Relato: Mi primera experiencia con un transexual.



Relato: Mi primera experiencia con un transexual.


Mi primera experiencia con un transexual.



Luego de estar con su novia, un joven busca una chica para
satisfacer sus instintos en una noche lluviosa. Encuentra a una prostituta muy
atractiva, pero no es lo que parece, entre las piernas esconde una sorpresa.




No creo que mi primera experiencia con un transexual haya
sido muy diferente a la de otros, sin embrago estoy seguro de lo que
experiment�, valga la redundancia, y aun la recuerdo, al punto tal que en estos
mismos instantes tengo una hermosa erecci�n al evocar aquel momento tan
especial. As�, que haci�ndole honor a aquella sensual "se�orita", hoy he
decidido compartirla con ustedes. Espero que sea de su agrado, de otra forma,
disculpen si les hice perder el tiempo.


Yo ten�a en aquel entonces 21 a�os, era muy inocente respecto
a la amplitud que conlleva el t�rmino "sexo", hasta ese momento me hab�a tirado
algunas t�as y me cre�a un hombre muy experimentado; ignoraba el enorme universo
de la sexualidad.


Gracias a mi padre, hab�a conseguido un empleo bastante
bueno, era vendedor en una muebler�a, ten�a un salario m�s comisiones. Siempre
lograba vender algo por lo que siempre dispon�a de dinero suficiente para m�,
dado que viv�a en casa de mis padres, y usaba el auto de un t�o divorciado que
la diabetes le tra�a muy mal.


Les dir� que soy alto, pelo casta�o claro y ojos marrones, mi
cuerpo es atl�tico, estoy bastante bien dotado, y ten�a, aun tengo, �xito con
las chicas, a las que le resulto atractivo.


En aquella �poca ten�a una novia, muy linda por cierto, era
una ternura, que, a sus 18 a�os, estaba muy controlada por sus padres. Esto
implicaba que aun era virgen, y no se me presentaba la oportunidad de follarla
como correspond�a, creo que estaba demasiado enamorado y la respetaba mucho. Le
manoseaba todo, tetas, culo, piernas, pero casi siempre por encima de la ropa,
alguna vez por debajo del su�ter. Luego de visitarla en su casa, sal�a con la
verga doli�ndome de calentura, por lo que me dedicaba a recorrer la ciudad en
busca de donde liberar la sobrecarga. A veces buscaba alguna chica en alg�n pub,
otras veces ten�a alguna cita concertada de antemano, y otras veces directamente
buscaba prostitutas en las zonas rojas.


Eran tales mis calenturas, que algunas veces recorr�a m�s de
dos horas la ciudad hasta encontrar alguna linda prostituta que me garantizara
una completa noche de placer.


Recuerdo que los d�as m�s complicados eran los de lluvia, el
agua corr�a a todo el mundo de la calle, solo quedaban aquellas prostitutas que
realmente necesitaban el trabajo, o las que no les gustaba concurrir a clubes.
Lo positivo es que ante la escasez de clientes, por lo general se obten�an
buenos precios si uno regateaba bien.. Precisamente mi historia se ubica en una
de esas noches invernales, donde la lluvia persiste en su af�n de liberar la
ciudad de transe�ntes.


Llevaba recorriendo en el auto unas dos horas y media, de una
zona roja a otra, es decir de una punta de la ciudad a otra, sin �xito. Hab�a
algunas t�as, pero ninguna colmaba mis expectativas, incluso una era
excesivamente cara. Ya casi al borde de desistir en mi empresa, cuando por
en�sima vez remontaba una popular avenida, cre� ver una sombra en un porche de
una casa que estaba a oscuras. La densa capa de agua que se precipitaba desde el
cielo no me permit�a distinguir con claridad que era lo que estaba all�. Detuve
el auto e hice sonar el claxon, tras unos instantes de vacilaci�n, la sombra
corri� hacia m�, cubri�ndose la cabeza con algo, para protegerse de la lluvia.
Cuando lleg� a la puerta del auto, instintivamente abr� para que subiera. Con la
luz, pude apreciar que era una morocha delgada de pelo corto, mi atenci�n se
concentr� en unas muy atractivas piernas, que su mini mostraba generosamente.


Se sent� a mi lado cerrando la puerta, con r�pidos
movimientos trataba de quitarse parte del agua que hab�a quedado en su ropa.




Hola! - Dijo.


Hola. - Contest�.


Que tiempo de porquer�a, estoy hecha un asco. Hace m�s de
una hora que estoy aqu� y no pasa ni un perro. - Se quej�, con una voz
ronca.


Yo pas� como tres veces, pero t� estabas casi escondida.-
Dije tratando de entablar una conversaci�n que me llevara a mi objetivo. Sin
dudas era una prostituta, y no estaba nada mal.


Es que pas� la polic�a, y no tengo ganas de pasarme una
noche en... T� sabes.


Te comprendo. - Le dije, mientras con mi mano acariciaba
una de sus piernas. Su piel era muy suave y firme, lo que me entusiasm�.
Ten�a un aire juvenil, pero era mayor que yo. Llevaba una campera de cuero
que ocultaba el resto, pero sus piernas y su cara hab�an pasado el examen.


Est�s calentito. Te gustan mis piernas? - Dijo mientras
sonre�a sensualmente.


Mucho, son suaves, largas y firmes, como a mi me gustan.
Contest� mientras ella abr�a un poco la campera, e inclin�ndose hacia
delante, la dejaba resbalar sobre sus hombros, permiti�ndome apreciar unos
hombros desnudos, y su escotado vestido exhib�a unos senos redondeados y
generosos, que contrastaban con su delgada figura.




