Acerca de c�mo mi esposo ha disfrutado de m� y de mi cuerpo,
en compa��a de sus amigos o desconocidos es algo que solo a nosotros nos
corresponde decidir si es bueno o no.

En esta ocasi�n quiero relatar otra faceta de mi vida, algo
que escond�a y que en esas ocasiones pens� que era algo que deb�a olvidar, pero
le he hablado y relatado a mi esposo acerca de esto y el lo ha entendido, el no
sabe de mi relato escrito anteriormente, que he sacado de entre nosotros
nuestras relaciones extramaritales y mis infidelidades eso es algo que conservo
solo como una intimidad m�a.

Quiero contarles algunas situaciones que viv� sin que mi
esposo se enterara y que me hizo sentirme algunas veces mal, pero despu�s de
enfrentar las fantas�as de mi esposo me doy cuenta que el lo hubiera disfrutado
de la misma manera, aun as� me costo mucho tiempo confesarle a mi esposo que le
fui infiel, para mi fue infidelidad por que el no sabia de estas relaciones.

La primera vez que sucedi� esto fue cuando ten�amos 6 a�os de
casados, yo ten�a en ese entonces 28 a�os el ya hab�a empezado a prepararme en
su red de fantas�as y de futuras entregas a otros hombres, le encantaba tratarme
como puta, me hac�a vestirme sexy, con ropa corta, si algo le gustaba era que
cuando yo saliera con el, fuera sin brassier y si era posible sin pantaletas, me
dec�a que era su putita cuando hac�amos el amor, al principio como ya lo he
dicho me cost� trabajo acostumbrarme a esas palabras, pero ya con el tiempo y la
calentura encima me adapt� a sus inclinaciones, adem�s de que en el fondo creo
que siempre traje dentro a una hembra temperamental y caliente, el me ense��
todo lo que soy.

En una tarde Sergio me llev� al cine, este era un cine que se
encontraba en lugar no muy concurrido, a el le gustaba llevarme ah�, ya que se
prestaba para el escarceo amoroso, tratar� de describ�rselos, era un cine(era
por que ya no existe) que ten�a dos salas, una al lado de la otra y cada una de
ellas era de una forma curiosa por dentro, la parte delantera y baja del cine
era dividida de la parte alta por una peque�a pared, de la altura del pecho de
una, y la parte alta estaba dividida por el cuarto de proyecciones, por lo cual
se formaban dos �reas separadas y obscuras en esa parte, ah� es donde
normalmente nos sent�bamos, en esa ocasi�n pasaban la segunda funci�n, y por ser
d�a de semana no hab�a mucha gente, en el �rea donde nos sentamos solo hab�a dos
parejas, una de las cuales se encontraban en pleno agasajo, y ni en cuenta nos
tom� cuando llegamos.

Para cuando termin� la pel�cula que pasaban estas dos parejas
se retiraron y nos quedamos solos, cuando de nuevo nos quedamos a obscuras, el
empez� con su escarceo er�tico, ya que empez� a meterme mano, en esa ocasi�n yo
me encontraba vestida con una falda corta, que dejaban ver mis piernas que para
mi y mi marido son hermosas, una blusa sin mangas recuerdo, y sin brassier ya
que ese es el atuendo que a el le gustaba.

Empez� a besarme y a acariciarme las piernas, dej� de
acarici�rmelas para sobar mis pechos por encima de la blusa tocando mis pezones
y pellizc�ndomelos, ya que sabe que eso es lo que me enardece y calienta, me
subi� la blusa dejando mis senos al descubierto sintiendo el aire fr�o del clima
haciendo que mas se me pararan mis pezones y endurecieran, me los retorc�a y
amasaba los senos calent�ndome mas, me empez� a besar los senos y mordisquear
los pezones mientras su mano me acariciaba las piernas y empez� a subirlas por
ellas hasta alcanzar mis pantaletitas, y me empez� a tallar mi entrepierna y
empujar con sus manos para hacerme que las abriera lo cual hice, al abrir mis
piernas la falda se subi� mas y me qued� totalmente expuesta a sus caricias, el
empez� a besarme en el cuello y me dec�a � mi putita, mi rica putita, �eres mi
puta mi vida?- yo solo gem�a y viraba mi cabeza de un lado a otro ya que el
hab�a quedado en una posici�n casi de frente a m� y con una mano me amasaba las
tetas y con la otra hurgaba en mi baja intimidad apretando mi cosita por encima
de mis pantaletitas, me hizo a un lado ellas y me empez� a dedear, mientras me
besaba y me amasaba los senos y apretaba mis pezones, me puso a mil, ya que
ten�a rato que no me acariciaba as�.

