Yo era monja en un convento de clausura. Ingres� en �l a los
15 a�os porque mis padres me encontraron follando con mi t�o. No sab�an que
desde los 13 ya me hab�a acostado con la mitad de los hombres de mi peque�o
pueblo.
La disciplina del convento me alej� progresivamente de mis
calenturas sexuales y a mis 40 a�os ya no recordaba aquellos polvos de anta�o.
Pero ocurri� algo que cambi� mi vida radicalmente.
Yo llevaba los asuntos econ�micos del convento. Las cuentas
de ingresos por la venta de galletitas de San Escriv�, los productos de la
huerta, las herencias y dotes de las monjas, y pocas cosas m�s. Pero la orden
decidi� desarrollar un plan inform�tico que le tuviera informada al d�a de los
estados de cuentas y nos dot� de un ordenador conectado a la red cuyo uso se me
encomend� como ec�noma del convento.
Trasteando con la m�quina acab� dando con una p�gina
pornogr�fica, y de ella a muchas m�s, de forma que poco a poco resucitaron en mi
los antiguos calores. Lleg� un momento en que mis noches eran una masturbaci�n
continua y mi �nico deseo era follar como fuese.
Para calmarme me introduje en los c�rculos de lesbianas que
existen en todos los conventos, pero tras unos meses me di cuenta de que
necesitaba imprescindiblemente esperma y m�sculos masculinos, as� que solicit�
la salida del convento con abandono de la vocaci�n.
Dos a�os hab�a pasado en aquel lugar desde que resurgi� mi
ninfoman�a. aumentando d�a a d�a. Sal� a la calle como una gata en celo.
El �nico lugar al que pod�a acudir con la escasa dote que me
facilit� el convento era a casa de mi hermana, diez a�os mayor que yo, casada y
con dos hijos, chica y chico, de unos 20 a�os la mayor y 16 �l.
Mi hermana me recibi� c�lidamente comprendiendo que huyese de
un lugar donde se me introdujo por la fuerza, aunque no imaginaba la verdadera
raz�n. En pocos d�as consegu� trabajo como contable de una organizaci�n de
caridad y no result� una carga para la familia. Mi vida con ellos era agradable
y me quer�an, pero mi objetivo era ligarme a un macho que me follase como yo
necesitaba.
Mis intentos por ligar resultaron in�tiles, porque a mis 40
de edad y con 25 a�os apartada totalmente del mundo queda una huella imposible
de corregir. No entend�a ni siquiera el lenguaje de mis contertulios. Mi peste a
monja y mi obsoleta conducta ahuyentaban a cualquier var�n. Como m�ximo
consegu�a ligar con lesbianas maso buscando una pareja dominante, pero yo
necesitaba semen.
Pasaba las noches en vela masturb�ndome. Una vez me atrev� a
entrar en un sex shop para comprar alg�n instrumento que me ayudase y me llev�
un consolador vibrador de peque�o tama�o y otro consolador de doble cabeza
bastante m�s grueso. Ten�a la intenci�n de ensanchar mi vulva, porque de tantos
a�os sin follar tem�a que el d�a que consiguiese rabo, lo pasase mal por mi
estrechez.
Esa noche en la cama lo pas� en grande con mi vibrador, tanto
que me sorprend� exhalando fuertes gemidos de placer. Lejos de mi imaginar las
consecuencias de esos gemidos.
A la ma�ana siguiente, domingo, despu�s de ir a misa -aunque
hab�a roto con el convento, no con la religi�n- y comer, mi hermana y cu�ado se
fueron toda la tarde a casa de unos amigos en el campo y la chica, Lina, anunci�
que volver�a tarde, as� que me qued� a solas con el chico, Jorge, que ten�a que
estudiar. Me dispuse a ver una pel�cula en la televisi�n ya que no ten�a ganas
de salir a ligar y volver de vac�o.
Cuando estaba viendo la pel�cula apareci� Jorge en el sal�n
con sonrisa ir�nica y se sent� a mi lado en el sof�. Poco despu�s, durante una
escena de amor, coment�:
- A esa le va mejor con el sexo que a otras, que necesitan
ayuda.
No le entend� a qu� se refer�a, y no respond�.
- Claro, que esas que necesitan ayuda no buscan bien.
- No entiendo de que hablas.
- Bien lo sabes tita.
- Si es alguna indirecta porque soy solterona, recuerda que
he estado mucho tiempo en un convento.
- No tiene que ver con el estado civil, sino con disfrutar
del sexo. Anoche escuch� como compensabas tu falta de �l.
Me puse colorada como un tomate al recordar mis fuertes
gemidos y no supe qu� responder.
- Si quieres me ofrezco voluntario para aliviarte Tita. Dijo
Jorge con el mayor descaro y colocando una mano sobre mi muslo.
