Relato: Mi esposa y yo en el cine
Hace algunos meses mi esposa y yo fuimos al centro a hacer algunas compras pasamos tambi�n a un lugar a tomarnos unos tragos, ya con el calor de las copas decidimos pasar al SEXCAPITAL ubicado en 16 de septiembre, donde nos pusimos mas cachondones al ver muchos productos de sexshops, compramos algunos accesorios como condones lubricantes y algo de lencer�a para mi mujer, ya excitado con lo que hab�amos visto le dije que si quer�a entrar al cine que esta enfrente, un cine de adultos al cual yo tampoco hab�a entrado nunca, pero me pareci� buena idea, ella sin pensarlo me dijo "si" entramos bajo la mirada indiscreta de algunas personas ya que aunque esta un poco privado por ser una peque�a plaza hay uno que otro mir�n, bueno, ya estando ah� y con unos traguitos en la mano le ped� a mi esposa se quitara su peque�ita tanga y su brasiere, que con el vestido que tra�a ya se le marcaba muy bien su culito, no puso objeci�n y paso al ba�o y sin mas se los quito al regresar me los dio en la mano y entramos a la sala, la cual tenia un olor a sexo, �esperamos unos segundos y decidimos sentarnos un poco atr�s cerca de una pareja que en ese momento ten�an sexo oral, ella, mi esposa al principio se sorprendi� un poco pero despu�s no hizo caso, la abrace por encima del hombro y comenc� a besarla y a acariciar sus tetas, ninguno de los dos nos contuvimos aun con las miradas de algunos que se encontraban en la sala, le comenc� a acariciar sus piernas y poco a poco fui subiendo mi mano hasta tocar su linda panochita, suave, completamente rasurada, aaaah no saben cuanto me encanta tocarsela y acariciarsela, ella me besaba el cuello y me acariciaba sobre el pantalon, algo extremadamente excitante, le baje un poco su vestido y comence a besarle sus pechos que al paso de unos minutos los tenia ya descubiertos, primero uno luego el otro, ella fing�a taparse un poco pero se que le gustaba ser observada, comenc� a introducir un dedo en su panochita ya h�meda, su respiraci�n ya agitada era se�a de su excitaci�n, me baj� el cierre del pantal�n y comenz� a masturbarme suavemente, en cualquier momento me comenzar�a a chupar mi verga, le encanta chupar la verga, �sus dos senos al descubierto hac�an que los dem�s no dejaran de observarla sub� mas su vestido y le abr� mas sus piernas para seguir masajeando su cl�toris ella se recargaba en mi me besaba y segu�a masturbandome, de pronto un tipo que se ve�a alto se sent� justo al lado de ella, ella se incorporo un poco y acomodo su vestido, el tipo la volteo a ver y en voz baja le dijo, no te molesta si me siento aqu�?, a lo cual ella solo volteo y movi� su cabeza diciendo no, mi esposa se me acerca y me dice al o�do, nos vamos? Le digo - no, no te preocupes solo quiere ver-aun la tenia yo abrazada y comenc� nuevamente a acariciarle sus pechos sobre el vestido y ella comenz� a relajarse, le met� mi mano bajo su vestido y comenc� de nuevo a meter mis dedos en su panochita ella no se mov�a ni hacia nada, le abr� un poco sus piernas, y mis dedos entraron en su vagina ya muy mojada se sent�a muy excitada, le estaba besando su cuello y sus senos, me volvi� a agarrar la varga y acariciarla suavemente, est�bamos al 100 de excitados la bese y comenc� a descubrir ambos senos ella se tapaba, de pronto ella me dice,- mira el tipo se esta masturbando al lado mio!- eso te molesta?yo, -no pero me vaya a salpicar jijiji, - pues dile que se ponga cond�n- �no dile tu- me dijo ella, met� mi mano a la bolsa y le di un cond�n, �l se lo puso e inmediatamente tomo la mano de mi esposa y se la llevo a la verga, ella fing�a no querer pero comenz� a agitar su respiraci�n, ella volteo y me dijo nos van a ver, le pregunte te quieres ir a otro lado? No pero me van a ver, yo sent�a una mezcla de celos y excitaci�n, sent�a una especie de nudo en la garganta mi coraz�n lat�a con mucha fuerza mi sangre ard�a, nunca me hab�a sentido as�, -no te preocupes nadie nos conoce,- le dije - le segu� besando sus pechos y la vi como masturbaba a un desconocido la comenc� a masturbar mas r�pido y morderle sus pezones ella comenzaba a gemir, y a disfrutarlo, de pronto el le agarro su panochita y le dijo- la tienes muy empapada, que rico culito tienes y rasuradita, que hermosa,- la comenz� a masturbar y ella a mi, en un segundo el se agacho y comenz� a hacerle un oral, ella agachaba la vista y se tapaba la boca, intentando no gritar, en ese momento sent� que me venia, el le tomo un pie y se lo subi� a la butaca de enfrente despu�s tomo el otro e hizo lo mismo, ella ya no abr�a los ojos estaba entregada y s�per caliente, sintiendo la lengua de un desconocido en su panochita y culo en ese momento nadie veia la pantalla nosotros eramos la atraccion, algunos se acercaron un poco mas para poder ver la acci�n, le baje mas su vestido, ella se acariciaba su cabello sus senos, yo sent�a explotar, ella dijo ya, ya, ya es suficiente, el se levanto y le dijo esperate mamacita ahora voy yo, se levanto y como pudo la empez� a penetrar, no lo pod�a yo creer se estaban cogiendo a mi esposa en mis narices y yo estaba excitadisimo, la empez� a coger r�pido le met�a la verga hasta el fondo una y otra vez, no aguante mas y me comenc� a masturbar ella me jalo y me comenz� a chupar la verga y me vine en su boca se comi� mi semen algo que nunca hab�a hecho, ella gem�a bajito, el tipo lanzo un peque�o grito, de alivio, se sent� nuevamente, se quito el cond�n y con los pantalones abajo se recargo en la butaca, mi esposa aun agitada me dijo ya vamonos, nos acomodamos la ropa, y le deje la tanga a l tipo este, al salir algunos se le acercaban e intentaban tocarla �algunos si lo lograron, en la entrada nos alcanzo el tipo este y me dijo gracias amigo te dejo mi tel�fono y mi correo por cualquier cosa, lo recib� y nos fuimos, caminamos todav�a algunas cuadras para el estacionamiento, al subirse al carro ella reclino su asiento y me dijo, - nunca me hab�a sentido tan excitada, la verdad me gusto todo, el haberlo masturbado, el dejarme coger, el haberte hecho un oral mientras me cog�an, el sentirme observada, todo, �todo me gusto gracias, espero no te disgustes, le acaricie su panochita y le dije no te preocupes, a mi tambi�n me gusto esta experiencia.