CARLOS Y SARA, PADRE E HIJA (2)
Un amigo de la familia entra en escena.
Tras mantener nuestra primera relaci�n sexual, mi hija y yo
intent�bamos pasar juntos todo el tiempo que pod�amos. Pero nuestros encuentros
eran muy espor�dicos, ya que enga�ar a su madre �y mi mujer- era muy dif�cil.
Pensamos en c�mo podr�amos estar un tiempo juntos, sin temor a ser sorprendidos.
Por ello quedamos que ella dir�a que pasar�a un fin de semana en Sabadell, en
casa de unas amigas, mientras yo tendr�a que ir a Madrid, a un cursillo de mi
profesi�n. A mi mujer no le hac�a gracia que la "ni�a", como suele llamar a
Sara, pasase un fin de semana fuera de casa, peor logr� convencerla.
Al siguiente viernes me desped� de mi mujer, quedando que
ir�a a recoger a Sara, a la salida del instituto, y la llevar�a a Sabadell, a
casa de su amiga, antes de marchar para Madrid. Unos d�as antes hab�a alquilado
una casa rural, en Girona, cerca de la frontera con Francia. Al recogerla la
pude ver tonteando con unos chicos.
-No te procupes padre, que nunca les dejo que se corran
dentro.... Ni la tienen tan grande como t�.
La bes� con fuerza, en los labios, mientras acariciaba sus
pechos, sintiendo los pezones bajo su camiseta. No llevaba sujetador. Vi como
algunas madres, que recog�an a chicos peque�os, nos miraban.
Llegamos a Girona en poco m�s de una hora. Lo primero que
hicimos al llegar a la casa rural fue preparar la cena, pues est�bamos
hambrientos. Tras tomar los postres, Sara se levanto y, sin decir palabra, me
cogi� de la mano y me condujo al dormitorio.
-No quiero que hagas nada....
Me desnud� casi sin tocarme y me tumb�, boca arriba, sobre la
cama, de un golpe. Se quit� la camiseta y los vaqueros, lentamente, asegur�ndose
de que la ve�a totalmente. Llevaba un peque�o tanga negro. Se acerc� a la cama y
se meti� mi polla en su boca. Se concentr� en el glande, acariciando mis huevos
con las manos. Al rato se dio la vuelta, no sin antes quitarse el tanga, dejando
su depilado co�o a la altura de mi boca. Lo com� con avidez, acariciando sus
pezones, dur�simos, con las manos. Cre� que iba a correrme en su garganta, en
unos segundos. Sara tuvo que intuirlo, ya que dej� de chuparme, y se dio media
vuelta, sent�ndose a horcajadas sobre mi polla. Nada m�s sentir mi glande
rozando su cl�toris di un peque�o salto, gir�ndome hacia la mesilla de noche,
donde hab�a unos condones.
-No pap�, nada de condones... No hemos venido aqu� para tomar
precauciones...
-Sara, me encantar�a.... Pero te puedes quedar embarazada....
-�Y qu�?
Dicho esto se clav� mi polla. Le agarr� fuertemente de las
caderas, mientras comenc� a comerle las tetas. En unos segundos comenzamos a
sudar. Tener a mi hija as�, cubierta de sudor, ensartada con mi polla, con sus
preciosos pechos pegados a mi pecho, pegajosos, bes�ndola en la boca,
oblig�ndola a tragarse mi saliva, fue lo que faltaba para colocarme al borde del
orgasmo. Pero quer�a tardar m�s.
-Espera... ufff... Vamos a cambiar de postura...
-Como quieras.. Pap�... Estoy a punto...
-Y yo ni�a, y yo....
La coloqu� boca arriba y la penetr� inmediatamente. Ella fij�
sus piernas, fuertemente, alrededor de mi cadera. La muy cabrona no quer�a que
me diese tiempo a retirarme, al alcanzar el orgasmo. Comenc� a taladrarla, como
si me fuera la vida en ello. Sentir como mi pene, sin protecci�n alguna, abr�a
su tierna carne, como sus co�ito adolescente se cerraba alrededor de mi polla,
era maravilloso.
-Os oigo muchas noches... Ufff.... A mam� y a ti,
follando.... No sabes los celos que tengo... Que bueno tiene que ser follarte
todas las noches... Dios m�o p�.... Ufffff... No me queda nada...
-Siempre pienso que estoy contigo.... T� follas mejor..
Uyyy.... Cielo...
-C�rrete dentro padre, los dos a la vez... Ufffff.. Vamos....
Todo dentro.... Uffff
Ella alcanz� su orgasmo cerrando fuertemente los ojos. Yo
estaba como loco, empapado en sudor, pero sab�a que me saldr�a much�sima leche,
y no quer�a tener problemas con mi hija. D� un fuerte golpe de caderas,
aprovechando el orgasmo de Sara, para sacar r�pidamente el pene de su interior.
Cubierto de sus fluidos vaginales, apunt� directamente en sus tetas, llenas de
sudor. En unos segundos estuvieron cubiertas de semen. Un orgasmo furioso,
directamente de la espina dorsal, que cubri� gran parte de las pecas y lunares
que Sara tiene entre los pechos, en la parte superior de las tetas. Al poco de
correrme, cogi� mi polla y se la meti� en la boca, absorbiendo los restos de
leche que a�n quedaban. Estuve a punto de volver a correrme.
