Relato: A MI HICE DE MI ESPOSA ALBA UNA PUTA Y SE EMBARAZO DE OTRO HOMBRE
Logr� que mi esposa Alba gradualmente aceptara quedar pre�ada, embarazada, de otro hombre. A la muy perra la cogieron cinco diferentes varias veces, qued� embarazada, tiene en su vientre el hijo de no sabemos quien.
HISTORIA VERDADERA DE ALBA MI PUTA ESPOSA.
Hola me llamo Luis y debo confesar que me cost� mucho trabajo decidirme a escribir esta historia de c�mo gradualmente convert� a mi esposa en una puta y como este proceso culmin� en hacer realidad una fantas�a: que a mi esposa la pre�ara, embarazara otro. Esta es una historia verdadera que inici� dos a�os despu�s de casados y que como les mencion� logr� que mi esposa gradualmente no solo aceptara sino que deseara quedar pre�ada, embarazada, de otro hombre. Es la historia de c�mo mi esposa estuvo obsesionada con que otro hombre se la cogiera �a pelo� y se viniera dentro de su vagina. Tanto deseaba mi esposa quedar embarazada de otro hombre que estuvo dispuesta a aceptar las consecuencias de llevar en su vientre un hijo de otro y despu�s tener y criar a su hijo.
Debo dejar muy claro que todo, todo lo que mi esposa y yo hicimos fue con el consentimiento y pleno conocimiento de lo que ambos hac�amos.
Que equivocados est�n quienes creen que convencer a tu esposa que se la coja otro hombre y adem�s, que deje que la embarace es cosa de un d�a para otro,. Coger con otro u otra estando casados es algo totalmente diferente a que tu esposa voluntariamente acepte tener cambios serios temporales en su cuerpo durante el embarazo y un cambio permanente en su vida como esposa y madre y la tuya como esposo.
Mi esposa y yo tenemos una relaci�n de mucho tiempo, nos conocemos desde hace muchos a�os, nos hicimos novios en la secundaria y nos casamos muy j�venes. Mi esposa Alba es de muy buen ver, no es flaca como se acostumbra hoy, tiene un cuerpo que llama la atenci�n, sus pechos son peque�os, nunca se ha querido operar, tiene unas nalgas y piernas que despiertan el apetito sexual y m�s cuando se pone faldas cortas. Su culo se le antoja a muchos. De cara muy bonita, muy blanca, de pelo casta�o y ojos caf�s. No porque sea mi esposa pero en la secundaria y hasta ahora llama la atenci�n a donde vamos y si se viste un poco provocativa �.. m�s a�n. Y curiosamente nunca le ha gustado rasurarse su co�o, panochita lo que la hace ver m�s cachonda. Cuesti�n de gustos.
Muy pronto despu�s de casados, mientras cog�amos iniciaron las fantas�as, fantase�bamos con que ella permitiera que otros hombres la vieran desnuda, ella sab�a cuanto me encend�a y calentaba esa fantas�a, mientras se la met�a y la penetraba una y otra vez, le preguntaba si se hab�a dado cuenta como la ve�an otros hombres durante el d�a, si pensaba como se imaginaban esos hombres c�mo se ver�a desnuda, y si ella cre�a que se les antojar�a cogerla, ella se calentaba y yo m�s a�n, le preguntaba si no le gustar�a que la vieran desnuda, que supieran lo buena y caliente que era adem�s de bonita y sexy. Esto la prend�a, hac�a que se mojara y escurriera y yo se lo dec�a una y otra vez, cuantas veces hac�amos el amor. Hasta que un d�a sin saber como reaccionar�a mientras cog�amos, le suger� que porque no intent�bamos convertir nuestra fantas�a en una realidad; al principio me dijo que estaba loco, que como me atrev�a a proponerle algo as�, que una cosa era que lo platic�ramos entre nosotros y otra que fuera real. No insist� ese d�a, volv�a a tocar el tema tres d�as despu�s dici�ndole lo mucho que me calentar�a a mi, que me har�a desearla m�s, que nadie la tocar�a solo la observar�an y que ese ser�a nuestro secreto. Despu�s de insistir una y otra vez, finalmente accedi� a hacer la prueba y muy pronto despu�s hicimos un viaje y le