Al llegar a casa de Alexia, fui recibi� por una se�ora.

- S�?... Tu debes ser Juan Pablo no?

- S�.

-Pasa. Yo soy la t�a de Alexia. Matilde.

- Mucho gusto.

-Desde que llegue, estas dos mujeres me hablando de vos...

- Espero que bien.

- Esta tranquilo que fue as�.

- Hola Juan Pablo. Si�ntate que ya viene Alexia.

Esa tarde conoc� a la t�a de Alexia. Ella como despu�s me
entere hacia un mes que se acababa de separar, y hab�a venido a Buenos Aires,
con su hija con intenciones de pasar las vacaciones de verano en casa de Josefa.

Tania, era el nombre de la hija de Matilde, chica de trece
a�os, inocente como ah� pocas, quiz�s por la crianza de provincia en un pueblo
alejado de la ciudad.

Mi vida transcurr�a en la escuela y en la casa de Alexia, en
mi casa eran contadas veces las que estaba, lo que no extra�aba a mis padres,
por que conocieron a la familia de mi novia y les dieron su aprobaci�n, mientras
que mi noviazgo no interfiriera en mis estudios todo esta bien.

Una de las tantas noche que me quedaba a dormir, en la
sobremesa que muchas veces se prolongaba hasta el fin de una pel�cula. La
hermana de Josefa se viene a despedir y su hija tambi�n.

-Bueno hasta ma�ana. Ma�ana parto mas temprano que t�, quiero
llegar primera y salir primera de todos lados. Me acompa�as Alexia?

- No me mires a m�, por no hay ning�n problema, as� aprovecho
a estudiar.

- Bueno, t�a pero me despiertas t�, por que yo soy una roca.

- Bueno, Matilde otro d�a viajamos juntas. Ma�ana ya tienes
compa��a.

- Hasta ma�ana, sino quien me despierta.

Se despidieron a las dos con un beso.

Es mi hermana pero que horrible gusto para la ropa interior,
el camis�n que le compro a Tania, la hace parece una vieja.

- Hay mam�... voy a buscar mas caf�.

- Si es verdad no? Juan Pablo.

- Si la verdad le queda horrible, pero es una nena todav�a.

- Y ahora que no esta Alexia te digo, viste el cuerpito que
tiene la ni�a, parece que all� se alimentan bien no?.

- Y viene de familia le dije mir�ndola.

- Hay Gracias.

- Bueno quien quiere mas caf� t� Juan Pablo?.

- S�.

En ese momento no le di importancia al comentario, pero me
sent� bien por haberme animado a decirle un piropo tan abiertamente cara a cara.

La ma�ana siguiente, al despertar ya se hab�an ido Alexia y
su t�a.

Para mi sorpresa fui despertado por Tania, que llevaba puesto
solamente un calzoncito peque�o color piel y una remerita que no le llegaba a
cubr�rsela, pero si le pronunciaba tus dos tetitas, por lo visto a madre la
quer�a hacer mas nena de lo que era, por nunca llevaba corpi�os.

-Despi�rtate, Juan Pablo, la t�a ya viene con el t�.

-Te gusta esta remera?

- S�. Atine a decir, no pudi�ndole sacar los ojos de su
calzoncito, que me permit�a dejar adivinar su pubis todav�a sin pelitos,
totalmente virgen.

- Fue idea de la t�a. No le gustaba mi camis�n y me dijo que
ma�ana me va a comprar otro mas lindo.

- Aqu� vienen las tostadas y el t�.

Mi sorpresa fue mayor, Josefa llevaba un camisol�n
transparente, que era igual que nada y un conjunto rosa viejo, estaba
deslumbrante, como los rayos de sol que se filtraban por la ventana. Ambas
sentadas a los costados de mi cama coronaban esa maravillosa ma�ana.

- Sabia que te iba a gustar, este desayuno. No le quedaba feo
el camis�n, p�rate Tania y date vuelta mu�strale al t�o tu figura.

Tania se par� pero se quedo quieta.

- Tania es media t�mida, pero como yo le dije, estamos en
familia. No, Juan Pablo?

S� por supuesto.

- Como ya te dije Tania si pensas que a tu mam� no le va a
gustar el camis�n que ma�ana te voy a regalar, no te preocupes va ser nuestro
secreto, entre t�a y sobrina que te parece.

- S� t�a.

- Bueno mu�strale al t�o que esta esperando.

En el preciso instante, Tania comenz� lentamente a darse
vuelta. Josefa desliz� una mano debajo de las sabanas y comenz� a pajearme
lentamente. Su cara reflejaba una calentura infernal trat�ndola de disimular por
la nena.

Cuando quedo de espalda.

- Ves que el camis�n no la favorec�a, no ves que linda colita
que tiene mi sobrina. ( Al decir estas palabras aceleraba el vaiv�n de su mano).

Levant�ndose un poco la remerita, Tania me brindo una buena
visi�n de su colita, la cual segu�a elogiando su amada t�a.

Su diminuto calzoncito se met�a en los cachetitos. A lo que
mi suegra acot�.

- Mi amor, s�cate el calzoncito de la colita.

Ver como lo hacia casi me hace acabar, por que la paja
continuaba, oculta por las sabanas. A Josefa le encantaba pajearme y lo hacia
con una mezcla de lujuria y ternura conmovedora. La inocencia angelical de
Tania, calentaba mucho mas mi semen, a punto de desbordar. Pude ver que Josefa
se hab�a llevado su otra mano a la entrepierna y hacia presi�n en ella.

-Me saco la remera, t�a?

- Bueno dale linda total estamos en familia?

- Mira t�o ya me est�n saliendo las tetitas te gustan?

- Veni Si�ntate Tania para que el t�o pueda verlas mejor.
Tania me los mostr� anoche y le dije que cuando sea grande las va a tener
hermosas.

- D�jaselas tocar al t�o, como yo te dejo tocar las m�as.

Al palpar sus dos pechitos fue un lujo que le voy deber a mi
suegra toda la vida.

- Ayer Tania durmi� conmigo y la picara me pidi� que le diera
de mamar como cuando era chica, pero yo ya no tengo leche. Pero me las chupo
igual.

- T�a! Me da verg�enza.

