Relato: La Vendedora de Caramelos III ( aparece Maria)
Al d�a siguiente, temprano cuando llegue en la ma�ana al mercado, vi a Shirley junto con los dem�s vendedores en la puerta del mercado, estaba conversando con otra ni�a con quien parec�a que ten�a una gran amistad, ya que antes las hab�a visto siempre juntas, esta ni�a era una negrita m�s o menos de su edad, ten�a el pelo zambito, labios gruesos, nariz respingadita, ojos grandes y negros, cuerpo un poco m�s grueso que Shirley, sus senitos ya se empezaban a notar, caderitas anchitas y un potito redondito y resping�n, era una belleza de su raza, aunque tambi�n se notaba por su ropa que su condici�n econ�mica no era buena, le hice una se�a a Shirley para que me esperara en el lugar de siempre, ella se retir� y yo eche del lugar a los dem�s vendedores, aunque la negrita se qued� cerca, fui al contenedor de basura y encontr� a Shirley sentadita en el lugar de siempre, al mirarme sonri� con la misma alegr�a de siempre, me sent� a su lado y de saludo nos dimos un beso donde nuestras lenguas se enredaron en un combate apasionado y nuestras bocas sorb�an la saliva del otro con ansias, cuando nos calmamos nos miramos a los ojos y sonre�mos al un�sono.
- Hola amorcito � le dije � que bonita estas hoy.
- Jefe, te parezco bonita? � me pregunto.
- Claro princesita, eres preciosa, me gustas mucho y me estoy enamorando de ti.
- Que es enamorarse jefe? Volvi� a preguntar.
- Es cuando una persona no deja de pensar en la otra, cuando se le extra�a y uno quiere estar todo el d�a a su lado, cuando cada vez que se le recuerda el coraz�n late m�s r�pido y cuando por fin se le ve, en el est�mago parece que hubieran maripositas que vuelan y revolotean, es besarse con tantas ganas que uno no quisiera que el beso termine � le conteste describi�ndole lo que sent�a en mi interior.
- Entonces yo estoy enamorada de ti jefe � me dijo mir�ndome a los ojos � porque siento todo eso que me has dicho.
- Mi amorcito � dije con mis latidos acelerados � te amo, estoy enamorado de ti.
Nos besamos apasionadamente mientras mis manos se dirig�an a su concha y a su potito, acariciando y haci�ndola emitir gemiditos, sus manitos se dirigieron a mi verga que ya se encontraba con una gran erecci�n, acarici�ndola por encima del pantal�n, elev�ndome a las nubes por el placer que me proporcionaba, de pronto Shirley se puso de pie y se baj� el buzo y el calzoncito, mostr�ndome su preciosa conchita.
- Jefe, ch�pame mi cuquita, quiero sentir rico hasta que me hagas hacerme pichi � me dijo.
- Lo que sientes se llama orgasmo linda � le dije.
- Orgasmo, jejeje que nombre tan gracioso � dijo ella entre risas.
- Si amorcito, se llama orgasmo � le conteste acarici�ndole con mis dedos su conchita que ya comenzaba a mojarse.
- Entonces ch�pame la cuca hasta que tenga un orgasmo jejeje � dijo abri�ndose con los deditos sus delgados labios vaginales.
Acerque mi boca a su peque�a y mojada conchita que ella manten�a abierta dej�ndome ver su interior rosa intenso y comenc� a lamerla y chuparla, deleit�ndome con su sabor saladito y su aroma a orincitos de ni�a, que rico, sorb�a con ansias sus juguitos vaginales que empezaban a fluir cada vez en mayor cantidad, introduc�a mi lengua en el interior de su estrecha cuevita, luego atacaba su cl�toris inflamado, el cual chupaba atrap�ndolo entre mis labios y absorbi�ndolo, luego mov�a mi lengua en c�rculos a su alrededor, Shirley mov�a sus caderitas hacia adelante, tratando de hacer un contacto mayor entre su concha y mi boca, a la vez que aprisionaba mi cabeza con sus manitos apret�ndome contra ella, sus gemidos eran cada vez m�s intensos y sonoros, hasta que exploto en una verborrea entrecortada.
