Relato: MI HERMANA ME �PRESTӔ A SU ESPOSO POR UNA NOCHE
MI HERMANA ME �PRESTӔ A SU ESPOSO POR UNA NOCHE
Despu�s de haber cogido con mi cu�ado, el esposo de mi hermana, de plano me gust� c�mo me lo hac�a y aun cuando �l segu�a pic�ndose a mi hermana y yo lo hac�a con mi esposo, la espinita de tener otra verga, la verga de mi cu�ado dentro de mi panocha era una tentaci�n muy fuerte. Las cosas se hab�an dado porque mi matrimonio andaba mal. Sab�a yo que mi marido se andaba cogiendo a una chamaca de su trabajo, y por eso fue que, enojada y tambi�n por ansia de sexo, ya que mi esposo ten�a m�s de dos meses que no me daba nada, acept� coger con el toda una largu�sima tarde en un hotelito del rumbo de Tacuba� y sinceramente qued� muy a gusto, al extremo de que hasta acept� que me la metiera por el culo, cosa que no hab�a hecho m�s que una sola vez con mi esposo y eso casi a la fuerza.
Debo decir que mi cu�ado es un tipo agradable, dos a�os m�s grande que yo, y comparado con mi esposo, sexualmente est� mejor armado, ya que mientras la de mi marido mide cosa de 15 cms ya bien parada, la verga de mi cu�ado anda por ah� de los 22, o sea que se trata de una verga linda, y adem�s, la cabecita es como una cereza, un poco oscura y mucho m�s grande que el resto del cuerpo de la verga aunque de todos modos la tiene bastante gruesa, como de dos pulgadas de di�metro� y no, no es porque se la haya yo medido, sino porque mi hermana siempre se ufana de que su marido la tiene grandota, que sabe coger rico, y que nunca la deja con ganas porque sabe aguantarse a la hora de coger y no se viene sino hasta que ella� y yo tambi�n, nos venimos de tres a cuatro veces� o sea que no nos deja con ganas de verga� y como dije arriba, yo hasta el culo le di. Mi cu�ado dice que no, pero mi misma hermana ha aceptado que se la ha cogido por el Aniceto y que siempre la deja content�sima� �Y eso si es cierto, porque a m� me deja igual de feliz cuando cogemos!
Bueno, el caso es que como soy de un poblado del Estado de M�xico, y all� tenemos una propiedad, tuve que ir a arreglar un papel hasta Toluca y como era jueves, no s� por qu� se me ocurri� decirle a mi hermana que si no me acompa�aba ella a Toluca. Sab�a que me iba a decir que no, porque ella tiene que atender la escuela de sus hijos y cuando me lo dijo puse una voz de desencanto y le dije:
-Ay manita� l�stima, porque tu cu�ado (Mi esposo) anda en el trabajo y no me puede acompa�ar� lo malo es que si no hago el tramite ahora me va a costar m�s.
-Oye manita� �Y si te acompa�a Jorge? �l est� de vacaciones y no tiene nada qu� hacer� y adem�s, si se va contigo hasta puede que se olvide de una vieja putona que seguramente se anda comiendo� No lo he sorprendido pero estoy casi segura que anda cogiendo con alguna vieja porque lo conozco, y cuando el anda pic�ndose a alguna putona ni me hace caso y menos me toca. �Ya hasta se me est� olvidando para qu� sirve mi panocha, manita�- dijo ri�ndose, y yo, encantada del pr�stamo, le dije que s� y nos pusimos de acuerdo en cuanto a la hora� �Me iba a ir a coger con mi cu�adito y con el permiso de mi hermana! �A poco no soy afortunada?
Mi cu�ado le dej� el coche a mi hermana y nos fuimos en un totolero, como le decimos a esos camiones que van rancheando. Nos sentamos hasta atr�s y sinceramente me sent�a como una novia que se hubiera ido de pinta con su chavo. Jorge, ya lo dije, es discreto pero aun as�, empez� a meterme mano y como yo llevaba una falda amplia de algod�n, se le facilitaron las cosas ya que no iban muchos pasajeros en el cami�n. Salimos chicas de Almoloya, que es mi pueblo, as� que no era f�cil que alguna persona conocida nos viera pero pusimos cuidado de eso. El caso es que cuando llegamos a Toluca hacia fresco y decidimos ir a comer algo. Ya ah�, Jorge y yo platicamos de nosotros, de c�mo est�bamos poni�ndole los cuernos a mi hermana y todas esas cosas. Jorge me cont� entonces que mi hermana ya lo tra�a asoleado con que no se la cog�a, y me dijo:
-Mira, en parte tiene raz�n, porque desde que t� y yo cogemos, de plano lo disfruto mucho, cu�ada, y es que tienes unas nalgas deliciosas, mi amor� y no se diga tu culito, mi cielo� de plano no s� c�mo es que, teniendo en su casa filetes, a tu marido le gustan los pellejos- dijo, refiri�ndose a que mi marido anda con otras viejas, y continuo- adem�s, cu�ada, me encanta que t� siempre la tienes dispuesta y no como tu hermana, que a veces se pone dif�cil, me dice que se siente mal, que nos vayan a o�r los ni�os, que tiene mucho que hacer, y todas esas cosas que ustedes usan de pretexto para tenernos a dieta� tu, en cambio, siempre tienes ganas y no te pones ro�osa, mi amor, y por eso me gustas tanto� adem�s, esto de pedirle a tu propia hermana que yo te acompa�ara me pareci� algo excitante.
