto y honestamente no sab�a a donde ir pero record�
haber visto en la carretera un lugar en donde pod�amos ocultarnos, por supuesto
no muy lejano de la ciudad.

Al llegar ah� nos bajamos y met� el auto de manera tal que lo
cubr�a la selva y ahora s� aquel putito era todo m�o� Sobra est� decir que
durante el viaje no hubo una sola palabra.

Tra�a la verga en plenitud: parada y sumamente gruesa y el
joven putito empez� a mam�rmela ya sin ning�n obst�culo� Me excitaba verlo
chup�ndome la tranca hasta que finalmente me vine en su boca y es entonces
cuando reaccionas y te das cuenta de todo lo que has hecho, de lo indebido, de
lo incorrecto, pero el pito se me volvi� a poner duro as� que le ped� que se
apoyara en el auto y detr�s de �l me coloqu� yo, le baj� los pantalones y los
calzones y le unt� la verga entre las nalgas. Fue un momento de mucho placer.
Luego le pregunt� si ya lo hab�a hecho alguna vez y escuch� la primera negativa:
NO.

As�, aunque se trataba de un hombre, por lo fino de su
cuerpo, por su andar y por las nalgas tan carnosas parec�a tratarse de una
mujer. Debo admitir que me cost� trabajo introducirle la cabeza, en parte porque
ten�a muy apretado el culo y en parte porque no quer�a lastimarlo. Le fui
lubricando poco a poco el ano hasta que me di cuenta que la cabeza ya la ten�a
adentro y empujar el tronco ya no fue nada dif�cil� Fue tal mi excitaci�n que no
creo haber tardado ni siquiera cuatro minutos en "venirme".

Luego lo llev� de regreso a la ciudad y no quer�a saber nada
de �l. Me di cuenta que no lo hab�a lastimado y que todo estaba bien. No me
cab�a la menor duda de que el trabajo m�o hab�a sido fino pero al "enfriarme" me
arrepent� de todo.

Por cuestiones de trabajo muchas veces m�s volv� a ese lugar
y ah� estaba el joven putito quiz�s esperando que se repitiera aquella "haza�a"
pero me promet� a mi mismo no volver a hacerlo nunca m�s, y cumpl� Poco a poco
se fue desanimando hasta comprender que ya no quer�a nada con �l. Entiendo que
yo fui su primera vez y estoy seguro; s�per seguro que lo platic� a sus amigos
porque cuando llegaba al ba�o todos ellos se me quedaban viendo con especial
inter�s. Me repasaban con la mirada de la cabeza a los pies pero no con gesto
inquisitorio sino m�s bien con morbo. �Qu� fue lo que �l les dijo? No lo s�.

Quise compartir esta experiencia con ustedes� S� que muchos
me condenar�n pero bueno, al menos me quedar� la satisfacci�n de haberlo
confesado.

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