- Aaaayyyy jefe que rico aaaggghhh dios m�o que ricoooo uuufff aaaggghhh me hago pichi jefecito me hago pichiiii aaaggghhh que rico aaaggghhh jefe aaaayyyy.
- Que rica conchita que tienes princesita � le dec�a yo sin dejar de chuparla.
- Jefe ya no aguanto me hago pichi aaaayyyy aaaggghhh uuufff que rico aaaggghhh.
Y se desembalso en un mar de jugos vaginales y orines que flu�an sin cesar del interior de su ya dilatada y enrojecida conchita, esta ni�a hab�a nacido para el sexo, ya que a tan corta edad ten�a unos orgasmos que ya lo quisieran muchas mujeres mayores, gem�a, sus caderas parec�a que tuvieran vida propia por la forma que las mov�a y de su concha segu�an saliendo juguitos espesos mezclados con orincitos, todos los cuales yo beb�a y beb�a como sediento, hasta que cayo desfallecida en mis brazos que ya la esperaban, la cargue como si fuera una bebe, mientras le daba besitos tiernos en la frente los cachetitos y los labios, ella manten�a los ojitos cerrados mientras gem�a bajito, poco a poco fue abriendo los ojos y esbozando una sonrisa de satisfacci�n.
- Jefe que rico que me has hecho, me he hecho harto pichi y me ha gustado mucho, te quiero mucho jefe, me gusta que seas mi enamorado aaahhh.
- Mi peque�a, a m� tambi�n me gusta mucho que seas mi enamorada.
- Jefe, ahora quiero chuparte tu pajarote y tomarme tu leche.
- De verdad quieres hacerlo Shirley? � le pregunte.
- Si jefe, me gusta el sabor de tu leche y adem�s eres mi enamorado y si t� me haces sentir rico a mi yo tambi�n quiero hacerte sentir rico a ti.
Y sin esperar respuesta de mi parte me abri� la bragueta del pantal�n y bajando la truza saco mi erecta verga pajeandola con sus dos manitos.
- Que grandote es tu pajarote jefe, y adem�s es gruesote y esta duro.
- Esta duro por ti.
- De verdad es por m�? � pregunto con un dejo de orgullo en su voz.
- Si preciosa t� haces que se me ponga as�, ya te he dicho que estoy enamorado de ti.
- Yo tambi�n estoy enamorada de ti jefe, te quiero mucho y me gustar�a estar todo el d�a contigo.
- Entonces te quiero proponer algo Shirley � le dije viendo la oportunidad de invitarla a mi departamento.
- Que jefe?
- Ma�ana es mi d�a libre y no voy a venir a trabajar.
- Entonces no te voy a ver ma�ana jefe? - Me pregunto con una mirada triste en sus bellos ojos negros.
- Lo que quiero para ma�ana es que no trabajes y pases todo el d�a conmigo, yo te doy el dinero para que tu mama no se d� cuenta que no has trabajado, �Qu� dices, quieres?
- Si jefe, ssssiii quiero que pasemos el d�a juntos, �pero d�nde? � me pregunto.
- Yo vengo a recogerte temprano y nos vamos a comprarte ropita y de ah� nos vamos a mi casa �Qu� te parece?
- Si jefecito lindo si quiero, me gusta estar contigo.
Para esto Shirley no hab�a dejado de pajearme, pero ahora engullo con su h�meda boquita la enfebrecida cabeza de mi enhiesta verga, chup�ndola con muchas ansias, yo me sent�a transportado a las nubes del placer que esta peque�ita de solo 8 a�os me estaba dando, mov�a su lengua alrededor del glande y absorb�a todo el l�quido preseminal, de pronto sent� que se me ven�a la leche a raudales y llenaba la boquita golosa de mi peque�a enamorada.
