A la peque�a Cloe le encanta bailar.

Siempre lo supo. Cuando era peque�a ya bailaba con cualquier
ritmo.

Cuando la conoc�, estaba apuntada a clases de baile.

Cuando empezamos a salir, se especializ� en baile latino.

El mayor problema es que cuando ella baila, yo no la puedo
seguir. Con mi altura, corpulencia y mi poca coordinaci�n, solo se mover bien
las caderas y el culo, y eso para alg�n baile m�s coreografiado, es m�s bien
poco.

Un d�a me pregunt� si me molestaba que bailara con mas chicos
o chicas. Yo no se lo negu� y le dije que no me hacia mucha gracia pero que no
me molestaba mientras no se propasara nadie, no quer�a que ella dejara de hacer
lo que mas le gustaba en el mundo.

Pero en el fondo si.

No niego que cuando bailaba con alguna amiga o amigo de los
dos, estaba tranquilo, sabia que los conocidos eran responsables y que no se
propasar�an mucho. Aunque no voy a ocultaros que a alg�n amigo m�s espabilado,
le pille bajando su mano m�s all� de donde su cintur�n terminaba. No le daba
importancia, por que ella sabia como pararlos.

Las manos de los chicos y de algunas chicas siempre buscaban
esa parte de la anatom�a de mi Cloe. Esto tenia f�cil explicaci�n: Su culo era
grande, pero no de estos trozos de carne que, sin desmerecer, juntan cintura con
piernas, no. Su culo era grande pero perfectamente puesto, sin un gramo de carne
suelta. Su espalda acababa perfectamente en una curva pecaminosa. Al principio
de esa curva comenzaba un tesoro, durito, bien puesto, sin movimientos de mas.

El primer adjetivo era "grande".

Pero el segundo era "perfecto".

Si a todo esto que acabamos de leer, juntamos que lo mov�a
como nadie en todo el mundo (famosas incluidas) eso hacia que fuera irresistible
y que yo me felicitara todas las noches que pod�a poseer esa preciosa perla
blanca, que empezaba donde su precioso pelo negro acababa.

El verdadero problema era cuando alg�n desconocido la sacaba
a bailar, rapt�ndola sin pudor de los brazos de alguna amiga o de alg�n amigo.

Ese era el verdadero peligro.

Ese fue la causa de la noche mas problem�ticamente exquisita
de toda mi vida.

Llegamos al nuevo lugar.

Estaba vac�o, acababa de ser inaugurado hacia solo una semana
y aun no tenia clientela y teniendo en cuenta la clase de m�sica que gusta a los
j�venes de hoy en d�a, era l�gico que no tuviera mucha gente a�n.

Llegamos los 6 amigos, las tres parejas y pedimos.

Despu�s de entrar en calor y escuchar la m�sica, plagada de
bachatas, merengues, reggeton y cosas muy latinas, nos acomodamos, las chicas
estaban muy a gusto all�. Los chicos est�bamos mas parados.

Cloe y Dana salieron a la pista sin pensarlo.

Me encanta verlas bailar juntas. �A que chico no le gusta ver
bailar a su novia con otra chica? Cloe lo sabe y me mira cuando menea su peque�a
pierna entre las dos de Dana. Es una fantas�a y sabemos que no hay peligro de
nada. Mi Cloe me tiene a mi y Dana tiene a Sergio. Sergio baila menos que yo, no
tenia ritmo y menos caradura para bailar fuera como fuera.

Nosotros cuatro nos sentamos y seguimos mirando a la pareja
de chicas que bailaba al son de algo caribe�o, no sabr�a decir de que tipo.

Compart�an la pista de baile con otras dos parejas de novios.

Segu�a sin existir peligro ninguno. Tan relajado estaba el
ambiente, que me aventure a levantarme y a acercarme a las dos chicas.

Me vieron llegar y como siempre jugaron conmigo, me encantaba
que lo hicieran.

Me llamaron con sus brazos estirados y tom�ndome, me
colocaron entre sus ya sudorosos cuerpos.

