Les acerco un relato �ntimo, una experiencia reciente que espero les guste. Soy una mujer mayor, reci�n pas� los cincuenta a�os, tengo mi vida resuelta, soy independiente y vivo sola en un departamento, ya hace tiempo que me divorci� y no estoy en pareja, mis hijas son grandes y ya hicieron su vida.
Tengo un car�cter fuerte que no me ayud� en mi vida en pareja, debo reconocerlo, pero me permite ser auto suficiente y llevar una vida totalmente independiente, Soy decidida y cuando me propongo algo lo consigo, cueste lo que cueste.

A pesar de mi avanzada edad me considero una mujer muy sensual, muy fogosa, me gusta el sexo tal vez en demas�a y en mi situaci�n asumo que no es facil conseguir donde comer�. as� que cuando puedo no dejo pasar la oportunidad. Trato de mantenerme en forma aunque no es f�cil, mucho gimnasio, muchas caminatas, y cordura, mucha cordura, asumo la edad que tengo y no soy de esas que andan todas pintarrajeadas � usando minifaldas como si fueran pendejas y solo consiguen pasar por rid�culas.

La historia comenz� cuando empezaron los primeros fr�os del invierno y descubr� que mi calefactor no funcionaba, algo pasaba y no sab�a que.
No me qued� otra que averiguar quien pudiera hacerlo, por conocidos, por gu�a telef�nica, por contactos consegu� tres personas diferentes para que me presupuestaran la reparaci�n. Pas� el primero, revis� el equipo me explic� algo que no entend� y me dio un precio estimativo. Luego de dos d�as vino el segundo, cuando vino el segundo!!! Me impact� a primera vista, que hombre! Un moroch�n grandote, fornido de voz �spera, alto, pelo crespo y entre cano, denotaba una edad similar a la m�a � mayor aun, mirada filosa, un gran bigote oscuro que el acariciaba pacientemente disimulaba sus labios gruesos. Ten�a una camisa gastada por el trabajo con pocos botones abrochados lo que dejaba a la vista un pecho impresionante, cubierto por una selva de pelos, un torso musculoso, pero m�sculos de trabajo, unos grandes b�ceps, en uno ten�a tatuada un ancla y en el otro una mujer semidesnuda, me llam� la atenci�n sus manos, grandes, de dedos gruesos, las mov�a mucho mientras hablaba, pens� si �todo� ser�a as� de grande.

Norberto (que as� se llamaba) luego de revisar el equipo me explicaba t�cnicamente y con lujos de detalles cual era el problema aunque yo no lo escuchaba, paseaba mi vista casi sin disimular por todo su cuerpo, me di cuenta que lo deseaba, que hombre! ol�a a trabajo� creo que el se dio cuenta porque se comenz� a poner nervioso y a entrecortar las palabras�.
Ya confirm� con el antes que se fuera y acordamos una cita para la semana siguiente, ten�a en mente otros planes�. As� que cuando vino el tercero en discordia a ver el trabajo solo lo atend� por compromiso, ya hab�a decidido la jugada.

Llegado el momento prepar� la trampa, limpi� el departamento y cuid� que cada cosa estuviera en su lugar, todo bien aromatizado y con una m�sica bien suave y casi sin volumen.
Hab�an pasado mas de diez minuto de la hora convenida cuando son� el portero el�ctrico
- Si?
- Buenas tardes se�ora, soy Norberto el gasista
- Disculpame cinco minutos, estaba terminando de ducharme, sub� que ya te abro�
Me asegur� que ingresara al edificio, abr� el agua de la ducha, me desnud� y me moj� toda, luego me sequ� solo un poco, mi cabello chorreaba agua y solo me puse una bombacha peque�a y una bata rasada color rosa, asegur�ndome que se mojara lo suficiente como para dejar traslucir �inconscientemente� mis pechos y mis pezones, a prop�sito, no les coment� que tengo una tetas bien grandotas
Me acerqu� al puerta desde el ba�o dejando el piso mojado, entreabr� la puerta y ah� estaba el
- Perd�n, con tantas cosas en la cabeza me olvid� que ven�as�
- No se preocupe se�ora, vine con Rogelio, mi ayudante�

