Soy una mujer de 31 a�os, pero cuando me pas� esto ten�a
apenas 18 a�itos, espero que les guste mi historia en especial a esos pedofilicos
que les gusta cojerse a las ni�as.
Yo viv�a cerca de la casa de mis abuelos y siempre estaba
visitando su casa, un d�a de esos en que mi abuela no estaba, mi abuelo me sent�
en sus piernas y me empez� a acariciar por debajo de mi faldita de ni�a mientras
me susurraba cosas al oido. Cabe aclarar que mi abuelo tendr�a mas o menos unos
58 a�os de edad. Volviendo al tema, me decia que me quer�a y que quer�a un
postre, que luego me iba a comprar dulces, yo no entend�a nada pero me gustaba
esa sensaci�n.
Me alz� en sus brazos y me llev� hasta su cuarto, mientras me
acariciaba y ya sent�a como sus dedos se pasaban por mi cochito de ni�a sin
ning�n pelito, sin pensar empec� a sentir una sensaci�n de gusto, pero me
manten�a quieta, luego me deposit� en la cama y me baj� el calsoncito abriendome
las piernas y dejando al descubierto mi conchita virgen y rojiza por la
constante friccion de sus dedos entre mis labios vaginales, se arrodillo y
empez� a lamerme lentamente pasaba su lengua por mi zanjita hasta llegar a mi
culito y luego la sub�a nuevamente, me met�a la punta de su lengua en el
orificio de mi vagina en ese entonces peque�ita y sin experiencia, mientras el
se deleitaba con mis liquidos que salian sin yo siquiera pensarlo y mi abuelo se
masajeaba su verga dura y caliente por encima de su pantal�n mirandome con ojos
de lujuria y deseo.
Me dio la vuelta poniendome de cuatro patas a la orilla de su
cama y seguia lamiendome como un perro en celo por todo mi culo y mi vagina
hasta que se anim� y saco su verga caliente y dura pasandomela suave por mi
rajita, yo sentia un calor extra�o y me gustaba lo que me estaba haciendo, era
nuevo para una ni�a de 18 a�os, fue tan fuerte la sensaci�n de lujuria que
sentia el pervertido de mi abuelo que termin� sobre mis nalgitas blanquitas,
luego me limpio y me subi� mi calzoncito, diciendome que era nuestro secreto y
que no se lo diga a nadie. Luego me llev� al mercado a comprarme dulces, yo me
sent�a especial y preferida por mi abuelito.
De ah� en adelante cuando acababa de almorzar y se iba a
hacer su siesta siempre me dec�a que queria su postre y yo iba con el a su
cuarto, yo creo que la pervertida de mi abuela sabia lo que pasaba y se
masturbaba mientras mi abuelo me lam�a entera hasta miculo en su propia cama. Me
lleg� a gustar la situaci�n y si mi abuelo no me llamaba yo me apegaba a el y me
frotaba en su mano para que el me manosee hasta que me arda el cocho.
Un dia que la cosa se puso muy caliente y yo estaba de cuatra
patas como siempre mostrandole todo mi culito a mi abuelo, el se animo y me la
fue metiendo poco a poco en mi vagina tierna yo sent�a un ardor muy grande pero
me aguantaba porque tambien lo deseaba, hasta que me la meti� entera y empez� a
bombearme hasta hacerme arder del gusto y el bombeaba como si de una mujer
grande se trataba, hasta que la sac� para no terminar adentro y sent� como un
hilo de sangre corr�a por mi pierna, me asust� un poco, pero eso no le importo
al patan de mi abuelo que se dirigi� sin miramientos a mi culito mientras yo me
negaba el me agarr� con fuerza y me la fue metiendo como si estuviera poseido,
mientras yo peleaba por safarme, por entre mis piernas pude ver que en el umbral
de la puerta estaba mi abuela con los ojos desorbitados del gusto y la falda la
ten�a levantada mientras se met�a en su cochazo negro y peludo un pepino tan
grande como un pene de un negro metiendolo y sacandolo a un ritmo brutal, mi
abuelo la vi� y le dedic� una sorisa de complicidad mientras seguia mandandome
su verga por mi culito virgen de 18 a�os, ya la tenia metida por la mitad
cuando de un solo golpe me la meti� hasta el fondo haciendome lansar un grito de
dolor, pero el seguia en su oficio sacando y metiendome su verga ardiente hasta
que no pudo mas y se corri� dentro de mi ojete sangrante dejandome tumbada en la
cama sin poder moverme, entonces sent� que una lengua pasaba por mi culito
adolorido y era mi abuela lamiendose toda la sangre y el semen que salia de mi
ano y metiendome su dedo para sacar mas.
Desde ese entonces fui la amante de mi abuelo cuando a el se
le placia sin poder decir nada porque me amenazaba con desmentirlo, al cabo de
un tiempo empez� a gustarme y lo disfrutama tanto por el culo y por la vagina.
Desde ese entonces me he cogido a quien se me pone por
delante, incluso a los 19 me cogi a mi tio de 30 a�os ya casado y con hijos que
resulto mas pervertido que su padre, Ahora tengo todos los agujeros bien
abiertos y cuando no tengo una verga a mano me meto cualquier cosa que pille que
tenga forma redonda y sea bien gruesa.
Si les gust� mi relato ver�dico dediquenme una pajita y
escribanme a POR CUESTIONES DE PRIVACIDAD ESTE EMAIL FUE REMOVIDO
y mandenme relatos de abuelos y nietas que me calientan a mil.