-Paaaaa... Has sido muy malo, dijo con restos de semen en sus
labios � Ibas a correrte dentro.. Me has enga�ado...
-�Has visto la lechada que he soltado? Seguro que te quedabas
embarazada....
-Me daba igual.. Quer�a haberla sentido dentro....
-Pero a m� s� me importa....
-El fin de semana es muy largo, y no siempre podr�s correrte
fuera... �dijo p�caramente.
Pasamos el resto del fin de semana sin salir de la casa, casi
sin salir del cuarto. Sara me agarraba muy fuente, cuando cre�a que me ven�a el
orgasmo, pero yo siempre lograba zafarme de sus intentos de llenarla de leche.
Me corr� en su vientre, en sus tetas, en su espalda, en su culo, incluso en su
pelo... Pero nunca dentro... De su co�o, porque en su boca s� que lo hice, en
varias ocasiones. Cuando est�bamos recogiendo la ropa, para volver a Barcelona,
a Sara se le ocurri� una idea.
-Escucha padre... �Por qu� no ganamos un dinero?
-�Qu�?
-Recuerdas cuando me dijiste que te parec�a poco lo que
sacaba cuando me acostaba con los vecinos...
-No me gusta que me lo recuerdes, cielo...
-Bueno, la cosa est� en que acabo de acordarme de Joan, el
amigo de mam�, el que vino a cenar a casa hace un par de meses...
-S�... Menudo cerdo...
-Un cerdo con mucho dinero... �Recuerdas c�mo me miraba?
Seguro que pagar�a mucha pasta por acostarse conmigo...
-Joder Sara, no s�, me parece un poco fuerte... Y �c�mo se lo
proponemos? �As� por las buenas?...
-No, ya se me ocurrir� algo... Pero podr�amos sacarle mucha
pasta...
La idea no me gust� demasiado, pero camino de Barcelona, al
imaginar a mi hija con Joan, un viejo amigo de mi mujer, follando, me puso a
mil. Paramos en mitad del trayecto, y, en una estaci�n de servicio, me volv� a
follar a mi hija, sin quitarnos la ropa. Se baj� los pantalones y se sent� sobre
m�, en el asiento del conductor. No pod�a dejar de pensar en Joan, un t�o bajo,
regordete, de 40 a�os, calvo y muy salido, penetrando a mi hija.
-Padre, me voy a correr.... Uyyyy.... As�, t�came as� las
tetas... Uffff.... Vamos c�rrete dentro.... No querr�s manchar el coche, o mi
ropa... Mam� sospechar�a al ver esas manchas en mi ropa... Uffff... Vamos cielo,
llena a tu ni�a de leche... Ayyyy
No pude negarme. Con mis manos bajo sus axilas, y apretando
mi boca contra sus espalda, para evitar gritar, me corr� dentro de ella. Fueros
tres espasmos, secos, fuertes, que seguro le llegaron hasta la tripa. Todo el
fin de semana evitando eso, el llenarla de leche, y ahora, la muy putilla, lo
hab�a logrado. Se subi� los pantalones y se sent� en su sitio.
-Y ah� se queda todo... �Lo que me ha costado hacer que me
llenes!
-Ser�s golfa...
-Y t� un cabr�n.... Qu� caliente tienes el semen, padre....
Unos d�as despu�s Sara me cont� que hab�a planeado algo que
no podr�a fallar. Mi suegra, que viv�a en Santander, estaba muy enferma. Entre
los dos convencer�amos a mi mujer para que se marchase unos d�as con ella, a
verla. Entonces invitar�amos a cenar a Joan. All� Sara lo calentar�a, y tras la
cena, m�s c�modos, los dos empezar�amos a acariciarnos y, aprovechando la
excitaci�n de Joan, se ofrecer�amos un acuerdo...
La semana siguiente, un jueves, mi esposa se march� a
Santander, invitando nosotros a Joan, a cenar, sin su esposa. Algo sorprendido,
acept�. Lleg� a las nueve, puntual, con vaqueros y camisa de cuadros. Estaba m�s
gordo y calvo, algo taciturno, pero nada m�s ver a mi hija se le animaron los
ojos. A punto estuve de frenar todo el asunto, pero mi excitaci�n, ver a mi hija
siendo follada por ese hombre tan rep�gnate, me pon�a a mil.
Sara vest�a con unos vaqueros muy bajos, dejando ver un tanga
negro, y una camiseta de tirantes, tambi�n negra, sin sujetador, muy ce�ida.
Joan no pod�a dejar de mirarla. Ella le serv�a vino constantemente, acerc�ndose
mucho a �l.
-�Tienes novio Sara? Una chica tan guapa tiene que tener
muchos pretendiente...
-Alg�n rollo, pero los chicos de mi edad no me gustan... Me
van m�s los hombres mayores....