- Con el t�o no tienes que tener verg�enza Tania.

A tu t�o le puedes decir como a m� que es lo que te gusta,
por que yo lo quiero mucho sabes?

-Yo tambi�n te quiero t�o.

- Lo s� mi amor.

-Sab�as que Tania, siempre cuando viene, ella sabe que le
puede pedir a la t�a todo lo que a la madre jamas le pedir�a. No es as� Tania.

-S� t�a... puedo?

-No s�, p�dele permiso al t�o.

- T�o?

- S� mi amor (su inocencia era incre�blemente excitante.)

- Puedo tomar la teta de t�a.

- Si mi vida al t�o le gustar�a ver como yo te doy de tomar
la teta.

Josefa corri� la bandeja con el desayuno. Ven Tania ub�cate
en medio de los dos. Ella entra en la cama, sin darse cuanta que mi verga esta
de lo mas levantada.

Josefa me la hab�a dejado latente faltando la estocada final
que pronto llegar�a, mi coraz�n estaba en un salto no pod�a creer lo que estaba
viviendo.

Mi suegra corri� el bretel de su camisol�n y corpi�o a la vez
dejando verme por primera vez sus pechos y tom�ndolos como lo hacen las madres
con sus dedos y ofreciendo sus hermosos pezones, a los cuales Tania se prendi�
como una beba, acomod�ndose en la cama, dej�ndome su virgen culito cerca de mi
verga latente.

Solo unos instantes y Tania estaba en un �xtasis tal, que me
sorprendi�.

Y el cual conoc�a bien Josefa por que espero ese momento,
para despu�s hacer cualquier movimiento. Josefa la arropo contra ella y
mir�ndome corri� las sabanas.

Yo la miraba a Tania que con los ojos cerrados, si no fuera
por el imperceptible movimiento de sus labios se dir�a que estaba dormida.

En tanto Josefa fue baj�ndole su peque�o calzoncito y
tom�ndome en sus manos nuevamente, paso la punta de mi verga por la rajita de su
sobrina, paje�ndome a m� y pasando ella misma sus dedos entre los cachetes de
Tania, ella acept�ndola con un gemido y acomod�ndose aun m�s cerca de su t�a y
levantando su colita para facilitar el trabajo de su t�a. Por mi parte ya no
pude mas, Josefa lo comprendi� con una sonrisa y apresurando sus masajes me hizo
acabar en la rajita de Tania, en tanto ella como si nada, solo tenia sentidos
para los pechos de su t�a.

Josefa al ver que me iba a retirar, me dijo por lo bajo.

- A Tania le falta un poco. Qu�date, deja que se te vaya
bajando de a poco entre la leche y su colita. Te va gustar mucho ya veras?

Que m�s me iba a ofrecer esa mujer, me acerque a sus labios y
la bese con una ternura, que despert� en ella un sentimiento que se pod�a palpar
en aire.

Josefa paso nuevamente sus dedos por la rajita de su sobrina
y moj�ndolos en leche se los llevo a la boca.

-Un pa�uelo por favor Juan Pablo.

Con �l empece a limpiar las sabanas y parte de la colita de
Tania.

-Tania... Tania...

-S� t�a que te parece si dejas un poco para mas tarde eh!

- Pero t�a!

-Hoy le digo a tu mam� que te deje dormir otra vez conmigo.

-Bueno.

-Tania seria Bueno si lav�ramos, mientras el t�o, calienta el
t� nuevamente. Te parece?

-S� t�a.

-Anda al ba�o que ahora voy yo y te ayudo mi amor.

-Ya venimos t�o.

-Anda mi amor.

Josefa tom� el pa�uelo para lavarlo.

-Es una pena en pa�uelo, en un calzoncito es diferente. No te
parece?

-Y si es tuya mucho mejor.

-Primero no descuides a mi hija, y si no dices nada vamos a
tener m�s cosas como las de reci�n. Por que parece que te gusto no?

- Mucho y a ti?

- Que te pareci�. ( Remarcando lo dicho con una sonrisa.)

- T�a vas a venir ayudarme?

- Voy Tania.

Momentos mas tarde ya saliendo del ba�o.

-Ahora ponte la remerita, que se enfr�an las tostadas.

-Me untas una con dulce Tania.

- S� tiiito.

Desde ese momento los tres de alguna manera impl�cita fuimos
c�mplices. De lo que m�s adelante vendr�a.

Al otro d�a Josefa me cont� toda una verdadera historia.

- Te gustaron los secretos que tienen algunas mujeres?

- Estoy fascinado.

- Tania siempre tuvo atracci�n por m�, como vos con mis
calzones, solo que ella comenz� a los nueve a�os. Cuando jugaba siempre trataba
de meterse en mis faldas y en vez de retarla como la madre. Un d�a le dije, si
le gustaba ver debajo de mi pollera, a lo cual con miedo respondi� que s�.

- Yo te dejo si t� quieres pero no tiene que saberlo nadie
sabes?

-Mam� siempre me reta si la miro a ella.

amor. Como te podr�s imaginar yo ya estaba toda mojada. Te lo
cuento y ya me mojo de nuevo al cont�rtelo.

-Yo te puedo ayudar, si t� quieres mientras cuentas?

-Eres super asqueroso y me encanta. Ven que nos hacemos una
pajita mutuamente mi amor.

Para que vayas sabiendo me fascina tu leche, me encanto que
te pajearas con mis calzoncitos, pero cuando vuelva mi hija no me la vas a
desatender, me entiendes quiero una hija bien cojida y feliz, por mi parte de m�
vas a tener todo y cuando yo digo todo es todo. Desde ya que siempre te voy a
dejar una calzoncito usada en el ba�o para que no me extra�es.

Sabes siempre me gusto ser manoseada en los lugares m�s
extra�os me vuelve loca as� que desde ya tienes permitido meter tus manos debajo
de mi pollera cuando quieras, as� podr�s sacarte las ganas cuando lo desees,
para eso va estar mi cola siempre dispuesta, por que como te has dado cuenta soy
muy pero muy pajera. Y hasta decirlo me calienta.

