Relato: Mi boca y mi Hermano
Mi boca, una revista, mi hermano y otras mas.
Caracas...Sexo y realidad..
Incesto?..la verdad me importa poco.
Soy Deisi casada con 2 hijos,35 a�os y muy, muy viva por dentro.
Hija �nica de 2 matrimonios, cabello negro, buen cuerpo y profesional de carrera.
Desde peque�a fui muy despierta sexualmente, al ver pel�culas normales sent�a mucha excitaci�n al ver escenas intimas aunque estas fueran censura B, es decir no expl�citas. Me dorm�a pensando en las escenas y me tocaba hasta descubrir la masturbaci�n, misma, que jamas se fue de mi vida...jamas.
Ya todos adolescentes en casa, cada quien buscaba alg�n momento para masturbarse, al regresar de clases mientras los otros no hab�an llegado, en el ba�o o al acostarnos a dormir. Mi hermano de 14 a�os y 2 menor que yo, dorm�a en mi mismo cuarto y por eso yo aprovechaba de masturbarme antes de que el llegara, por se var�n, siempre tenia permiso para llegar un poco mas mas tarde de estar abajo o en la cuadra.
Yo me masturbaba con mis recuerdos de amor de pel�culas hasta el d�a que deduje que mi hermano deb�a tener algunas revistas pornogr�ficas, as� que un d�a, despu�s de que �l saliera, me dedique a pensar donde las podr�a tener ocultas, luego de revisar varios escondites las encontr� dentro de la caja de libros usados del liceo en una caja debajo de las camisas del closet. A penas las hojee sent� unos nervios horribles, me temblaban las manos solo con pasar las paginas y ver las fotos r�pidamente antes de que mama me descubriera,las guarde y sal� del cuarto esperando fuera mas tarde para aprovechar q mama se instalar�a a ver la novela en la TV, siempre la ve�amos juntas y no encontraba como hacer para meterme en el cuarto y poder ver mejor, aquello que a penas pude ojear mas temprano.
Mientras ve�amos la Tv recordaba las fotos aunque sin detalle y no pod�a concentrarme en nada de lo que mama me comentaba, buscaba alguna excusa para ir al cuarto y volver a ojear las revistas, en los comerciales entraba y las volv�a a ver dejandolas mas accesibles debajo de una toalla o algo mas.
Era divino esperar los comerciales o que mama fuera por un caf� o al ba�o para yo con la excusa de buscar un cuaderno o algo de tarea, volv�a a ojear la revista viendo los cuerpos desnudos de hombres y mujeres teniendo sexo y los penes, por diosss los penes de los hombres colgando entre sus piernas, me daba nervios ver eso y a la vez no pod�a dejar de verlo, las chicas besaban los penes con los ojos cerrados y era lo �nico q mi mente ve�a en mi memoria mientras tenia la vista puesta en el Tv.
A penas termino la novela, le dije a mama que me acostar�a temprano para descansar luego de ducharme y afeitarme las piernas, para tener mas tiempo en la ducha como de costumbre. Como pude me met� al ba�o con la revista dentro del pa�o, abr� la regadera y me instale al fin a ver con detalle...No pod�a cree lo que mis ojos ve�an, una chica hermosa arrodillada frente aun hombre con sus manos en los muslos de �l, tenia la punta del pene reposada en sus labios con los ojos cerrados, los labios perfectamente pintados y el pene del hombre como agradeciendo la caricia se extend�a erecto con la piel rodada hacia atr�s, en otra foto, la chica pasaba su lengua desde abajo del tallo del pene y miraba a la c�mara en un total �xtasis de placer, no pod�a creer la mirada perdida de la chica con la lengua acariciando el miembro del hombre, inmediatamente me empece a tocar poniendo la revista en el tanque de agua de la poceta y sentandome al rev�s, en mi vida hab�a sentido tal cosquilleo entre las piernas, temblaba toda sin poder ni querer evitarlo, jadeaba con la boca cerrada para que no me escuchara mama, me manoseaba la entrepierna como nunca lo hab�a hecho, con una fuerza desconocida, llegando a la rudeza, como buscando algo mas profundo de lo acostumbrado, sintiendo que vendr�a algo nuevo y superior a lo experimentado en mis anteriores masturbaciones, me sent�a diferente, sent�a la necesidad de cerrar los ojos para entregarme al placer pero no quer�a dejar de ver la foto de la chica y su lengua saboreando el pene de aquel hombre, mi mano izquierda recorr�a mis senos, los apretaba y soltaba aun ritmo perfecto, innato y la derecha con vida propia, se restregaba contra mi entre pierna, de forma burda, hasta grosera y vulgar provocando en mi, placeres desconocidos hasta entonces, no me sent�a igual que en otras masturbaciones, algo grande venia y venia justo en ese momento.
Como pude me levante viendo la revista, con mi pierna derecha sobre la poceta y recostada contra la pared del ba�o, me mord� los labios y deje que mis manos me sacaran aquella energ�a que parec�a estar debajo de todos mis orgasmos anteriores y que necesitaba salir aparatosamente, comenc� a jadear en silencio como pude, mordiendome los labios y tratando de aguantar el equilibrio con aquel cuerpo tembloroso que se desconoc�a a si mismo y que desobedec�a mis ordenes, temblaba, ve�a la boca de la chica, su lengua enrollada en el miembro del hombre, me tocaba, volv�a a ver la revista, esta vez la pon�a frente a mis ojos buscando detalles de ese miembro que ya no seria mas un pene, seria una verga de hombre cada vez que lo nombrara, lo ve�a y me recostaba golpeando contra la pared haciendo ruidos inesperados, delatadores y sin saberlo, soltando la revista, yo explotaba por primera vez, a mis 16 a�itos, en un acto devastador de ni�ez, en un orgasmo de verdadera mujer en celo, sent�a como desde adentro de mi sexo, un temblor sacud�a brazos y piernas junto con una respiraci�n totalmente robada, con mirada perdida y nublada apenas reconoc�a el lugar donde estaba y un nuevo olor me revelaba que nada seria igual, mi espalda rod� hacia abajo en la pared con mis manos en mi sexo mojado y ca� con las piernas totalmente dobladas de forma irregular, agotada, sorprendida y totalmente revelada a lo que me gustar�a por el resto de mi vida....., una verga y mi boca.
Deisi Carolina.