suger� y acept� que ser�a muy f�cil si ella se pusiera un �baby doll� transparente y pidi�ramos �room service� al cuarto del hotel, de esta manera podr�a dejar que la viera casi desnuda un desconocido sin consecuencias; yo permanecer�a en el ba�o y dejar�a la puerta semiabierta para poder ver. Cuando toc� el encargado de servicio a cuartos era un joven que no daba cr�dito a lo que ve�a, Alba frente a �l con un �baby doll� rosa, de faldita corta, diminuto calz�n, los pechos sostenidos por una telita muy delgada transparente que permit�an ver sus erectos pezones, mientras el joven acomodaba el servicio mi esposa se las agenciaba para pasearse frente a �l y como yo le hab�a pedido, simul� que se le ca�a algo y se agach� a recogerlo d�ndole la espalda, toda la redondez de sus nalguitas qued� al descubierto para que el mesero la viera. Estoy seguro que en ese momento el joven solo pensaba en lo mucho que gozar�a cogerse a mi esposa. Tambi�n debe haber pensado que clase de puta ten�a enfrente. Funcion� y despu�s de que sali� del cuarto, mi esposa y yo cogimos como locos, ella estaba que ard�a, su vagina escurr�a, no hab�a duda que a ambos nos hab�a calentado la experiencia, mientras la cog�a y se la met�a una y otra vez le preguntaba si le hab�a gustado portarse como una zorra, ella me contestaba una y otra vez que primero hab�a estado nerviosa pero que despu�s cuando sinti� como se mojaba frente a ese extra�o, solo pensaba en que le metieran una verga una y otra vez. Cogimos como nunca.
Este juego se repiti� por dos a�os, cada vez le agreg�bamos algo extra, ya no era solo el �baby doll� transparente, ahora fue una bata larga que adem�s de ser trasparente dejaba abierta al frente exponiendo a la vista su panochita sin rasurar, el contraste del blanco nieve transparente de la bata y el negro de su vello p�bico calentaba a cualquiera. Una y otra vez despu�s de exhibirse cog�amos como locos, poco a poco se estaba convirtiendo sin darse cuenta en una puta, cada d�a pon�a menos resistencia a las novedades, hab�a nacido en ella y crec�a un deseo que se convertir�a en adicci�n a ense�ar. Era ya sin saberlo, una �exhibicionista�, se hab�a convertido en una puta que gozaba cuando la ve�an y se calentaba con que otros la vieran y a mi me pon�a al rojo vivo. Una vez se puso un �baby doll� tan corto y tan abierto arriba que dejaba ambos pechos pr�cticamente a la vista, y lo poco que se tapaban, se transparentaba. Abajo, era tan corto que la faldita ni media nalga le tapaba y en consecuencia dejaba todo su bosque negro al frente al descubierto. No dejaba nada a la imaginaci�n. El cambio en ella hab�a sido fenomenal, fue ella quien sugiri� que compr�ramos ese �outfit� en una sex shop. No cabe duda la zorrita sin darse cuenta era ya una puta.
Ahora cuando cog�amos ya fantase�bamos no solo con que la vieran desnuda, ahora le gustaba que le preguntar� que era ella y me contestaba una y otra vez. Una puta, soy put�sima, me gusta ser puta, tu puta, me gusta que me vean, me gusta imaginarme desnuda frente a varios hombres con sus vergas de fuera paradas, me dec�a.
Ya para entonces los dos necesit�bamos m�s, quer�amos probar algo nuevo y estuvimos de acuerdo en que en nuestro pr�ximo viaje har�a los arreglos para que un masajista viniera a nuestro cuarto a darle un masaje y si ella no objetaba, el terapista continuar�a su masaje en partes de su cuerpo cada vez m�s y m�s intimas hasta donde ella quisiera. El d�a lleg�, hice los arreglos necesarios con un masajista que me recomend� el conserje del hotel, habl� con el masajista un joven musculoso de buen ver y fijamos las condiciones y la hora a la que vendr�a al cuarto del hotel. Estaba entusiasmado, insisti� en preguntar si yo estaba de acuerdo. Dije que claro.