-Bueno, yo le dije primero que ella viniera conmigo pero luego fue ella misma quien me dijo que si yo quer�a, que te prestaba conmigo. Naturalmente le dije que s�, y mira� lo traigo escurriendo por todo lo que me hiciste en el autob�s, mi amor.
-�De verdad, cu�ada? �D�jame sentir c�mo lo tienes, mi amor!
-�Claro, cu�adito, pero t� tambi�n d�jame sentir c�mo la traes para ver si me animo a que me hagas cositas lindas!-le dije, y por debajo de la mesa, mientras el met�a su mano por debajo de mi pantaleta, yo puse mi mano entre sus piernas y, si, estaba dur�sima, y me dieron ganas de agacharme ah� mismo y darle una buena mamadita a esa verga que disfrutaba tanto. Pero como no era cosa de que nos vieran solo apret� su verga y le sonre� mientras le dec�a �mira cu�ado, mejor paga y v�monos a un lugar donde estemos solitos, mi amor� como si hubi�ramos venido en viaje de bodas� �O qu�, no tienes ganas de met�rmela?
-�Claro que s�, cu�adita� tengo ganas de hacerte muchas cositas, mi amor! Oye, ahorita que lo pienso �Por qu� no nos quedamos hasta ma�ana? Puedes o puedo llamar a tu hermana para decirle cualquier cosa y as� �Te imaginas lo que podemos hacer teniendo toda una noche para nosotros?
-Humm, mi amor, tienes raz�n� pero por lo pronto v�monos a un hotel, papacito, que siento que la panocha se me hace agua de las ganas que tengo de estar contigo as�, juntitos, sin miedo a que nos interrumpan, y encueraditos� anda, mi amor, paga y v�monos.
Salimos de ah� y r�pidamente nos metimos a un hotel peque�o, de esos de paso, pero lo que importaba era estar juntos, aunque fuera en el suelo, y es que de verdad sent�a muchas ganas de que mi cu�ado me la metiera. Claro que de repente me ven�a como un remordimiento porque le estaba yo poniendo los cuernos a mi esposo y �l a mi hermana pero como dice el dicho, EN TIEMPOS DE GUERRA CUALQUIER HOYO ES TRINCHERA� y mi trinchera estaba deseosa de ser ocupada por lo que Jorge lleva entre las piernas. Y ya en el cuarto no tardamos nada en desvestirnos, aun que tuve el cuidado de poner mi ropa encima de la c�moda ya que no hab�a llevado otra muda y es que me encant� la idea de quedarme a pasar la noche con mi cu�ado.
Decidimos darnos nuestro tiempo dado que ten�amos todo el d�a y luego toda la noche. Platicamos, lo masturb� y el hizo lo mismo conmigo. Pude realmente disfrutar de su verga, pas� mi lengua por todas y cada una de las venas de su vergota, y el, estando en un 69 delicioso, empez� a meter su lengua con cuidado en mi panocha, estimul�ndome muy rico, y cuando tom� su cabeza para acariciar su cabello, �l me dijo:
-�Te est� gustando, cu�ada? Humm, que diera yo porque a tu hermana le gustara que se lo mamara. Pero no s� por qu� es necia y siempre que quiero bajarme por los refrescos se pone como si fuera se�orita y s�, me deja meterle la lengua pero solo unas pocas veces, cuando me la cojo de buenas, es que ella se viene en mi boca, cu�adita� ojal� fuera ella tan caliente como t�, mi amor� adem�s, tus jugos saben riqu�simo, cu�adita� mira, voy a hacerte esto a ver si te gusta, mi cielo- me dijo, y recorri� el espacio entre mi vagina y mi culito� y comenz� a horadar mi ano� y yo, aparte de estar feliz de verdad, sent�a como oleadas de calor en todo mi cuerpo� hasta que me vine abundantemente, casi como si me hubiera orinado.
