Relato: El alto precio de un alquiler (3)



Relato: El alto precio de un alquiler (3)

EL ALTO PRECIO DE UN ALQUILER (3)


Aquella tarde despu�s de lo sucedido me ba�e y me fui a
trabajar, mi sensaci�n era la misma de una semana antes, me sent�a sucia, y con
un gran cargo de conciencia, pero sab�a que en el fondo todo era para salvar mi
matrimonio con Gerardo.


Las cosas en mi nuevo trabajo transcurr�an bien, Felipe era
el nombre del due�o de la librer�a y mi relaci�n con �l era muy cordial, ten�a
62 a�os, era muy alto, superaba el metro noventa de estatura, era delgado, su
hobby era andar en bicicleta, y eso lo hab�a mantenido bastante bien, se peinaba
su pelo blanco hacia atr�s constantemente con sus inmensas manos, y viv�a solo,
ya que era soltero. Era un persona muy correcta, muy caballero, me trataba muy
bien, pero no s� si era por mi experiencia con Don Elbio, pero yo me imaginaba
un cierto inter�s de parte de Don Felipe, quiz�s yo estaba muy susceptible, pero
cuando �l me pasaba algo, sus dedos se tocaban con los m�os m�s de lo normal, y
sent�a sus ojos siempre sobre mi, pero quiz�s era solo mi imaginaci�n. Yo en esa
�poca de calor iba a trabajar con ropa liviana, no me vest�a provocativa, pero
era inevitable ir con faldas cortas y remeras ajustadas, que por las generosas
medidas de mis pechos, parec�an romperse.


Un d�a �l me estaba dictando una nota,
yo estaba sentada escribiendo en la computadora y �l parado atr�s sobre un
costado, no pod�a concentrarme en lo que escrib�a, porque sent�a su mirada
clavada en mi escote, desde su posici�n ten�a una vista inmejorable, para colmo
se empez� a apoyar inconcientemente o ex profeso en mi hombro, por su altura lo
que me apoyaba era su muslo, toda esa situaci�n me puso muy nerviosa, estaba
como agitada, pero la cosa no pas� de all�. Otro d�a hac�a un calor incre�ble,
estaba hecha agua, me corr�a la transpiraci�n por todo el cuerpo, Don Felipe se
dio una ducha y sali� como nuevo, y me invit� a que yo me duchara, mi primera
respuesta fue no, le dije que estaba bien, que no era necesario, pero insisti� y
acept�. El ba�o est� al fondo del sal�n, entrando por un pasillo, una vez
adentro del ba�o, trab� la puerta con un pasador, y empec� a desvertirme, me
pareci� escuchar un peque�o ruido tras la puerta, pero no le di importancia, me
ba�� y luego proced� a vestirme, me cambi� la bombachita por una que siempre
llevo en mi cartera de repuesto, cuando termin� de vestirme volv� a sentir
ruidos en la puerta, como si alguien se alejara, la puerta estaba cerrada pero
ten�a el orificio de la cerradura libre, me imagin� que Don Felipe estuvo tras
la puerta mientras me ba�aba y quiz�s me vio algo por la cerradura, pero quiz�s
fue solo mi imaginaci�n.


Pasaron un par de d�as, y comenc� a sentir algo que cambi� mi
vida para siempre, estaba una siesta recostada en mi cama s�lo con bombacha y
corpi�o, pensando en nada, de repente adopto una posici�n que me permit�a verme
en un gran espejo que llega hasta el piso y est� ubicado en la pared que da al
mi costado de la cama, me gust� lo que ve�a, me sent�a linda, mis pechos, mis
piernas, y de repente Don Elbio y Don Felipe ocuparon mis pensamientos, no lo
pod�a creer, en lugar de pensar en mi marido, un hombre de 32 a�os, apuesto, que
era la envidia de mis amigas, estaba pensando en hombres sin ning�n atractivo
que lo doblaban en edad, lo peor de todo es que empec� a tocarme y a imaginarme
que estaba con alguno de ellos, el asco que me originaba Don Elbio se estaba
transformando en deseo, cuando comprend� lo que pasaba, me lo negu� mil veces,
no pod�a ser de ninguna manera y me repet�a una y otra vez, que yo por mi
inquilino sent�a asco, aversi�n y odio, porque era un ser despreciable que me
obligaba a entregarme bajo amenazas.


