En mi cultura enseguida se empezaban a tener relaciones
sexuales, y a los 14 o 15 a�os todas las chicas habiamos sido desvirgadas, por
lo que los blancos buscaban chicas cada vez mas jovenes. Si eras virgen era un
plus. Yo a mis 13 a�os era virgen.

Habia visto a gente follando en mi aldea. En el campo no era
dificil, y ten�amos mucho contacto con los animales tambien, asi que veiamos
como los perros montaban a las perras, etc. Yo habia estado a punto de dejarme
follar en varias ocasiones. Una de ellas hacia poco tiempo, pero el chico sabia
que mi madre le mataria si me desvirgaba, asi que solamente se hizo una paja
encima mio.

La noche que llegue a Barcelona cambiaron las cosas. El
traficante me llevo a una granja en un pueblo del interior, donde un padre y dos
hijos me recibieron como quien acaba de comprar a una llegua. Note enseguida sus
miradas de deseo. Hablaron un rato con el hombre, y yo entonces no entendia el
espa�ol, pero parecio que discutian. Pagaron al hombre y este se marcho, no sin
antes desearles una buena noche. Mirandome a mi me dijo algo que no entendi,
pero sus gestos no dejaron lugar a dudas de que se referia a algo de sexo.

Los tres hombres eran unos garrulos. El padre tendria unos
cuarenta a�os, y tenia un hijo de 15 y otro de 20. La madre se habia ido de casa
unos a�os antes, porque no podia aguantar las taradeces del marido. "Vaya, es
una buena potrilla", dijo refiriendose a mi. Los hijos rieron, y el mayor dijo
que ya era hora de tener una tia en esa casa y que "hasta el perro es macho". El
padre siguio hablando "pues ya sabeis a que a venido, y mas vale que empecemos
nosotros antes de que se la tire algun moro de los que hemos contratado hoy".
Luego me di cuenta que en la granja habia otros cuatro hombres inmigrantes: dos
moros y dos negros.

El hijo mayor dijo que "adelante entonces", y me agarro,
intentando besarme. Yo me resisti, porque en aquel momento pensaba que el sexo
era de otra manera, y entonces el padre me agarro por los brazos. El chico me
desabrocho la camisa, dejando al aire mis pezones y mi peque�as tetas, y las
agarro con fuerza. "Mira que bueno, enano", le dijo a su hermano, que miraba la
escena nervioso.

Me bajo la faldita que llevaba y las bragas de un tiron y
dejo mi co�o sin pelos al descubierto. "Que rajita mas buena, mucho mejor que la
de las putas que me tiro", dijo el chico, y me metio la mano entre las piernas,
a lo largo de mi rajita. El padre le animaba mientras me agarraba por detras, y
ya podia sentir su empalmada en mi culo. El hijo se saco la polla, totalmente
dura. Yo habia visto pollas mucho mas grandes en mi aldea, e incluso habia visto
a un chico que tenia una polla enorme, como un caballo, tirarse a una chica poco
mayor que yo, asi que sabia que me entraria, pero estaba segura que me doleria.

El padre entonces le dijo "tiratela ya y la abres para tu
hermano, que disfrute de su primera clavada". El hombre me hizo echarme en el
suelo, y el chico se puso entre mis piernas, que me abria con las manos. En un
momento se habia situado enmedio y notaba su polla frotandose contra mi co�o. El
chico culeaba, de tal forma que en un momento encontro la entrada a mi vagina.
Note como el rabo entrada de una vez, y el tambien por como gimio. "Que
estrecho, que gustazo....". "Echasela dentro pronto, que ya sabes que hay que
pre�arla", le animo el padre. Su idea era embarazarme para tener mas hombres
para trabajar o mas chochitos a su disposici�n. Por eso se fue su mujer.

Casi inmediatamente el chico gimio y me la metio muy adentro.
Cuando me la saco la tenia muy lubricada, llena totalmente de lefa. "Tres dias
sin cascarmela.... Tenia los huevos a punto de reventar". "Ahora a ti, Fran",
dijo a su hermano peque�o. El crio se saco la polla tiesa de los pantalones. La
tenia como un dedo. Muy fina y peque�a. "Venga, que quiero ver que tal macho
eres...", le dijo su padre. El chico se puso en posicion y me follo muy
torpemente, saliendose todo el rato, y se corrio casi todo fuera, dejandome los
muslos manchados. El padre dijo "ahora vais a ver como folla un hombre". "Ponte
a cuatro patas", me ordeno. Yo ya no me resistia y obedeci. Se puso detras mio y
se saco la polla del pantalon. Era muy grande, mucho mas que la de su hijo
mayor. "Ahora si que te voy a llenar, negrita", me dijo, y me lametio de un
empujon. Me llegaba hasta el estomago, pero solamente podia aguantar. Entraba
muy suave porque estaba muy lubricada con las corridas anteriores. Los chicos
animaban a su padre diciendole que empujara duro. El padre aguanto bastantes
embestidas, pero enseguida se hecho encima mio y grito que se corria. Note como
me llenaba por dentro.

Cuando se salio mi co�o estaba muy dilatado, totalmente
abierto, y el semen rezumaba por el agujero. Pense que todo habia terminado
cuando el padre dijo que me levantara, que todavia no iba a descansar por hoy.
Me llevaron hasta un edificio anexo a la casa donde habiamos estado, totalmente
en bolas, que resulto ser el dormitorio de los peones. Los hombres estaban
viendo la tele y se sorprendieron al verme en bolas y chorreando semen por las
piernas. "Os prometi que mientras estuvierais aqui tendria co�o para mojar. Pues
aqui lo teneis, y gratis".

Los tios se abalanzaron sobre mi y... os lo cuento otro dia.