Relato: La madre de mi amigo Ezequiel es mi amigo del alma, como un hermano para mi, ese confidente en el cual uno conf�a hasta su vida.
Nos conocimos en la secundaria, a los quince a�os y ah� formamos nuestra amistad, estudi�bamos juntos, iba a su casa � el ven�a a la m�a. Tambi�n �ramos compa�eros de aventura fuera, jug�bamos al futbol en le mismo equipo, sal�amos de joda por las noches y nos hac�amos tiempo para de vez en cuando para ir a alg�n bar a tomar cerveza y solo dejar pasar el tiempo.
Conoc�amos nuestros gustos, nos pas�bamos las minitas de turno, el era un poco mas decidido que yo, mas entrador, era el que iba al frente y yo lo segu�a, le conoc�amos la historia a mas de una, habitualmente charl�bamos de esto � de la otra, que le gustaba y que no, cual cog�a bien y cual era fr�gida�
A esta altura, reci�n hab�amos pasado los veinte a�os, conoc�a a Patricia, la madre de Ezequiel desde hace mucho tiempo. El padre de mi amigo hab�a fallecido cuando el era muy peque�o, ella era viuda desde antes que yo la conociera. Es una hermosa mujer, est� cerca de los 45 a�os, pero aparentaba muchos menos, de hecho cualquiera dir�a que tiene unos 35.
Es delgada, de fina silueta, estilizada, muy arm�nica, no parece faltarle nada, tampoco sobrarle, adem�s es muy amable conmigo, siempre me ha tratado muy bien. Es una mujer insinuante, delicada, pero a su vez tenaz, que ha salido delante de cuanto impedimento le puso la vida.
Cada vez que iba a esa casa de visitas para mi se tornaba un problema, era la madre de mi mejor amigo, pero no pod�a dejar de abstraerme ante esa hermosa mujer, y mirarla como tal, yo me sent�a muy mal por este hecho que era mas fuerte que yo.
Ella ven�a, me saludaba y luego segu�a con sus cosas, como si nada, en su mundo� pero cada vez que pasaba cerca nuestro no pod�a dejar de mirarla, de sentir su fragancia, ten�a que disimular porque Eze siempre estaba junto a mi�. deb�a controlar mis pensamientos y emociones, eran solo eso, pensamientos y emociones�.
Avanzada la primavera, hab�amos coordinado con mi amigo para estudiar en su casa, as� que ese d�a cerca de las 15 hs. fui a su domicilio esperando verla pero me llev� una desilusi�n, solo estaba Ezequiel, supuse que hab�a salido as� que resignado nos pusimos a estudiar en la mesa principal del comedor, por un lado mejor pens�
Hab�a pasado una hora mas � menos cuando sentimos unos ruidos en el patio del fondo de la casa, me exalt�, pero mi amigo me dijo
- Tranquilo, es mi vieja que est� tomando sol�.
M�s que tranquilo me puse nervioso�. me la imagin� tomando sol y esa imagen qued� en mi mente� unos minutos mas tarde entr� ella� tal cual la hab�a imaginado�
- Ufff! Qu� calor!!!
Luc�a espl�ndida, que cuerpo de mujer!.... observ� sus piernas bien torneadas, esbeltas, una peque�a tanguita en animal print tipo leopardo, una peque�a cintura y unos lindos pechos tapados por un sost�n blanco, su piel bronceada�.
- Nacho! que tal? No sab�as que ven�as�
- Hola Pato, mucho calor no?
Al tiempo que me daba un dulce beso en la mejilla, sent� su transpiraci�n, su olor a mujer mezclada con bronceador, mi pija se endureci� bajo la mesa, no pude evitarlo�
- Ezequiel, por qu� no me dijiste que ven�a tu amigo? Me doy una ducha para refrescarme y vuelvo�.
Cuando Patricia se dirigi� al ba�o no pude evitar mirarle el trasero, la malla era muy chiquitita y dejaba al descubierto sus hermosas nalgas, redonditas, apetecibles, hasta que Ezequiel me dio un codazo
- Hey boludo! ojo� con la vieja no se jode�
Sent� mi cara hervir de verg�enza, era evidente� el se ri� de la situaci�n y me sent� aliviado.