Mi esposa y yo decidimos que lo m�s apropiado ser�a que se pusiera un tipo bikini de dos piezas. El masajista lleg� con su camilla, ella se acost� y yo hice como que le�a una revista, pusimos m�sica tranquila en el radio del cuarto, mi esposa se acost� boca abajo y �l, Pablo, as� se llamaba el masajista empez� poco a poco a correr sus manos sobre el blanco cuerpo de mi esposa, la espalda, las piernas, el cuello, la cintura sin darme cuenta en qu� momento, Pablo baj� la mano la puso ligeramente por abajo del calz�n de mi esposa en sus nalgas, ella no objet�, lo que es m�s, pude observar como ella se mov�a ligeramente con placer. Era una se�al, la se�al que Pablo necesitaba para ir m�s all�, m�s profundo. Mi esposa hab�a aceptado que adem�s de que alguien la viera desnuda, ahora, aceptaba que un extra�o la tocara, la manoseara. Lo que empez� con una discreta caricia en las nalgas se convirti� en un fren�tico cachondeo de piernas, cintura, cuello, Pablo despoj� a mi esposa del calz�n de su bikini, la volte� y cuando la tuvo a la vista boca arriba la despoj� del brassiere dej�ndola por primera vez totalmente desnuda frente a un extra�o. Mi esposa no pon�a objeci�n, de vez en cuando me volteaba a ver como buscando mi aprobaci�n y yo cada vez le sonre�a como dici�ndole: sigue vas muy bien y claro cada vez me paraba m�s mi verga, Pablo la ten�a a su merced, hac�a lo que quer�a y ella no pon�a objeci�n, las manos de Pablo acariciaban todo el cuerpo desnudo de Alba, puso sus manos en las tetas de Alba y empez� a besar primero y despu�s a chupar sus pezones, luego puso la mano en su monte de Venus, juguete� con su negro vello, con esa confianza Pablo se baj� los pantalones y su tanga y sac� su verga, un singular miembro, grande y grueso y lo acerc� a la boca de mi esposa, ella al principio se resisti�, Pablo insist�a acerc�ndola a sus labios carmes� hasta que ella accedi� primero a besar la punta de la verga de Pablo y luego la meti� t�midamente en su boca, segundos despu�s Pablo aprovech� que Alba hab�a consentido y la met�a y sacaba de su boca, Pablo tuvo que parar dos veces para explicarle a mi esposa como deb�a mam�rsela, debo mencionar que en todo el tiempo de casados nunca hab�a aceptado mamar mi verga, era virgen en la boca, entonces ella no pudiendo m�s explot� y sin darse cuenta traspas� la barrera de �esposa traviesa exhibicionista� a � Alba esposa y PUTA� inmediatamente despu�s dijo lo que yo hab�a esperado siempre, primero casi imperceptible aayyy� aayyyyy� mmmmm�. Que rico�.. Alba me confes� que en ese momento solo deseaba ser penetrada por �l para lograr sentirse clavada en una verga deliciosa, y sin poder controlarse de su boca sali�: m�temela por favor, conforme se calentaba subi� el tono de voz y gimiendo, pr�cticamente a gritos suplicaba: c�geme le dec�a una y otra vez, estoy escurriendo, ya no puedo m�s, te necesito dentro de m�, por favor, no me dejes as�, c�geme, quiero verga, m�teme tu verga, hazme tu puta, por favor. C�geme pero ponte un cond�n le pidi�. En ese momento me cont� Alba: �sent� que por primera vez mis labios vaginales eran tocados por otra verga que no era la tuya, lo dud�, una Alba lo quer�a adentro y la otra Alba, la otra yo ten�a dudas, continu� dici�ndome, cerr� los ojos� Cuando ella cerr� sus ojos yo vi como lo bes� y lo abraz�, solo bast� un movimiento de su cadera para que el falo de Pablo entrara en el agujero de la vagina de mi esposa. Entonces empez� a decirle:
M�s, dame m�s, m�temela hasta adentro
Te lo suplico�. M�temela m�s
Ahhh, ahhhh que rico�.. as�a, as� �.