Dana a mi espalda, haciendo perrer�as con sus pechos en mi
espalda.

Cloe en mi pecho, haciendo milagros con su lengua en mi boca.

Estas son las cosas que hacen que la vida valga la pena.

Sent� el aire fresco que me dio en la nuca cuando la puerta
se abri�.

Sent� que Dana se separaba e iba a beber de su baso con los
dem�s amigos.

Mientras Cloe me clavaba su pelvis en mi pierna y me sobaba
el culo a placer, vi que tres chicos j�venes acababan de entrar por la puerta.

Pijos, metrosexuales, repeinados, altos, delgados�..
apostar�a a que pocas chicas les hab�an dicho que no a sus proposiciones.

La mirada que una chica apoyada en la pared junto a sus
amigas les lanz�, hizo que mi sospecha se confirmara.

Los labios de Cloe en mi cuello hicieron que me olvidara de
los tres maromos que hab�an entrado oliendo a colonia de marca.

- Javi, estoy muy caliente esta noche � Me susurro mi chica
al o�do.

La mire a los ojos y la sonre� con mi mirada mas lasciva.

Dudaba si decir que nos �bamos, pillar el coche y llevarla a
mi casa para hacerla el amor, poseerla como ella se merec�a.

Si

Sin decirle nada y solo gui��ndole un ojo, me fui raudo en
direcci�n al ba�o.

All� solo pod�a pensar en Cloe.

En sus peque�as piernas abiertas.

En su cara pidiendo mas.

En mi cabeza hundida en su sexo.

En ponerla a cuatro patas sobre la cama.

En penetrarla mientras le tomaba de sus grandes y preciosas
caderas.

En sobarle sus preciosos pechos mientras gem�a de placer
mirando al techo con su espalda apoyada en mi pecho.

Me lavaba las manos pensando en su cuerpo y sal� del ba�o
casi corriendo.

Me dirig� directamente hacia donde estaban mis amigos, para
recogerla y decirles que nos �bamos. Habr�a algunas quejas, pero entender�an que
lo primero es lo primero.

No estaba all�

Pare de correr y me acerque caminando.

Dana me miro y con un gesto con sus precisos ojos me se�alo
el centro de la pista.

Todos miraban algo all�.

No.

Joder no.

�Por qu�?

Era el de mechas y con cresta en su cabeza.

Pantal�n ancho, camiseta apretada y casi sin mangas.

No me importaba que el la tomara de la cintura.

No me importaba que ella estuviera pegada a su cintura.

No me molestaba que el acariciara su espalda con la mano
libre.

Pero si me molestaba que la m�sica que sonaba era para
perrear.

Puto baile. Deber�a de estar prohibido bailar algo as� si
tienes novio y no es el, el que te esta follando con la ropa encima.

Me molestaba aun m�s el hecho de que el estuviera moviendo su
pelvis sin control contra los muslos de mi chica.

Pero lo que m�s me mataba era que a Cloe se la ve�a disfrutar
del pecaminoso baile.

Tenia los ojos clavados en su acompa�ante, casi sin
pesta�ear.

Le tenia agarrado de su cintura con sus peque�as manos.

"P�rtele la cara, s�cale el coraz�n" Pensaban mis celos por
mi.

"Aguanta, deja que ella te demuestre que no pasar� nada"
Pensaba mi cabeza.

No se por que, pero mi confianza o las ganas de demostrarme a
mi mismo que pod�a aguantar, hicieron que dejara mi chaqueta en la barra y me
relajara, tomara un sorbo de mi vaso y girara la cabeza para hablar con mis
amigos.

Estos estaban flipando con el bailecito y a mi no me apetec�a
que pensaran cosas raras. Por eso al imbecil de mi, en su infinita agon�a, solo
se le ocurri� decir:

- Menudo bailecito se esta pegando el cabr�n, eh?-

Todos giraron con cara de incredulidad.

Un t�o buen�simo se estaba medio follando a mi novia delante
de todos y yo all�, sentado, relajado y vi�ndolos moverse como perros en celo.

