� Una Musa �
Atr�s quedaron aquellas noches en que mi mente sol�a volcarse
en marat�nicas sesiones de ideas y maravillosas fantas�as que emanaban por
borbotones desde lo m�s profundo de alma, cuando a�n exist�a un alma que se
regodeaba creando universos distintos, d�ndole vida a las evocaciones de
epifan�as que aparec�an por centenares, conjurando personajes, seres m�ticos de
aspectos incre�bles, seres que nunca hubiera podido concebir la mente humana�
Atr�s han quedado las noches tormentosas, donde una tras otra, como granizos
sobre el fri� suelo, azotaban sin cesar la marabunta de escenas y de
pensamientos que terminaban fraguando una historia, una narraci�n o un cuento.
Ahora s�lo se presagian tormentas, rayos y truenos en el
firmamento nocturno que me inducen a un estado de profundo mesmerismo. No suenan
mas las notas de mi talento, y es que he perdido la parte m�s importante de todo
aquel que osa llamarse a s� mismo� Artista.
�Una musa! �Maldita sea! �Necesito una musa!�
Elev� ya mil plegarias al cielo, baje y conjur� mil
evocaciones al infierno, y hasta al voltee el rostro hacia el mundo y contemple
las miserias del hombre� implorando, suplicando, exigiendo, rogando a�orando,
so�ando pidiendo una musa a mi lado.
�Que artista no necesita una ��Qui�n que se precie de ser un
creativo no necesita el fino roce de la mano de una musa para inspirarse y poder
crear!
�Porque se niegan entonces a m�! �Porque me abandonan!
�Porque me dejan! �Mierda! �Mil maldiciones caigan sobre las hijas de Zeus!...
por haberme amado, por haberme tocado, por haberme seducido, por corromper mi
espiritu cual si fueran s�cubos y luego, una vez que de mi se hartaros y que con
mi vida se alimentaron vorazmente, me dejaron tirado en un mundo que no me
comprende, me dejaron solo y desprotegido.
Con l�grimas de sangre, esas que no necesitan derramarse para
quemar el cuerpo y al mundo entero, �A�n sostengo!, �Que no existen buenos o
malos poetas! �Sino excelsas musas que nos inspiran para crear d�nde no existe
m�s que el vac�o absoluto!
Pero no m�s� �Estoy harto de que esas perras bastardas hijas
del dios del trueno vengan a m� a poseerme y que luego se vayan una vez que
drenaron mi vida! �No m�s!... est� vez, me toca corromperlas a mi, despojarlas
de su manto divino y convertirlas en lo que en realidad son unas pobres y
pat�ticas perdidas hambrientas de sexo, lujuria, de perdici�n, podredumbre y
pasi�n� �Me necesitan! Y est� noche, cuando vengan a m� les dar� de probar el
brebaje que las convierta de musas, en unas putas cualquiera.
Hoy corromper� y violare hasta saciar mis m�s bajos instintos
a las 9 musas, y las convertir� en mis amantes, ya no sere yo quien tenga que
rogarles, sino ellas las que se arrastren a mis pies lamiendo mi cuerpo y
pidi�ndome a gritos que las mate o que las posea por un instante�
Cal�ope, musa de la Poes�a �pica, perra ramera ser�s a la
primera que invoque y una vez en mi presencia, sabr�s lo que es una jornada
�pica de azotes. �Con que inspiras al hombre para que escriba sobre las haza�as
heroicas! �bien! Entonces guerrera de mil batallas, a ti, a ti te dominar� con
las artes que Marte ha puesto a mis servicios. �Mira mi rostro henchido en un
placer profundo! Ya que cuando intentas tocarme te respondo con un golpe, y
abofeteo tu hermoso rostro esperando que emane la sangre para amarr�rtelo en la
cara. �Quiero violarte! Quiero humillarte, quiero poseerte tan brusca y
violentamente, que una vez que te halla partido el cuerpo, sangrada, violada,
sobajada, me hables de usted y que en ti, luego de ello, la primera y la �ltima
palabra que surja, sea� si amo.
Tal�a, te acercaste a m� para embadurnarme tu rostro en mi
mente, bien� ahora yo pasear� tu cuerpo desnudo por las calles del mundo, y me
burlar� de ti, y de tus esas que tu llamas virtudes. Me ense�aste la comedia,
�Bendita sea! �Porque de ella, y con ella te dominar�! Me reir� de ti, de lo que
eres, me burlar�, te tomar� de los cabellos y te rapar�, luego usar� tu cuerpo
para saciar mis m�s bajas pasiones, pero no te penetrar�, �y rogaras porque lo
haga! Pero no lo hare y cuando termine, me orinar� sobre t� cara, y me reir� y
una vez corrompida, no tendr�s m�s que re�rte de ti, Tal�a, y de lo mucho que te
ha gustado.