Todas las respuestas estaban all�, ese era mi programa para
la noche, solo deb�a ajustar el precio. Decid� aprovechar la ocasi�n y llevarme
una muestra gratis. Por el escote introduje mi mano, para descubrir que no
llevaba sost�n, y que la caprichosa naturaleza le hab�a dotado de dos hermosas y
suaves tetas. Mi polla aprob� mi elecci�n poni�ndose tiesa al instante. Su mano
se desliz� entre mis piernas y tom� contacto con ella.




Huy! �Qu� tenemos aqu�? Como est�s amor!!! �A qui�n
deseas matar con ese garrote? - Dijo mientras me sobaba la polla sobre el
pantal�n.


A ti, no hay duda. - Respond�, mientras le besaba el
cuello y manoseaba aquellos esplendorosos senos. Luego segu� hacia su boca,
la que me recibi� de labios abiertos, y nuestras bocas se fundieron en un
apasionado beso.




Me excit� de sobre manera, por lo general las prostitutas
quieren fijar precio antes de hacer nada, a parte no dejan realizar grandes
exploraciones hasta que entran al hotel, y son muy esquivas a besar usando sus
lenguas, a pesar de que no tienen pruritos en mamarte la polla si le pagas lo
convenido. Muchas paradojas. Esto era diferente, hasta parec�a que la t�a se
calentaba en serio, lo que me excitaba aun m�s.


Sus manos manipulaban mi pantal�n hasta que liberaron mi
polla, empez�ndome a masturbar con suavidad, me hizo perder un poco de
concentraci�n, pero me rehice sacando uno de sus senos para afuera y lo succion�
con delicadeza.





S� que no vamos a tener problemas � dijo ella
apart�ndome de su cuerpo � por lo que te dar� un adelanto de lo que soy
capaz de hacer.





Su boca se dirigi� a mi polla y la engull� sin pre�mbulos.
Sent� como una c�lida humedad se apoderaba de mi miembro, mientras su lengua se
mov�a con sorprendente habilidad, trabajando la cabeza de mi polla. Sus labios
rodeaban mi miembro con facilidad, bajando y subiendo con un matem�tico ritmo,
que me desmoronaba de placer. Creo que de no haberla separado a tiempo me
acababa sin remedio, imag�nense mi calentura.





Alto, detente, me vas a hacer correr!!! � Supliqu� al
tiempo que la separaba con gran pesar de mi miembro.


Cre� que te quer�as correr en mi boca, all� t�, no te
pensaba cobrar por tan poca cosa, era solo una muestra. � dijo con fingido
pesar.


Bueno, creo que podr�amos hacerlo m�s c�modos, por
ejemplo en un hotel. � Contest� a la defensiva, pero de hecho ya lo hab�a
decidido, estaba que reventaba de calentura, la noche no daba para m�s
opciones, la lluvia, la hora que era, y la t�a estaba muy buena.


Me llamo Marcela, el polvo vale $ 50 en el coche, y $
70 en el hotel, que lo pagas t�. La noche con todas las opciones posibles,
es decir, para hacer todo, absolutamente todo, lo que desees y puedas son
$ 200, pero como es tarde y llueve mucho..., adem�s me gustas, te lo dejo
en 170. Tu eliges lo que deseas


No me parece mala la tarifa, adem�s est�s muy buena,
pero tengo $ 150, m�s el dinero para el hotel... � Regate� un poco, en
realidad ten�a m�s dinero que ese.


Bueno dulce, dos polvos y una linda fiestita, ser�a
algo as� como todo lo que quieras hasta dos polvos, ah� terminamos. � Dijo
tomando mi pene con delicadeza, y empezaba a juguetear con �l.


La noche, Marcela. Lo pasaremos bien, los polvos no
importan. Vamos a no perder tiempo por $ 20. � Volv� a sus senos con mi
mano izquierda, y a su pierna con la derecha.


Dame los $ 20 m�s, no te arrepentir�s, te aseguro que
vas a tener m�s placer del que te imaginas, nos quedamos hasta las 10 de
la ma�ana, si es que aguantas. � Dijo sonriente, sin dejar de juguetear
con mi pene, lo que me excitaba m�s y m�s.


$ 160 y no hablamos m�s... � Intent�.


$ 170, dulce. $ 170, no te arrepentir�s.


Eres una mujer muy dura...


No, cari�o, te equivocas, o yo me equivoco. Soy casi
una mujer. Mejor que una mujer, soy travesti. � Dijo claramente, aun que
yo no entend�a muy bien de lo que hablaba. Su mano me tom� por mi mu�eca
izquierda, y mi mano que acariciaba su muslo fue impulsada bajo su falda,
hasta que top� con algo firme, algo s�lido. Mi primera reacci�n fue tocar
aquello, no fue pensado, s�lo que no entend�a que era lo que se hallaba
entre sus piernas. Su mano sosten�a firmemente mi mu�eca.





Comprend� que algo andaba mal, mi cerebro envi� una alarma,
pero mi conciencia me dec�a que no pod�a ser. Aquello era una polla, no me
equivocaba, pero iba hacia abajo..., en ese instante entend� sus palabras
"travesti". S� eso hab�a dicho, pero hasta que no toqu� la polla no le encontr�
el sentido a la palabra.