Iba a retirarle la mano cuando aprision� entre sus labios el
l�bulo de mi oreja y, tras tantos a�os sin recibir una caricia, me sacudi� un
violento y agradable escalofr�o que me hizo olvidar mi intenci�n con respecto a
su mano. Mano que segundos m�s tarde estaba hurgando entre mis bragas al tiempo
que su boca y su lengua me acariciaba el cuello y la nuca. Ya estaba perdida.
La lujuria se apoder� de mi y al poco rato estaba desnuda y
aferrada a la primera polla que palpaba en m�s de 25 a�os, desde aquel aciago
d�a en que mis padres me pillaron follando a mi t�o y me encerraron en el
convento. Pese a que en mis remotas folladas de anta�o yo no me hab�a atrevido a
mamar los miembros viriles, esta vez, quiz� por el ansia, quiz� por lo visto en
las p�ginas porno, me pareci� la mar de natural meterme en la boca el suculento
ap�ndice de mi sobrino. �ste mientras tanto exploraba todos los rincones de mi
cuerpo alab�ndolo:
- Qu� tetas mas gordas tienes Tita, y qu� pezonazos, yo cre�
que las monjas ten�an poco pecho.
- Mmmm ..mmm es que no llevamos sujetador y se llevan
aplastadas para no provocar a los hombres mmmmmm slurp mmm chuuups slurp mmm.
- Tita, qu� enorme culo, qu� buenote est�. Qu� piel m�s
blanquita.
- �Te gusta cari�o? Es todo para ti. En el convento no se
toma el sol mmm slurp.
- Tita, qu� jamones tienes. No cre� que estuviese tan
buenorra. No comprendo por qu� no has encontrado novio ya.
- No se mmmm slurp chuuups quiz� no visto adecuadamente y soy
muy sosa de conversaci�n. En realidad soy una ignorante sobre casi todo. No s�
de qu� hablar.
- Tita, yo te ense�ar�.
- Gracias cari�o, slurp mmm m�teme la polla dentro por favor.
- Espera Tita, que quiero mamarte el co�o y procurarte un
orgasmo preliminar.
- Tita, qu� enorme co�o tienes.
- Solo son los labios, el agujero es estrecho por falta de
uso. Cari�o no me hagas da�o cuando me la metas.
- Tita, que caliente est�s por dentro. Dijo mientras me met�a
un dedo.
Cuando me empez� a mamar el cl�toris llegu� al primer y
explosivo orgasmo y solt� un enorme chorro de flujo cuyo sabor alab� el chico.
Mi ego se estaba afianzando con las alabanzas que mi sobrino no paraba de decir
sobre mi anatom�a.
- Tita, tienes un cuerpazo de tomo y lomo. Un cuerpazo de
puta.
- Gracias cari�o. Me gusta lo que me dices. ... y lo que me
haces mmmm slurp
El chico se dedic� un buen rato a introducir sus dedos en mi
agujero para dilatarlo en atenci�n a mi solicitud de que no me hiciera da�o.
As�, cuando me la introdujo no sent� ninguna incomodidad, pero si una serie de
profundos orgasmos encadenados al poco de empezar el vaiv�n que me dejaron
semidesmayada. �l, sol�cito, esper� a que me recuperase para volver a follarme
con todo su �mpetu.
- Puta, quieres que te haga un beb�?
- Si cari�o, hazme diez beb�s, destr�zame. M�tete entero
dentro de mi.
Eso fue en un arrebato, pero inmediatamente le record� que no
utilizaba ning�n m�todo anticonceptivo, por lo que le ped� y acab� derram�ndose
sobre mis pechos tras proporcionarme un �ltimo y violento orgasmo. Moj� sus
dedos en el semen y me lo dio a probar por primera vez en mi vida. Me gust� y
as� se lo dije.
- Tita ya te dar� raciones para beber.
Estuvo cerca de media hora dedicado a mi agujero trasero
dilat�ndolo con los dedos y tranquiliz�ndome ante la noticia de que me iba a
hacer perder la virginidad por ah�. Mientras, yo segu�a mam�ndole. Fue a la
cocina a por un poco de aceite de oliva y tres minutos m�s tarde yo ten�a mi
culo perfectamente taponado. Pasados los primeros instantes le tom� gusto a la
cosa y pronto me llegaron los orgasmos, sobre todo cuando me introdujo el
consolador en el co�o y me manipulaba el cl�toris. Se derram� dentro de mis
intestinos.
Mi cielo de sobrino, pese a mi estado de plena satisfacci�n,
persisti� en su empe�o de agradar a su puta, como me estaba llamando desde hac�a
una hora y a mi me agradaba, y me introdujo una cabeza del doble consolador en
el culo y el otro extremo en el co�o, haci�ndolo entrar y salir con buen ritmo y
profundidad. Aquellas maniobras me volvieron a llevar al �xtasis. Le agradec�
con otra mamada y se derram� en mi boca. Tras beberme su regalo lament� que ya
le quedase tan poco por ese d�a.