Yo le mam� la verga al mismo tiempo que le sobaba los huevos, que se le sent�an pesados de tanto semen acumulado por la excitaci�n. En correspondencia pas� mi dedo por su ano y Jorge peg� un respingo mientras me preguntaba:
-Oye cu�adita �Qu� me quieres hacer? �No me digas que me quieres coger t� a m�!- dijo ri�ndose y yo me re� tambi�n, al responderle:
-Oye cu�ado� �Pues no ser�a una mala idea! �O qu�, eres SE�ORITO? �A poco mi hermana nunca te ha dedeado el culito, mi amor?... anda cu�ado, d�jate y ver�s que, aparte de gozar mucho, al rato vas a recibir un lindo premio� �Qu� dices, te animas a perder tu quinto, cu�ado?
-Bueno, animado estoy, cu�ada, pero como que no me acostumbro a que me metas el dedo� pero est� bien, me voy a dejar que me hagas lo que quieras pero quiero mi premio� Tengo ganas de met�rtela y venirme pero en tu culito� y adem�s, quiero que me la mames hasta venirme y que te tragues los mecos� �Aceptas, cu�adita?- me dijo Jorge entre risas y sin que yo dejara de testerearle el culito y lo digo de verdad, creo que si los hombres fueran un poco m�s sensibles no solo se dejar�an sino que hasta pedir�an que una, como mujer, les metiera ya no el dedo solamente sino hasta un juguete� pero en fin, el caso es que Jorge se dej� meter el dedo y como al mismo tiempo lo estaba masturbando, nada m�s pon�a los ojitos en blanco y me dejaba hacer. Debo decirles que siempre cargo en mi bolso una botellita de aceite de beb� que es el mejor lubricante tanto para el sexo anal como por el ponche, y sobre todo, para masturbar a nuestro hombre.
Le met�a el dedo cuidando de estimular su pr�stata pero no demasiado, ya que no quer�a que se viniera nada m�s, sino que solo tuviera bastante leche, y eso se logra sob�ndoles la pr�stata a trav�s del culo. Mi cu�ado estaba feliz, y solo me dejaba hacer, pero sent�a cuando su verga se pon�a m�s dura y entonces le bajaba al ritmo para que no se viniera y adem�s, le apretaba los huevos, que es una t�cnica para que las ganas de venirse se disminuyan, y eso me lo ense�� un novio que tuve, m�dico, y adem�s, muy ma�oso a la hora de coger� se lo hago a mi esposo y est� feliz, y ahora a mi cu�ado y hasta me ha preguntado porqu� mi hermana no se lo hace como yo, y le contesto que en cuanto a ponches y vergas cada quien trabaja seg�n se le va dando� �O no es as�?
Cambiamos de posici�n y lo mismo cogimos en la de perrito que como misionero, y yo abr�a las piernas lo m�s que pod�a. Jorge me la met�a de patitas al hombro, y a m� me encanta coger estando de cuclillas encima de Jorge� o de mi esposo, porque as� yo puedo mover libremente mis caderas de arriba abajo y la pasamos s�per en la cama, ya que siento que la verga de mi amante me llega hasta la garganta. Pero ya era un poco tarde y record� que deb�amos hablar con mi hermana, as� que le dije a mi cu�ado:
-Bueno, pues lo prometido es deuda, cu�ado� �En d�nde quieres acabar, papacito?
-Pues en tu culito, cu�ada� a ver, ponte de a perrito para verte mejor tus nalgotas mi cielo.
-�As�, mi amor? Pero �breme t� las nalgas, cu�ado, para que me veas bien el fundillo que me vas a romper, papacito.
-As�, mamacita, as� mero mi amor� ay, qu� lindo asterisco se te ve, mi amor� a ver, d�jame ponerte la puntita en el culito. As�, mi amor� ay cu�adita, afloja el fundillito, mi amor� as�, ya te est� entrando mi cielo� ay, que rico aprietas mamacita. Siempre le digo a tu hermana que se deje por atr�s pero se pone ro�osa y dice que por ah� le duele mucho� hab�a de aprender de ti, cu�adita.
