Relato: A los 13 a�os empece con mi abuelo
A los 13 a�os empec� con mi abuelo
Nac� y viv� asta los 25 a�os en una casa de labranza en unas monta�as al norte de Espa�a, ya de muy ni�a algunas veces hab�a visto apareamientos de animales, ya que en casa hab�a animales, me encantaba cuando se apareaba el caballo con las yeguas, as� que de corta edad creo que 11 o 12 a�os me manoseaba la vagina, a veces en exceso.
En casa �ramos, mi abuelo mi abuela mi madre y yo, mi padre falleci� cuando yo ten�a 3 a�os, mi madre era una mujer t�pica de las monta�as, fuerte y con anchas caderas, casi siempre andaba con un vestido oscuro de abotonar por delante, y utilizaba mucho unas botas de goma bajas, en ocasiones con el ajetreo del trabajo se le ve�a asta las bragas, pero ella era as�, no le importaba que su suegro , mi abuelo estuviera delante.
Dec�an que yo era igual que mi madre, con 11 a�os era una ni�a muy desarrollada, tenia un cuerpo de chica y un ancho culo.
Con 12 a�os empec� a darme cuenta de muchas cosas, mi madre llevaba 9 a�os viuda, y una noche despert� no se porque y escuche unos gemidos de placer, muy suave me levante y sal� al pasillo, los gemidos venia de la habitaci�n de mi madre, por miedo a ser descubierta me met� de nuevo en mi cama sin hacer el m�nimo ruido.
Una ma�ana el abuelo dijo que bajar�a una yegua para que el caballo la cubriera, as� que a la tarde estaban mi madre aguantando la yegua y mi abuelo con el caballo, en la operaci�n de monta a mi madre se le ve�a asta la barriga, los botones se le hab�an roto o desabrochado, pero ni se inmuto, una vez terminado mi madre dirigi� la yegua a una corraliza, y el abuelo llevo al caballo a su cuadra, al rato veo como el abuelo se dirige a la corraliza donde entro mi madre y tardaron un buen rato en salir, mi madre sal�a con la cara colorada como un tomate.
Pas� un tiempo, y alguna noche sent� gemir a mi madre, y de nuevo se dio la situaci�n de otra yegua con el caballo, yo antes de que terminaran me met� en la corraliza de la yegua y me sub� encima de un mont�n de paja y esper�, entro mi madre con la yeguaza amarr� en su sitio y se puso a mirar por la ventana de la cuadra, estuvo un rato, y se meti� en un rinc�n frente al pesebre, cuando entr� mi abuelo y se dirigi� donde estaba mi madre, esta se puso agachada apoyando sus manos en el pesebre, el abuelo se puso detr�s y estuvieron follando como locos, mi madre chillaba como una loca, yo sin moverme aguante a que terminaran, y pensaba que mis sospechas se hab�an confirmado.
Una noche despu�s de cenar, la abuela dijo:
.- Yo me voy para la cama.
Y mi madre me dijo:
.- Hala Laura, tu tambi�n acu�state.
Me dirig� a mi habitaci�n, y despu�s de un rato sent� a mi madre entrar en la suya, un poco mas tarde paso por el pasillo el abuelo y sent� cerrarse una puerta, muy suave me levante y sal� al pasillo, acerc�ndome a la puerta de mi madre pod�a perfectamente o�rla follar con el abuelo, una vez en mi habitaci�n sent� abrirse una puerta y al rato sent� a mi abuelo hablar con mi abuela, de nuevo sal� a escuchar y los sent�a decir:
.- Que tal.
.-Bien, es como una yegua.
.-Es joven, y necesita follar.
.-Pues no le faltara.
Mi abuela se re�a, y dijo:
.- Pues dale que no se termina.
.- Tu ves como se esta poniendo la cr�a.
.- Es muy joven, tiene 12 a�os.
.- Pues tiene un culo de ag�rrate.
Segu� escuchando y luego me fui a mi habitaci�n, casi no dorm� en toda la noche, pensando en aquello, me acaricie la vagina asta cansarme, y mi cabeza dio mil vueltas.
Los d�as siguiente no hacia m�s que pensar en aquello, y d�ndole vueltas para ver como me acercaba al abuelo.
Una ma�ana el abuelo iba con el tractor a llevar comida a las yeguas, a una finca que estaba a media hora de camino en la monta�a, y le dije:
.- Abuelo, puedo ir contigo.
.- Si, porque no.
.- Me dejas conducir.
.- Bueno.
Ya el tractor cargado me sent� en las piernas del abuelo y manejando yo el volante nos pusimos en marcha, cuando arrancamos pude observar como la abuela y mi madre sonre�an, yo ten�a mi oportunidad, con solo las bragas y un fino vestido, me acomod� para sentir al abuelo, cosa que no tardo mucho, pude notar aquel bulto en mi culo, el abuelo me llevaba cogida por la cintura y desde luego bien cogida, me apretaba de lo lindo, yo muy picara para mi edad le dije:
.- Agu�ntame bien que no me caiga.
.-No te preocupes.
Todo el camino fui sintiendo el pene del abuelo, y sus apretones, al ir y a la vuelta.
El s�bado, la abuela y mi madre se fueron para la cama, y el abuelo se qued� a ver el partido, yo me quede con �l, despu�s de un rato me dice, se�alando sus piernas:
.-Ven si�ntate aqu�.
Ni lo pens�, me sent� en sus piernas levantando el vestido, de modo que solo hab�a entre su pantal�n y mi culo mis bragas, enseguida empec� a sentir su pene, yo me mov�a para acomodarme, pod�a sentir como se aceleraba su respiraci�n y me dijo al o�do:
.- Ya eres una moza.
.- De verdad.
.-Si, pero las mozas tienen que guardar secretos.
.- Que secretos.
.- T� serias capaz de guardar secretos.
.- Si, un secreto nunca saldr� me mi.
Yo segu�a moviendo mi culo, el abuelo acariciaba mis muslos, estaba en la gloria, le dije al abuelo:
.- Voy a mear, ahora vengo.
Fui al ba�o y despu�s de mear me quit� las bragas y volv� a donde el abuelo sent�ndome sobre �l de nuevo, pude sentir como el abuelo met�a su mano y abr�a la bragueta y sacaba aquel pene duro como una piedra y lo acomodaba entre mis muslos, yo estaba perdiendo el sentido, me acariciaba la vagina, y note como pasaba su pene por ella, sent�a la cabeza de su pene en mi vagina, yo intent� calcar para que entrara, pero el no me dejo:
.-Tranquila, esto se hace despacio.
Varias veces ocurri� esto, incluso alguna vez al llevar comida a las yeguas nos d�bamos el lotazo, un d�a despu�s de vaciar el tractor nos echamos y empezamos a magrearnos, el abuelo muy suave puso su pene en mi vagina y meti� la cabeza:
.-Aprieta abuelo.
.-Tranquila, despacio.
El abuelo empez� a meter su pene, no se si era dolor o placer, pero aguante como una loba, me ca�an lagrimas pero aguant�, esa primera vez no fue muy agradable, pero despu�s de una cuantas veces, con 13 a�os follaba con el abuelo casi a diario, mi abuela y madre lo sab�an.
Desde los 13 a�os a los 25 que me case con un chico de la ciudad, folle como una loca con mi abuelo.
Hoy a mis 48 a�os sigo follando como una loca, nunca tuve hijos, creo sinceramente que si tuviera un hijo me lo follar�a, creo que soy ninfoman�a.