Me dijeron que deb�a presentarme el pr�ximo Lunes y que mi
profesora ser�a Paula. Cuando llegu� a la academia, me indicaron que la
profesora me esperaba en la clase II, cuando entr� no hab�a nadie m�s en la
habitaci�n s�lo una mujer sentada en la mesa hojeando unos apuntes, morena, con
el pelo largo y unas gafas que la hac�an muy atractiva. Ten�a una falda y sus
piernas cruzadas, llam� a la puerta y ella me mir�, me pregunt� si era Sof�a y
yo asent�, y tuve que tragar saliva para no ahogarme. � Qu� me hab�a pasado con
esa mujer?.

Me coment� que esta asignatura la impart�a por las ma�anas,
pero que el grupo era de 10 y que no admit�a m�s personas, y que de momento yo
estaba en el grupo de tarde y por ahora estaba sola. Me sonr�o y a la vez me
dijo que as� tendr�a m�s tiempo para dedicarme. Tuve que volver a tragar saliva,
me estaba poniendo nerviosa.

Empezamos con el temario y despu�s hicimos una pr�ctica en el
ordenador, mi rat�n se mov�a muy lentamente, entonces yo ten�a la mano en el
rat�n intentando moverlo y ella puso su mano encima de la m�a, sent� como un
escalofr�o sub�a desde mi pubis hasta mis senos. Era la primera vez que ve�a a
esta mujer y me estaba poniendo nerviosa.

Durante la noche tuve muchas fantas�as con ella, incluso
cuando hice el amor con mi novio, pensaba que la que acariciaba, la que me
besaba y la que me abrazaba era ella. Yo no sab�a por qu� me suced�a todo eso.
Sent� deseos por esa mujer, unos deseos incre�bles, ten�a unas ganas tremendas
que me viera desnuda y que me tocara, me lamiera, me acariciara, y me hiciera
estremecer de placer. Yo nunca hab�a sentido deseos por una mujer, pero esta vez
ocurri� y muy fuerte, el primer d�a de academia, �que har�a m�s adelante? .

Durante el primer mes, tuve situaciones parecidas a la del
primer d�a, yo estaba cachonda en clase y en todas partes a consecuencia de mis
pensamientos con ella.

Un d�a ten�a una ganas tremendas de verla y ten�a deseos de
ser suya, ten�a deseos er�ticos con ella, necesitaba hacer el amor con ella. Ya
no pude aguantar m�s, llevaba un mes reprimida y estaba dispuesta a todo.
Entonces me puse una falda con un raja delante que dejaba ver parte de mis
muslos, y una camiseta ajustada que marcaba mis pechos. Durante todo el d�a me
hab�a sentido muy h�meda a consecuencia de mis pensamientos y mis deseos con
ella. Me fui a la academia, y al llegar me la encontr� llorando, le pregunt� qu�
le pasaba y me pidi� un abrazo, se lo di y pude notar como mis pechos se
juntaron con los de ella, me sali� un peque�o gemido al sentir ese roce tan
maravilloso con el cuerpo que yo tanto deseaba.

Nos hab�amos hecho muy amigas en ese mes, ya que yo era su
�nica alumna de la tarde y nos llev�bamos bien. Me sugiri� ir a tomar algo, pues
la clase podr�amos impartirla al d�a siguiente y la aumentar�amos una hora m�s.
Yo estuve de acuerdo, me cont� con total naturalidad que su novia la hab�a
dejado por otra, entonces comprend� que era lesbiana, eso me gust�, pues yo
ten�a deseos con ella. Despu�s de tomarnos unos refrescos me pidi� que la
acompa�ara a su casa, yo acced� y cuando entramos ten�a una casa muy
reconfortante y fresquita, entonces me dijo que estaba sofocada y que si no me
importaba que se quitar�a la camisa, yo me sorprend� pero no me dio tiempo a
responder, pues cuando me di cuenta ya se hab�a desprendido de ella y estaba en
sujetador, pude observar sus grandes pechos a trav�s del sujetador, volv� a
sentir una punzada en mi sexo y tuve deseos de lanzarme hacia ella. Entonces
ella se paseaba como si nada por la casa, trajo una botella de vino muy fr�a y
se sent� a mi lado.

