Mi nombre es Javier, tengo 29 a�os.
Mi novia es muy celosa, por eso
yo no miro a ninguna otra
mujer. Para compensarlo hace tiempo
que decid� dar rienda
suelta a mi otro lado.
Voy a narrar una de mis primeras
experiencias homo.
Por asuntos de trabajo conoc�
a Jaime, un madurito de 58 a�os,
con muy buen tipo. Al principio,
no se me pas� ninguna fantas�a
por la cabeza, simplemente era
un hombre m�s. Poco a poco
empezaron a surgir los detalles,
sab�is a que me refiero, una
mano en la cintura hoy, m�s
abajo ma�ana, ... La situaci�n se
puso caliente, Jaime empezaba a
tomar confianza. Un d�a
mientras yo orinaba en el lavabo
de su despacho, �l entr� a
coger cleenex, pero en lugar de
salirse y dejarme tranquilo se
coloc� a mi lado, y comenz�
una conversaci�n tonta, mientras
se pon�a morado, yo no me
cort�, muy al contrario, me exhib�.
Cuando conduc�a hacia mi
casa, me arrepent�a de no haberme
lanzado, pens� que ya estaba
a punto as� es que me invent�
una excusa y en ese momento le
llam� por tel�fono y le
dije: "Oye Jaime he pensado que
llevamos dos semanas con el
proyecto y todav�a no hemos
tomado ni un caf� juntos, �me
paso a buscarte y tomamos algo?"
Jaime contest� que s�, creo
que algo nervioso. R�pidamente
me acerqu� a un s�per, compr�
una botella de brandy y regres�
a su despacho. Cuando llegu�
�l estaba abajo esper�ndome,
pero yo insist� "Cambio de planes,
nos tomamos una copa de esto arriba
y as� no perdemos el
tiempo", �l sonri�
y me dijo "vale" con la voz muy finita. Una vez
arriba yo comenc� a mostrarme
un poco m�s descarado, le cog�
su abrigo, cerr� las cortinas
y le hice que se sentara mientras le
serv�a una copa en un vasito
de caf�.
Empezamos a charlar, le
dije que por favor no habl�ramos
de trabajo, que quer�a
conocerle tal y como es. Charlamos
media hora o as�, en cuanto
vi la ocasi�n conduje la
conversaci�n hacia el sexo, le pregunt�.
- �Qu� tal con tu
mujer?
- Bueno, no me quejo, ni ella tampoco.-
me contest�
- Es la vida del currante, el estr�s
no nos deja relajarnos y
disfrutar.
- Si, bueno, pero no es por eso,
es que, no se como explicarlo.
- Tienes la sensaci�n como...como
si te faltara algo - le
interrump�
- Si, t� lo has dicho.
- Bueno, pero ya sabes, a veces
la soluci�n est� al alcance de
la mano, m�s cerca de lo
que uno se imagina.
- Es que a m� lo que me
falta, es muy dif�cil de encontrar. -dijo
Jaime envalenton�ndose y
mir�ndome a los ojos.
- No creas, es cuesti�n
de decidirse. Yo hace tiempo me he
decidido.
En ese instante me mir�
m�s serio y me dijo:
- �Estamos hablando de lo
que yo creo?
- S�. - le contest�
yo sin dudar.
Dej� mi vaso en la mesa,
me acerqu� a �l y sin mediar palabra
me desabroch� el cintur�n
y el bot�n del pantal�n y le dije:
- �Te atreves a seguir?
�l dudo un momento, pero
finalmente se inclin� hacia adelante y
comenz� a bajarme
la bragueta, baj� mis pantalones y,
despu�s los boxers. Yo saqu�
mi camisa de un golpe, mi verga
qued� recta frente a �l,
la acarici�, la agarr� primero
suavemente, y despu�s m�s
fuerte y empez� a pajearme pero
de una forma muy torpe. Yo le ayud�
a levantarse, y comenc� a
desvestirle, parec�a un
ni�o asustado. Le bes� y le acaricie. Me
puse a sus espaldas y le abrac�
por detr�s, le baj� los slips y
toqu� por primera vez su
tremenda polla. Susurrando le dije al
o�do:
-Ahora voy a hacer lo que m�s
me gusta, me voy a beber la
leche de un madurito virgen.
Me agach� y me met�
esa bendita verga en la boca, disfrut� con
cada chupada, con cada lamida.
Su olor es excitante, me
encanta como huele. Me met�
sus grandes cojones en la boca,
�l no aguant� mucho,
al poco rato empez� a gemir, r�pidamente
le apret� un poco m�s
la polla y comenc� a tragar, trague
cuanto pude.
Cuando termin� le bes�
con mi boca a�n llena de su semen, me
levant� y traje dos vasos
de agua. Le mir� y el comprendi�,
comenz� a pajearme guiado
por mi mano, para despu�s probar
por primera vez el sabor de mi
polla, cuando uno prueba una
polla, ya no hay nada que lo remedie,
est�s perdido, vosotros lo
sab�is bien.
Cuando sent� que estaba
a punto de correrme le empuj� hacia
atr�s y me derram�
en su vientre y por su pierna, s� que le
gust� mucho, estuvo durante
todo el rato con la polla dura.
Nos abrazamos, hablamos un rato
de lo que hab�a ocurrido, le
tranquilic� un poco, le
dije que ser bisexual es una ventaja que
pocos pueden comprender. Salimos
de su despacho.
Caminando hacia el coche me cont�
que era su primera vez,
pero que no era la primera vez
que ten�a un escarceo, que
desde hace 3 a�os ha estado
venciendo una tentaci�n muy
fuerte, pero no me quiso contar
cual.
Yo estaba muerto por la curiosidad,
as� es que le insist� y un d�a
se confes�. La historia
es que su hijo desde que ten�a 17 a�os
no hac�a otra cosa m�s
que provocarle, al parecer es un chico
muy majo, ahora tiene 18 a�os.
Jaime me cont� que en cuanto
pod�a se desnudaba delante
de �l. Dice que en los �ltimos
tiempos, cuando se quedan solos
deja entreabierta la puerta de
su habitaci�n y se masturba,
para que su padre le vea.
Imaginaros como me puse, con lo
que me va a m� ese morbo.
Yo le dije que no se preocupara,
que yo le ayudar�a a solucionar
esa situaci�n.
Y c�mo siempre ayudo a mis
amigos, no le fall�.