-Paco: almacena estos dos conjuntos glacial en el tercer estante el 4� piso,
toma otro par de pareos canarias que creo que est�n en el 2� piso del primer
estante, y abre las ventanas al m�ximo que pase un poco el aire.
-Edelmira: �de inmediato!
Don Paco me despide con una palmada en el trasero a la que apenas doy
importacia, pues las prisas, el stress, el business se han adue�ado tanto de mi
como de toda la tienda. Casi corriendo me interno en el almacen mientras
mentalmente me repito todas las instrucciones dadas para que no se me olvide ni
una. Creo dejar los conjuntos glacial en el sitio indicado, encuentro no s� si
en su sitio correcto los pareos indicados y para acabar abro las ventanas al
m�ximo. Ante la ventana me detengo un instante para gozar del fresco aire que
viene de la parte trasera de la tienda. "Mmmmm nunca inventar�n un aire
acondicionado que d� un aire tan rico como este"
-Paco: �Edelmiraaaaaa, donde est�s!!!
"Uy" la voz de mi jefe me arranca de mis sue�os primaverales y me recuerda que
estamos en plena temporada de ventas. Tanto la playa, como las calles, como todo
el pueblo est� atestado de gente. Que si turistas, que si visitas a la familia,
buenas personas, malas personas �qu� m�s da! lo importante es que vienen a
comprar a la tienda de ropa que regenta el se�or Paco, que me contrat� apenas
esta primavera preveyendo el alud que nos afecta este verano. A don Paco no le
preocupa el calentamiento del planeta, mientras m�s calor hace, m�s larga ser�
la temporada de verano, �poca en que la tienda "Res�" hace sus mejores
ganancias.
-Paco: �Edelmira, qu� haces!?
-Edelmira: uy s�, perdone don Paco, pero es que se me ha ca�do una caja en el
almac�n, y estaba recogi�ndola.
-Paco: bueno va, dame esos pareos y enc�rgate de estos se�ores que quieren una
talla 40 de unos pantalones grijalbo.
-Edelmira: bueno bueno.
El d�a continua de forma muy similar, a las 13 cerramos y durante el mediod�a me
voy un rato a la playa. All� me tuesto un poco y supongo que tambi�n enderezo
alg�n que otro joven miembro viril masculino que me est� mirando.
E incluso supongo que alg�n que otro m�vil con c�mara inmortalizar� mi curvada
silueta para una banda de amigos, una p�gina web, qu� m�s da, mientras no me
hagan trabajar m�s de lo que me corresponde, me pueden echar todas las fotos que
quieran.
Cuando creo que estoy tostada "al punto" me pego una ducha en las
correspondientes de la playa, me seco, me visto y me vuelvo a casa. Nada m�s
salir de la playa miro el reloj "�uy! si falta nada para las 5h" entonces creo
que me voy a ir a la tienda directamente. Llego ah� tecnicamente puntual, a las
5 clavadas, don Paco me recibe con una sonrisa.
-Paco: venga �del, que la tarde se prepara dura.
-Edelmira: no ser� tanto, con tanto sol la gente est� en la playa y tardar�n en
venir.
Y as� es, desde que abrimos, a las 5, hasta las digamos 6:30 los clientes son
escasos. Apenas alg�n perdido que mira el escaparate, pero poca plata. Poco a
poco retomamos el ritmo fren�tico de vendas de por la ma�ana que a las 8 alcanza
su auge. Todo el mundo ha dejado la playa / y todo el mundo est� de compras.
Pero la tarea se hace menos dura porque, quiz� es que la gente ya no va con
tantas prisas, o soy yo que le tengo m�s cogido el ritmo. Qu� m�s da, el caso es
que, como todo llega, llegan las 9 de la tarde, hora en que cerramos.
-Edelmira: disculpenm� por favor, vamos a cerrar, vuelvan ma�ana por favor.
A base de s�plicas los tard�os clientes van abandonando la tienda. Quiz� vuelven
ma�ana, quiz� no, el caso es que tampoco podemos estarnos trabajando hasta las
10 de la noche. Una vez todos fuera, don Paco pasa el pestillo de la puerta y se
dedica a cerrar caja con la m�quina de cobrar.
