Relato: CARLA Y SU CULITO VIRGEN...
Cuando empec� a tir�rmela, Carla ten�a 15 a�os y como toda chica adolescente que se inicia con un tio mayor era reacia a practicar ciertas cosas. Me cost� mucho trabajo hacer de ella una puta dispuesta a todo en la cama, pero poco a poco la he ido adiestrando en el vicio y hoy en dia disfruto al m�ximo de su cuerpo y de todo lo que mana de sus orificios, soy bastante cerdo con las tias y aunque no es la �nica de las que me beneficio, s� es la mejor, y con diferencia de todas las dem�s...
Tengo 40 a�os, llevo con Carla cinco, con 20 es toda una mujer, bella, de cuerpo perfecto, curvas de v�rtigo, un culito precioso, es la chica que todo hombre desea y es m�a. Soy su amo pero cuando hay que serlo puedo ser sin problema, su esclavo, su perro, lo que ella quiera. Aunque disfruta much�simo haciendo de sumisa, cuando hace de dominanta puede llegar a ser muy perversa y eso me vuelve loco.
A�n me recuerda c�mo le romp� el culo (aunque lo recuerdo muy bien), cu�nto sufri� y disfrut� entre l�grimas de la primera enculada, el temor a hacer el rid�culo y m�s que el rid�culo, a cagarse, cosa que hizo pero que me supo a gloria al ver mi polla pringada de su materia y que hoy por hoy es una pr�ctica habitual pues nos fascina. LLev�bamos un a�o teniendo sexo y lo m�s que me dejaba era com�rselo, meterle la lengua por el ojete, lamer su estrellita marr�n y masturbarle el co�o para despu�s y bien empapada meterle la verga por esa cueva de labios abultados y de sabor a�n infantil. No hay nada m�s rico que beberse la corrida de una hembra adolescente, succionar sus jugos, saborear ese flu�do el�stico y transparente que me da energ�a para continuar dentro suyo d�ndole mis flu�dos a mares. Las dem�s guarradas llegaron con el tiempo. El 19 de abril es su cumplea�os. Hac�a 16 y la invit� a la playa. Sali� de su casa con la complicidad de su mejor amiga (con la que ahora hacemos tr�os) Se quedar�a a dormir en su casa. El plan fue perfecto. En nada est�bamos en la playa. Un polvo r�pido al llegar al hotel y al mar. Por la tarde para la siesta hicimos el amor como dos reci�n casados, nuestra pasi�n debi� escucharse hasta en recepci�n. Me la llen� de leche hasta por la nar�z. Para entonces Carla comenz� a hacerme unas mamadas de lujo y a beberse mi semen, se la tragaba casi toda y me la dejaba bien lubricada para met�rsela, le com� el culo hasta asfixiarme y sab�a bien que de esa noche no pasaba. Me la ten�a que follar por detr�s.
En la noche y despu�s de una ducha reparadora, salimos un rato. Una buena cena y copas. Me aprovech� de su inocencia y la hice beber un poco dem�s. Mereada como estaba y cachond�sima la llev� de vuelta al hotel. No aguantaba m�s estaba mojad�sima y tras cerrar la puerta y desnudarse me hizo una comida de verga que me puso a reventar y que por poco la hace vomitar a ella. La arrastr� literalmente por la moqueta y poni�ndola a cuatro patas sobre el sof�, d�ndole de bofetadas, llam�ndola puta y otras lindezas y con apenas mi saliva por lubricante se la met� a presi�n por todo el orto. Su culito estrecho era mi trofeo, su dolor mi placer, fui un cabr�n total pero la satisfacci�n de saber que era el primero me ten�a fuera de mi. Carla chillaba y entre l�grimas me suplicaba que fuese despacio. Tengo una verga de veinte cent�metros, gruesa, nada fuera de serie, pero para un culo virgen es un ca��n. Sus ruegos los acall� con mis grandes manos mientras segu�a inyect�ndole mi carne en sus entra�as. No par� hasta que mis cojones chocaron en su co�o. Fue el delirio. Preso de un arranque de histeria la sodomic� sin piedad y embest� con furia mientras lam�a su cara, le mord�a el cuello, le com�a la boca y beb�a su saliva, amasaba sus generosas ubres y bajaba hasta su vulva para paje�rsela. Carla estaba hecha un flan, gem�a y lejos de intentar separarse de mi, me incaba sus u�as en el culo llev�ndome hasta lo m�s profundo de su organismo. Estaba dispuesta y d�ndome lo que tanto quer�a. Al sac�rsela para cambiar de postura sali� en mi verga el premio gordo de su est�mago en forma de pasta marr�n impregnada en mi carne. En el fondo, deseaba eso de ella, de mi chica, de mi ama, de mi puta, de la perra a la que deseo. Sin pens�rmelo siquiera me hund� entre sus muslos y empec� a lamer la rosa que su culo me brindaba. El desgarro era tremendo y por all� sal�a el manjar de su interior, su sabor lo m�s parecido al chocolate y lo mejor, del mismo color. En cuanto tuve suficiente volv� a embestir.
Cada empuj�n era un improperio por su parte, �CABR�N!,�HIJO DE PUTA!, �MARIC�N!,�JODER!,�CERDO, ME ROMPES TODAAA!,�PUTO DE MIERDA, ME VAS A MATAR!,�LA TIENES ENORME, CABR�NNNN!!!
Su recompensa fue llenarla el culo con un r�o de semen que casi al un�sono la hizo correr entre espasmos y tirones de sus pezones mientras yo me dejaba el alma en su recto y me estrujaba los huevos para inseminarla hasta la �ltima gota. Me dol�a la verga, estaba ba�ado en sudor, pero a�n amarrado a su cuerpo mantuve la dureza de mi taladro y no quise salir de ella. Carla a�n temblorosa y sin poder tenerse en pie consigui� desamarrarse de mi a la vez que por su ano corr�a un mar de mezclas l�quidas que pringaron sus piernas y manch� todo el sof�. Generosa y entregada a su macho se puso de rodillas. Jam�s me han hecho un oral de ese tipo, abri� su boca y engull� mi pene. Me ten�a tonto. Sus ojos fijos en los m�os, sus manos acariciando mi vientre, mis piernas, aplastando suavemente mis test�culos, sus labios ti��ndose de su chocolate, sus ligeras dentelladas en mi capullo, todo era de locura. Acab� por echar lo poco que quedaba en mis huevos dentro de su boca.
Est�bamos agotados. Entramos al ba�o y no me resist� a pedirle que me hiciera una lluvia dorada. El chorro de su vagina apag� mi sed. A�n en celo me pidi� la m�a. Ca�mos en redondo sobre la cama. De madrugada la am� despacio, eyacul� dentro de su co�o, la hice mi mujer completamente.
De vuelta y cansados pero felices llam� a su amiga Viviana, nos esperaba ansiosa. Al vernos lo primero que le pregunt� a Carla es si me la hab�a follado por el culo. Su cara lo dec�a todo...
Viviana entr� casi de inmediato a formar parte de nuestra pareja, pero esa es otra historia, juntas son una bomba, hacen conmigo lo que les da la gana y yo uso y abuso de sus culitos las veces que me las llevo a mi apartamento. Verlas hacer el amor es una gozada, luego...abusan de mi!!, ya os contar�.
Si les ha gustado, votadme y escribidme a mi correo: estar� encantado de responder lo que me pregunt�is y si quir�is algo m�s...