Te cuento que no es la primera ves que yo me subo a un tren
sin luz, como la ves que volv�amos del cine, es mas yo siempre busco subirme
donde no hay luz y me fascina ser manoseada por todos lados, te cuento que una
vez baje del tren ba�ada en leche, con tres guascazos sobre mi calzoncito, tan
mojada estaba que la leche me comenz� a caer por mis piernas, por suerte llegue
a casa antes del papel�n, tambi�n tenia que cuidarme de mi esposo, en ese
entonces estaba casada todav�a, aunque varias veces tuve dos leches diferentes
sobre mis calzones y el nunca se dio cuenta. Bueno pero esa es otra historia que
en otra oportunidad te voy a contar.

Te sigo relatando lo de mi sobrinita Tania, yo llevaba una
pollera amplia acampanada, imag�nate que para ella todo un juego clandestino de
descubrimiento, a m� de excitaci�n.

- Esta bien Tania pero no le vayas a contar a tu mam�, porque
no te dejo mas ver mas debajo de mis faldas. ?

- No t�a.

- Bueno esta bien, vamos a mi dormitorio. Pero solo un
ratito, ap�rate antes de que venga tu mam�.

-Ven, m�tete debajo de mi pollera.

Y levant�ndola la cubr� dej�ndola de debajo de ella. Yo ya
tenia toda la calzoncito mojada de la emoci�n.

No te imaginas lo puta que me sent�a, teniendo a mi sobrinita
manose�ndome debajo de la polera.

Tania te gusta estar mir�ndome la calzoncito, a tu t�a.

Si me gusta t�a.

Que color de calzoncito tengo.

Blanca.

Tania si t� queres puedes toc�rmela, acariciarme toda debajo
de la pollera y darme besitos sobre el calzoncito ac� donde esta mojadita mi
amor.

Ya sent�a su cuerpito entre mis piernas, pero cuando empez� a
acariciarme las piernas, fue hermoso y nunca me c�lente mas que cuando sus
manitas llegaron a mis bragas, abr� mis piernas para que sus manos jugaran
libremente en mi intimidad, torpes por su inexperiencia, cuando paso sus deditos
por la zona de mi conchita estalle.

-As� Tania p�same las manitas por ah�, as� de nuevo mi amor.

-Tienes pis t�a?

- No mi amor nosotras las mujeres nos gusta tocarnos all� mi
amor y nos mojamos el calzoncito, pero t�came un poquito mas ah�, as�
despacito... t�cale el tajito a la t�a. As�.

La apret� contra m� estomago y acabe.

-Te gusto Tania.

-S� pero no sabia que te mojabas.

- La t�a despu�s te va hacer cosquillas y vas a ver como t�
tambi�n te vas a mojar y te va a gustar mucho. Pero ahora mu�strame tu
calzoncito.

- M�rame t�a.

Baj�ndose el pantaloncito que llevaba puesto, me la mostr�.

-S� quieres que me la saco t�a?

En eso siento la puerta de calle era Matilde que regresaba.

-S�bete el pantaloncito Tania, viene tu mam�, despu�s te hago
cosquillas, pero ojo es un secreto.

-S� t�a. ( Me abrazo y me dio un beso)

Ese d�a fuimos al cine todos. En mitad de la funci�n Tania
pide ir al ba�o, la madre la reta por que no se acord� antes.

- Yo la llevo, la t�a te lleva Tania.

Ya en el ba�o Tania me llama.

-T�a no hay papel...

Entre en el ba�o, ella tenia la pollerita levantada y su
calzoncito en los tobillos. Busque en mi cartera y con un panuelito le seque su
conchita y ella con sus piernitas abiertas me miraba como la secaba como si
fuera un juego entre ella y la t�a.

Antes de salir me dice.

- T� t�a no haces pis

- No mi amor. Pero al ver su carita me di cuenta de lo que
quer�a.

- T� quieres verme hacer pis..

-S�. Respondi� con una verg�enza inevitable.

-No ahora no, mi amor. Pero te voy a mostrar el calzoncito
que me puse para venir al cine, es transparente y tiene puntillas. Te gusta
Tania.

-S� t�a.

-Bueno si te gusta, t�camela toda, t� sabes que la t�a te
deja. (Dicho esto me di vuelta dejando mi cola al alcance de su manito, la cual
comenz� a acariciarme los cachetes)

-Que linda tela y que suave.

-Pon los deditos, por la conchita, (llev�ndole la mano a m�
entre pierna). As� mi amor, t�camela, as�.

-Querr�s ver mi tajito, m�ramelo. Corriendo la prenda con dos
dedos, quedo mi concha frente a sus ojos que no lo pod�an creer.

-Cu�ntos pelitos tienes, t�a?

-Cu�ndo t� seas grande los vas a tener tambi�n mi amor, pero
ahora corremos un poco los

pelitos, ves. Te gusta verle la conchita a la t�a.

-S� t�a.

-A m� tambi�n me gusta hacerte cosquillas en tu tajito mi
amor. (Pas�ndole un dedo entre sus labios todav�a v�rgenes.)

-Mete un dedillo en mi agujerito. As�, m�telo y s�calo. As�
Tania calienta a la t�a.

- Bueno ser� mejor qu� volvamos a la sala ahora no tenemos
mucho tiempo ni estamos en casa, otra vez te muestro mi tajito y nos vamos hacer
cosas lindas las dos juntas.

-Bueno, pero no te olvides.

- Te prometo que no me olvidar�.

-Vamos a jugar a algo, no te pongas el calzoncito, y vamos a
ver la pel�cula, cuando te sientes, dices que no puedes ver y yo te subo en mis
piernas, y vas a ver te va a gustar. Te voy hacer caricias en la conchita,
mientras mam� no te ve, la t�a te promete que te va a gustar mucho.

-Como te imaginas en la oscuridad le met� la mano debajo de
la pollera y ya sin calzoncito, tenia facilidad de movimiento para manosearle el
tajito y como mi sobrinita a pasar de su edad, la estoy haciendo muy calentona,
r�pidamente me mojo mis dedos de flujo. Mis dedos completamente lubricados
llegaron a recorre hasta la entrada peque�a de su culito, ah� en la oscuridad
del cine Tania recibi� su primera pajita hacha por su querida t�a.

La ma�ana siguiente estando yo en el ba�o me golpean la
puerta.

Soy yo t�a, puedo entrar.