Trat� de concentrarme en el amor que siento por mi marido,
esa noche lo esper� vestida muy sensualmente, le prepar� una cena especial,
luego de comer, �l entr� a ba�arse, y yo lo segu�, nos besamos apasionadamente e
hicimos el amor bajo el agua, en un momento yo me inclin� hacia delante y
apoyando mis manos en las llaves del agua, le ofrec� mi cola paradita, mi esposo
aprob� la invitaci�n y me penetr� vaginalmente desde atr�s, yo lo estaba
disfrutando, cuando mi mente me traicion� otra vez, comenc� a imaginar que quien
me ten�a desde atr�s era Don Elbio, y termin� en un orgasmo profundo, que me
dej� algo de angustia por lo que pasaba por mi imaginaci�n.


Finalmente lleg� el tercer y �ltimo mi�rcoles, almorc� sola,
ya que mi marido trabajaba en horario corrido, y luego me ba��, me perfum� y me
vest� con pantal�n corto y una musculosa, mi ropa interior era normal, pero
peque�a tal cual es mi costumbre. Y me dispuse a esperar a Don Elbio, mi cabeza
daba mil vueltas por minuto, sab�a con seguridad que estaba enamorada de mi
esposo y que �l era lo m�s importante para mi, tambi�n sab�a que Don Elbio, era
un ser despreciable que se estaba aprovechando de su calidad de acreedor de una
deuda que nunca tuve que tener y que bajo amenazas lo estaba a punto de repetir,
aquellos pensamientos calientes en donde me imaginaba estar con �l, hab�an
desaparecido, rogaba que no fuera mi�rcoles, no lo quer�a ver, quer�a terminar
de una vez por todas con esa situaci�n. Pero sab�a que la �nica manera de
hacerlo era estar una �ltima vez con el viejo.





Lleg� puntualmente a las 14.30 horas, lo recib� y le ped� que
se sentara que quer�a hablar con �l, accedi� y entonces le expliqu� que ya no
soportaba m�s esa situaci�n, que yo amaba a mi esposo, que en tres o cuatro d�as
le pagar�a todo lo que le deb�a y que por favor respetara lo acordado y no me
molestara m�s. �l me prometi� cumplir con su palabra y si yo le pagaba todo, se
terminar�a esta "relaci�n" y nunca m�s me molestar�a. Pero inmediatamente
despu�s agreg�:



Bueno pero hoy ten�s que hacer todo lo que yo te diga.


A qu� se refiere?


Que me ten�s que hacer caso, y si sos buenita conmigo
te prometo que todo se termina ac�.


Est� bien Don Elbio, pero por favor le pido que me
respete un poquito, no se olvide que soy casada y que nunca antes estuve
con nadie que no fuera mi esposo.


Tranquila, por favor, ponete de pie y empez� a
desvertirte, pero lentamente...As�, muy bien, mirame siempre a los ojos,
mostrame esos lindos pechos, te dijeron antes que son espectaculares?


S� muchos por la calle, pero solo los hab�a visto
desnudos mi marido.


Bueno ahora yo tendr� el gusto de chup�rtelos, acercate
un poquito.



Yo me acerqu�, �l se puso uno de mis pezones en su boca,
y empez� a chuparlo como a un caramelo, me manoseaba ambos pechos con
maestr�a, con firmeza pero sin hacerme da�o. De repente baj� una de sus
manos y me toc� la cola, por sobre el pantaloncito, me meti� algunos dedos,
pero segu�a concentrado en mis lolas. Pasaron varios minutos y me pidi� que
me sacara toda la ropa, me saque el pantal�n y la bombacha, y me dijo:



Ahora quiero que me saqu�s la ropa a mi, ven� mamita,
sacame los zapatos... ahora el pantal�n...



Yo estaba arrodillada en la alfombra del living, y sin
querer roc� mi cara con su entrepierna y a�n con los calzoncillos puestos
not� su gran erecci�n. Al bajar su boxer, salt� su verga hinchada y me
apunt� directamente a la cara.



Ya sab�s lo que me gusta flaquita, chupame la pija, yo
s� que a vos te encanta mi pedazo, dale.



