MI nombre es Raquel, soy una mujer de 52 a�os. Soy viuda
desde hace varios a�os, tengo tres hijos todos casados, mi hija menor esta
casada desde hace cuatro a�os con un hombre llamado Ra�l, quien tiene 28 a�os y
es muy apuesto.

Me gusta mucho cuando mi hija y su marido vienen a mi casa
los fines de semana y me hacen compa��a, sobre todo porque debo admitir que me
fascina mirar discretamente la figura y el cuerpo de mi yerno, al que considero
un hombre muy viril. Cada vez que lo veo por la casa sin camisa, observo su
atl�tico y peludo pecho, siento como mi vagina empieza a humedecer
inmediatamente.

Una noche en que despert� como a la una de la madrugada, y
fui a la cocina por un vaso con agua, al momento de pasar frente a la habitaci�n
en que se alojaba mi hija y su marido, pude escuchar suaves gemidos que ven�an
del interior de la habitaci�n, me excite inmediatamente imaginando la enorme
satisfacci�n que le estar�a dando mi yerno a mi hija. Sent� una punzada de
envidia pensando en el placer del que estar�a disfrutando mi hija mientras yo
tenia que escuchar solitaria desde el pasillo, sent� como mi vagina se humedec�a
a medida que los gemidos de placer se hac�an cada vez mas intensos.

Deseaba tanto a mi yerno, pero que pod�a hacer?, no me
animaba a insinuarle mis deseos por temor a ser rechazada. As� pasaron los meses
deseando en silencio al viril marido de mi hija. Hace unas semanas fui a visitar
a mi hija y a quedarme en su casa unos d�as, d�ndome cuenta de que mi hija
tendr�a guardia nocturna en el hospital en que trabajaba de enfermera. Me sent�
feliz estar�a sola en la casa por las noches con mi yerno, esto me motivo a
decidirme a seducirlo sin importar las consecuencias de lo que suceder�a, mi
deseo era mayor que la raz�n.

Empec� por frotar mis senos accidentalmente contra su cuerpo
en cuanta oportunidad tenia, haci�ndome la desentendida, adem�s de mostrarle
buena parte de estos mientras me inclinaba a limpiar o recoger algo en su
presencia, empec� a notar que no le era totalmente indiferente, pod�a sentir sus
discretas miradas sobre mis senos.

Una noche en la que me encontraba mas caliente que nunca, mi
yerno me indico que tomar�a una ducha antes de dormir, no pudiendo aguantar mas
la excitaci�n que me produc�a el saber que en el ba�o continuo a mi habitaci�n
estaba aquel varonil hombre desnudo bajo el agua, me levante de la sala donde
ve�a televisi�n y dirigi�ndome a su habitaci�n me sent� sobre la cama, abriendo
mis piernas completamente, corr� hacia un lado las medias, empec� a explorar mi
vagina con dos dedos. Mi yerno salio del ba�o unos minutos despu�s completamente
desnudo, encontr�ndome en aquella posici�n, note como se aturd�a un poco.

"Que esta haciendo?" pregunto sorprendido. "No deber�a estar
haciendo eso ac� delante de mi" agrego.

Sin embargo yo no me mov� continu� en la posici�n en la que
me hab�a encontrado, note como mi yerno empez� a mirar detenidamente mi vagina y
el arbusto de pelo que la cubr�a, pude observar como su pene empez� a
reaccionar. Entonces mi yerno acerco sent�ndose cerca de mi en la cama, coloco
una de sus manos sobre mi muslo y lo acaricio suavemente, entonces empez� a
desnudarme.

Desatando mi sost�n, libero mis grandes senos ante El,
inclinando su cara hacia estos, tomo uno de mis pezones en su boca y lo empez� a
chupar, inclin�ndome lentamente, me acost� completamente sobre la cama, besando
mis senos lentamente bajo por mi ombligo hasta descender sobre el arbusto que
cubr�a mi vagina, en el momento que acerco su cara a mi vagina, levante
instintivamente mi pelvis, d�ndole mejor acceso a mi caliente grieta.

Con una de sus manos separo los labios de mi vagina,
abri�ndola despacio inclino aun m�s su boca y comenz� a chuparla con su lengua.
En ese instante sent� como mi cuerpo era recorrido por una fuerte e intensa ola
de placer, alcanza mi primer orgasmo en muchos a�os, debido al placer y deseo
que sent�a por aquel hombre.

MI yerno chupo toda mi vagina, su lengua recorri�
completamente mi ardiente raja durante algunos minutos, luego movi�ndose un poco
se coloco sobre mi y tomando su grueso y largo pene con la mano, apunto la
cabeza de este sobre la entrada de mi vagina, me estremec� cuando su dura
herramienta hizo contacto con los gruesos labios de mi vagina. Despu�s de
deslizarla unos segundos sobre estos, la empujo dentro, gem� fuerte al sentir
como su enorme pene se abr�a paso en mi interior, era el momento que hab�a
deseado por mucho tiempo.

Lo sent�a llenar completamente mi interior con su enorme
virilidad, entonces mir�ndome a los ojos me hablo "Suegra, usted esta mas
estrecha que su hija, me encanta como aprieta mi verga dentro de su vagina" y
entonces sac�ndola un poco, la empujo fuertemente dentro, me sujete de sus
brazos, mientras continuaba penetr�ndome deliciosamente, era un placer mayor al
que jam�s hab�a imaginado, mi yerno realmente sabia como darme el placer que
necesitaba, me penetraba r�tmica y fuertemente, llev�ndome al limite del placer,
sent� como este tambi�n se acerca a su orgasmo, y trato de sacar su pene de mi
vagina, pero levantando mis piernas, las cruce alrededor de su espalda
empuj�ndolo contra mi, mientras apretaba su duro pene dentro de mi vagina, y le
suplicaba

"Vamos yerno siga, partame en dos, quiero que me parta con
ese rico pene!"

Este acelero sus empujes y gimi� fuertemente "Ohhhh si ahhhh
se�ora ahhh"

Sent� como vaciaba toda su caliente y abundante esperma en mi
interior mientras yo tambi�n alcanzaba otro intenso orgasmo.

Algunos segundos despu�s, mi yerno se desplomo sobre m�,
agotado ante el placer que ambos hab�amos sentido.

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