De nuevo empez� a decirme majader�as como su putita, que era
una rica cosita caliente y as� por el estilo, yo gem�a apretando los dientes
para no gritar, me tom� de una de mis manos y me la puso en su rica verga que ya
se hab�a sacado e hizo que se la acariciara, me tom� de la cabeza y me empuj�
hacia ella, yo abr� la boca y me la engull� con deseo y ansias, se la empec� a
chupar con una gran gula, a lo que el empez� a gemir y decirme: -que rico lo
haces mi reina, tienes una boca de puta, me gusta como me la chupas, m�mamela
mas cosita rica-, si algo siempre tuvo el es que no se derramaba tan r�pido as�
que pod�a gozar con su verga un buen rato, lo estuve mamando hasta casi hacerlo
vaciarse, a lo que el lo impidi� haciendo que dejara de mam�rsela y haciendo que
me parara, me subi� la falda hasta las cintura y me quit� mis pantaletas que era
una tanga peque�a, poni�ndolas en el brazo de mi asiento e hizo que me sentara
de nuevo y sigui� d�ndome el mismo tratamiento, pero ahora con toda mi intimidad
al descubierto, supongo que era un espect�culo encontrarme en una sala de cine
con la blusa enrollada en mi pecho y mis senos al aire y con mi falda en mi
cintura , totalmente abierta de piernas y con mi cosita totalmente expuesta,
todo un cuerpo a la disposici�n de mi marido que se atascaba con el, d�ndome una
gran tratamiento er�tico y sensual.

En determinado momento hizo que me parara y me jalo hacia el
d�ndome a entender lo que quer�a, me par� de espaldas a el separando mis piernas
una a cado lado de las suyas. Ah� estaba yo con mi cuerpo casi desnudo parada
con la piernas abiertas totalmente expuesta a la vista de cualquiera que se
asomara ah�, me fui bajando y tomando con una mano su erecta verga me la fui
introduciendo en mi vagina disfrutando ampliamente su grosor, su calor, su
textura, cuando me la introduje toda solo gem� y cerr� los ojos qued�ndome
quieta un momento disfrutando esa sensaci�n. Lo empec� a cabalgar con suavidad,
el me tomaba de las caderas para ayudarme y yo me apoyaba en sus piernas, pronto
estaba yo subiendo y bajando con mucha fuerza, el con una mano me atrap� mis
senos y con la otra me acariciaba mi cl�toris haci�ndome volver una enajenada
sexual, estaba realmente caliente y en esos momentos solo disfrutaba de mi
marido.

En determinado momento o� unas pisadas y vimos una sombra que
se acercaba, me saf� r�pidamente de el y volv� a mi asiento tratando de acomodar
mis ropas mientras mi esposo hac�a lo mismo con su pantal�n, el que se acercaba
era un hombre de mas o menos de la misma edad de mi esposo el cual al pasar se
nos qued� viendo a lo cual yo baj� la cabeza, mi situaci�n no pod�a ser la
mejor, un seno casi al descubierto y mi falda a medio muslo casi ense�ando mis
martes �ntimas.

Este se�or se fue mas hacia arriba y yo termin� de acomodarme
mis ropas apret�ndome a mi marido el cual me abraz� y me bes� mientras me dec�a,
-mi reina linda eres una delicia-.