Y empec� a bes�rcela, por surte estaba con olor a reci�n
ba�ado, realmente es muy grande la pija de Don Elbio, acostumbrada a la de
mi marido, �sta era cuatro cent�metros m�s larga (19 cm) y por lo menos un
cent�metro m�s de ancho (5 cm), con mi boca siento esta diferencia, Don
Elbio me empujaba su aparato dentro de mi boca, y me costaba mucho
recibirla. Ya a esa altura mis pensamientos ya estaban a contramano otra
vez, lo que sent�a en ese momento era morbo, estaba realmente excitada, me
quer�a comer esa enorme pija, Don Elbio entraba y sal�a, como si estuviera
cogi�ndome por la boca, en un momento cre� que iba a acabar y me llenar�a mi
boca con su semen, porque los sent� muy agitado, me dio un poco de asco
pensarlo, pero a esa altura ya no me importaba nada, estaba pose�da. Me hizo
poner de pie, me apret� fuerte contra su cuerpo y me dio un beso terrible,
con la boza totalmente abierta, me pas� su lengua por toda mi cara, cuello y
orejas, sus manos mientras tanto exploraban mi sexo con cierta violencia,
pero ya estaba muy lubricada por lo que solo me daba placer, de pronto con
su mano derecha comenz� a manosearme la cola y uno de sus dedos lubricado en
mi vagina logr� ingresar en mi apretado ano, muy poco pero lo suficiente
como para causarme dolor, hice un movimiento de separaci�n y �l con una
sonrisa sarc�stica me dijo:



Est�s muy sensible, no te hagas problema, ya lo vamos a
lubricar bien y no te doler� nada.



En ese momento se sent� en el sill�n doble del living con
su pija apuntando al techo, se ve�a grande, gruesa y brillante, me invit� a
sentarme sobre �l, pas� ambas piernas por los costados de su cuerpo y me
sent� lentamente sobre su verga, se sent�a realmente hermoso, estaba tan
lubricada que resbal� f�cilmente, �l me ten�a agarrada por la cintura y me
levantaba y me bajaba sobre su pija, me la sacaba practicamente toda y me la
volv�a a enterrar hasta mis entra�as, as� estuvimos largos minutos, entonces
me pidi� que fu�ramos a mi dormitorio, le dije que no, que prefer�a quedarme
en el living, que la cama matrimonial no, etc.etc., pero �l insisti�
dici�ndome que yo hab�a prometido a acceder a lo que me pidiera ya que era
la �ltima vez y que lo quer�a hacer bien, acept� pero le ped� que no nos
demor�ramos tanto, es que ten�a que dejar todo limpio y ordenado antes de
irme a trabajar, ya que en muchas ocasiones mi marido volv�a a casa antes
que yo.


Se levant� de su asiento sin separarme de �l, empez� a
caminar hacia el dormitorio y me llevaba ensartada en su verga, sent�a su
prominente panza contra mi cuerpo, casi iba sentada sobre ella, luego de
llegar al dormitorio, con mi ayuda porque primero entr� equivocadamente al
ba�o. Antes de continuar quisiera aclararles que los t�rminos pija, verga,
poronga que antes de esa experiencia no conoc�a ni en sue�os, me los ense��
a decir Don Elbio, �l siempre me obligaba a repetir cosas, yo a su pedido
dec�a frases como:



Quiero su pija Don Elbio


Por favor m�tame la verga hasta el fondo



Tambi�n hac�a que lo tuteara:



Comeme la concha Elbio.



Todo esto que al principio me daba aversi�n, ahora me
causaba un cierto placer, estaba saliendo a la luz, una Ver�nica
desconocida, dormida en mi interior, me sent�a una puta.


Ya en el dormitorio, me recost� y �l sin salirse de mi,
inici� una nueva cogida, yo estaba de espaldas y con mis piernas abiertas y
encogidas, �l sobre mi y me penetraba con todo el peso de su cuerpo, quiz�s
su est�mago imped�a una total penetraci�n, pero yo igual sent�a que me
llegaba hasta el fondo. Luego de estar como cinco minutos en esa posici�n,
me sac� su pija y subi�ndose sobre mi la puso entre mis pechos, al ser
grandes y con la yuda de las manos de Don Elbio, formaron un t�nel perfecto
para su pija, que al estar lubricada con mis jugos vaginales, inici� un
r�pido movimiento que en su parte superior chocaba contra mi boca, �l hizo
que la abriera y en cada sube y baja met�a la punta de su pene en mi boca,
esto me produc�a mucho placer, no tanto por el est�mulo sensitivo sino por
el visual, ve�a su pija resbalarse por mis tetas y meterse en mi boca,
realmente era todo muy zafado.