Pasaron unos quince minutos y Patricia sali� de ba�o envuelta en una bata blanca, su piel bronceada aun se notaba h�meda, su cabello dejaba caer agua de sus puntas, me excus� con mi amigo y me fui ami casa, estaba muy tenso, me sent�a mal por la situaci�n�
Un par de noches despu�s estando en casa acomodando mis cosas, mis libros de estudio, una nota cay� al piso de entre las hojas de uno, la tom� intrigado�
Querido Nacho:
Decid� escribirte esta nota porque se que vos nunca dar�s el paso adelante, soy una buena mujer, sab�s mejor que yo los horarios de mi hijo, cuando quieras te estar� esperando.
Supongo que hiciste el amor con muchas chicas, pero alguna vez lo hiciste con una mujer?
Patricia
Me estall� la cabeza, que hacer� estuve mas de quince d�as perdido, entre la espada y la pared, traicionar a mi amigo � entregarme a esa mujer. Evit� volver a su casa ese tiempo y me mostraba nervioso ante su presencia.
Una tarde de esas tom� la decisi�n, no pod�a evitarlo, ten�amos un partido de f�tbol, fing� una descompostura para ausentarme sabiendo que Eze estar�a ocupado y fui derecho a su casa.
Llegu�, indeciso toqu� timbre, ella me recibi� sorprendida, no me esperaba�
- Hola Nacho, veo que te decidiste, si me hubieras avisado me arreglaba un poco�
- No importa� puedo pasar?
Ingres� y me condujo directo al dormitorio, sin muchas vueltas ni histeriqueos, ten�a un vestido amarillito que le llegaba hasta las rodillas de una fina tela, trasluc�a una bombachita oscura y adem�s se notaba que no ten�a corpi�o, me excit� solo con verla�
Me saqu� la ropa presuroso, r�pido, ella sonre�a de mi torpeza al tiempo que se sacaba el vestido qued�ndose solo con su bombachita. Mientras cerraba las ventanas oscureciendo el cuarto me indic� que solo me deje el calzoncillo.
Fuimos a la cama, estaba apurado pero ella me tranquiliz�, - despacio, despacio, tenemos tiempo me dijo y comenz� besarme profundamente, me recost� y me acariciaba el pecho, yo respond�a recorriendo sus curvas, no sacaba la lengua de mi boca, me impacientaba, mi pija herv�a, pero ella tomaba todo con tranquilidad, manejaba los tiempos.
Segu�a bes�ndome, su lengua se cruzaba con la m�a, acariciaba su largo cabello y ella ahora acariciaba mis test�culos dulcemente por sobre la tela de mi ropa interior, estuvo un buen rato, jugaba con ellos, me mor�a, quer�a que agarre mi verga pero no lo hac�a� solo cuando estuvo satisfecha baj� y me termin� de desnudar, subi� desde mis pies bes�ndome las piernas, luego las bolas y apenas si pas� los labios por mi pija hinchada, apenas un roce. Sigui� ascendiendo, recorri� con su lengua mi vientre, mi pecho y volvi� a mi boca, se puso sobre mi, para cabalgarme, mis manos recorr�an su peque�a cintura y sus anchas caderas, sus nalgas�
Ella estaba excitada, acercaba sus pechos a mi boca y jugaba, primero uno, luego el otro, alternaba, eran blandos, suaves, mord�a sus pezones con mis labios, estaban duros como piedra, al mismo tiempo refregaba su vagina, su cl�toris y su pubis contra mi verga, me apretaba� los minutos me parec�an siglos, quer�a cogerla�.
Sigui� as� un buen rato, se acerc� a mi o�do y me susurr� � Nachito, correme la bombacha� tom� su peque�a tanguita y la hice a un lado, dejando bien expuesta su intimidad, con maestr�a apunt� su agujero en mi pija y se la comi� toda, entera hasta la base, ahora sub�a y bajaba lentamente, la sent�a hermosa, toda empapada por sus jugos, la acompa�aba teni�ndola firmemente de las nalgas y lamiendo sus pechos, ella puso su boca muy cerca de mi o�do, cada vez que mi verga entraba y llegaba al fondo ella largaba un �aaayyyy� que me mataba, una y otra vez, muy natural, nada actuado
Cuando mi pija sal�a pasaba mis dedos por ella, mojaba los mismos con el flujo y lo llev� a su ano, se notaba dilatado, apenas si pon�a resistencia a mi arremetida, segu� jugando ah� y fui agrandando, ella gem�a cada vez mas�.