No me la saques�, dame m�s duro, quiero ser la puta de otro
Pablo no resisti� y ambos explotaron casi juntos.
Alba era ya una verdadera puta.
Este fue el inicio de una nueva vida. No cabe duda. Hab�a nacido una PUTA y no hab�a vuelta atr�s.
Continuamos con nuestras experiencias sexuales, ya no recuerdo cuantos hoteles visitamos aunque los masajistas eran espor�dicos, el libido en mis esposa iba en aumento.
Justo despu�s del nacimiento de nuestro segundo hijo, ahora ya est�bamos en el quinto a�o de nuestro matrimonio, una noche de sexo le pregunt� si considerar�a que otro hombre la cogiera sin cond�n y se viniera dentro de ella. La sola menci�n de la idea no solo le molest�, se ofendi� y dej� de hablarme por varios d�as, ped� disculpas una y otra vez a�n cuando en el fondo siempre supe que su enojo y resistencia era precisamente una reacci�n para ocultar lo que ella realmente quer�a o deseaba. Hicimos las paces, y volvimos a la normalidad, vida, sexo, exhibicionismo una y otra vez hasta que me volv� a animar y encontrando el momento propicio le volv� a preguntar si habr�a alguna posibilidad de que permitiera que otro hombre la cogiera sin cond�n y descargara su leche dentro de ella. Su reacci�n no fue como la primera vez, me dijo que lo pensar�a y me dar�a su respuesta en unos d�as.
Fueron los d�as m�s largos de mi vida, no me atrev�a a tocar el tema otra vez por miedo a cual ser�a su reacci�n. Hasta que una noche en la cama, mientras jugueteaba con su vulva, y se mojaba, me abraz� y bes� y me dijo: �y esa idea loca que tuviste c�mo la quisieras llevar a cabo?�
Despu�s de mucho platicar decidimos hacerlo. La pregunta era c�mo y con quien. Acordamos que deber�a ser con alguien desconocido, de preferencia fuera de la ciudad o de la zona donde vivimos, y lo m�s importante si iba a permitir que la cogieran sin cond�n, c�mo pod�amos garantizarnos que no quedara embarazada y m�s importante a�n, si era un desconocido c�mo asegurarnos de no correr el riesgo de que la persona fuera VIH positivo. Pasaron los d�as y no encontr�bamos la soluci�n a los dos �peros� de nuestra aventura. Conforme pasaban los d�as nuestra inquietud, nuestros deseos crec�an, no habl�bamos m�s que de este tema, y mientras m�s lo platic�bamos m�s se nos antojaba.
A�n sin encontrar la respuesta a nuestras inquietudes una noche salimos a festejar el cumplea�os de su prima Luisa, fuimos a cenar y terminamos en un bar en la zona Rosa, ella, Alba iba muy sexy, se hab�a puesto una de esas faldas cortas que dejan al descubierto la mayor parte de sus bien contorneadas piernas y muslos, no llevaba medias y solo un panty que en la parte de atr�s se met�a entre sus dos redondas y tersas nalgas, otra vez, su vello p�bico la hac�a ver m�s sexy al hacerse presente detr�s de esa tela trasparente de su min�sculo calz�n. Una blusa con amplio escote al frente permit�a apreciar sus pechos que aunque peque�os, firmes y de singular contorno. Al calor de las copas y mientras bail�bamos y le sub�a la falda y acariciaba sus nalguitas, la bes� y le dije: zorrita ya no puedo m�s, no duermo pensando c�mo y quien te puede coger sin cond�n, si realmente me quieres y est�s dispuesta a hacer lo que sea por m�, en vez de buscar el c�mo no, buscamos el como si, ella no me entendi� y me dijo, est�s borracho o me est�s tomando el pelo, no te entiendo y yo le contest�, no nena no estoy borracho ni bromeando, �porqu� en vez de pensar c�mo no te embarazas? porque no pensamos c�mo lo hacemos para que te embaraces. Ella se detuvo, par� en seco y me dijo. Me est�s proponiendo que me cojan para que me embarace de otro hombre, quieres que me pre�e otro que no seas t�, quieres que lleve en mi vientre el hijo de otro hombre, sabes lo que me est�s pidiendo? Soportar�as ver como me crece la panza sabiendo que el hijo que llevo dentro no es tuyo? Est�s loco? Por un momento no dije nada pero segundos despu�s, que parecieron una eternidad, no se de donde saqu� fuerzas que le contest� SI, si eso te estoy pidiendo�. Hubo un silencio sepulcral por unos instantes que me parecieron minutos; Alba que sin ella saberlo era ya una puta esclava de sus deseos me abraz� muy fuerte, junt� sus labios a los m�os y sin yo poder creer lo que o�a, la zorra me dijo�. Si eso quieres, eso hacemos, te doy gusto en lo que quieras, solo j�rame que �ste ser� nuestro secreto �. Y me dijo �te quiero, ll�vame a la casa, c�geme, estoy muy caliente, me muero de ganas de tener tu verga dentro de mi. Hazme tu puta v�monos� Te podr�s imaginar como cogimos llegando a la casa.