- Ya te digo � Dijo con voz de lastima Sergio.

Ahora ya no pod�a separar los ojos de la pista.

Ahora ella hab�a dejado de tocar al chico y se dejaba llevar,
arqueando la espalda y solo moviendo el culo, su culo. Solo lo mov�a as� cuando
estaba conmigo.

"�Qu� estaba haciendo?" Pens�, sin creer lo que ve�a.

No pod�a m�s.

Una cosa era tener confianza y ver como mi chica se divert�a
con otro chico sin llegar a nada m�s y otra era ver que aquello iba a ponerse
feo.

Decid� levantarme e ir a separarlos, de buena manera, no
queria problemas pero si que aquella horrible y excitante visi�n se detuviera.

Justo cuando di mi primer paso se separaron.

Cloe lo miro con cara de sorpresa y de incredulidad, no sabia
que hab�a pasado.

"�Qu� le dir�a?, �D�nde la habr�a tocado?" Pens� quieto y
mirando a la pareja.

Cloe se molesto, lo ve�a en sus ojos.

Bien.

As� me gusta preciosa, esa es mi chica.

Se separo de el con el rostro serio.

"Te quiero peque�a" Pens�.

Ahora con todo esto que hab�a pasado nos �bamos a ir y
despu�s de una peque�a discusi�n har�amos el amor como nunca.

"�Donde va?. Dios, pero �D�nde va????"

Se iba al ba�o.

"Si el capullo le hubiera molestado tanto como parec�a que lo
hab�a hecho, ella ni ba�o ni hostias, tendr�a que venir aqu�, a mis brazos."
Pens� asquerosamente nervioso.

Desapareci� por la puerta del ba�o, sola.

Busque al mamonazo y lo encontr� hablando y vacilando a los
amigos. Hacia gestos con las manos, como describiendo el culo de mi Cloe. Tenia
ese gesto de triunfo. Los tres se re�an y el suertudo no hacia mas que gestos de
exaltaci�n de su virilidad y de c�mo hab�a bailado con la ni�a.

Se estaba pegando una buena vacilada�.. aparte de cre�do� no
disimulaba sus triunfos

"Mam�n, hijo de puta�. M�rame y te mato" Pens� a rebosante de
ira.

Su siguiente movimiento fue chocar las manos con sus amigos y
comenzar a caminar��. Hacia la puerta del ba�o.

"No, no puede ser, le ha dicho que no, seguro" Pens�
aterrado.

�Seguro?

Me acord� de mis amigos, que ya estaban relajados tomando y
riendo, se hab�an quedado en la separaci�n de los dos bailarines sin haberse
dado cuenta de la maniobra de Cloe y el t�o.

Desapareci� bajo el marco de la puerta y en ese preciso
momento en mi ser despert� el ansia, la rabia, los celos, la ira y las ganas de
matar a alguien.

Tarde un minuto exactamente en reaccionar, arrojar la
chaqueta a los brazos de Dana y dirigirme al ba�o a toda prisa, sorteando
cuerpos sudorosos y danzantes.

No pens� en la siguiente duda hasta que no se presentaron
ante mi las dos puertas.

"�Chicos o chicas" Joder, joder, jodeeeeerrrrrrrrrr.

"Si ella entr� primero, habr� entrado al de chicas, seguro
que est�n los dos all�" Pens� en un segundo de lucidez dentro de mis ganas de
convertirme en asesino en serie en aquel antro.

Abr� la puerta con cuidado. No se si por no estar seguro de
lo que estaba haciendo o por si era cierto, pillarlos haciendo Dios sabia que
cosas.

Mi Cloe. Sus pechos, sus piernas, su boca�.. estaban en mi
mente al aire, abiertas, chupando yo que se que cosas del asqueroso te�ido ese.

Abr� una de las dos puertas de los lavabos.

Vac�o.

Estaban en el otro.

Pude o�r un sonido de pantalones movi�ndose.

"Me estaba enga�ando, estaba foll�ndose al t�o ese" Pens�
temblando y con los ojos h�medos.