Le suger� que nos retir�ramos a lo cual accedi� saliendo de
la sala, una ves en la estancia del cine le dije que ir�a al ba�o a lo cual el
asinti� y dijo que har�a lo mismo, entr� y me dirig� a uno de los cub�culos para
terminar de vestirme, cuando reaccion� y me d� cuenta que no llevaba mis
pantaletitas, pensando que lo mas seguro era que se hab�an quedado en la sala,
sal� r�pidamente para comentarle a mi marido, pero en esos momentos entraba otra
persona al ba�o de hombres y ya no me atrev�a hablarle, me met� de nuevo a la
sala, fui hacia el �rea donde hab�amos estado la cual se encontraba solitaria,
me dirig� hacia los asientos que hab�amos ocupado y busqu� bajo los asientos no
encontrado nada.

De pronto una voz me sobresalt� -�buscas esto?- era el mismo
hombre que nos hab�a sorprendido y en sus manos sosten�a mi tanga extendi�ndola
y mostr�ndomelas.

D�melas, le dije tratando de arrebat�rsela y el las retir�,
-no, creo que esto vale mas que solo pedirlas- me susurr�,- y no creo que le
convenga gritar y hacer un esc�ndalo para que todos se enteren que anda sin
pantaletas y que esta las tengo en mis mano-.

-Por favor le dije tratando de convencerlo pero el se alejaba
de m� ense��ndomelas y yo trataba de quit�rsela para esto yo lo segu�a y con
esto me encontr� en la parte mas alta de la sala y mas obscura, el me tom� de la
cintura y me apret� hacia el -sht, solo no grites y te la doy-, me jal� tratando
de safarme de el pero me apretaba mas con una de sus manos me tom� de las dos
manos y reteni�ndomelas hacia atr�s me meti� sorpresivamente la otra mano bajo
mi falda, -mira como est�s mojada, me acarici� imp�dicamente mis partes,
sintiendo mis flujos que escurr�an por mis pierna.

Me hizo virar poni�ndome de espaldas a la pared y me empez� a
sobar los senos por encima de la blusa, sinti� mis pezones que me traicionaron
encontr�ndolos excitados, era algo contrastante, me sent�a ofendida y a la vez
excitada, me subi� la blusa y liber� mis senos y me los acariciaba con fuerza,
yo protestaba pero ya sin fuerzas, me pellizc� los pezones y de plano me
abandon�, y un gemido sali� de mi garganta, me solt� de las manos, sab�a que me
encontraba a su disposici�n, hizo que me arrodillara y poniendo su verga aun
dentro de sus pantalones me la tallo en la cara, se baj� el cierre y yo solo
met� mi mano y le saqu� la verga y me la met� a la boca, todo suced�a de prisa,
quiz�s eso era lo que lo hac�a mas excitante, le empec� a chupar la verga con
ansiedad y rapidez.

Hizo que me parara y me inclin� hacia los asientos poni�ndose
a mis espaldas, me subi� la falda poniendo al descubierto mis nalgas al aire,
separ� las piernas esperando su acometida, me puso su erecta verga en la entrada
de mi cosita y de un empuj�n me la dej� ir toda, yo solo gem�a quedamente
mientras este desconocido me empalaba y me jalaba hacia el de las caderas
penetr�ndome con fuerza y rapidez, el me tom� de los senos inclin�ndose hacia m�
y me los apretaba, y pellizcaba, tambi�n me tomaba de las nalgas abri�ndomelas
para tratar de introducirse mas en m�, en poco rato logr� un intenso orgasmo
haciendo que mis piernas temblaran el no demor� mucho y tambi�n se vino dentro
de m� bufando y apret�ndome, esper� unos momentos a reponerme y el me devolvi�
mi tanga, -est�s muy rica mamita coges delicioso- me dijo mientras me apretaba
mis nalgas aun desnudas, retir�ndose no sin antes decirme que siempre ven�a a
este cine. Me puse la tanga as� como estaba y me apresur� a salir, antes de
salir de la sala observ� que mi marido me esperaba mientras miraba unos carteles
de pel�culas, me escurr� hacia los ba�os para hacer como que ven�a de ellos y me
acerqu� a mi marido y le dije -�nos vamos?- a lo que el asinti� y partimos.
Muchas veces me hab�a tratado como su putita, ahora si me sent�a su putita.