Retir� la mano como si aquello quemara de verdad, me apart�
hasta que mi espalda qued� pegada a la puerta de mi lado, si hubiera habido
moscas en el auto me hubiera tragado alguna, mi boca permanec�a abierta por la
sorpresa. No pude evitar sentir cierto temor.


Era un t�o, yo hab�a o�do muchos cuentos, incluso hab�a visto
desde cerca algunos, cuyos atributos los denunciaba claramente, pero nunca hab�a
estado tan cerca de uno que parec�a una aut�ntica mujer. A pesar de todo, ella,
o �l, hab�a logrado mantener mi polla erecta, me hab�a besado, acariciado y
mamado con tanta perfecci�n. Jam�s hab�a imaginado que iba a tener tanto
contacto, y menos tocar una polla que no fuera la m�a. Mi cerebro me disculp�,
s�lo fue un segundo, tal vez dos, adem�s fue por error, eso no significaba que
me hubiese gustado.





Oye, no da para tanto alboroto, soy lo que soy, no
muerdo ni tengo la lepra, hace dos minutos negociabas para llevarme a la
cama, hace 5 minutos s�lo gem�as cuando te mamaba la polla, y mis senos te
entusiasmaban de gran manera, hasta me dijiste que te gustaba. Anda, no
eres un ni�o, somos adultos. Lo que hacen los adultos es hablar y
entenderse. "No vamos a hacer nada que alguno no quiera" � dijo reforzando
esas palabras con lenta y clara pronunciaci�n -, creo que lo podemos
pasar bien, se como satisfacer a un hombre. T� me gustas, eres guapo y
amable, adem�s de tierno. No creo que te vaya a defraudar, soy una mujer
con algo extra, que si te molesta no tienes que mirarlo... M�rate la
polla, sigue dura a reventar..., s� que te gusto, est� en ti decidir si
pruebas, sino me bajo del coche y sigues tu camino. � As� habl�, parec�a
muy sensato lo que dec�a, adem�s, era cierto que mi polla segu�a dura, y
era cierto que me gustaba lo que hab�a probado hasta el momento, excepto
la polla, y era cierto de que estaba buena, muy buena..


Mira, me has tomado por sorpresa, en todo momento pens�
estar con una mujer. Yo jam�s sal� con alguien como t�. No estoy muy
seguro de que quiera hacerlo, deber�a meditarlo m�s..., enti�ndeme esto es
algo nuevo para m�. � Contest� tratando de parecer calmo, inteligente y
respetable.


Te entiendo m�s de lo que crees, no es la primera vez
que me ocurre una situaci�n as�. Tambi�n te dir� que hasta ahora nadie se
ha quejado de mis servicios, aunque algunos no han probado la
mercader�a... � dijo en un tono conciliador, casi maternal.


T� eres el cliente, creo que sabr�s lo que es mejor
para ti, aunque tu polla no parece tener tantas dudas como t�.-Agreg� y
re�mos juntos.





Eso rompi� el hielo, observ� el seno que luc�a apetitoso
fuera del escote de su vestido, el pez�n era grandecito, como para succionarlo
hasta morir, su cara sin ser una belleza griega era atractiva, no parec�a un
hombre, facciones delicadas, nariz algo curvada y peque�a, labios carnosos, ojos
oscuros y p�caros. Mir� sus piernas con atenci�n e inter�s, eran largas y bien
formadas, las hab�a tocado y sab�a que eran suaves y firmes. Pensaba tan r�pido
como pod�a.


Mov� mi mano despacio, hasta posarla en su muslo, ella me
observaba con atenci�n. Sent� que mi cuerpo se relajaba. Al tocar su pierna, mi
polla recuper� m�s rigidez.





No estoy completamente seguro. Es algo nuevo, tengo
muchas dudas. � Dije para ganar tiempo. Su mano se pos� nuevamente en mi
polla, acarici�ndola muy despacio, tal vez para no asustarme. Supe que la
decisi�n estaba hecha.


Y bien? �Qu� dices? � Pregunt� presionando con suavidad
mi miembro.


Si entend� bien, te comportas como mujer, y no tengo
que temer un cambio de opini�n de tu parte. �Es as�? - Pregunt�, dejando
su muslo y mir�ndola de cerca de los ojos.


Solo debes de agregarle $ 170, y estaremos hasta las 10
de la ma�ana. � Dijo ella sonriendo apenas, con los ojos entornados
sensualmente.


Tenemos un trato. � Contest�, volviendo a acariciar su
seno.


Guarda eso para despu�s, y vamos al hotel. Hace fr�o y
estoy muy calentita, me gustan los hombres guapos como t�. Agreg�, antes
de acercar su cara a la m�a, y tomando mi ment� con su mano gir� mi cabeza
y desliz� su lengua en el interior de mi oreja. Realmente me sorprendi�,
me apart� sobresaltado, fue como si una fuerte corriente el�ctrica hubiera
recorrido mi cuerpo, descargando 220 v en mi polla.


Epa!!! No te asustes ahora. - Dijo riendo.


Para nada. � Balbuce� como un tonto. Nuevamente me tom�
por el ment�n, pero esta vez me bes� los labios con suavidad, luego de un
par de besos, sent� como su lengua solicitaba permiso para entrar en mi
boca. Presa de una gran excitaci�n, la dej� hacer. Nos besamos con gran
pasi�n, mi verga era testigo de ello. Sent� una mezcla de pasi�n y
confusi�n, me estaba besando un t�o que era una t�a y estaba muy buena,
creo que me sonroj�, pero no abandon� sus besos.