Euterpe de la Poes�a l�rica �Sent� fr�o, era el fr�o que
ten�an en tu alcoba tus mejillas y tus sienes y tus manos adoradas, Entre
blancuras nimias de las mortuorias sabanas, era el fr�o del sepulcro, era el
hielo de la muerte, era el hielo de la nada� Bellas palabras que inspiraste.
�Bien perra! �Zorra inmunda! Sea pues, que a ti, te matar�, y una vez que tu
cad�ver yazga en el fr�o de la fosa com�n, porque ni siquiera te mereces una
lapida propia, ah� te mancillar� �Esa ser� tu condena! �Morir�s virgen! Y s�lo
muerta te poseer�. �Y volver�s del mundo de los muertos porque querr�s m�s de lo
que te habr� dado!
Terps�core �Danza! �M�sica! �Portento de bailarina! Dec�a de
ti tu padre� �Que vea ahora! �cuando entregues tu cuerpo al mejor postor! Al que
por ti de un diezmo de su alma. �Baila perra desgraciada! �Baila! En ese tubo
quit�ndote la ropa para todos esos ebrios que te tocan, que no les importa que
llores y supliques que todo termine. �Qu� lo que haces es arte Emb�rrate en el
cuerpo del gitano mal oliente que paga un c�ntimo por tenerte, �Que me lo da a
m�! y que la �nica canci�n que espera de ti, son tus gemidos mientras te penetra
salvajemente.
Urania� Tambi�n s� cual es tu punto d�bil, tambi�n s� como
mantenerte a partir de ahora, c�mo una perra en celo esperando la hora en que
forniquen con ella. �Toma! Este aparato y juega con el. Alg�n d�a sentir�s lo
que es un hombre vivo abri�ndose paso entre tus entra�as, pero hoy, ni�a idiota,
consu�late por tus propios m�todos.
Cl�o la de la Historia, �probar� contigo el arte de la
Querontof�lia! Anciana� s�lo te tocar� con desprecio al ver marcado en tu rostro
las arrugas y las marcas del tiempo. No vale la pena malgastar verborrea
contigo, si basta un dedo para dominarte.
Polimnia �Te vestir� de novia! �te llevar� al templo de tu
padre! �adornar� el recinto con flores blancas! Y recitar� el conjuro de tu
condena, sacrilegio. �Qu� vea tu padre como pierdes la cabeza por el placer que
te provoco! �Qu� vea como su hija no es m�s que una mujerzuela que se retuerce
entre orgasmos! Y grita cual la m�s loca parroquiana del mundo� �Sagradas ser�n
los vituperios que de tu boca emanen pi�ndome m�s!
M�s si a todas las he de ver sufrir a mis pies, y humilladas,
si deseo que todas las musas sean mancilladas de la peor forma posible �hay una!
�una! Que en especial, deseo como concubina�
Me acercar� a ti, y te seducir�, me aprovechar� de los dotes
que tus hermanas corrompidas me han dado, para que t� caigas a mis pies, y ah�
pueda pisotearte por haberme ilusionado y luego� por haber sido, de todas, la
m�s vil perra maldita al haberme racionado. Pues si tus hermanas se ofertan a
cualquiera que las evoca, ellas no me dijeron lo que t�. �T�! �T�! �T� me
ofreciste un juramento de amor! Erato. A ti m�s que a nadie, a ti por sobre
todas� Por haberme quitado, con tu partida, el �nico sentimiento puro que jam�s
me hab�a inspirado� hasta ahora.
�Si! �el amor es el m�s grande de los inspiradores del mundo!
Tan s�lo comparado con su hermano, el odio.
A ti Erato, te dar� a probar, de mi amor, y luego te dejar�
libre para que pruebes otras bocas, y te usen como deseen, para que te amen de
mil formas y al final veas que nadie, nadie te hubiera amado, tan pura e
intensamente como yo�
� Ah� yacen todas las hermanas corrompidas, de musas, ahora
son simples concubinas, todas, salvo una�
A ti dedico este texto, mi forma de agradecerte el que nunca
me hallas dejado, y por sobre todo, para cumplir tu sue�o querida m�a, de ver
hundidas a tus hermanas en el m�s hondo dolor, para que as�, y s�lo as�,
conozcan la belleza de tu poes�a.
T� deseabas que ellas dejasen de burlarse de ti por ser quien
inspira a las almas atormentadas como yo, te decian que no val�a la pena el
acariciar el rostro de una mente enferma. �Pero s�lo t�! �s�lo t� contemplaste
mi belleza! Por eso, es que esta ofrenda la pongo a tus pies, en el templo que
he construido para ti, y te pido que brindes conmigo con la sangre de ellas�
Sea pues, grata para usted, esta ofrenda que le presento
Melp�mene.