Solo que esa situaci�n provoc� un estado de culpa por parte
m�a y durante mucho tiempo me sent� mal, pero pasado el tiempo y gracias a su
trato de el de insistir en que era su puta me relaj� y en cierta ocasi�n en que
ten�a muchos d�as en que no me tocaba, ya que su trabajo lo absorb�a, el sali� a
un viaje corto de negocios, eran como tres d�as que estar�a fuera, una de esas
tardes fui de nuevo al cine, al entrar sent� cierta excitaci�n al recordar lo
que hab�a pasado, me sent� en un �rea en la que hab�a personas cerca, poco a
poco llegaron mas personas y cerca de m� se sent� un joven de aproximadamente 20
a�os, hab�a pasado ya cierto tiempo de la pel�cula cuando sent� que me rozaba
con su rodilla, me puse un poco nerviosa, y apart� mi pierna, el insisti� pero
no me sent� bien y me levant� y me sal�, ya fuera estaba nerviosa y sudaba fr�o,
no me hab�a atrevido me hab�an faltado fuerzas para buscar algo que en el fondo
deseaba.

Al siguiente d�a volv� a ese cine, iba dispuesta a buscar
algo mas que solo ver la pel�cula, me sent� en el lugar que mas nos gustaba a
Sergio y a m�, me encontraba sola ah�, empez� la pel�cula y al poco rato se
sent� una persona detr�s de m� como a dos filas, la pel�cula era una de Silvia
Krystel, de moda, era muy excitante, me gust� y disfrutaba de ella, me hizo
sentir excitada, a pesar de no ser pornogr�fica era er�tica, no sent� cuando
este hombre se sent� al lado m�o, solo lo not� cuando una de sus manos con
atrevimiento me la pos� en mis rodilla derecha, respingu� y me intent� parar
pero el estado de excitaci�n en que me encontraba me hizo quedarme quieta, al
ver mi reacci�n de sumisi�n subi� su mano por mi muslo y me la empez� a
acariciar suavemente, por inercia separ� mis piernas y cerr� los ojos
disfrutando sus caricias.

Solo sent� como abr�a mi blusa por el frente, ya que era de
botones y me sub�a el brassier sacando mis pechos los cuales empez� a besar y
chupar mis pezones a la vez que me acariciaba mi entrepierna por encima de mi
braga provocando mis gemidos entrecortados y mi abandono a sus caricias.

Haciendo a un lado el el�stico de mi calzoncito me empez� a
dedear, mi panochita se encontraba totalmente mojada, as� que no le cost� ning�n
trabajo llegar hasta el tope su dedo en mi cosita, me encontraba en un estado de
abandono completo a el y solo me mord�a los labios, dej�ndolo hacer lo que
quisiera, de repente una persona se plant� frente a nosotros, yo me di cuenta
por que el me dej� bruscamente de acariciar incorpor�ndose y saliendo
apresuradamente, dej�ndome ah� toda despatarrada sobre el asiento.

-Cobarde tu noviecito reina-. Yo solo lo ve�a mientras me
acomodaba la ropa totalmente abochornada, el me jal� de una mano y me hizo
levantarme, mientras me tomaba de las nalgas con firmeza.

-Ese no es hombre para ti, mira como te dej� aqu� abandonada.

Yo no sab�a que decir, su mano me acariciaba mis nalgas con
descaro.

-Ven- me dijo y me jal� hacia la cabina de proyecciones que
se encontraba al lado, abri� y me introdujo a ese peque�o cuarto, no era muy
grande y solo se encontraba adem�s del equipo para reproducir la pel�cula una
mesa y dos sillas.

Me par� en una peque�a ventanita que daba a la sala y por la
cual se pod�a ver la sala completa, en ese momento en la pantalla se proyectaba
una escena en la cual la protagonista era acariciada por un indigente ante la
mirada de un hombre que estaba con ella, se encontraban en un peque�o carruaje y
esta mujer se encontraba excitada y abandonada a las caricias de un hombre de la
calle.