- Pasa mi amor

- Si tu mam� te ve sin camis�n se va a enojar?

- Mam� sali�. A vos t� molesta que ande en calzoncito

- No mi vida, a m� me gusta verte as� desnudita. Y como yo s�
que a vos te gusta verle el calzoncito a tu t�a me voy a sacar la pollera.

Quiero hacer pis.

-Yo te ayudo, te saco el calzoncito y la t�a te va hacer unos
masajes en el tajito para que hagas mejor. As� mi amor...

-Saca la mano por que te voy a mojar t�a.

-No mi amor, m�ame toda la mano, tu t�a quiere sentir el pis
calentito de su sobrina querida. - M�ame Tania. As� m�ala toda a la t�a.
Mientras me meaba la mano mis dedos recorr�an su conchita y le llegue a meter la
puntilla del �ndice en su agujerito. Ella no pudo mas y se recost� en el inodoro
con sus piernitas bien abiertas, parec�a estar acabando.

- Ahora hace pis t� t�a.

- Bueno, m�rame la conchita que tu t�a sabe que te gusta. Con
tus deditos aparta los pelitos y vas a verme el tajito. As�... mete un dedo en
el agujerito, despacito y vuelve a meter despacito as�... as� me gusta Tania. Te
voy a mear mi amor.

- Si t�rame el pis t�a.

-T� mueve la manito Tania, que yo te la meo.

Acab� mientras la meaba toda, la empape tanto que tem� que se
asustara, pero ella resolvi� mis dudas.

-Te gusto t�a, a m� me gust�, y que calentito que es el pis.

-A la t�a le gusto mucho, lo hiciste muy bien.

-Despu�s vamos a hacerlo otra vez, cuando no est� mam�, t�a.

-S� mi amor otra vez te voy a ense�ar como podemos hacemos
pis las dos juntas, pero ahora vamos a lavarnos antes vamos a ba�arnos antes de
que llegue tu mam�.

-Te quiero mucho t�a. Y me gusta las cosas que me ense�as.

Josefa voy acabar. No doy mas...

Desde hoy ll�mame mam�, por que desde hoy quiero pasar a ser
tu segunda mam�, una mamita un poco degenerada, pero s� que a ti te gusta mucho.

-Esta vez ac�bame en la boca. Demu�strame que tanto te
calienta tu nueva mamita.

Acelerando el movimiento de su mano llevo a su punto limite
la estupenda paja, llevando mi verga a su boca y abri�ndola me dijo:

-Mira a la mam� de tu noviecita t� esta pajeando y mira como
me manoseo debajo de mi pollera, Dale t�rale la lechecilla calentona a tu mam�.

Mamita te la mama toda mi marchito.

El primer chorro fue a sus lentes y los siguiente los mamo
con la destreza de su boca, hasta dejarla limpia.

Sigue mira c�mo me la chupo toda... mira como acabo tambi�n,
me corro por tu leche. Y as� termino o terminamos, poco antes que golpearan la
puerta Matilde y su hija.

Nuestra vida continu� igual, Tania me fue tomando cari�o y
fue bien visto por la madre.

Mi relaci�n con Alexia era muy buena. A Tania no la vi mas
vestir as� como aquella ma�ana, y de esto hacia ya una semana.

Estando en mi casa y disponi�ndome a salir para el colegio,
llama la madre de Alexia lo cual me extra�o.

- Hola Juan Pablo.

-S�, Josefa como esta?

-Bien escucha atentamente lo que te voy a decir. Mi hermana
tiene que regresar a San Juan, y ella es dando vueltas, tratando hace unos d�as
de convencer a Alexia, para que la acompa�e a la provincia para no sentirse
sola, para que conozca San Juan.

Como ver�s Alexia no acepta del todo por no dejarte a vos, yo
por mi lado convenc� a Matilde que dejara a Tania conmigo esos cinco d�as, pues
yo pedir�a permiso en mi trabajo para estar en casa, que igualmente un descanso
ya lo venia planeando y no me vendr�a nada mal, y que mejor si lo paso con mi
sobrina y con vos. Por que de noche me voy a sentir sola no te parece?.
Esc�chame ahora deseo que t� cuando vengas esta noche, le digas a Alexia que tus
padres te necesitan, unos d�as para algo, eso lo dejo en tus manos, De esa
manera Alexia se decidir� inmediatamente, ya que en realidad le gustaba la idea,
Entendiste todo Juan Pablo.

-Si no se preocupe.

- No me falles que yo no te voy a fallar, chau.

Esa noche le cont�, a Alexia que tenia que ir a Mar del plata
con mis viejos a ayudar a poner en condiciones la casa, que all� ten�amos, pues
en Febrero ellos la iban a utilizar.

Alexia se animo entonces a contarme, todo lo que yo ya sabia.

Dos d�as despu�s ya la estaba despidiendo en la terminal,
tras una intensa despedida al mejor estilo de Alexia, como ella siempre dec�a.

La despedida en si fue normal, solo unas lagrimillas de
Tania, que su t�a enseguida supo apaciguar.

Como es de imaginar Josefa me pidi� delante de Tania que me
quedara esa noche con ellas, para no estar solas. Invitaci�n que inmediatamente
acepte, pues en realidad yo no iba a viajar a ning�n lado y los tres �bamos a
estar cinco d�as juntos, como lo hab�a planeado la madre me mi querida
noviecita.

Ese d�a al regresar en la escuela, me dirig� a casa de
Josefa. Estaban terminando de comer, pero el cambio era evidente e infartante.
Josefa le hab�a comprado el camisol�n y un conjunto que Tania en su inocencia ni
bien me vio, corri� a mostr�rmelo.

- Te gusta t�o?

Era un camisol�n transparente que le llegaba dos dedos debajo
de la colita, as� que de cualquier forma que se sentara se le ver�a toda pero
toda la calzoncito era realmente una preciosura.

-Mu�strale el conjunto mi amor, creo que al t�o le va a
gustar.

Mi coraz�n lat�a a mil revoluciones. Ella se levantaba en
peque�o camisol�n quedando ante mis ojos sosteniendo, mostr�ndome el calzoncito
que Josefa le regalo, era rosa, con un tri�ngulo en la zona del pubis el cual
era totalmente transparente y dejaba ver su tajito sin pelitos.