Apenas pude, maniobr� con el auto, y siguiendo sus
indicaciones nos dirigimos al hotel, que seg�n ella siempre le reservaba una
buena habitaci�n.





Entra en el tercer garaje. � Me indic�.





Estacion� y baj� del auto, acto seguido baj� la cortina
met�lica que nos garantizaba m�s intimidad.


Me tom� por la mano y subimos por una estrecha escalera de
caracol. Su ajustado vestido revelaba unas nalgas perfectas, redondeadas y
firmes, las hubiera mordido con ganas de haber tenido tiempo, pero ya tendr�a
tiempo. Sus piernas estaban torneadas a mi gusto, era m�s alta de lo que pens�.


Entramos a la habitaci�n, Marcela dej� su bolso sobre un sof�
y se quit� la campera de cuero. La luz era tenue, pero suficiente para ver
claramente. Cerr� la puerta a mis espaldas. Me mir� sonriente.





Anda guapo, ven aqu�. Aun no me dijiste tu nombre. �
Dijo abriendo sus brazos.


Carlos. � Dije t�midamente. - Borr� mi �ltima sombra de
dudas y me perd� entre sus brazos.





Su cuerpo era firme y c�lido, sus senos presionaban contra mi
pecho, su abdomen contar el m�o, sus piernas contra las m�as, nos besamos y
acariciamos con ganas. Mis manos se posaron en sus redondas y firmes nalgas.
Ella ronrone� de placer, o lo fingi�, no me importaba el motivo.





Carlos, necesito ir al ba�o, me arreglar� un poco para
mi hombre. Ponte c�modo, enciende la TV, hay buenos videos, pon m�sica si
lo deseas. Juega con los controles en la cabecera de la cama, tambi�n
est�n las luces. Apronta todo a tu gusto, yo vuelvo enseguida para
ocuparme de ti, voy a cumplir con lo prometido. Queda tranquilo que no te
arrepentir�s de tu decisi�n. Ah! Si no te molesta dame lo convenido, no
quiero parecer ruda, pero son las reglas, luego soy toda tuya... No
olvides de llamar y pagar, cuando es por la noche va por adelantado.





Busqu� mi billetera y le entregu� el dinero, luego ella lo
guard� en su bolso y desapareci� en el ba�o con su bolso.


Mir� la habitaci�n, no estaba nada mal, no conoc�a este
hotel, pero lo recordar�a m�s de lo que jam�s imagin�. Hab�a espejos por
doquier, una cama gigante y en muy buen estado, el mobiliario era com�n y
corriente, estaba totalmente moqueteada. Llam� por tel�fono y enseguida
golpearon la puerta, abon� hasta el mediod�a, por las dudas, aquello promet�a
mucho.


Observ� los controles, luego de algunas pruebas pude
identificar a que correspond�a cada uno. Puse un canal de TV donde una pareja
ten�a sexo en grande, hab�a dos o tres m�s, pero desech� la opci�n y apagu� la
TV. Busqu� m�sica, hasta que di con una muy suave, rom�ntica para m�s datos, eso
estaba mejor. Regul� las luces, azules e indirectas, con los espejos aquello
permit�a ver bien, sin exagerar, claro.


Me desvest� con lentitud, como temiendo la presencia de
alguien m�s. Mi preocupaci�n radicaba en que alguien se diera cuenta de que mi
compa�era no era lo que parec�a, �qu� habr�an pensado mis amigos de m�?


Mi polla estaba semi-erecta, las dudas que me planteaba me
atormentaban m�s de lo deseado, pero segu� hasta quedar completamente desnudo.
Me met� en la cama, tap�ndome con una s�bana, la calefacci�n estaba alta, por lo
que taparme era solo una reacci�n de auto defensa frente a lo desconocido.


Busqu� los cigarrillos en mi ropa, encend� uno y trat� de
relajarme, mi polla yac�a fl�cida. No pod�a dejar de sentir nervios, lo que me
molestaba. Evalu� la situaci�n una vez m�s, donde aquello se complicara yo le
llevaba unos 20 Kg de ventaja, ya estaba todo pago, me podr�a ir sin
dificultades. Deb�a cuidarme de que no tuviera una navaja, hab�a o�do de que los
travestis eran violentos cuando era necesario. Esos eran mis pensamientos, casi
arrepentido de donde me hab�a metido, hasta que la puerta se abri� y ella
regreso a mi l�nea de visi�n.


Se detuvo frente a la cama, luc�a espectacular, tacos altos,
medias negras 7/8, una tanga negra muy cavada, y su hermoso busto al aire.
Observ� ese cuerpo y me olvid� al instante de lo que ocultaba, era un cuerpo de
mujer perfecto, unas largas y hermosas piernas, su delgadez contrastaba con sus
anchas caderas y su prominente busto. Me empec� a excitar nuevamente y mis dudas
se diluyeron antes de lo imaginado, mi verga se endureci� r�pidamente.





Amor, ya est�s metido en la cama! �No tendr�s fr�o? �
dijo a tono de broma y agreg� - Lindo ambiente, buena m�sica, dos adultos,
una cama, creo que el momento es perfecto. � Y tomando la s�bana con su
mano, la hizo volar a los pies de la cama.


Huy!!! Pero mira c�mo est�s!!! Creo que voy a tener que
ocuparme r�pidamente de eso que est� ah�. Debe de dolerte mucho. � Lanz�
sus zapatos de a uno, lo bastante lejos, antes de sentarse en la cama, en
forma muy femenina, y comenzar a acariciarme el pecho con suavidad.