-Paco: a ver Edelmira ven, veme diciendo que s� o que no a las vendas que te
listar�. �Has vendido 3 ba�adores luci�n?
-Edelmira: s�, a tres se�ores alemanes.
-Paco: vale, �has cambiado a unos se�ores un vestido lutezia que me han dicho
que les ven�a corto?
-Edelmira: no, al final se han quedado el mismo, porque pasa que era la talla
correcta, corta pero correcta.
El se�or Paco y yo seguimos repasando la cuentas del d�a, diferentes
n�meros y nombres, y stocks y notas en la agenda. Al final per�, parece
satisfecho cuando saca un papelito de la caja expendedora y me dice.
-Paco: bien bien bien, Edelmira, aqu� est� el cierre definitivo de caja, y seg�n
parece hoy hemos obtenido un beneficio bruto de 2546�. Eso pasado a neto pierde
bastante, pero a�n as� es un honorable triunfo para la tienda. Celebro el haber
esta primavera aceptado el ofrecimiento de tu madre para trabajar con nosotros.
Creo que atraes los �uros como las flores a las abejas.
-Edelmira: uy gracias, qu� cumplido ohy se�or, no creo que sea yo porque usted
tampoco ha parado de hacer dinero en todo el d�a.
-Paco: s� claro, yo tambi�n he contribuido, pero el a�o pasado era yo solo con
mi hijo y hac�a de m�ximo 1500� diarios.
-Edelmira: pues nada, qu� le voy a decir, gracias por el cumplido y espero hacer
lo mismo ma�ana.
-Paco: un momento, un momento, esto no puede quedar as�, esto hay que celebrarlo
�qu� te parece si saco un poco de bebida de la nevera que tengo escondida bajo
la caja y tomamos una copa?
-Edelmira: uy �tiene una nevera bajo la caja? esto no lo sab�a yo, de buenos
sofocones me hubiera librado una pepsi helada un mont�n de veces.
-Paco: pues s� chica, la tengo per� en secreto porque guardo en ella bebidas
mucho m�s especiales que una pepsi.
-Edelmira: ya le entiendo, pero ver�, es que yo soy abstemia y no me gusta beber
alcohol.
-Paco: bien, eso se soluciona r�pido, toma este par de �uros y s�cate una lata
de lo que quieras de la m�quina que hay en la esquina.
Tomo el par de � y en un minuto vuelvo a estar dentro la tienda pero con la lata
de pepsi helada. Don Paco me espera ya con el vaso de whisky en la mano y otro
vaso vac�o con varios cubitos de hielo. Abrimos la lata entre los dos y la vac�a
en el helado vaso.
-Paco: un brindis Edelmira �por la plata caliente!
-Edelmira: ja ja �por la plata!
Ambos realizamos el ritual sorbo del vaso y "mmmmm sabe riqu�sima despu�s de
todo el d�a de sudores"
-Paco: bien pues, celebraci�n echa. Esto, qu� te parece de si antes de
despedirnos charlamos un poco. �Qu� vas a hacer ahora al regresar a tu casa el
resto de la noche?
-Edelmira: pues supongo que cenar�, nada, un vasito de gazpacho, y me pondr� a
ver la tele hasta que me aburra y me duerma.
-Paco: pues �qu� te parece si hac�as una noche especial y te ibas conmigo
arriba, a mi casa, y mir�bamos una pel�cula de video de las muchas que tengo
archivadas?
-Edelmira: uy per�, se�or Paco, eso contravendr�a un poco las normas de nuestra
sociedad. Usted tiene casi 50 a�os y yo apenas 20. Si alguien se enterar� de que
me he quedado con usted a ver una pel�cula de noche, �qu� dir�a la gente!
-Paco: je je, �la gente? �la misma gente que maldices diariamente bajo su
sumisi�n?
Dice acerc�ndoseme peligrosamente y tom�ndome de la cintura con la mano.
-Edelmira: pues... no s�, supongo que s�, esa gente, �qu� tiene de malo la
verguenza?
-Paco: nada de malo, todo se trata de no tenerla.
Como si fuera una sentencia se me acerca valientemente y posa sus labios en los
m�os. Mantenemos un ritual "primer" beso durante el cual siento la misma llamada
que sent�a �l cuando me invit� a tomar una copa. Sus expertas manos de tendero
han desnudado mi pecho y ahora sorbe esas morenas mamas que cuido bien en
top-less.