Josefa se levanto y pasando enfrente de m� aprovecha para
manosearme mi verga que estaba paradita al ver semejante espect�culo. Mientras
me dec�a:

-Viste mi amor a Tania no le salieron los pelitos, te gusta.

- T�, Tania, mientras le muestras este conjuntito, yo me voy
a pegar un buen ba�o, as� que conmigo no cuenten para el desfile de modas
chau...

-Ah. S�, despu�s vamos a dormir, sabes Tania, as� que jueguen
ahora todo lo que quieran despu�s ya sabes a dormir.

- S� t�a.

Dicho eso Josefa nos dej� solos.

- M�rame t�o.

Me quede hipnotizado, por el calor reinante hab�a ido en mi
pantal�n, y se me empez� a formar el bulto.

-Viste se me ve el tajito sin bajarme el calzoncito. Te
gusta? A mi s�, y m�s por que me la regalo la t�a. M�rame.

Tania abri� las pierna separ�ndolas con las manos.

- Todav�a no tienes pelitos.

- No estoy esperando que me crezcan, la t�a dice que pronto
me van a salir y voy a tener como ella.

-La t�a te mostr� los pelitos de ella.

-Si son rubios, se mojan por sus juguitos. Quieres fijarte si
me creci� alguno t�o.

-Bueno. Ven, p�rate, te voy a mirar.

La hice parar, me puse de rodillas y le baje un poco el
calzoncito, y con las dos manos hacia que estaba inspeccionando la zona, pero en
realidad ya la hab�a comenzado a manosear, incluso la di vuelta pasando mis
dedos por sus nalguitas y rayita.

-Haber ag�chate un poquito Tania.

- As� t�o. (Y sin que yo lo dijera separo un poco las
piernitas.). Que tambi�n crecen en la cola?

- A veces tambi�n...

- As� vas a ver mejor t�o. ( Con sus dos peque�as manos
separo sus cachetes para que su t�o, pudiera verla mejor.)

En esa posici�n llegue a pasarle toda la mano, toc�ndole la
conchita con los dedos, freg�ndoselos siguiendo el movimiento hacia atr�s,
terminando por toda su rayita, la ocasi�n me llevo tambi�n a hacer presi�n en
sus dos agujeritos que pod�a ver a la perfecci�n. Mi coraz�n estaba en un salto
y le sub� la calzoncito.

-No todav�a no tienes linda. Pero que bien, que t� queda el
calzoncito que te regalo la t�a. Suerte que tu mam� no esta sino, no s� si te la
dejase usar. ?

Tania se sent� bien y se puso seria.

-T�o la t�a me dijo que yo pod�a jugar con vos como jugu�
siempre con ella sin que lo supiera mi mam�.

- Si mi amor podes jugar conmigo.

- Sabes a mi mam� no le gusta nada. Y yo con la t�a he
aprendido muchas cosas lindas.

-Desde cuando juegas con la t�a.

-Cu�ndo ella va a casa, duerme en mi cama. Y un d�a me ense�o
todos los juegos que se, pero me dijo que a mam� no le gustaban, y desde siempre
ese fue nuestro gran secreto y yo estoy contenta por que la quiero mucho sabes?

-S� t� me cuentas, yo tambi�n te voy a ense�ar juegos que
tenemos yo y la t�a y te van a gustar y quiz�s juguemos los tres...

-Si la t�a me dijo que ella tambi�n jugaba con vos, pero no
le vas a contar a mi mam� verdad?

-No mi amor. A ver (y con mis manos le separe sus piernitas)
mostrame de nuevo tu calzoncito nueva.

-S�.

Y repitiendo los movimientos anteriores, tenia las piernitas
nuevamente abiertas.

-Mira con las calzoncitos que me compra mi mam�, no me pasa
esto y es que se me mete un poquito de tela en la rayita.

Haber, y pas�ndole un dedillo entre los peque�os labios, note
que tenia un poquito de flujo.

- Y por eso me gustan las calzoncitos de la t�a, no ves
enseguida me empieza a rozar la rayita y me empieza a salir juguitos del
agujerito y me gusta, y sabes que si me paso el dedito as� me mojo toda el
calzoncito como cuando jugamos con la t�a a las cosquillas.

- Siempre juegan a las cosquillas.

- Bueno cada, vez que pod�a la t�a yo siempre le ped�a, pero
ella solo jugaba bien cuando estabamos solas.

-Si es verdad mira me mojaste los dedos con tus juguitos, son
ricos?

-Nunca hab�as vista una, Tania?

- La de mi primo pero �l es muy chico, la t�a un d�a me
mostr� unas fotos, pero en ese entonces me dijo que ya me iban a gustar.

-m�ra Tania, dame la manito, ahora ves t�cala as� t�camela
bien.

-As� t�o... que caliente esta.

-Ves es tan calentita como tu conchita. Te gusta como te toco
la rayita mi amor.

-Si t�o... pero yo no s� tocarte, ens��ame quieres, t�o?

-Tania cerra tu manito y ag�rrala as� bien y ahora despacio
sub� y baja, y as� la vas a poner cada ves mas caliente y grande.

-As� esta bien t�o?

- Si linda segu�...

-A m� cuando m�s me gusta es cuando me empiezo a mojar toda y
parece que me hiciera pis pero no es pis. Y t�?

- Ahora vas a ver. Ves ese agujerito por all� sale un liquido
y parece leche, no te asustes, t� segu� bajando y subiendo, mientras salga la
leche.

- Y es rica t�o.

No termino de decirlo que le tire cuatro lechazos uno en su
manito y los otros sobre sus piernitas.

- Te gusto t�o?

-S� mi amor... lo hiciste muy bien.

-Qu� bien... puedo probarla puedo.

Si toma le lleve un dedo en leche a la boca y sacando la
lenguita lo chupo.

-Ahora t� dame a mi tu juguitos. Y Como en un juego se meti�
dos deditos en su conchita y me los llevo a la boca.

-Eh! Chicos todav�a est�n aqu�.

- Si t�a estabamos jugando con el t�o.

Creo que los dos tuvieron mucho por hoy.

-Vamos a dormir Tania, dale un beso al t�o.