Acabamos los postres y nos sentamos en el sal�n, donde
tomamos unas copas. Charlamos un poco del tiempo y del tr�fico de Barcelona,
mientras Sara, continuando con el plan, se acercaba a m�. Era momento de ir a
por todas. Ella se levant� como qui�n no quiere la cosa, a encender la tele,
pero cuando fue a sentarse, en lugar de hacerlo en el sof�, lo hico sobre mi
piernas. Inmediatamente le cog� de las tetas, y empec� a besarla en el cuello.
Joan estaba impresionado.
-�Qu� pasa Joan?
-Nada... No s�.... Esto...
-�No te gusta Sara?
Mientras le miraba, con la boca abierta, Sara se acerc� a su
lado, sent�ndose casi en sus piernas, toc�ndole la polla, dura como una porra.
-Joan, parece que Carmen no te deja muy satisfecho, a juzgar
por como tienes esto...
Durante unos segundos dud�, pero al instante morre� a mi hija
con fuerza, mientras que met�a una sebosa mano bajo su pantal�n. En seguida
desnud� a mi hija, la camiseta, los vaqueros, el tanga. Le comi� las tetas,
meti� algunos dedos en su vagina... Pero Sara tom� las riendas de la situaci�n,
empezando a desnudarle. Su cuerpo era fofo y velludo. Ten�a un pene peque�o y en
forma de seta. Sara hizo adem�n de met�rselo en la boca, pero, entonces, par� de
golpe. Entr� yo en acci�n...
-Mira Joan, esto que est�s haciendo es muy feo, querer
follarte a mi hija en mi propia casa, en la casa de una amiga tuya de toda la
vida.. Si se enterase de esto tu familia....Joder, creo que ser�a tu fin...
-�Qu�? Pero si yo...
-Joan, seamos claros, los dos podemos sacar provecho de esta
situaci�n... Yo te dejo que te folles a mi hija, esta noche, yo no digo nada...
Pero me firmas ahora mismo un cheque de 500 euros....
-No entiendo...
Mir� a Sara unos segundos y se levant� del sof�, visiblemente
enfadado.
-Sois unos cabrones, lo hab�is planeado todo... �Joder! Est�
bien. 500 Euros y me dejas follarmela toda la noche.... Y t� no har�s nada....
�S�lo mirar!
-Por m� perfecto.... Pero dame ya el cheque... Y all� tienes
los preservativos.
A los diez minutos estaba sentado en el sof�, con mi hija a
horcajadas, comi�ndole las tetas y con la mano en su largo cabello, oblig�ndole
a besarle, a tragar toda su saliva. Yo estaba sentado en una silla, mirando, con
los pantalones desabrochados y haci�ndome una paja.
-Eres una putilla.... Mira que sacarme dinero de esta
forma.... Agggg.... Joder... Seguro que te follas a tu padre todas las
noches..... T�mala toda puta....
Entonces pas� algo que yo no esperaba. Sara se sali� de Joan,
de un salto, dej�ndole sentado, con la polla erguida, totalmente confuso.
-Es hora de otra propuesta �dijo ella.
-�Sara! � casi grit�. Ella controlaba, como tantas otras
veces, toda la situaci�n.
-Sabemos que tienes m�s dinero, que 500 euros no son nada
para ti, pero ello te ofrezco otro acuerdo. Otros 500 euros, por follarme sin
cond�n... Toda la noche, las veces que quieras... Te podr�s correr siempre
dentro, no tendr�s que preocuparte de nada... No uso la p�ldora, as� que podr�a
quedar embarazada... Seguro que te excita pensar que puedes dejar embarazada a
una chica de 15 a�os.....
Aquello era demasiado. Pero no dije nada, estaba tan confuso,
tan extasiado, que cualquier cosa me habr�a parecido bien. Joan no tuvo mucho
que pensar, se levant� una segunda vez, abri� su chequera y firm� otro cheque,
mientras me miraba.
Volvi� a sentarse, se quit� el cond�n y lo arroj� a mis pies.
Sara volvi� a sentarse sobre su polla. Gimi� en el acto.
-Te vas a arrepentir de este trato, putilla, pienso follarte
toda la noche.
En esa misma postura, mientras mord�a los pezones de mi hija,
alcanz� el orgasmo. La apret� fuertemente contre �l, para que el semen se
quedase bien dentro, para que toda su leche fuera a la vagina de mi hija. Sara
tambi�n estaba loca de placer, gimiendo como rara vez hac�a conmigo. Con
semejante imagen, ver la espalda de mi hija, con sus peque�os lunares, su largo
cabello rizado, mientras un cuarent�n gordo le mord�a los pechos y le llenaba la
tripa de leche, hizo que me corriese yo tambi�n, empap�ndo mi camisa.
Otras tres veces eyacul� Joan esa noche, siempre dentro de mi
hija. Siempre asegur�ndose que toda la leche fuera bien dentro.
A las siete de la ma�ana se march� de casa. Diciendo algo que
me provoc� una cierta inquietud:
-Seguiremos haciendo este tipo de negocios... Incluso
negocios m�s arriesgados, ya veremos, ya veremos...
Al volver al sal�n Sara dorm�a, sobre el sof�. Su cuerpo ol�a
a sudor y a semen.
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