-�Te gusta lo que vez?- me dijo este hombre mientras se
paraba detr�s de m� y me tomaba por las caderas refirmando su hombr�a en mi
amplio trasero, mientras yo ve�a esta escena en la pantalla, empez� a desatar de
nuevo mi blusa y solt� mi brassier del broche dejando libre mis senos para
acarici�rmelos a placer con una de sus manos mientras que con la otra me sub�a
la falda y me acariciaba mis nalgas, cerr� los ojos olvid�ndome de la pel�cula y
solo disfrutar de lo que suced�a detr�s de m�, me besaba la nuca y las mejillas,
me mordisqueaba las orejas mientras sus manos apretaban y amasaban mis senos y
nalgas a su antojo, desliz� con suavidad mi tanguita por mis amplias caderas y
luego por mis piernas hasta deshacerme de ella, involuntariamente separ� las
piernas al sentir su miembro rozar mis nalgas, me jal� ligeramente por las
caderas haciendo que me inclinara ligeramente y puso su verga en la entrada de
mi rajita, me la introdujo con calma, saboreando de mi gruta, de su suavidad, de
su textura, y a la vez provocando que yo lo disfrutara, me empez� a bombear
jal�ndome de las caderas, y acarici�ndome los pezones, sabiendo que nos
encontr�bamos solos y que nadie me escuchaba empec� a gemir con descaro y con
cachonder�a,

Gritaba y ped�a mas verga y el me complac�a, me la sac� y me
llev� a la mesa que se encontraba ah� donde me puso boca arriba, con los pies
plantados en el suelo y separados dejando expuesta mi cosita a su disposici�n,
ah� estaba yo, con la blusa abierta, el brassier puesto pero suelto que dejaban
mis senos libres con la falda enrollada en la cintura y mi cosita expuesta a su
disposici�n, el disfrut� de esa visi�n por unos instantes, mientras me dec�a,
-por dios que eres hermosa, sensual y que puta te vez-, esas palabras acabaron
por desatar mi calentura,- si soy tu puta, c�geme, hazme bramar de placer-.

Se acerc� y me la introdujo de nuevo esta vez con fuerza y de
un solo empuj�n haci�ndome gritar, me bombeaba con fuerza sac�ndome mis ansias y
desatando el primer orgasmo de mi vulva enloquecida, me aferr� a las orillas de
la mesa mientras gritaba al descargar mi orgasmo, eso lo puso a mil y me subi�
los pies a su pecho para penetrarme mejor, me dobl� las rodillas apoyando mis
muslos en mi pecho mientras me separaba estas para ver como me taladraba su
verga. Me estuvo cogiendo por un buen rato mas hasta que alcanzamos juntos otro
orgasmo para m� y el suyo el primero y �nico, pero bien disfrutado.

Despu�s de terminar me dej� que me repusiera, hasta que logr�
levantarme, me acomod� mis ropas, el me pas� unas toallitas para limpiarme y me
pas� mi pantaletita para que terminara de vestirme.

-Ya te hab�a visto en este cine en otras ocasiones, sab�a que
ese que estaba contigo hace rato no era tu esposo, a el lo conozco, ya que
siempre vienen aqu�.

Me turb�, ya que no esperaba ese comentario, pero me
tranquiliz� dici�ndome.

- No te preocupes soy muy discreto, si te veo con tu esposo
no me acercar� a ti, y est� por dem�s decir que el no sabr� nada de esto.

-Solo que si te veo sola, entonces sabr� que vienes buscando
que te llenen y te complacer�, as� que ya sabes donde encontrarme.

Le d� un beso en se�al de aceptaci�n y de agradecimiento por
su promesa de discreci�n y pens� que no ser�a la �ltima vez que lo ver�a. Sal�
de la salita esa y abandon� el cine, ya no hab�a mas que hacer ah� la en la
pel�cula se ve�a a la protagonista frente a un espejo maquill�ndose mientras el
mismo hombre (que no era su esposos) la esperaba.