-Hasta ma�ana t�o.

-Chau. Linda.

En la ma�ana, me despierta Tania.

-Tengo fr�o puedo acostarme con vos.

-S� pero la t�a.

-Me dijo que me pase a tu cama, que ella iba de compras y al
banco, al medio d�a esta de vueltas.

-S� tienes fr�o por que no usas tu camis�n?

No me gusta siempre que me quedo con la t�a, puedo andar por
toda la casa como quiera, la t�a me deja, hasta estar desnuda.

Ella se meti� en la cama y quedamos bien juntos.

T�o jugamos a las cosquillas.

-Ahora?

-S� dale...

-Bueno, s�cate el calzoncito.

-Como se ve que estas dormido, tengo puesta la otra que me
regalo la t�a, mira se puede abrir toda por abajo. La t�a me dijo que es
especial para cuando jugamos cosquillas as� no me la tengo que sacar. No esta
buena.

-T� t�a Josefa si que sabe de todo. ( Mientras pensaba en lo
puta qu� era Josefa.)

Entonces me la acomode a Tania, poni�ndola de espaldas a m� y
abriendo su calzoncito le puse mi verga entre las nalguitas y tray�ndola contra
m� me pegue a su cola, ella paro un poquito su colita.

-As� te gusta t�o?

-S� mi amor, as� ahora puedo hacer cosquillas.

Pasando mi mano por encima del calzoncito y metiendo los
dedos por el agujero que dejaba la prenda llegue a su conchita sin pelitos la
cual ya tenia un poco mojada.

-Ayer le cont� a la t�a de tu leche.

-Y que dijo. Que a ella le gustaba tomar tu leche

-La t�a me cont� que ella te dejaba sus calzones para que te
limpies cuando te sacabas la leche solo, por que le gustaba sentir tu olor. Ella
dice que le encanta el olor a macho.

Te gustar�a que te deje tu calzoncito, manchada de leche para
que s� la mostres despu�s a la t�a.

Si t�o, ens��ame como te sacas la leche la t�a

-Est� bien Tania pero por que no me contas que m�s te gusta
hacer con la t�a.

-Y despu�s yo puedo limpiarte, me vas a dejar t�o.

-S� pero t� contame.

Yo mientras ella hablaba, pasaba mi dedo alternativamente por
sus dos peque�os agujeritos y frotaba tiernamente mi verga entre sus cachetes.

-Las cosas Que la t�a me ense�o todas me gustan, me gusta el
d�a sucio.

Me gusta mucho, mi mam� ni siquiera me deja jugar en el
suelo, por que mancho la ropa.

Y como se juega.

-No puedo decirte, la t�a me dijo que ma�ana vamos a jugar y
hoy te va explicar ella. Pero es lindo y divertido.

-La t�a me dijo que le gusta tu leche y te dijera qu� me
ense�es a mam�rtela, como hago con sus tetas.

-Desde cuando le chupas las tetitas a la t�a.

-Desde los ocho a�os. Pero t�a me dijo una vez que ella desde
que yo era chiquita. Ella sin que mi mam� se diera cuenta me daba la teta y
tambi�n cuando me cambiaba besitos en la conchita, dice que desde chica me
gustaban, por cuando me los daba yo me quedaba quieta y abr�a las piernitas.

-Tania lo que haces con la t�a, no lo sabe nadie?

-Mi mejor amiga.

Con ella tambi�n juegas, all� en San Juan.

-S�.

-Y como empez� todo con tu amiga.

-Una vez con ella jugando a los novios, nos besamos y nos
gusto mucho. La mam� nos

Vigilaba mucho, pero cuando estaba el padre, �l nos dejaba
encerrarnos juntas en su pieza y all� nos toc�bamos y cont�bamos cosas que nos
calentaban mucho.

Tania date vuelta, mientras t� me cuentas, con una manito me
acaricias ac�. As� mi amor, mu�vela despacito hacia arriba y hacia abajo.

Si Tania comenz� a pajear a su t�o, teniendo su verga sobre
su panza, y sin dejar de hablar.

Un d�a que la madre sali�, el padre entro en la habitaci�n
justo cuando nosotras dos ten�amos los ojos cerrados y las manos en nuestras
conchitas.

Que edad tenias, la vez que eso ocurri� mi amor.

Mi amiguita tenia diez y yo tenia nueve.

Cuando lo vimos, mi amiga se quedo muda y yo me sub� el
calzoncito y estaba roja de verg�enza.

Chicas que est�n haciendo. Rebeca si se entera tu mam� te
mata, y a vos te har�an lo mismo si se entera tu mam� Tania.

No digas nada papa, te prometo que no lo hacemos m�s.

Vamos hacer una cosa chicas, pero me tienen que decir la
verdad, yo no voy a dec�rselo a nadie y ustedes tampoco. Si les gusta tocarse
cuando no este mam� yo las voy a dejar, yo tambi�n me toco no es cierto Rebeca.

Si papa.

Rebeca no te cont� Tania.

No se�or.

Bueno seguro despu�s te va a contar. Miren mam� esta por
llegar, as� porque no se ponen las mallitas y vamos los tres a la pileta que les
parece.

A m� despu�s del papel�n todo me parec�a bien.

Viste Tania que mi papa es macanudo.

S�. Es verdad que el tambi�n se toca.

Si despu�s te cuento ahora vamos a la pileta.

- Quien es la se�ora Marta.

-Querr�s qu� te cuente t�o.

-Si pero antes mira, Tania me va a salir la leche, pone tu
boquita y ch�pala como si fuera los pezones de la t�a.

-As� mi amor, tr�guese toda la leche y dame un beso como se
lo diste a tu amiguita.

-As� esta bien t�o.

-S� mi amor.

-La t�a tiene raz�n tu leche es rica y muy caliente.

-Qui�n era la se�ora Marta.

-Era mi profesora de particular, una se�ora muy cari�osa
conmigo me abrazaba todo el tiempo y me llenaba de besos y a m� me gustaba mucho
y la quer�a mucho.