Rel�jate, que mamita se va a preocupar de que te
sientas bien. � Su mano acariciaba mi vientre. Luego termin� de subirse a
la cama, con suma agilidad, acercando su boca a la m�a.


�Aun tienes dudas? �Te gusta lo que ves? �Seguimos
adelante? � Preguntas ret�ricas, pues antes de que yo contestara,
acod�ndose en la cama, sus labios se posaron en los m�os y empez� a
besarme con dulzura, mientras su mano se apoderaba de mi miembro que
herv�a de calentura.





En respuesta a sus caricias, mis manos buscaron su cuerpo,
una se apoder� de un seno, la otra la dirig� por debajo de su cuerpo hasta
acariciar sus nalgas. Su piel era muy suave al contacto, tambi�n era c�lida, la
carne era firme, aquel cuerpo me seduc�a m�s all� de lo normal, tal vez era la
manzana prohibida de la que tanto hablaban. Sin pensarlo me iba yendo entre las
sensuales caricias que nos prodig�bamos, y los tiernos besos que nos d�bamos.


Me bes� en cuello, sab�a lo que hac�a, me excitaci�n crec�a,
luego su lengua se meti� en mi oreja y sus labios succionaron el l�bulo de mi
oreja, gem� sin propon�rmelo.


Su lengua revolvi� el interior de mi oreja, su mano jugaba
con mi prepucio. Luego empez� a besarme el cuello y baj� por mi pecho hasta mis
tetillas, succion� una como nunca nadie lo hab�a hecho, su lengua me prodigaba
caricias y sus dientes me arrancaban un insospechado placer. Pas� a la otra para
brindarme un tratamiento similar, yo herv�a de calentura.


Marcela me demostraba toda su experiencia, su boca se desliz�
besando mi vientre, mordiendo succionando, se entretuvo unos instantes en mi
ombligo, sus ojos buscaban los m�os con picard�a, como evaluando sus acciones,
logrando que me excitara m�s.


Finalmente lleg� a mi miembro, lo beso unas tres veces sin
dejar de mirarme, luego lo engull� con suma facilidad, arranc�ndome un
espont�neo gemido. Su boca era una aspiradora, me succionaba con un ritmo
incre�ble, yo ve�a como mi miembro aparec�a y desaparec�a en aquella boca
golosa. La c�lida humedad y la suavidad de su boca me hizo pensar que diablos
hac�a con los dientes. No tard� mucho en enterarme, ella cambi� el tratamiento,
sus dientes comenzaron a mordisquear con excelsa suavidad la cabeza de mi verga,
con suaves movimientos y manteniendo mi miembro dentro de su boca, me practicaba
una suerte de mordiscos fallidos que dejaban que sus dientes se deslizaran en la
parte m�s sensible de mi polla. Nunca hab�a experimentado algo semejante, me
revolv�a de placer en la cama.


Su mano experta empez� a acariciar mis test�culos, sin dejar
de mamarme, al tiempo que sus dedos rozaban mi entre pierna detr�s de �stos, es
decir entre mis test�culos y mi ano. Todo era placer, de a ratos se tragaba mi
verga hasta que sent�a como hac�a contacto con su garganta, nunca imagin� que
fuera posible, otras mujeres hubieran vomitado sin remedio.


La mano de Marcela se aventuraba como al descuido, y a veces
sus dedos acariciaban como al descuido mi ano. Las primeras veces me sobresalt�
y remov� con inquietud en la cama. Luego sucumb� v�ctima de tanto placer, y
relaj�ndome disfrut� de esos roces, a tal punto que deseaba que me acariciara de
lleno el ano.


Creo que ella as� lo entendi�, luego recordando todo me dar�a
cuenta que era parte del plan, primero un ablandamiento, hasta que yo mismo
sintiera la necesidad y no tuviera reparos.


Cuando fue conciente de que hab�a vencido mis pruritos
iniciales, continu� con unas lamidas espor�dicas en mi polla para acariciarme el
ano, el nivel de excitaci�n se manten�a igual, aunque hubiera cambiado el foco
del est�mulo.


Pronto sent� como la yema de su �ndice palpaba lo que hasta
ese momento yo consideraba mi salida posterior. Se mov�a con gran destreza,
apoyada en mi ano, su yema hac�a peque�os c�rculos, cuando no se mov�a hacia
adelante y atr�s sin perder el contacto. Los movimientos eran suaves y me
arrancaban gemidos de placer.


Su mano derecha jugaba con mi ano, la izquierda con mi verga,
y su lengua lam�a mis test�culos, yo abr�a mis piernas al m�ximo y levantaba una
para permitirle mejor acceso. Ahora que lo recuerdo se que mis movimientos eran
instintivos, solo deseaba m�s y m�s placer. Ignoraba cuales eran sus objetivos.


Pasado un rato su boca empez� a besarme m�s tras de las
bolas, condimentado con algunas lamidas de su infatigable lengua, hasta que en
determinado momento sent� como la h�meda punta de su lengua sustitu�a a su dedo
�ndice en la estimulaci�n de mi preciado esf�nter. Os juro que me derret�a de
placer, ya no razonaba, solo disfrutaba.


Pronto sent� como su boca succionaba mi ano, lo que me
desmoronaba de excitaci�n, para luego sentir como su lengua empujaba en mi
esf�nter, como si quisiera entrar. A veces era tan intenso el placer que casi me
acalambraba de tanta tensi�n en los m�sculos.