Epa, pens� ayudante? esto no estaba en mis c�lculos, observ� r�pidamente antes de abrir por sobre el costado de Norberto, su ayudante era un flacuch�n con pinta de timid�n, aparentaba entre treinta y cuarenta a�os, ese perfil t�pico de descendiente de pa�ses n�rdicos, rubi�n de pelo lacio tirado a un costado, desprolijo, ojos azules y t�midos ya que no me miraba directamente a los ojos, y apuntaba hacia el piso, piel blanca de cachetes y nariz colorada, ten�a un overol como dos tallas mas grandes, parec�a perdido ah� adentro, y bueno� pens�, saqu� la promoci�n dos por uno�.
Abr� la puerta permitiendo el paso de ambos y ah� fue cuando el moroch�n me observ� de cuerpo entero, de inmediato sus ojos se clavaron en mis pechos y se agrandaron sorprendidos, su mirada no se mov�a de ah� y not� que se pon�a nervioso ante la situaci�n, otra vez tartamudeaba. Su ayudante permanec�a escondido detr�s de el como un chico, mirando al piso, yo me re�a por dentro�.

Pens� que se me tirar�a encima pero segu�a sin tutearme y se encamin� hacia el calefactor, tom� las herramientas y comenz� a desarmarlo. Yo segu�a provocando, pasaba entre ambos, dejaba ver mis piernas � descuidaba mis pechos, suger�a pero no era directa, esperando que me den jaque, pero no se decid�an, Norberto miraba de reojo, masticaba el aire y gotas de sudor corr�an por su rostro, Rogelio era mas imprudente para mirarme, hasta lo hac�a tontamente.
Viendo que el tiempo pasaba y pasaba y yo mas me calentaba, le dije a Norberto:
- Disculpame, poed�s venir hasta el dormitorio? Tengo otro calefactor que seguro quema mal� y me fui a la pieza
- Fijate Rogelio� contest�

El entr� detr�s de m�o y al no ver nada en el cuarto pregunt�:
- Donde est� el equipo se�ora?
- Ac�, mir� le dije mientras dejaba caer mi bata al piso

Me fui hacia el y enterr� su cara en mis tetas y perd� su cabeza entre ellas, ah� reaccion� empez� a chuparme los pezones como un beb�, me tom� de la cintura y con violencia me sac� la bombacha dej�ndome completamente desnuda, estaba excitada, caliente, no le alcanzaba las manos para jugar en mis pechos, me los apretujaba todos me chupaba un pez�n y me apretaba el otro, me hac�a doler pero me gustaba, acariciaba su cabello y me entregaba al placer.
De repente se agach�, me tom� de las piernas, me levant� y me tir� sobre la cama como si fuese una lucha libre, se agach� abriendo mis piernas y se ubic� entre ellas, primero me mordisque� los labios y tir� de ellos con suavidad y luego se centr� en mi cl�toris, lo recorri� pacientemente en c�rculos por la periferia y luego lo acariciaba con la punta de su lengua, empec� a jadear y a jugar con mis pechos, con mis pezones.
Estaba disfrutando a pleno la chupada de argolla que me estaba pegando, en eso, al mirar hacia la puerta descubr� que estaba Norberto parado, mirando con su pija afuera y masturb�ndose, con la mano lo invit� a acercarse.

El se acerc� y me alcanz� su verga, era grande como lo hab�a imaginado, en realidad no era larga, pero si gruesa, era muy gruesa, con gruesas venas, se la acarici� un largo rato, cerr� los ojos porque ya no aguantaba la chupada de concha en mi cl�toris� me invadi� el calor, las contracciones, no pude aguantar mas, Rogelio me sosten�a las piernas con firmeza mientras yo me acababa, suavemente, lentamente fui largando un orgasmo tremendo�.