Entonces yo estaba muy nerviosa, empec� a temblar y no sab�a
qu� decir, no pod�a soportar ver el comienzo de sus pechos que quer�an salir del
sujetador que los aprisionaba. Le dije que deb�a irme y de pronto me cogi� del
brazo y me hizo que me sentara de nuevo a su lado. � Noto como te pones nerviosa
cuando estas conmigo-me dijo y eso me puso a�n m�s nerviosa. S� que tienes
deseos conmigo. � c�mo lo sabes?- le pregunt�?- Lo s�.

Yo no dije nada m�s, pues estaba ardiendo en deseos, ella me
cogi� de la mano y me llev� a su habitaci�n. Me tumb� en su cama y me dijo que
me dejara llevar. Primero meti� su mano en la raja de mi falda y comenz� a
tocarme los muslos, despu�s me quit� las bragas y empez� a tocar mi co�ito, yo
estaba empapada y empec� a tener espasmos, solo con el roce de su mano en mi
rajita y mi cl�toris tuve un orgasmo r�pido por la situaci�n tan caliente que yo
ya llevaba acumulando. Di un gemido y eso le gust�.

Me quit� la camiseta y el sujetador y dej� mis pechos al
aire- ay!! Qu� tetitas_ me dijo, y eso me excit� mucho, mis pezones se pusieron
duros y empez� a lamerlos con suavidad, yo no pod�a m�s y esto no hab�a hecho
m�s que empezar. Me chupaba los pezones pas�ndose de uno a otro mientras que su
mano la introduc�a por debajo de la falda, por la raja de la falda y segu�a
masturb�ndome. Me quit� la falda y yo le ped� que me dejara actuar a m�. Ten�a
ganas de tenerla entre mis brazos, estaba loca por meterme una de sus tetas en
mi boca. Le quit� los pantalones y las bragas, y empec� a tocarle el cl�toris,
estaba empapado. Le quit� el sujetador y dos grandes pechos con enormes pezones
oscuros quedaron al descubierto, s�lo de pensar que hab�a empezado a chuparlos
me estremec�. Me volv� loca con sus grandes tetas, enormes, estaba desesperada y
por un momento pens� que iba a ahogarme con una de ellas, con la ansiedad y
deseo que la intent� introducir en mi boca.

Ella empez� a gemir. Me pidi� hacer el 69 y entonces ella
estaba tumbada en la cama boca arriba y yo me mont� encima. Puse mi co�o en su
boca y me tend� encima para poder chuparle el suyo. Las dos estremec�amos,
mientras yo chupaba su cl�toris y met�a mi lengua en su raja de la vagina, ella
me hac�a estremecer con leng�etazos r�pidos y cortos, comenc� a hacer lo mismo y
las dos nos fundimos en orgasmos intensos. Despu�s metimos y sacamos los dedos
con rapidez.

Cuando terminamos, est�bamos realmente empapada me di la
vuelta y me mont� encima, nuestros pechos y nuestros pubis estaban unidos,
empezamos a besarnos con lengua c�lidamente y entonces cuando termin� empec� a
cabalgar r�pidamente encima de Paula, la dulce Paula, y ella tambi�n comenz� a
moverse y nos fundimos en otro orgasmo. Est�bamos exhaustas, me sub� hacia
arriba y le puse mis pechos en su boca para que siguiera lami�ndolos, me
encantaba esa sensaci�n de que me tuviera en su boca, de estar encima de ella.
De tener nuestros cuerpos unidos, est�bamos muy cansadas, y ese fue el principio
de muchos d�as. Continuar�.