Sin decirle a mi esposa y habiendo calculado su periodo de ovulaci�n, organic� un viaje de una semana a la Riviera Maya a un lugar y hotel que me hab�an recomendado unos amigos muy reventados. Dos semanas antes del viaje me las agenci� para no tener sexo con mi esposa. Quer�a que llegara ardiendo a la Riviera Maya, y m�s a�n, se me hab�a metido en la cabeza que si ya hab�a aceptado que se la cogieran sin cond�n, quer�a estar seguro que si la embarazaran, el que la embarazara fuera otro y no yo.
El tema del SIDA no volvi� a salir a relucir en nuestras conversaciones y menos cuando hablamos del viaje. A mi me vino a la mente en varias ocasiones y no se si con toda intenci�n o no, lo borraba de mis pensamientos y pensaba en otra cosa.
Para hacer una historia larga, corta llegamos al Hotel en la Riviera Maya, un lugar con unos jardines y alberca espectacular. La primera vez que bajamos a la alberca mi esposa llam� la atenci�n, como lo hab�amos planeado, por lo miniatura de su bikini que poco dejaba a la imaginaci�n, hab�amos acordado que ella coquetear�a con los hombres solos que hubiera. Cual ser�a nuestra sorpresa que alredor de la alberca estaba un grupo de cinco extranjeros, nos las agenciamos para ocupar unos camastros al lado de ellos. Hablaban en franc�s, mi esposa se quit� una peque�a blusa dejando al descubierto el top de su bikini que dejaba a la vista m�s de la mitad de sus senos. Se acost� boca abajo y desamarr� el top, el espect�culo era incre�ble por lo diminuto del calz�n de su bikini dejaba ver toda la redondez de sus nalgas, y sin el top, parec�a que estuviera totalmente desnuda boca abajo. Dos de los franceses no le quitaban los ojos de encima y entre ellos comentaban algo, supongo yo que era sobre mi esposa. De repente ella hizo un movimiento inesperado para mi, se volte� y como si hubiera sido accidental, dej� al descubierto sus desnudos pechos, con lentitud estir� la mano en b�squeda de su top, y con toda intenci�n para que los franceses que ahora la observaban sin disimulo. tard� en encontrarlo.
Ese era el momento que estaba esperando, me levant� y le murmur� algo a mi esposa en el oido: �Ahorita vengo voy por unas bebidas al bar te dejo en buenas manos, aprovecha ahora que tienes su atenci�n y seguramente est�n calientes por ti.
Mi esposa me dijo que despu�s que me fui y estuve fuera de su vista dos de ellos se acercaron a ella y en muy mal espa�ol iniciaron conversaci�n con ella, mi esposa hab�a llevado franc�s en la secundaria y aunque no pod�a conversar, si entend�a muchas palabras, o por lo menos crey� entender. Uno de ellos puso su mano sobre su muslo y como ella no objet�, el otro hizo lo mismo. La muy puta de mi esposa no perdi� tiempo y tom� la mano de uno de ellos y la llev� hasta su panochita, el mensaje era claro, pr�cticamente les dec�a t�menme, mi esposa meti� su mano a su bolsa de playa y sac� la llave del cuarto y sonriendo la entreg� a uno de ellos y le dijo �dix heures� a las diez.