Con este mismo hombre viv� una experiencia mas fuera del
cine, llena de erotismo y de sexo que me desubico un poco y me dio miedo y mucha
excitaci�n.

En una ocasi�n, en que me encostraba con mi marido en una
fiesta, algo aburrida, era una fiesta inocente, cumple de una amiga de su
trabajo y por lo cual hab�a mucha gente de familia reunida, sucedi� algo
interesante, me tocaron por las nalgas de improviso en un momento en que me
encontraba parada sirvi�ndome un trago que hab�a en una mesa, a mis espaldas no
se encontraba nadie, al parecer eso es lo que yo cre�a, cuando sent� una mano
posarse en mis nalgas pegue un sobresalt�, me voltee y vi que era este hombre
del cine, del cual a decir verdad nunca supe su nombre, ignoro por que raz�n
estaba ah�, me imagino que era tambi�n invitado como yo.

Me turbe un poco ya que tuve miedo de ser vista por alguien a
lo que me dijo, -no te preocupes no hay nadie cerca-. Era cierto, todos se
encontraban en el jolgorio de una pi�ata, que hab�an llevado para esa ocasi�n,
me dijo se�alando la pi�ata. Me asome por la ventana a ver el alboroto que se
hab�a formado, pude ver a mi marido que se encontraba divirti�ndose.

Sent� su mano sobar mi amplio trasero mientras me susurraba,
-te ves fenomenal con este vestido, muy decente y con tu carita de putita, eso
no lo puedes ocultar, tu cara refleja la putita que llevas dentro-. Sus palabras
a pesar de todo me enrojecieron, vest�a un vestido ligero estampado, sin escotes
pero ajustado, debajo de las rodillas, me hacia ver elegante con clase, pero yo
sabia que mi cuerpo llamaba la atenci�n donde quiera que llegara.

Su mano me tallaba mis gl�teos y viendo que no dec�a nada, me
jalo por un brazo y me condujo por el corredor de esa enorme casa, conoc�a bien
su ubicaci�n, al parecer era alguien muy familiarizado con ella. Intente
detenerme al llegar a una puerta que abri� pero una ligera presi�n en mi brazo
hizo que entrara ah�, era como una peque�a bodega, dentro de ella hab�a muchos
cachivaches y ten�a una ventana de vidrio oscuro que daba hacia el jard�n, me
jal� hacia esa ventana y desde esta se ve�a el lugar de la pi�ata, pude ver a mi
marido que se encontraba divirti�ndose y riendo de las ocurrencias que suced�an,
me puse a observarlo, sus gestos, su elegancia, su madurez, era algo que en
ocasiones hac�a, me gusta mi marido, y me gusta observarlo.

Todo eso pasaba por mi mente cuando un aire ligeramente fr�o
por mis piernas me volvi� a la realidad, mi vestido se encontraba enrollado
sobre mi cintura mientras este amigo me acariciaba las nalgas sobre mi tanga y
me las amasaba, me hizo inclinarme sobre la ventana, -no te preocupes, desde
fuera no se ve hacia ac�-, me dijo mientras me empujaba suavemente, me baj� la
tanga para sac�rmelas, se hinc� detr�s de m� y me empez� a besar y pasar su
lengua por mis nalgas, me las mordisqueaba muy lindo, me abri� con sus manos las
nalgas exponiendo mi culito y mi vagina y meti� su lengua por mis partes �ntimas
haci�ndome delirar de gozo, mientras ve�a a mi marido el me sacaba mis jugos con
su lengua, era algo excitante observar a la distancia a mi marido y un grupo de
gente que estaba en su mundo y ni idea de que cerca de unos pasos era pose�da
por un hombre que no era mi marido, concentr� mi vista en mi esposo mientras
gem�a y disfrutaba del tratamiento recibido, sent� como se pon�a de pie y o� su
cierre bajar, sent� en la entrada de mi vagina su punzante miembro y esperando
con ansias ve�a a mi marido, cuando me penetr� emit� un gemido mas fuerte y
empec� a moverme y empujar mi trasero hacia el para sentir mas sus embestidas,
me jalaba de mis caderas y me taladraba con fuerza, -mueve tu culito putita,
hazme gozar, que puta eres tienes un culo precioso- eran sus comentarios que me
hac�an sentir mas caliente, yo gozaba y me abandon� a sus embestidas, a su
cogida, pod�a tomar mi cuerpo, ya que yo se lo permit�a, en esos momentos solo
era una hembra ardiente que se satisfac�a con su verga, que era lo que me daba
placer, era eso placer un placer desenfrenado y necesario para mis ansias de
mujer, una mujer que no recib�a todo ese placer de su marido pero que sab�a que
lo necesitaba, por eso gozaba, por que lo necesitaba.