-Siento feo, cu�ado� siento que me estas rompiendo el culo, mi amor� h�zmelo pero m�s despacito� ponte un poco de aceitito mi amor� ah� traigo en mi bolso, p�samelo �le dije y �, con cuidado pero aun con la punta de su verga dentro de mi culito, me pas� el bolso. Saqu� una botellita de aceite de beb� y el comenz� a ponerme en el ano y en su verga� y as� fue que me doli� menos. Pienso que es por eso que nosotras las mexicanas poco nos gusta coger por el culo, ya que los hombres son medio toscos y sin pensar en lo que sentimos nosotras, quieren meternos la verga hasta m�s r�pido que por el ponche, y si fueran un poco m�s tiernos y emplearan alg�n lubricante, creo que todas, todas las mujeres, aflojar�amos m�s f�cilmente las nalgas.
El caso es que, ya aceitadito el culo, la verga de mi cu�ado se resbalaba m�s f�cil y como estaba en la posici�n de a perrito, met�a yo mi mano entre mis piernas y le sobaba los huevos, cosa que a �l le encanta que yo haga. Sent� cuando sus huevos se le pegaban m�s y m�s a su cuerpo, indicio de que se iba a venir ya, as� que voltee a verlo estando en la posici�n de perrito y el solo me sonri�. Hice un gesto con la cabeza como dici�ndole �YA VENTE, PAPACITO! y su verga empez� a arrojar semen que daba gusto. Lo sent�a calient�simo dentro de mi culo y casi como un reflejo empec� yo tambi�n a tener otro orgasmo adem�s de que, con el culo ocupado como lo ten�a, empec� a apretarle la verga a Jorge como exprimi�ndosela, hasta que se le puso aguadita, y se me sali� de mi agujerito trasero.
Pens� que Jorge no me iba a dar el ancho m�s tarde cuando regresamos al hotel despu�s de cenar pero si lo hizo. Pasamos a una farmacia y compr� una tableta de Viagra, y sonri�ndome de manera encantadora, me dijo casi frente a la dependiente de la farmacia:
-Ahora s�, cu�ada� con esto hasta perd�n me vas a pedir; Esto me la va a poner dur�sima, cu�ada, como a ti te gusta mamacita- y creo que la muchacha de la farmacia lo escuch� porque me mir� de una manera que no se describir, mezcla de envidia y de lujuria creo yo, ya que no creo que haya muchas mujeres en M�xico que disfruten como yo lo hago del esposo de nuestra hermana. El caso es que pasamos la noche los dos juntos, y cogimos hasta que Jorge se vino dos veces en total; No fueron muchas, lo s�, pero la verdad es que la pas� s�per con Jorge, y adem�s, es rico dormir completamente desnuda, y abrazada del esposo de nuestra hermana, que tambi�n estaba encuerado, y recuerdo que encima de la c�moda estaban nuestras ropas perfectamente acomodadas, ya que con ellas deb�amos regresar al otro d�a a M�xico. Y por cierto, para la segunda cogida de la noche como que la verga de Jorge, mi cu�ado, no estaba muy dura no obstante las mamadas que le di, as� que se tom� la tabletita y de verdad casi le pido perd�n porque se le puso dur�sima pero muy sabrosa. Y como ya ten�a el ponche hasta inflamado de c�mo hab�a cogido con mi cu�ado, en esa �ltima venida Jorge me pidi� echarme los mocos en la boca. Yo acept� y hasta me tragu� enterita toda su carga de leche, que por cierto le sab�a muy rica, distinta desde luego a la leche de mi esposo.
Regresamos a M�xico al filo de la tarde, ya que entregamos el cuarto casi a las doce del d�a, despu�s de habernos echado el ma�anero y ba�arnos juntos, algo que me encanta hacer. Pero cuando llegamos me enter� que mi esposo hab�a llegado de su viaje y me estaba esperando. A mi casa llegu� sola, sin Jorge, mi cu�ado, pero ya mi esposo hab�a llamado a mi hermana, as� que le dije que hab�a ido con Jorge, a instancias de mi hermana, le aclar�, para pagar el predial de la casita que �l sabe que me heredaron mis abuelos, y aunque se puso medio ro�oso al final qued� contento� pero ya en la tardecita a mi esposo se le ocurri� cogerme, y �Ni modo de negarme si ya ten�a m�s de dos meses que no me tocaba! Cogimos y goc� bastante porque me encanta la verga, aunque como ya dije, la de mi cu�ado me gusta m�s por gruesa y larga pero ya ni modo. Pero como ven�a ganoso, quiso met�rmela por atr�s y ah� si me negu� dici�ndole que hab�a tenido diarrea y que me dol�a bastante mi colita� y el acept� coger solo por el ponche pero me sac� la promesa de que en cuanto me dejara de doler deb�a dejarme por mi agujero trasero� ese que mi cu�ado disfrut� tanto.