Esa noche bajamos a cenar en la palapa del hotel, nuevamente mi esposa vest�a por dem�s provocativa, una faldita corta medio trasparente, sin ropa interior. Nuestros amigos estaban en una mesa en la esquina, solo pude observar como los que daban el frente le sonre�an maliciosamente y uno de ellos levant� la llave discretamente y se la mostr� a mi esposa a lo lejos.
Cenamos y un poco antes de las 10:00 mi esposa me explic� que era el momento que hab�amos estado esperando, ella se levant� de la mesa haci�ndose notar y volteando a verlos, les sonri� y se alej� hacia nuestra caba�a que estaba en la parte de atr�s de la palapa. Como lo hab�amos acordado yo me pas� a una mesa del bar con un puro, como diciendo t�mense su tiempo que yo voy a fumar mi puro y me toma tiempo.
Vi como primero dos de ellos y luego otro se levantaron de la mesa, el �ltimo en levantarse le entreg� un celular a uno de los que se qued� sentados. Estoy seguro que era para que les avisara de mis movimientos.
Alba me cont� que poco despu�s de que entr� al cuarto oy� como met�an la llave en la cerradura y tal como lo hab�a anticipado, entraron los tres franceses, ella les sonri� y los tres machos se avalanzaron sobre ella, uno bes�ndola, el otro metiendo la mano debajo de su falda y el tercero cog�a sus pechos y los besaba, la despojaron del vestido y como lo hab�an anticipado, debajo del vestido solo hab�a desnudez total. Me platica Alba como se besaron, la cachondearon, le met�a uno y luego otro un dedo, dos dedos en su vagina, por primera vez su virgen culo de mujer casada estaba siendo penetrado por los dedos de unos extra�os; ella solo o�a como por momentos le hablaban en franc�s, luego le dec�an palabras en ingl�s, franc�s y en muy mal espa�ol. Pute, whore, puta, de todo le dec�an, magn�fica, belle, desnudos todos se turnaban para que mi esposa les mamara la verga, ella no pod�a m�s, me dijo que nunca hab�a sentido tantas ganas de que la cogieran, parec�a como que flotaba me dijo despu�s. El que hablaba un poco de espa�ol y le dec�a: est�s rica, buena, muy buena eres puta caliente cuando le acerc� su pene a la entrada de su vagina mi esposa que ten�a los ojos entrecerrados, los abri� y claramente pudo ver como �ste hombr�n con una verga mucho m�s grande que la m�a iniciaba su penetraci�n sin cond�n, en eso me cont�, me vino a la mente como un rel�mpago que estaba ovulando, que precisamente esa semana eran mis d�as m�s f�rtiles� me cont� que se le sali� decir muy fuerte: �Luis hijo de puta, cabr�n lo planeaste sabiendo que �stos eran mis d�as f�rtiles�., estoy ovulando�. todo junto, la verga del franc�s en la puerta de mi sexo, saber que hab�as planeado los d�as, todo eso hizo que me excitara m�s me dijo ella,
No aguant� m�s de dijo y les gritaba,
Quiero ser su puta
M�tanmela�, por favor, s�il vous plait
Ohh por Dios nunca me imagin� semejantes vergas, las quiero todas
As�, m�s.. duro.. hasta adentro� m�s adentro
Quiero toda su leche, la quiero adentro
Pr��enme, soy toda suya, soy su esclava
H�ganme un hijo, no, no no te salgas dame m�s.. m�s