No s� cuanto duro la chupada de culo, pudo ser 5 minutos como
5 horas, perd� la noci�n del tiempo. Su lengua iba y ven�a, entraba y sal�a,
luego su dedo exploraba mi ano, primero t�midamente, m�s lengua, luego lo ten�a
todo adentro. Ni se me ocurri� pensar de que era un mete saca en toda regla.


Para peor su dedo dio con algo, que yo ignoraba exist�a, en
lo profundo de mi ano que me sac� m�s que gemidos, gritos de placer. Mis ojos
permanec�an cerrados, solo trataba de concentrarme en mantener mis piernas de
forma de que aquello no terminara. Sent�a que me iba a correr de un instante a
otro.


Sent� que me hablaba.





�Quieres correrte ya? Pregunt� con una voz gutural, tal
vez de excitaci�n.


Si, si, por favor. Rogu�.


Levanta las dos piernas. Dijo en voz m�s baja a�n.





No sab�a lo que se propon�a, pero ni lo dud�, as� lo hice.
Marcela las mantuvo en alto con una mano, mientras se enderezaba en la cama, no
la ve�a pues qued� detr�s de mis piernas. Sent� como mis pantorrillas
descansaban en sus hombros, mientras su brazo izquierdo las abrazaba por
delante. Atin� a miran en el espejo del costado de la cama, pero cuando pude
focalizar mi visi�n ya era tarde. Sent� como algo similar a un dedo empujaba en
mi ano y se introduc�a con suavidad, sin dolor, muy despacio.


At�nito distingu� con claridad en el espejo como Marcela
maniobraba su polla con la ayuda de su mano meti�ndomela en el culo. No se si
fue la sorpresa, si fue la ausencia de dolor, o tal vez la curiosidad, pero no
me mov� y la dej� hacer.





Tranquilo, ahora me vas a dar toda la crema que tienes.
� Su voz sonaba muy lejana.





Sent� como aquello empezaba a moverse en mi interior, no era
gruesa, m�s bien fina, aunque larga. Los movimientos eran suaves y lentos,
experimentaba un c�lido placer en mi interior, era una experiencia desconocida,
su verga se deslizaba abri�ndose paso muy lentamente, con un placentero roce en
mi ano, acariciando el interior de mis intestinos, hasta que hac�a contacto con
lo que hoy s� era mi pr�stata, pero en aquel entonces ignoraba.


El placer era intenso, nada de dolor, era algo tremendo, me
derret�a a cada embate. De a poco fue acelerando el ritmo, hasta que en
determinado momento se le escap� fuera de mi culo. Creo que ah� se rompi� el
hechizo, pues algo reaccion� en el fondo de mi cerebro, haci�ndome baja las
piernas con agilidad, y logr�ndome sentar en la cama.





Por favor, eso no. � Dije con todo el convencimiento
que pude demostrar, mi cuerpo lo quer�a, pero mi mete no lo aceptaba.



Ella dud� un instante, pero no puso reparos.



Ven aqu� y dame esa leche. � Dijo acost�ndose de
espaldas y levantando las piernas, de igual forma como yo hab�a estado
segundos antes.





All� la vi completamente desnuda por primera vez, ten�a un
cuerpo que pod�a ser la envidia de muchas mujeres, entre sus piernas estaba lo
que me hab�a introducido en el culo, una verga delgada, tal vez unos 3 cm como
mucho, y bastante larga, unos 12 a 14 cm. Estaba erecta, y apuntaba hacia arriba
y a la izquierda. Tuvo la delicadeza de taparla con su mano.


Dud� un instante, luego le ped� que se pusiera boca abajo, no
me sent�a preparado para hacerlo de frente. Ella no discuti�, pero antes me dio
un pomo de alguna pomada o gel.





P�nmelo en el culito y en tu polla, as� no doler�. -
Dijo al tiempo que separaba las piernas y levantaba la cola para
facilitarme la tarea.


�T� me lo pusiste? � Pregunt� intrigado.


Por supuesto. � Contest�.





Imagin� que mi calentura del momento no me permiti� imaginar
o sentir que me estaba lubricando el culo para follarme, lo que me dej� bastante
preocupado, pero no tanto como para no lubricarle el culo y mi verga. Mientras
lo hac�a descubr� sus test�culos que colgaban desenfadadamente.


Mi verga segu�a dura, la gui� despacio a su ano hasta apoyar
la cabeza, ella la tom� con su mano por entre sus piernas, ayud�ndome a
introducirla, en realidad regulaba la velocidad, pero eso yo no lo sab�a.


Penetr� firme y despacio, su esf�nter opuso resistencia a la
cabeza de mi miembro, vi como su cuerpo se mov�a un poco para ayudar la
penetraci�n, luego de salvar ese tramo, mi verga se desliz� con facilidad, y la
guard� totalmente.


Debo decirles que tengo mis 15 y 4 cm, lo que sin ser de
destaque nunca fue tema de discusi�n por ninguna de mis parejas, es m�s hasta
elogios he recibido, pero al leer literatura er�tica, parece que es
insignificante.


Luego de penetrarla dej� descansar mi cuerpo sobre el de
ella, para empezar a moverme con suavidad, Su culo era bastante apretado, lo que
me estimulaba aun m�s. Marcela acompa�aba mis idas y venidas con perfectos
movimientos sincronizados lo que hac�a perfecta la follada. Su culo empujaba
hacia atr�s cada vez que yo le empujaba mi verga al fondo de sus intestinos,
para luego retirarse en sentido contrario al que se mov�a mi verga.