De repente se incorpor� y me pidi� que me acostara boca a
bajo, empez� a besarme en la nuca, despu�s baj� por mi espalda, todo con
mucha saliva, sent�a todo muy h�medo, fue bajando, empez� a recorrer mis
nalgas, esto me hizo poner la piel de gallina, lo mismo cuando me besaba la
parte posterior de mis muslos, posteriormente con sus dos manos abri� mis
nalgas y pas� su lengua por toda mi canaleta, desde mi vagina, iba hasta mi
culito con maestr�a, cuando la introdujo en mi orificio anal, cre�
desmayarme, me encant�, esa parte s� la hab�a vivido con mi esposo, �l en
varios juegos preliminares llegaba hasta el beso negro, pero nunca pas� de
all�, pero Don Elbio hab�a tomado la decisi�n de pasar esa barrera, me puso
las dos almohadas debajo de mi vientre, mi cola qued� levantada, me llen� mi
agujerito con saliva, lo mismo hizo con su pija, igual ya estaba bastante
lubricada, me la apoy� directamente contra mi orificio y empez� a hacer
presi�n, yo estaba entre asustada, excitada y dolorida, pero ya no hab�a
vuelta atr�s, mi esposo Gerardo nunca ni siquiera me lo pidi�, y ahora
estaba entregando mi �ltima virginidad a Don Elbio, el dolor aumentaba, ya
era muy agudo y me quej� entre sollozos, me pidi� paciencia dici�ndome que
ya se me iba a pasar, yo sent�a que ya la ten�a toda adentro cuando me dijo:



Ya entr� la puntita, relajate flaca que te la voy a
meter toda.


Por favor Don Elbio, pare que me duele mucho, ahhh!!!



Pero era in�til, no hab�a ruego capaz de hacer cambiar de
idea al viejo, juro que ya no sportaba el dolor, pensaba c�mo pod�a haber
personas que disfrutaran eso, lentamente entraron m�s cent�metros de su
verga, ya ten�a la mitad adentro, seg�n sus palabras, el dolor no hab�a
disminu�do pero yo ya me hab�a acostumbrado a �l, entonces me concentr� en
la situaci�n concreta, estaba siendo cogida por el culo por el viejo due�o
del departamento en donde viv�a, en la propia cama en donde duermo con mi
marido y lejos de arrepentirme en ese momento, me puse a mil, me volv�
totalmente loca, y empec� a disfrutar de esa cogida, su pija entraba y
sal�a, sus manos estaban aferradas a mis costados y me atra�a y me alejaba
con mucha fuerza, el dolor segu�a estando pero hab�a pasado a un segundo
plano, me sent�a una perra, Don Elbio empez� a insultarme, primero me
extra�o e inmediatamente ayud� tambi�n a mis sentimientos de puta, �l empez�
a respirar cada vez m�s fuerte, dio un par de ronquidos graves y peg� un
grito que rogu� no fuera escuchado por el resto del edificio, sent� su semen
dentro de mi cola, me la enterr� hasta el fondo o eso cre�, la sent�
palpitar dentro de mi y en ese momento estall� en un orgasmo impresionante
que me lleg� a doler, �l se desplom� sobre mi cuerpo, todo transpirado al
igual que yo, el roce de nuestros cuerpos produc�a un sonido acuoso, me dijo
varios piropos subidos de tono, yo s�lo le ped� que se fuera r�pido, le ped�
que se fuera de mi departamento y de mi vida, �l se sonri� y me dijo que
alg�n d�a yo le iba a pedir vivir otra vez lo que acab�bamos de compartir, y
recuerdo que me son� a incre�ble, yo no quer�a verlo m�s.





Ese d�a llam� a Don Felipe al trabajo y le dije que no me
sent�a bien, en realidad no pod�a caminar del dolor, invent� cualquier
excusa para que mi marido no notara mi casi renguera, hab�a terminado una
experiencia crucial en mi vida, le hab�a sido infiel por primera vez a mi
marido, y las cosas para mi empezaban a tener otro color, con el tiempo
descubr� que sigo amando a mi marido, que �l es mi vida, pero que en
determinados momentos necesitar�a algo m�s, y prometo contarles pronto lo
que sucedi�.




