Estudiaba en la secundaria 114, la cual se encuentra en san
Antonio abad, muy cerca del centro de la ciudad M�xico, esta escuela tiene una
particularidad y es que sus laboratorios y talleres se encuentran en otra
escuela un poco apartada de esta.

Cuando le tocaban talleres los alumnos ten�an que recorrer
ese tramo, pero para Daniel era una buena oportunidad para observarla. Ella se
llamaba Dulce y el estaba perdidamente enamorado de ella.

Dulce era un a�o menor que �l, de un largo cabello negro, a
su edad tenia un cuerpo muy bien formado, y media 1.66 metros. Ella estaba en el
cuadro de honor, era la hija del director y parec�a ser una chica muy seria,
incluso usaba la falda del uniforme un poco larga.

Daniel aprovechaba el d�a en que el tenia talleres y ella
laboratorio, y como sal�an a la misma hora, el en vez de estar con sus
compa�eros se rezagaba un poco para observarla, para �l ella era muy bella
aunque dif�cilmente podr�a vencer su timidez y dec�rselo, as� que se conformaba
con verla en el recreo y en esos ratos en que no dejaba de verla jugar con sus
amigas mientras caminaban hacia los laboratorios.

Uno de esos d�as, a mediados del curso escolar, ya estando en
su taller Daniel hab�a pedido para salir del sal�n y se hab�a dirigido al ba�o y
estando ah�, en el mingitorio se puso a pensar en Dulce, lo cual sin
propon�rselo le trajo una erecci�n... De pronto alguien entr� en el ba�o, pero
el no le presto atenci�n hasta que sinti� un tacto en su miembro lo cual lo
descontrolo completamente, quiso voltearse pero quien estaba tras se lo impidi�.

� �jeje! Aun no acabas me vas a salpicar todita � era la voz
de una mujer.

No pod�a voltearse pero �qui�n era aquella persona, viendo
ligeramente hacia atr�s pudo ver sus piernas, las medias blancas y parte de su
falda, y su mano delicada, con la cual sosten�a su viril miembro, las u�as
sumamente arregladas, sin duda era una de sus compa�eras, pero �por qu� le
estaba haciendo eso?

Ciertamente no se pod�a quejar, aquel dulce tacto, era una
placentera sensaci�n. Nunca antes una mujer le hab�a hecho eso, ni siquiera en
sus sue�os, por su mente algo as� nunca hubiera tenido cabida.

Pod�a sentir el c�lido cuerpo de ella recargado sobre el suyo
y sus peque�os pechos contra su espalda, todo aquello lo excitaba, y ella
parec�a disfrutarlo, moviendo lentamente sus mano, era demasiado para el.

Recargo las manos en la pared si dejar de ver esa mano que le
estaba llevando un placer que el nunca antes hab�a conocido

Cuando termino ella fue quien sacudi� su miembro, salpicando
algunas gotas en su mano. Por fin podr�a voltear y ver de quien se trataba pero
en ese momento se escucharon voces afuera, en el pasillo, solo sinti� como ella
lo jalaba de la mano para meterlo en uno de los ba�os y cerro la puerta tras de
si.

No lo pod�a creer, se trataba de Dulce quien picara le hacia
una se�al de que guardara silencio. En ese momento record� que aun tenia si
miembro al aire, y trato de guardarlo, mas ella lo detuvo e inmediatamente se
puso de rodillas todo su miembro en erecci�n con ambas manos y lentamente lo
introdujo en su boca, jugando con su lengua.

Aquello era el cielo para Daniel, aunque no comprend�a como
era que la chica que el adoraba se encontraba a sus pies succionando con lujuria
su miembro. Aunque el placer era demasiado, �ya qu� importaba lo dem�s?

Sinti� como ella se deten�a, y vio como se limpiaba de sus
labios una gota de saliva que por esta escurr�a, se levanto y lo beso con
locura. Pod�a sentir su lengua juguetona y el le correspondi�.

Bruscamente ella se separ�, viendo el como ella lentamente se
levantaba la falda, dejando al descubierto su delicada y blanca ropa interior,
que, metiendo sus dedos me�iques, empez� a deslizar por sus blancos muslos,
levantando una pierna, despu�s la otra aquella blanca prenda de algod�n quedo en
sus manos, poni�ndola sobre la cabeza de �l.

Aquello ya era demasiado para �l, sinti� como una oleada de
placer lo invadi�, una oleada que a ella la alcanzo, salpicando su falda de
escolar lo mismo que su su�ter.

� �Ya acabaste? Pero si apenas estamos comenzando � dijo ella

Lo cierto es que el quer�a poseerla ya con locura, se acerco
a ella y violentamente la pego contra la pared, la beso con demencia, mordi�
ligeramente su labio, beso su cuello y quiso arrancar esa camisa que le imped�a
llegar a sus hermosos senos, pero ella la detuvo, solo para quitarse el su�ter y
la camisa, el peque�o sost�n el lo tomo

Por fin pod�a tener entre sus manos aquellos peque�os pero
deliciosos pechos, los cuales beso y mordi� mientras ella parec�a disfrutar todo
esto teni�ndolo tomado por sus cabellos ella lo jalo a su boca y ambos se
besaron con lujuria.

Daniel tomo los sabes muslos de Dulce levant�ndolos para
introducir su viril miembro en su h�medo y c�lido sexo, sintiendo el cuerpo de
ella estremecer�.

Sus embestidas fueron salvajes pero ella no dejaba de verlo
con lujuria desmedida bes�ndolo y tambi�n mordi�ndolo. Hasta que todo acabo
entre espasmos de placer de ambos.

Dulce sin decir nada tomo sus cosas, se visti� y sali�, no
sin antes besar nuevamente a Daniel quien se quedo pensando en lo que hab�a
pasado, no sabia por que Dulce se hab�a comportado as�, tal vez ella siempre
hab�a sido as� y se hab�a ocultado tras la apariencia de ni�a buena, lo �nico
cierto que es el ya no volver�a a ser la misma persona de siempre.