Me gustaba la maestra Marta, pero lo que a m� me gustaba
mucho, era mirar las cosas que mam� me dec�a que no deb�a mirar. Y como ella
estaba embarazada, un d�a se puso un vestido demasiado corto para su estado, que
por la panza tenia que abrir bastante las piernas

Dej�ndome ver todo su calzoncito. Ella se dio cuenta y todos
los d�as que iba se pon�a vestidos cortos.

Y me fui dando cuenta que no solo a m� me gustaba mirarla si
no que a ella le gustaba que yo la mire, dando muchas posibilidades de que yo
sacara gusto de mi debilidad por sus prendas intimas. Y al ver que me distra�a
de los deberes me dijo que deber�a prestar mas atenci�n a los deberes si no se
lo tendr�a que decir a mi mam�. Por que si yo no mejoraba en el colegio mi mam�
no me dejar�a ir mas a que ella me ense�ara lo que no comprend�a del colegio.

All� mismo le tuve que prometer que iba a prestar mas
atenci�n.

Yo creo Tania que t� te distraes por que te gusta verme las
calzoncitos que yo uso.

Yo baje la vista y no dije nada tenia mucha verg�enza.

Te gusta verme las calzones Tania.

S�.

Bueno mi amor, si t� me prometes que vas a sacarte buenas
notas en el colegio y que no selo vas a decir a nadie. Yo te voy a dejar que
siempre cuando vengas me veas las calzoncitos que tanto te gustan.

Ven vamos al sill�n, si t� me prometes que no se lo vas a
contar a nadie y que vas hacer los deberes en tu casa, yo te las voy a mostrar.

Entendiste, bien.

S�, se�orita.

As� esta mejor. Mira esta me va chica por la panza. Nunca
viste una chica embarazada desnuda y levant�ndose el vestido, me dijo.

T�came la panza p�same la manito por donde quieras que este
va hacer muestro secreto.

Ella con el tiempo hizo tocarle la conchita, explic�ndome que
por all� salen los bebes y con la explicaci�n ella tambi�n me tocaba a m� y me
gustaba por ella era muy suave.

Cuando tuvo �l bebe con mam� fuimos a verla al hospital,
mientras ella la amam�ntaba le pidi� a mam� que fuera abajo a c�mprale una
gaseosa y mam� me dijo que me quedara.

Te gusta Tania mira como toma la leche de mis pechos.

En los dos pechos tienes leche.

Si mi amor en los dos mira antes de que venga alguien.

Y tomando el otro pecho se apret� los pezones y le sali� un
hilo de leche unas gotas iban cayendo por sus pechos que ahora aprecian m�s
grandes.

Est�n m�s grandes por que est�n cargados de leche, �l medico
me dijo que tengo demasiada leche y que podr�a darle a otro chico si quisiera.
As� que para que no te pongas celosa de la nena, cuando vengas a casa te voy a
dejar que t� tambi�n me tomes la leche de mis pechos mi amor. Mojando un dedo
con gotas de leche, me dijo que lo chupara para que le vaya tomando el sabor.

D�as despu�s la fui a visitar, cuando llegue a su casa sal�a
el marido.

Te buscan Marta.

Si es la hija de Rebeca que viene a visitarme y ver �l bebe,
chau mi amor.

Pasa Tania, como andas.

Bien.

Yo s� a que viniste ven, Si�ntate ac� qu� nadie nos va a
molestar. Mira primero me doy un masaje en los pechos as�, ves t�calos con tus
manos y apretalos despacito si se me va calentando la leche. Ahora pone la
boquita en el pez�n y comienza a chupar mi amor as�, vas a ver como me caliento
y la leche sale m�s f�cil y en cantidad.

Ese d�a le gusto tanto que me cont� que desde que tenia leche
era la mujer m�s feliz, ch�pame los dos, mira toda la leche que tengo hoy te
ba�o el leche Taina ch�pala a mamita. Sabes hasta �l medico una noche que le
ped� pa�os por que me estaba empapando en leche el p�caro me pidi� un poco y me
chupo de las dos tetas a la vez como t� ahora y me las vac�o por esa noche y yo
tambi�n de chupe toda su leche y me la trague toda, estaba tan caliente que
despu�s me di cuenta que le hab�a sido infiel a mi esposo por primera vez.

Y esa fue la primera vez que prob� a leche. Eso es todo t�o.

- No me terminaste de contar, que t� hab�a dicho tu amiguita
Rebeca, despu�s que los sorprendi� su papa. Ah! Tambi�n me vas a decir, como es
eso del d�a sucio que jugar con la t�a.

No, eso te lo va adecir la t�a.

Bueno, esta bien, pero que te dijo tu amiguita.

Al d�a siguiente Rebeca me cont� como empez� todo, resulta
que un t�o que tiene ella vino a pasar unos d�as de vacaciones ala casa de ella.
Al t�o le gustaba acariciarla debajo de la pollera y Rebeca no dec�a nada por le
gustaba cuando �l la manoseaba. Una noche viendo televisi�n todos en el living,
todos estaban en los sillones menos el t�o que estaba sentado en la mesa y
Rebeca fue a sentarse como siempre lo hacia en las piernas de su t�o, con las
luces apagadas con tan solo el resplandor del aparato de tv, el t�o pasado un
tiempo ya le hab�a metido la mano debajo de la calzoncito y le tocaba la rajita.
Ese d�a Rebeca estaba m�s nerviosa por que estaba su pap� a unos metros viendo
la pel�cula con su mam�.

Que est� la madre no le preocupaba, por que una tarde despu�s
de comer, ella siempre esperaba la ocasi�n, cuando mam� lavaba los platos y ella
quedaba sola con su t�o y le ped�a que la subiera en sus piernas. Para lo cual
siempre estaba preparada.

-Me dejas subir t�o.

Y tu mam�.

Esta en la cocina.

Bueno ven, a ver linda antes de que vuelva tu mam�. Te gusta
lo que te hace el T�o, mi amor.

S�.

Bueno, sabes que vamos a hacer, antes S�cate el calzoncito y
d�mela.

Por el costado del short saco su verga totalmente parada.
Mira lo grande que la tengo hoy Rebeca. Ven S�bete qu� te hago cosquillas en la
conchita.

Si t�o, que linda y calentita la tienes hoy.