-Edelmira: oooooh pero se�or Paco, �que va a decir mi madre?
-Paco: yo no se lo voy a decir, y si t� tampoco se lo dices esto va a ser un
secreto para siempre.
-Edelmira: mmmmh mmmmh mmmh eso esperomm.
Le saco la teta de la boca y lo beso con pasi�n renovada mientras le desabrocho
el pantal�n. Una vez le tengo el pito fuera me agacho ante �l y me le meto la
tranca entera en la boca.
Es grande y gordo y sabe a vicio mientras agachada tras el mostrador, me le como
le pija entera. Si trato de trag�rmela toda me da como ansias de vomitar, pero
freno esos primitivos impulsos y acabo chup�ndosela del tir�n sin que me d� esos
malsabores. El se�or Paco parece pas�rselo muy bien pues echa alg�n que otro
gemido de vicio. Se la sigo chupando otro largo rato hasta que �l da otra
iniciativa. Me levanta en vilo y me sienta en el mostrador para lanzarse a
comerme la pocha.
"Mmmmmm" sabe riqu�simo un juego que me hace en pleno parr�s que consiste en
gru�ir como si fuera un perro y mover el morro rapidamente como si fuera un
perro-boxer que come de su plato.
-Edelmira: oooooooh, se�or Pacoooo, no pareeeee.
Me come el co�o un rato per� no tan largo como fue mi mamada, al cabo parece
quedar harto de comer y se incorpora para met�rmela.
-Edelmira: venga viejo, hazme avergonzarme de ello.
Esto le parece como un reto pues me sujeta de las caderas y me la mete del
tir�n.
-Edelmira: �oooooooooh! ja ja ja ja ja �qu� va a decir la gente? ja ja ja ja ja.
oooh oooh oooh ooh.
Ante mi nuevo reto me la mete y remete con furia. Me folla encima del mostrador
un tiempo que se me hace delicioso, comparado con lo que signific� para mi el
mostrador esta tarde. Primero estamos abrazados conmigo sentada, pero al cabo me
dejo tumbar y es �l tan solo que derecho ataca mi entrepierna.
-Paco: date la vuelta que te seguir� follando.
-Edelmira: �uy por el culo no! que me da cosa.
-Paco: tranquila que te la seguir� metiendo por la vagina.
Me doy la vuelta encima de la mesa y vuelve a insert�rmela para follarme con
quiz� m�s furia que antes.
-Edelmira: oooh ooh ooh ooh ooh, se�or Pacooooo, d�game usted que vamos a pasar
un verano delicioso.
-Paco: s� claro, y si quieres tambi�n un invierno, y quiz� todo el a�o. Contigo
en la tienda se vende de maravilla.
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No s� el tiempo que dura cada uno de los episodios de nuestra relaci�n, pero
presto un poco m�s de atenci�n cuando miro el reloj de la pared y veo que son
las 11.
-Edelmira: son las 11 papa�to, mejor c�rrete r�pido que ma�ana tambi�n hay que
trabajar.
-Paco: lo que t� digas.
En ese momento don Paco adquiere una velocidad espeluznante en que apenas me
deja darme cuenta de cuando est� dentro y cuando fuera.
-Edelmira: oh oh oh oh oh oh oh oh oh oh.
Cuando oigo que �l tambi�n empieza a gemir, noto a la vez que sus embestidas son
de 0 a 100% de introducci�n. Eso me haze gemir y gozar a un nivel m�ximo de la
hora y media que llevamos cogiendo. En este �ltimo mutuo orgasmo yo estoy
abrazada a �l procurando de ser los dos uno mismo. El orgasmo se hace para ambos
largu�simo, restando suspirando abrazados quiz� un par de minutos. Al cabo de
este tiempo las fuerzas toman direcci�n contraria y se van recuperando. Cuando
nos vemos en condiciones de separarnos me dirijo de inmediato a su secreta
nevera. Me sirvo un simple vaso de agua fresca con 4 cubitos de hielo que
comparto con "Paco". Porque ahora ya no es don Paco, sino simplemente -Paco-