Mientras gozaba disfrutaba de ver a mi marido divertirse
ajeno a lo que suced�a con su mujercita, mientras el disfrutaba de una pi�ata,
su mujercita disfrutaba de una buena verga, mientras el gozaba de la compa��a de
sus compa�eros, su mujer gozaba de la compa��a de un hombre que le daba placer
por el trasero, pegado detr�s de ella taladr�ndole su intimidad, que solamente
deb�a pertenecerle a su marido, era excitante observar a todos en especial a mi
marido mientras un hombre me arrancaba gemidos extasiados de placer, sent� como
una ola de calor que sub�a por mi cuerpo y se proyectaba hacia fuera, cuando me
vino un orgasmo genial, que me hizo temblar y casi gritar de gozo, me mord� los
labios para no gritar y disfrutar al m�ximo ese orgasmo, culminaci�n de esa
entrega furtiva y pecaminosa. Sent� que el aceleraba sus embestidas, era para
terminar en m�, su esperma me llen� mi vagina escurriendo por mis piernas
despu�s, me apretaba mientras con ciertos espasmos terminaba de gozar su
eyaculaci�n, dej� que terminara y se repusiera un poco, mis piernas temblaban de
cansancio y temor, en esos momentos la cordura entraba a mi mente, tem�a que
alguien entrara y me viera, que viera a la esposa de Sergio, el ejecutivo, el
mas responsable de la empresa, con el vestido arriba, las nalgas al aire,
desnudas, y un hombre atr�s de ella que la terminaba de coger.

Pero nada de eso sucedi�, el se separ� de m�, me ofreci� un
pa�uelo para limpiarme, lo hice lo mejor que pude, y le ped� que me sacara de
ah�, el me dijo que s� y me tom� de la cintura para tratar de darme un beso, a
lo cual volte� la cara, yo solo sacaba mis ansias, no buscaba un amor.

Salimos de ese cuarto y me dirig� hacia los ba�os, en el me
termin� de limpiar y de lavar mi cosita, me sent�a de nuevo mal, con
remordimientos, era cierto que lo gozaba, pero los momentos posteriores, despu�s
de, eran los peores, me sent�a sucia, indecente, sab�a que hab�a traicionado a
mi marido de nuevo, pero mis ansias eran muchas, as� pon�a fin a mis
remordimientos. Me alej� del ba�o y fui hacia donde se encontraba la gente, mi
marido al verme se acerc� y me bes�, me dijo que donde andaba y le dije que
recorriendo la casa.

Estas situaciones fueron en su momento muy excitantes y a la
vez turbadoras ya que me hac�an sentir mal por un tiempo, pero el hecho de que
mi marido me tratara como una puta, que delante de gente desconocida me tratara
como tal me hac�a hacer un lado mis remordimientos.

A este hombre no lo volv� a buscar, al menos nunca fui sola
al cine, algunas veces fui con mi marido, en una sola ocasi�n lo vi, y siempre
que iba con mi marido, buscaba que nos sent�ramos del lado opuesto de la entrada
de la sala de proyecciones. Estas son algunas situaciones que viv� antes de que
mi marido lo supiera, espero haberlos satisfecho, principalmente a muchos amigos
que pidieron les contara mas de m�. Hay mas pero ya les contar� en otra ocasi�n,
los momentos que pas� al lado de un hombre que me llev� a l�mites insospechados
de sexo y de degenere.

Adi�s.