Por favor vota el relato. Su autor estara encantado de recibir tu voto .



Número de votos: 1
Media de votos: 7.00


Relato: El alto precio de un alquiler (3)
Leida: 21046veces
Tiempo de lectura: 10minuto/s





Participa en la web








Contacto
Categorias
- Amor filial
- Autosatisfacci�n
- Bisexuales
- Confesiones
- Control Mental
- Dominaci�n
- Entrevistas / Info
- Erotismo y Amor
- Fantas�as Er�ticas
- Fetichismo
- Gays
- Grandes Relatos
- Grandes Series
- Hetero: General
- Hetero: Infidelidad
- Hetero: Primera vez
- Intercambios
- Interracial
- L�sbicos
- MicroRelatos
- No Consentido
- Org�as
- Parodias
- Poes�a Er�tica
- Sadomaso
- Sexo Anal
- Sexo con maduras
- Sexo con maduros
- Sexo Oral
- Sexo Virtual
- Textos de risa
- Transexuales
- Trios
- Voyerismo
- Zoofilia


Afiliados





























eroticos pornoMi hermano lo tiene grandicimo relatos pornosRelatos xxxxabuelas cachondas fotosrelatos eróticos follandome a mi pequeña primavideos porno gratis eyaculaciones femeninasLa vendedora de Caramelos relatocomo follar a una virgenRelatos eróticos violadarelatos de putitosdespedidas solteras follandoen la escuelita relatos xxxrelatos porno mi hermanita de 10Relato erotico la ninera de mis hijasmi chofer me partio el culo relatosrelatos porno de 6 añitosRelatos porno amor filial bdlol.ruRelatos x con mi yernoRelato Pornos De Dominacion A Chicos TodoRelatoXxx relatos gey amis 16 m desvirgino un madurorelatos porno bisexuales con inagenesla mas puta del barriorelatos escuchando coger a mis padresRelatos eróticos me rompieron el culohistorias eróticas no consentidoRelatos porno con mi hijo de 14hombres velludos desnudoshistoria de sexo con mi tiadesvirgue a mi hija de 10 relatosmi abuela desnuda relatos xxxtuve que bañar a mi hermano ciego relato eroicorelatos eróticos mi madre y el cubanorelatos xxx con nenasrelatos xxx visitando a mi esposo en la carcelRelatos eroticos gratis incesto sobrina de 13 añitos primera vezfollando con hombres madurosrelatos eróticos de incesto sin tabúesmi hijita de 9 añitos relatorelatos eróticos jugando al caballito con mi hijaRelatos porno vestido de bebeRElatos porno alumna chantajeadala rajita de mi sobrinitamitia angelica jugando con la vergarelatos pornos nena atrevidarelatos eroticos mi suegra lisiadarelato eroticon mi tio me violo en mi cuartorelatosporno negros violanrelatos familiares pornola alumna consentida y el maestro 2 relatos pornomi mama mecoji borrachotuve que bañar a mi hermano ciego relato eroicohistoria eroticas de nenas de 9 gratisrelatos porno de amor filial con imagenesRelatos pornos leche en la boca anoche escuche mi suegro estaba cojiendo rico mi bragrelatos eroticos incestos con mis hijasmi hijita de 9 añitos relatoManteniendo relaciones con mi abuela relatos de incestos lesvianas follando en la playaIncesto con la abuela relatadosreltos xxx mi hija en la tienda de ropamisrelatosporno abusada por chico de 12Incesto con la abuela relatadosporn despedidafollar virgenapuesta relatos pornorelatos de mi esposa me buelve travestisus hijas nalgonas relato pornoRelatos de incesto con mi nieta dormidaRelato Pornos De Dominacion A Chicos TodoRelatorelatos cortos xxx de mi mamahistorias de sexo con primas pequeñashistorias porno gratisrelatos eroticos lactancia inducido lesbianas relatos proibidos de sexo anal papa e hijas pequeñitasrelatos eoticos gratisrelato cp menor incestocon mi hermana en una playa nudista relatosporno madres dormidasrelato follando en casarelatos eroticos de solteronas calientes en pornografotransxesuales pornosexo relatos eroticos con el obrerorevista erotica climatelefonos porno gratisRelatos eroticos gratis de paseo en el campo con mi familiatodo relato espiando ami tíael culito de mi nieta relato erotico