Pasado el momento me concentr� en la pija del morocho, el me la acerc� a la boca y comenc� a degustarla, su cabeza era inmensa, se la recorr�a en c�rculos, el me hac�a desear� me la sacaba y me obligaba a estirar la lengua para llegar a ella, dura como estaba la sacud�a y me azotaba la boca con ella mientras me dec�a palabras obscenas. Me hab�a olvidado del otro invitado y lo record� cuando empez� a cogerme, me llenaba la concha, me gustaba, su verga entraba ya sal�a toda hasta el fondo, una y otra vez, me provocaba peque�os orgasmos, continuos�
Norberto me arrastr� hacia el borde de la cama hasta que mi cabeza qued� colgando en el extremo y ah� meti� nuevamente su pija en la boca, empuj� suavemente para no hacerme mal, un poquito, un poquito mas, as� hasta el fondo, me costaba comerla, no por lo larga sino por lo gruesa, as� hasta tenerla toda adentro, mi nariz qued� contra sus test�culos, luego empez� a cogerme por la boca, estaba enloquecida, entraban y sal�an de mi boca y de mi concha, ambos al mismo tiempo, esperaba que me llenaran de leche, me acariciaba la concha mientras el morocho me apretaba las tetas�

Luego de un rato me cambiaron de posici�n, me dieron vuelta y me dejaron en cuatro patas, ahora el ayudante me ofrec�a la pija en la boca, mucho mas finita, no ten�a problemas en comerla, aunque me sent�a un poco acalambrada despu�s de comerme la otra, el morocho me cog�a, que lindo la a sent�a�
Mientras chupaba y me cog�an el morocho comenz� a escupir en mi culo, una y otra vez y con sus dedos jugaba en el, me excit� mas aun, se asegur� de abrirme lo suficiente, primero un dedo, luego otro y por �ltimo apoy� su cabeza en mi esf�nter, casi me mata! Mi ano se dilat� como nunca para permitir el ingreso de ese pedazo de carne, al principio me saltaron las l�grimas del dolor, pero luego de un rato, cuando se amold� a ella estaba disfrutando nuevamente, me encantaba como me romp�a el orto�

Pasaron unos minutos as�, me concentraba por ambos lados, mi lengua era una v�bora saboreando esa pija, lo masturbaba en mi boca y al mismo tiempo apretaba mi esf�nter sobre la verga que estaba comiendo mi culo, Norberto me tom� fuerte por la cintura y me apret�, entonces se movi� a toda velocidad dentro m�o, como una locomotora a todo vapor, quer�a gritar pero la pija en de Rogelio en mi boca me lo imped�a, no aguantaba tanta lujuria, mis pechos se bamboleaban de un lado a otro, la pija del morocho se puso mas y mas dura y sus gritos retumbaron en la habitaci�n mientras se acababa, su leche caliente llenaba mi ano, hermoso, se movi� un rato mas y se retir� satisfecho�. no pude aguantar y largu� el aire contenido en mi interior mezclado con leche caliente que corri� hacia mi vagina, me toqu� el ano, estaba desfigurado�..

Me dej� caer sobre el colch�n mas que satisfecha, me olvid� del ayudante que qued� mirando como extra�ado, como reclam�ndome�
- Y yo? Yo tambi�n quiero�
- Dale papi, haceme lo que quieras�.

Me puso de espaldas, mirando al techo, levant� mis piernas nuevamente dej�ndome bien abierta, apunt� y tambi�n me la meti� en el culo, estaba tan dilatado, tan lleno de leche que casi ni la sent�a, lo dej� hacer, la verdad es que me daba lo mismo, as� se deslizaba sobre el esperma que hab�a dejado su jefe unos instantes antes� sigui� y sigui� hasta que el tambi�n acab�, nuevamente me lo rebalsaba, lo que si reconozco es que no terminaba mas!!! no se cuanta leche me introdujo�.
Cuando se calm� me la sac� y quedaron ambos con una sonrisa de oreja a oreja... se cambiaron y fueron a seguir con el trabajo.

Los dej� hacer y me fui a duchar, a�n sent�a la excitaci�n de lo vivido mientras el agua recorr�a mi piel, mis pezones segu�an r�gidos, mi vagina estaba tibia y mi culo volv�a al normalidad�
Termin�, me sequ� y me llam� la atenci�n el silencio al salir del ba�o, no estaban, solo una nota sobre la mesa�.

Muchas gracias por el momento, el calefactor est� arreglado, obviamente no nos debe nada, a prop�sito� no sabemos su nombre.

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