Esa aventura se reprodujo ya casi todos los d�as tras
conseguir una receta de anticonceptivos. Incluso por las noches, pese a la
presencia del resto de la familia en la casa, pasaba sigilosamente a mi
habitaci�n y me regalaba el cuerpo. Otras veces �bamos a hoteles o a casa de sus
amigos. De acuerdo con su promesa me ense�� a maquillarme y a vestirme de forma
atractiva y sexi, tanto con la ropa exterior como con la interior que �l mismo
seleccion�. Indic� a la peluquera qu� peinado deb�a hacerme, eligi� el color de
la laca de u�as y me acompa�� a comprar los pendientes y sortijas. Por �ltimo �l
mismo se encarg� de depilar totalmente mi pubis, dej�ndolo la mar de descarado,
suave prominente y apetitoso. Me sent�a una mujer nueva y fui logrando una buena
dosis de autoestima.
Uno de los d�as en que Jorge pidi� prestada su casa a un
amigo para nuestros escarceos, ya que no iban a estar sus padres, aqu�l, con
todo desparpajo propuso un tr�o a cambio del pr�stamo. Nos quedamos un poco
desconcertados en principio, pero al final le dije a Jorge que ante no follar o
follar doble, prefer�a lo �ltimo. As� tuve el primer s�ndwich de mi vida,
pr�ctica que me pareci� fenomenal y se produjo a menudo, ya que el bocazas del
amigo se lo dijo a otros y todos quisieron follarme. Una vez estuve con 6 chicos
hart�ndome de semen.
Con el tiempo, ten�a tantos candidatos a darme placer que
ocasionalmente ya no estaba Jorge. Sus ausencias de las org�as eran cada vez m�s
frecuentes y, por el contrario, cada vez m�s a menudo me presentaba a tipos
desconocidos para mi que me follaban sin que me importase mucho su procedencia.
Una indiscreci�n de uno de esos tipos al hablar de si mismo
como cliente me dio a entender que Jorge me estaba prostituyendo. En principio
me indign�, pero conclu� que realmente hab�a llegado a ser una prostituta. El
hecho de que hubiese dinero por medio resultaba intrascendente. Cuando le
reproch� su conducta a Jorge ya se me hab�a pasado el enfado y acab�
convenci�ndome de que ejerciese abiertamente la profesi�n y de que el fuera mi
proxeneta. Una vez aceptada la situaci�n me llev� a tatuar con su marca en el
pubis: "Puta de Jorge", y me puso un grueso anillo en el cl�toris del que pend�a
una plaquita con su nombre como s�mbolo de mi acatamiento a sus decisiones sobre
mis labores profesionales.
Pero lo que ten�a que llegar, lleg�. Empez� a ser de
conocimiento p�blico que yo era su puta, hecho acompa�ado del esc�ndalo de que
un muchacho de 17 a�os tuviera una puta de 40. Y claro, lleg� a o�dos de la
familia que me expuls� de su casa y envi� a Jorge a estudiar a un pa�s lejano.
Tambi�n se enteraron en mi trabajo en la organizaci�n de caridad y fui despedida
ipso facto. As� que tuve que incrementar mi n�mero de servicios para pagar mi
alojamiento y compensar la p�rdida salarial. Sin el apoyo y los consejos de
Jorge, mi rendimiento como puta descendi� mucho. Hay que tener en cuenta que yo
era puta por mis ganas de follar, pero no ten�a vocaci�n profesional y se me
daba muy mal la captura de clientes. A veces se me escapaba alguno sin cobrar.
Un buen d�a, mientras esperaba desnuda a que un cliente
saliera del ba�o, vi en la pantalla de su ordenador una p�gina web espa�ola
dedicada a mujeres maduras anunciando que antes de publicar sus fotos las
follaban para testimoniar su calidad como putas. Apunt� mentalmente la direcci�n
pregunt�ndome cuanto pagar�an como modelo.
Profundizando en un cibercaf� averig�� que la empresa
radicaba en la misma ciudad y tom� nota del sistema de reclutamiento de modelos.
Me hice unas cuantas fotos desnuda y en actitudes francamente provocadoras,
pagando al erecto fot�grafo con una buena mamada, y envi� el �lbum a la empresa.
Pronto me respondieron cit�ndome para una sesi�n fotogr�fica
y comunic�ndome la tarifa horaria por la primera, ya que, si hab�a, m�s se
pagar�a de conformidad con la acogida y los comentarios de los clientes de la
p�gina web. Ya que me iba a fotografiar desnuda acud� unos cuantos d�as a
sesiones de UVA para compensar la blancura de mis partes �ntimas y el moreno de
mis brazos y piernas.
CONTINUAR� ...
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