- Ooohhh Shirley, se me viene mi leche ooohhh t�matela toda aaaggghhh que rico amorcitooo � le dec�a mientras sent�a que flotaba de todo el placer que me daba mi ni�a de 8 a�os, el morbo era enorme, con solo 8 a�itos y ya era una experta mamadora.
- Glub, glub, jefecito mmmm me gusta tu lechecita es rica mmm.
Sigui� mamando hasta dejarme la verga limpia y reluciente, aun continuo un rato m�s pajeandola y le daba besitos en el glande, despu�s me la guarde en el pantal�n y nos abrazamos un momento m�s, ah� fue cuando me dijo.
- Jefe, t� me har�as un favor?
- De que se trata?
- Es de mi amiga Mar�a, �dejar�as que ella tambi�n venda sus caramelos en la puerta a mi lado?
- Es la ni�a con la que estabas conversando cuando llegue? Le pregunte a mi vez.
- Si es ella, tambi�n necesita vender como yo.
- Pero preciosa, yo te dejo vender a ti porque t� eres mi enamorada, adem�s te ped� que no le cuentes a nadie de lo nuestro es nuestro secreto.
- Pero ella tambi�n podr�a ser tu enamorada como yo jefe, es mi mejor amiga.
- Que dices, �voy a tener dos enamoradas, no te va a molestar?
- No jefe Mar�a es mi mejor amiga y me gustar�a que tambi�n sea tu enamorada como yo, as� las dos estar�amos juntas contigo, adem�s ella tambi�n te har�a lo mismo que yo.
- Estas segura? � le pregunte.
- Si jefe, si quieres la llamo ahorita.
- Ya ll�mala � le dije sin poder creer aun la situaci�n en la que me encontraba.
Shirley sali� corriendo a buscar a su amiguita, al poco tiempo llegaron las dos tomadas de la mano, Mar�a era un poquito m�s alta que Shirley, era una ni�a preciosa, tra�a la mirada baja y no me miraba directamente.
- Jefe, ella es Mar�a, mi mejor amiga � me dijo Shirley.
- Hola Mar�a - le dije mir�ndola directamente.
- Hola jefe � me contesto ella levantando la mirada vi�ndome directamente a los ojos de manera t�mida.
- Me conto Shirley que quieres que te deje vender junto con ella.
- Si jefe � contesto � d�jeme trabajar junto a mi amiga.
- Pero sabes lo que tienes que hacer? � pregunte.
- Si jefe, si sabe, yo ya le cont� � se apresur� a decir Shirley.
- Ya me conto Shirley, jefe � respondi� Mar�a.
- Entonces, que dices, �estas dispuesta a hacerlo? � le pregunte.
- Me da un poco de verg�enza jefe � respondi� Mar�a.
- No tengas verg�enza Mar�a - le dijo Shirley � es bien rico, te va a gustar y despu�s vas a ser enamorada del jefe igual que yo y vas a poder vender donde t� quieras, adem�s vamos a estar siempre juntas.
- Si yo quiero estar siempre contigo � le dijo Mar�a a Shirley, y luego dirigi�ndose a m� me dijo � ya jefe si voy a hacerlo.
Luego sin mediar m�s palabras, Mar�a me sorprendi� baj�ndose su buzo azul y su calzoncito rosado, dejando a mi vista una preciosa conchita negrita como el resto de su piel, con labios vaginales abultaditos y un cl�toris grandecito e hinchadito, que linda conchita pens� y toda para m�, la atraje da la cintura, le sub� el polo y quedaron ante mi vista dos preciosos senitos que ya empezaban a despuntar, los acaricie primero con las manos apret�ndolos suavemente, luego se los comenc� a chupar uno por uno delicadamente, Mar�a suspiraba con los ojitos cerrados, despu�s baje mi boca golosa hacia su preciosa conchita, ella abri� las piernas dej�ndome a mi disposici�n una conchita negrita por fuera pero de un rojo intenso por dentro, ten�a un aroma m�s intenso que el de Shirley, le di un beso al cl�toris lo que arranco un gemido en la ni�a, la voltee y le pude apreciar el hermoso culito que ten�a, nalgas redonditas, las cuales separe mirando un precioso anito de color m�s oscuro, se notaba tambi�n que estaba sucio, lo que me excito sobremanera, le met� la lengua, que delicioso culito, como desesperado le lam� y le chupe el anito a la ni�a, el sabor dulz�n que ten�a y el olor afrodisiaco me pusieron nuevamente a mil a pesar que reci�n hab�a acabado en la boca de Shirley, volv� a tener una erecci�n enorme, la peque�a ya no solo gem�a ahora tambi�n mov�a el culito apret�ndolo contra mi boca.