Y as�, me cogieron uno primero y otro y otro despu�s me cont�, primero en mi vagina y luego en mi ano, grit�, llor�, los bes�, me doli� mucho cuando me penetraron por el culo, pero estaba yo tan caliente me dijo que una y otra vez me mov�a siguiendo el ritmo de sus embates. Me continuo contando, Una y otra vez les dec�a, as�, as� c�janme, y sin pensarlo, empec� a gritar: si, soy una puta c�janme, embar�cenme, quiero que me pre�en, v�nganse dentro de mi, quiero su leche, mucha leche, quiero tener un hijo de alguno de ustedes, soy una puta, quiero que hagan que me crezca la panza. Me cont�: Uno primero y otro despu�s y otro m�s me llenaron de su l�quido blanco espeso, uno de ellos me dijo Alba: yo creo que ten�a mucho tiempo sin venirse porque sent� como me echaba lo que yo supuse era y un r�o de esperma, eran litros de su semen. Mientras m�s pensaba yo en que me estaban cogiendo sin cond�n y vini�ndose dentro de mi, m�s me excitaba me cont� Alba, una y otra vez suplicaba: as�, as� fuerte, c�janme. Vente dentro de mi soy una puta, put�sima, soy su puta hagan de mi lo que quieran�. Hubo un momento en que ten�a tres vergas dentro de mi, una en mi vagina, el otro me ten�a ensartada por el culo mientras yo mamaba al tercero. Cuando me las sacaron estaba yo exhausta me dijo: �fue hasta ese momento que me vino a la mente que me hab�an cogido tres hombres que yo no conoc�a, eran extranjeros y aunque de buen ver, no sab�a nada de ellos, me hel�, me dijo mi esposa, me puse fria de miedo solo de pensar que alguno de ellos fuera positivo del sida�.
De las seis noches que pasamos en el hotel cuatro noches estuvieron los franceses en el cuarto cogi�ndose a mi esposa, no hubo uno de los cinco que no se la cogiera y todos sin cond�n.
El �ltimo d�a de nuestra estancia mi esposa me dijo si no notaba algo raro en uno de los franceses, le coment� que no y me dijo, f�jate bien, camina de manera muy delicada, ya son dos veces que se separa de sus amigos y camina muy misterioso atr�s del bar. Una vez m�s cuando se par� y camin� hacia atr�s del bar yo me levant� y camin� hacia el lado contrario desde donde pod�a ver la parte de atr�s del bar. Para mi sorpresa pude observar como el franc�s, un negro de extraordinaria altura y muy musculoso, besaba a uno de los empleados del bar, una y otra vez, se besaban y mov�an las manos uno en el cuerpo del otro. Era evidente, era homosexual.
Regres� y con miedo le pregunt� a mi esposa si se la hab�a cogido el franc�s negro y se hab�a venido dentro de ella, Para mi asombro, y sin saber qu� decirle, me contest� que si, que curiosamente hab�a sido uno de los que m�s veces se hab�a venido dentro de ella. No pude emitir palabra alguna y prefer� callar.
Una vez de regreso en casa no volvimos a tocar el tema por unos d�as, hasta que poco a poco empezamos a comentar las experiencias del viaje.
No hab�a d�a que pasara sin que recordara yo al negro franc�s besando al empleado del bar del hotel. Me entraron dudas sobre si hab�a sido buena idea la experiencia de mi esposa con el negro homosexual.
Pasaron los d�as y aunque trat�bamos de no hablar mucho del tema yo estoy seguro que en la mente de mi esposa el fantasma de si hab�a quedado embarazada siempre estaba presente. Por lo menos yo si pensaba cada d�a en esa posibilidad, que consecuencias tendr�a nuestra calentura. Lo cierto era que lo hecho, hecho estaba y nada pod�amos hacer ahora. Hab�amos jugado con fuego sabiendo cuales pod�an ser las consecuencias.
Lleg� el d�a que tanto hab�amos esperado y a la vez temido o deseado, Alba me dijo una ma�ana que ten�a ya m�s de una semana de retraso, muy raro en ella porque siempre hab�a sido muy puntual en su regla.
Corrimos a la farmacia y compramos uno de esos kits de prueba del embarazo. Y ���. Alba estaba embarazada, la hab�a pre�ado uno de los cinco franceses, cu�l no sabemos. Mi esposa est� en su quinto mes de embarazo y todas las pruebas que le han hecho han salido bien.. Los dos estamos contentos de tener otro hijo