Mi excitaci�n iba en aumento y mis manos buscaban sus senos,
los que acariciaba y apretaba con frenes�. Ella gem�a y me alentaba dici�ndome
guarradas.





Anda, m�temela m�s, r�mpeme el culo, macho. Vamos dame
verga que me encanta. Tienes mi culo para ti, demu�strame cuan macho eres.
F�llame que me encanta. Ll�name con tu crema caliente. Dale m�s r�pido
cabr�n. � Y as� segu�a grit�ndome cosas para alentarme en la follada.





Os aseguro que hice cuanto pude, la foll� a matar, como
nunca. Parec�a el pist�n de un motor enloquecido. Para mi sorpresa ella empujaba
como loca. Tal era el frenes� que yo lanzaba bufidos, como un toro enfurecido, y
ella gem�a entre gritos de aliento. Si alguien hubiera grabado aquello, sin
dudas creer�a que era un asesinato m�s que una follada.





D�mela cabr�n. Vamos Hijo de puta. � Gritaba.


Ya la tienes, ya la tienes, ah� va. � Grit� yo cuando
sent� que empezaba a correrme.





Fue un orgasmo brutal, el entorno y contexto era m�s que
excitante. Follaba a una t�a con polla, le estaba taladrando textualmente el
culo, y ella me ped�a m�s y m�s. Aquel culo apretadito era como una argolla en
mi polla, su interior rea caliente y suave, mis test�culos estaban que
explotaban, y as� fue. Sent� como el placer me embargaba totalmente, desde mi
interior sent� brotar toda mi energ�a, las contracciones eran devastadoras, cada
una impulsaba m�s y m�s semen en el interior del precioso culo de Marcela. Eran
como espasmos, mi cuerpo se tensaba al m�ximo y aquello parec�a no tener fin, yo
empujaba como loco, y ella hac�a otro tanto, finalmente no pod�a casi moverme,
era una contracci�n sobre otra y mi cuerpo estaba como paralizado. De pronto el
placer empez� a remitir, empuje tres o cuatro veces m�s, casi sin convicci�n, ya
hab�a descargado todo mi poder, ella resisti� firme sin moverse, comprendiendo
que era solo un reflejo tard�o.


Nos quedamos muy quietos, yo me relaj�, descansando mi peso
sobre ella. Sent� como su ano presionaba mi verga, a modo de saludo, lo hizo
varias veces, yo respond� con unos movimientos, empujando suavemente. Nuestros
cuerpos estaban totalmente sudorosos, aquello hab�a sido un gran ejercicio, m�s
bien un combate.


Apoyada en uno de sus codos gir� su cabeza busc�ndome, yo
arrim� mi cara como pude y nos besamos con algo de dificultad.





�Y bien, Guapo? �Qu� tal te supo hacerme el amor? �
Pregunt� con cierta ternura.


Excelente, eres un demonio en la cama. � Contest�
bes�ndola en el cuello.


Ella recost� la cabeza y sent� como su cuerpo ten�a un
peque�o estremecimiento.





Retir� mi verga totalmente fl�cida de su culo, ya se estaba
saliendo sola.


Gir� sobre la cama, tendi�ndome exhausto. Ella se baj� de la
cama y se dirigi� al ba�o. Me estir� en la cama para recuperar el aliento y mi
mano toc� algo viscoso. La retir� de inmediato, observ� con atenci�n pero no
distingu�a lo que pod�a ser, regul� la luz y vi que en el medio de la cama hab�a
un charquito de semen, casi lo toco de nuevo, pero me di cuenta que no era m�o,
y que yo no hab�a sido el �nico en correrme.


Esto me trajo a la realidad, sent� una suerte de repugnancia.
Record� que me acababa de follar a un t�o, con una polla como la m�a, y para
peor funcionaba muy bien. Tambi�n record� que rato antes la hab�a tenido en mi
culo, un minuto tal vez, pero no hab�a dudas de que me hab�a follado. Trat� de
calmarme, fue muy poco tiempo, adem�s no le hab�a dado tiempo de nada. Trataba
de consolarme, pero no daba resultado.


Me vest� como pude, r�pidamente. Mir� si dejaba algo, no me
pareci� que as� fuera. Abr� la puerta y baj� raudo las escaleras. Levant� la
cortina met�lica, sent� ruidos y la voz de Marcela escaleras arriba. Como pude
abr� el coche y luch� para encenderlo, me cost� hacerlo pues me temblaban las
manos. Finalmente el motor reaccion�, y con un gran rugido salt� hacia fuera del
garaje, casi choco con la pared de enfrente, pero con un brusco giro enfil�
hacia la salida, no tuve el coraje de mirar atr�s. Una vez fuera del hotel
aceler� m�s para alejarme lo antes posible.


Llegu� a una avenida, segu�a lloviendo, reci�n all� pude
encender el limpia parabrisas, ni cuenta me hab�a dado. Casi no hab�a tr�fico,
enfil� en direcci�n a mi casa, mi coraz�n a�n lat�a fuerte.


La calle estaba casi desierta, mi pensamiento iba y ven�a
entorno a mi �ltima experiencia, me sent�a confuso, frustrado, arrepentido.


No entend�a como pod�a haber hecho lo que hice, como mierda
me hab�a follado a un t�o. Claro que no era un t�o normal, pero a�n as� era un
t�o. Sent� verg�enza de lo que podr�an pensar de m� mis amigos, o mi familia, mi
novia!!!