- Aaaggghhh jefe que rico que me haces, Shirley ten�as raz�n, est� bien ricoooo ooohhh jefe sigue as� que me gusta mucho aaaggghhh ooohhh uuufff.
- Que rico potito que tienes Mar�a � le dec�a yo sin dejar de lamer y chupar ese delicioso manjar, a la vez que con mis dedos exploraba su cl�toris arranc�ndole m�s gemidos.
- Ves, te dije que te iba a gustar Mar�a � le dijo Shirley que miraba con una mezcla de morbo y gusto y luego dirigi�ndose a m� � jefe ahora ch�pale la cuca para que se le salga el pichito de gusto.
Esta ni�a estaba dirigi�ndome y me gustaba, Mar�a estaba cada vez mas excitada y mov�a el culito apret�ndolo contra mi boca, la voltee y comenc� a chuparle la negr�sima conchita con el interior roj�simo, que delicia que sabor saladito con sus juguitos espesos, el aroma fuerte y excitante, le mov�a la lengua en c�rculos alrededor del cl�toris arranc�ndole gemidos cada vez m�s fuertes, introduc�a mi lengua en su cuevita mojada y sucia, los juguitos vaginales me escurr�an por las comisuras de los labios, Mar�a mov�a sus caderas cada vez m�s r�pido me sujetaba la cabeza contra su conchita y gem�a y hasta aullaba, esta ni�a era m�s caliente que Shirley hasta que acabo en mi boca en un orgasmo fenomenal.
- Aaaggghhh aaauuu jefe que ricooooo me meo me mmeeeooo oooohhh que rico se me sale el pichi dios m�o dale mas jefe quiero maaaaaasssss me meo me mmeeeooo oooohhh Aaaggghhh aaauuu.
Hasta que se desvaneci� y cay� en mis brazos , la acaricie lentamente le daba besitos en la boquita, tenia los labios m�s gruesos que Shirley, eran deliciosos, la obligue a abrir la boca y nuestras lenguas se enredaron en un beso apasionado, aprendi� bastante r�pido a besar.
- Mar�a, ahora tienes que chuparle el pajarote al jefe y toarte su lechecita, es bien rica � le dijo Shirley.
Mar�a se subi� el calz�n y el buzo y se paro frente a m�, le dijo a Shirley que no sab�a c�mo hacerlo, as� que Shirley le dijo que ella le ense�aba, se arrodillo me saco la verga que mostraba una erecci�n impresionante y comenz� a chuparla, lamia a lo largo del tronco y luego engull�a el glande con una maestr�a incre�ble para sus 8 a�os, luego Mar�a se arrodillo igual y continuo con la mamada iniciada por su amiga, al inicio era algo torpe, pero pronto agarro destreza y me pego una mamada de maravilla, yo no pod�a creerlo pero estaba a punto de tener otra eyaculaci�n en tan corto tiempo, hasta que se me vino toda mi leche en la boquita ansiosa de Mar�a.
- Oooohhh tomate mi leche Mar�a que rico Aaaggghhh � le llene toda la boca de leche que ella tomaba con delicia.
Luego me guarde la verga y Shirley dijo que ya Mar�a era tambi�n mi enamorada y si ma�ana pod�amos ir los tres a mi casa a pasar el d�a juntos, les dije que por supuesto, se me presentaba la oportunidad de desvirgar a dos ni�as y no pensaba perderla, ma�ana seria un d�a fabuloso.