Llev� su mano a su cl�toris y se masturb�, yo estaba perdido ante esa hembra, cada tanto ella paraba y yo desde abajo tomaba la iniciativa cogi�ndola con fuerza y rapidez, pero luego retomaba el ritmo cadencioso que a ella le gustaba�
Se apret� su entrepiernas con fuerzas, ven�a un gran orgasmo, gritaba y gritaba mientras acababa, y me arranc� el mio, ambos grit�bamos ahora al tiempo que le llenaba la concha de leche, fue hermoso, ella se mov�a en mi pija y en cada embate me hac�a saltar un chorro en su interior, sigui� un rato movi�ndose hasta que mi verga fue decreciendo en su interior�.
Se puso a mi lado, tom� mi mano cerr�ndola y dejando solo mis dedos �ndice y mayor abiertos, luego pas� la lengua por ellos, los meti� en la boca y les llev� al fondo de su garganta, una y otra vez�. pregunt�
- Te gust�?, estuve bien?
- Sshhhh!!! Sos muy joven, te aviso que voy por mas�.
Dicho esto llev� mis dedos a su vagina meti�ndolos en su interior, los sac� embebidos en leche aun tibia y los llev� a su ano usando el l�quido como lubricante� - segu� jugando as�, indic� mientras ella se fue a lamer mi verga. Me chup� la pija como nunca me la hab�an chupado, no tard� en ponerme al palo nuevamente mientras su ano ya se abr�a ante mis ojos.
Ten�a mi verga pelada, toda pelada, jugaba con la punta de la lengua recorriendo el tronco y la cabeza, siempre por abajo en mi zona mas sensible, sab�a donde jugar, alternaba comi�ndosela toda hasta el fondo y sac�ndola succionando como una aspiradora� estaba duro, no quer�a que deje de chupar, ten�a ganas de llenarle la boca de esperma, era una maestra haci�ndolo�.
Pero se detuvo poni�ndose en cuatro patas, expuso su culo hacia mi y me pidi� que se la metiera en el�.
Peor aun, mas duro me puse, me acomod� tras ella, su orto impresionante, hermoso, su fina cintura se ve�a mas fina, sus anchas caderas se ve�an mas anchas, se la met� toda hasta el fondo, su esf�nter ya dilatado no puso resistencia, ahora yo llevaba el ritmo, toda hasta el fondo, ella gem�a mas que antes, hasta gritaba, me dec�a palabras sucias que mas me calentaban�
- Dale, te gusta? rompeme el culo� dale llen�melo de lecha bebe� ayy, ayyy, me encanta, abr�melo todo�
En ese contexto no pude resistir, y un embate tras otro fui llenando su orificio trasero, lo rebals�, precioso, hasta la �ltima gota� saqu� mi pija chorreando aun, abr� sus nalgas, su culo dilatado me excitaba, la leche chorreaba de el hacia su argolla que aun estaba sucia de mi primer polvo�
Nos tranquilizamos luego de la pasi�n, ah� record� a mi amigo, me puse mal, no pude evitarlo�.
Ella tom� la palabra
- Nacho, estuvo hermoso, no soy una cualquiera, solo soy una mujer que tiene necesidades como todas, y elijo buenas personas para que me acompa�en, vos sos una de ellas. Pero entender�s que esto no puede ni debe repetirse, Ezequiel es tu mejor amigo� y mi hijo� Cambiate y andate, el tiempo se termina�.
Ella ten�a raz�n, mientras me cambiaba le agradec� el excelente momento que me hab�a hecho pasar.
En adelante las cosas siguieron con naturalidad, obviamente nunca tuve el valor de hablar con mi amigo y ella tampoco lo har�a, en su casa actuaba con total naturalidad, como si nada hubiera pasado entre nosotros�
Para mi fue �nico, el amor de esa mujer me hab�a marcado a fuego por el resto de mi vida�
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Relato: La madre de mi amigo
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