Dios, no sab�a lo que hacer, entre a sentir que el culo me
ard�a, tal vez era mi imaginaci�n. No recordaba haber sentido nada de dolor, tal
vez el gel era anest�sico, vaya uno a saber.


Lo peor era que no hab�a usado forro, tal vez los travestis
ten�an enfermedades de transmisi�n sexual, esas de las que tanto se hablaban.
Tal vez deb�a ir a un m�dico, pero que le explicar�a, deb�a pensar una historia,
mira si ten�a algo en el culo. �Qu� verg�enza!


Debo confesar que ten�a 21 a�os y era el a�o 1980, el sida
era una rara enfermedad en Europa y Estados Unidos, apenas si sab�a algo m�s que
eso. Los travestis eran algo oscuro en la ciudad, era el primero que hab�a
tenido ocasi�n de conocer, no era su culpa, era la cultura de la �poca, pero
pronto iba a evolucionar. La experiencia me hab�a traumatizado, pero en el fondo
mi conciencia me preguntaba �Es qu� no gozaste? �No te gust� aquel culito? �No
te gust� c�mo te chup� todo? �Est� seguro que no disfrutaste cuando te explor�
las entra�as con aquella polla delgada?


M�s all� de algunos ajustes para hacerla m�s atractiva, todo
lo que les he relatado es verdad.


Esta historia no termina completamente aqu�, m�s adelante les
contar� como es el desenlace.




Por favor vota el relato. Su autor estara encantado de recibir tu voto .



Número de votos: 47
Media de votos: 9.19


Relato: Mi primera experiencia con un transexual.
Leida: 48792veces
Tiempo de lectura: 23minuto/s





Participa en la web








Contacto
Categorias
- Amor filial
- Autosatisfacci�n
- Bisexuales
- Confesiones
- Control Mental
- Dominaci�n
- Entrevistas / Info
- Erotismo y Amor
- Fantas�as Er�ticas
- Fetichismo
- Gays
- Grandes Relatos
- Grandes Series
- Hetero: General
- Hetero: Infidelidad
- Hetero: Primera vez
- Intercambios
- Interracial
- L�sbicos
- MicroRelatos
- No Consentido
- Org�as
- Parodias
- Poes�a Er�tica
- Sadomaso
- Sexo Anal
- Sexo con maduras
- Sexo con maduros
- Sexo Oral
- Sexo Virtual
- Textos de risa
- Transexuales
- Trios
- Voyerismo
- Zoofilia


Afiliados





























incesto relatos pornorelatos mi mama me pajeaxxx relato años primariarelatos madres e hijosHistorias sexo porno de abuelosVer relatos eroticos de reemplazando a mi padre 2Relatos eróticos doremirelatos folle a la menorrelato su primer anal rudoRelatos cojiendo con mama en el ranchorelatos eróticos de mi hermana y mi esposami marido esperandome con el miembro bien duro xxxrelato porn enemarelatos eroticos mi esposa y su jefesexo en familia pornorelatos eroticos ay papá me rompesrelatos sexo anal con suegrasrelatos de incesto de familia relatos gay Coji a mi abuelohistorias porno gratisrelatos de mi hermana en baby dollrelatos de transexuales erotikosme cogi ami hijaentre mi amigo y yo desnudamos a mi esposa relatorelato porno soy viuda con ganasRelato Pornos De Dominacion A Chicos TodoRelatorelatos eroticos de preñadasrelatos eriticosrelato erotico hijita peteritainocencua de nenitas relato eroticorelatos incesto con hija invalidaRelatos porno como seduaco a mis hijasvioladas por viejosrelatos mi padrastro tiene una gran vergaRelatos eróticos hombres que han desvirgado culitos gaysrelatos de sexo por el culo a mi sobrinita de 6papa mama sefue follame relato eroticorelatoseroticos incesto quiero cojerme a mi abuelarelato todo el dia culiando con mamaLocal de videojuegos 3 relatos de pornoRelato Pornos De Dominacion A Chicos TodoRelatorelato erotico mi papitoCojida salvaje con una madura relatosRelatos eroticos gratis la madura del campoRelatos cojiendo con mama en el rancho/24-Sexo-con-maduras_1.htmRelatos cojiendo con mama en el ranchorelatos porno madre e hija prostitutarelatos de mujeres de vagina estrecha forsadas por enormes pijasRelatosxxx Culiando a mamá dormidarelatos la verga de mi hermanoRelatos con fotos incestorelatos eroticos vecinitaIncesto con la abuela relatadosrelatos eróticos de maduras muy calientes sin sus maridos en casarelatos eroticos viajeRelatos erotico de zoofiliarelatos pornos de monjasrelatos:eroticosnde hermanitasRelato Pornos De Dominacion A Chicos TodoRelatoRelatos er�ticos chiquilla virgen/relato40614_mi-amigita-de-7.htmlrelatosporno el viejo que me preñarelatos porno jugango meti dedito pono extremomi hijita de 9 añitos relatorelato porno cu�0�9adaRelatos eroticos gratis incesto sobrina de 13 añitos primera vezrelatos "casado" pito vergotayoutube coños peludosrelatos eróticos Un Cambio Radical en mi Vida Relatos eróticos hombres que han desvirgado culitos gaysbuenos relatos eroticosRelato de sexo gay con mi abuelo me desvirgami sobrinita en pañal relatos pornovideos porno gratis fontanerosvi como 2 amigos mio le daban una doble penetracion a mi esposaRelatos eroticos la verga de mi hermano