Ella le gustaba, sentir en frote de sus labios contra ese
pedazo de carne caliente que tenia su amado t�o. Ese d�a estaba tan caliente que
se hab�a mojado como nunca todo su tajito y su pollerita formaba una carpa con
la verga parada de su t�o, y la falda blanca ya se hab�a manchado con los flujos
de la verga del t�o.

Ambos estaban tan caliente que no se dieron cuenta que su
mam�, hab�a regresado y los estaba mirando desde el marco de la puerta.

Telma por favor no le cuentes a mi hermano.

Mam�, solo estamos jugando.

A ver, que est�n haciendo.

Su mam� arrodill�ndose frente a ellos, levant� la pollera de
su hijita.

Y tomando la verga de su cu�ado comenz� a pajearlo
lentamente.

Mi amor te gusta sentir la verga del t�o sobre tu conchita,
no?

S� mam�. Cuando jugamos me mojo toda, con el juguito que me
sale por el t�o.

Ah!, mi amorcito, las cosas que dices, vas a ser tan
calentona c�mo tu madre.

Donde esta tu calzoncito.

La tiene el t�o mam�.

Bueno si as� es el juego yo tambi�n le voy a dar la m�a.

Ella miraba como la madre, se sub�a la pollera y se bajaba la
calzoncito.

As� que, tambi�n le pides los calzoncitos, para pajearte por
la noche.

Claudia yo...

Nada ahora, me vas a chupar las m�as cochino. Y tomando la
parte baja de su calzoncito, se la pon�a en la boca a su t�o.

Ch�pala mientas yo termino esto. Mi amor estas toda mojadita.

Y con una mano le tocaba la rajita a Rebeca y con la otra
continuaba pajeando a su cu�ado.

Sus manos iban de la conchita de la hija a los huevos de su
cu�ado.

Mi amor S�bete el vestido qu� tu t�o le gusta mucho verte la
conchita mientras mamita le hace masajes en su verga, S�betelo as� ves como mam�
le saca leche con los cari�os que le hace.

Dale cu�adito tira toda tu leche sobre la pancita de tu
sobrinita...

Dale que desde hoy todo va a cambiar, le lo aseguro.

Me vas hacer caso en todo, no?

S�, Claudia.

No te preocupes que yo tambi�n te voy a dar cosas, no te
estoy dando a mi nenita.

Ahora dame toda tu leche, si no quieres que se entere tu
hermano. As�, escupe toda que me hago pis encima guacho, tira esa leche sobre la
nena, te gusta mi amor.

S�, mam�.

Ella quedo con cuatro chorros de leche sobre su pancita y su
mam� se hizo pis de verdad sobre el piso del comedor.

Pero como te iba diciendo anteriormente ese d�a esta nerviosa
por que estaba su papa.

Justo en el momento que su t�o le manchaba toda su calzoncito
y parte ca�a por sus piernas, el padre al levantarse, vio que ella se dirig�a al
ba�o y que su hermano se sub�a el cierre del pantal�n. Al entrar Rebeca al ba�o
fue seguida por su papa y cuando entro vio Rebeca con la calzoncito baja sentada
en el inodoro limpi�ndose con papel la leche de las piernas.

Esc�chame Rebeca, lo que papa te va a decir yo s� que t� lo
haces por curiosidad, pero en ves de pedirle explicaciones al t�o me las
tendr�as que haber pedido mi amor. Papa siempre te va a aclarar las dudas que t�
tengas, s� que quer�as saber como era un hombre, papa tambi�n es un hombre y
puede explicarte todo lo que t� quieras saber, me entendiste.

S�, papi.

Bueno, ahora termina de limpiarte mi amor y ma�ana seguimos
hablando te parece. El t�o al otro d�a se fue y su mam� se qued� un poco triste
y ella tambi�n.

Al otro encuentro con Rebeca la mam� vino a la habitaci�n y
nos dio permiso para jugar en la pileta, y que si necesitaba algo, se lo pida a
�l padre que el se iba a quedar a cuid�ramos, por qu� estaba de vacaciones.

Ni bien se fue la madre apareci� el papa de Rebeca en la
habitaci�n.

Bien, vamos a cambiarnos yo las ayudo, y esto va hacer
nuestro secreto.

El papa de Rebeca nos desnudo a las dos, nos hizo poner una
cerca de la otra por que mientras nos bajaba las calzoncitos, nos manoseaba toda
la colita, a m� me gustaba pero m�s me gustaba verlo manosearse con su hija, y
Rebeca no dec�a nada.

Rebeca t�cale la conchita a Tania como se tocaban cuando
entre el otro d�a.

Rebeca comenz� a tocarme el tajito y yo deje que me tocara,
en eso el papa me toma la mano y la lleva a la conchita de su hija. Las dos
paradas toc�ndonos y freg�ndonos y el sentado en la cama nos acariciaba la cola
a la dos.

Nos pusimos las mallas, nos sent� sobre sus rodillas, nos dio
un beso y dijo que lo ayud�ramos a desvestirse, pero �l nos sent� en la cama y
solo se saco la remera, el pantal�n, y quedando en calzoncillos se nos acerco y
me pidi� que se lo bajara, cuando se lo baje pego su verga en mi cara y se r�o.

-Nunca viste una Tania.

No se�or.

No me llames se�or, vanos hacer una cosa, como t� no tienes
papa, cuando estemos los tres solos como ahora me vas a llamas papa como Rebeca
esta bien. -S� papa.

Rebeca ens��ale a Tania como le chupas la verga a tu papito.

Y Rebeca empez� a pasarle la lengua en la cabeza roja y gorda
y con los ojos abiertos me miraba, ah� me di cuenta que no era la primera vez
que ella le hacia eso al padre.

Ven Tania ch�pala con Rebeca las dos juntas.

As� mis nenitas pajeen a su papito que ya les tiro la leche
calentita, nos dijo que nos di�ramos un beso como en los teleteatos y mientras
nos bes�bamos nos tiro la leche entre nuestros labios y nos ordeno que la
tom�ramos, pero algunas gotas me hab�an salpicado hasta las piernas. Es d�a
estuvimos en la pileta y nos manoseo y nos hizo toc�rsela, hasta que llego la
mam� de Rebeca.

- Y te gusto la leche Tania.

- Era diferente a la de la se�ora Marta. Pero esa es otra
historia.