Acerque mi mano y abr� con rapidez la puerta hacia fuera.

Mi peque�a Cloe.

All� estaba

Sola.

De pie.

Subi�ndose los pantalones, abroch�ndose el ultimo bot�n.

No sabia si re�r, si llorar, si abrazarla, si pegarle una
bofetada. Estaba aturdido y confuso. Nerviosamente tranquilo y avergonzado
conmigo mismo y en el mas absoluto secreto.

No, en secreto no.

- Pensaste que me hab�a tra�do aqu� al t�o ese eh?-

- Cloe�� yo�. -

- Calla tonto. Se intento pasar y me propuso ir los dos al
ba�o. No niego que el t�o estaba muy bueno. Pero soy tuya y tu eres m�o. Espero
que lo entiendas. � Me dijo casi en un susurro mir�ndome a los ojos como solo
ella hacia.

Baje mi cabeza y comenc� a besarla con mas pasi�n que en toda
mi vida, mi lengua busco su dulce boca y sus mas escondidos rincones.

Se separo suavemente de mi y me dijo:

- Aun estoy muy caliente�. Ven aqu� -

Sub� mi cabeza y me trajo hacia ella tir�ndome de la cintura
de mi pantal�n.

No sabia que iba a hacer.

Hasta que me bajo la cremallera del pantal�n y me saco con su
maestr�a habitual, mi ya bastante grande polla.

No lo pens� ni un segundo.

Le dio dos dulces besos y otras tantas lamidas, los dos
espasmos que dio mi pene, despu�s de esto, hicieron que mi carne se pusiera ya a
punto para ella.

Se la meti� de un solo golpe en la boca y comenz� a chupar
desde la cabeza hasta donde empezaban los huevos.

Me busco mis manos y se las puso en su cabeza e hizo que yo
marcara el ritmo.

No hizo falta mucho tiempo, para que el calor y los espasmos
pre-org�smicos se hicieran notar.

Le tome por los pelos, suavemente sin hacerle da�o.

Ese gesto hizo que ella aumentara la marcha sabiendo el
regalo que tendr�a en breves segundos.

Me vino un calor tremendo, que mezclado con la excitaci�n del
lugar semi-publico donde est�bamos, con mis manos tirando del negro pelo de
Cloe, con los sonidos de su saliva rebotando contra mi carne, hizo que me
pusiera de puntillas, que soltara su pelo y que pusiera mis manos en ambas
paredes, haciendo fuerza para no desmayarme del gran orgasmo que ahora mismo
Cloe estaba bebiendo sin contemplaciones.

Todo se volvi� de su color normal, dejando de ser blanco
celestial.

Cuando Cloe se separo de mi aun caliente miembro, me miro y
comenz� a limpiarse las comisuras de los labios con su lengua, en ese gesto que
puede hacer empalmarse hasta al Santo Job.

La puerta son� y se abri� hacia a fuera otra vez.

Me gire r�pido y en mi velocidad pude notar como mi pene
rozaba la cara de Cloe que despu�s de ese gesto se asomo por un lado de mis
piernas.

All� estaba el Chico, con su pelo engominado, con sus mechas
rubias, con su camiseta marcando b�ceps, con sus ojos claros�� Con su cara de
capullo, con sus manos temblorosas, con una est�pida sonrisa que delataba la
metedura de pata mas grande despu�s de la invenci�n de la guerra.

Cloe, mi peque�a y linda Cloe se levanto de un brinco.
Pensando que se iba a ir por pies� nuevamente me sorprendi�.

- Este es mi novio y no te imaginas que pedazo de tranca
tiene y lo bien que le sabe su leche � Le espeto con una cara de inocencia que
casi me la pone dura otra vez.

- Yo�. Es que�� no sabia que �. � Intentaba decir el chico,
el cual ya estaba empezando a dar un poco de lastima.

- Eso mismo dijo mi chico antes de que le hiciera esto�. Pero
contigo no va a funcionar como con el � Otra vez esa cara.

No puedo disimular una risa mientras me subo la cremallera,
procurando hacer el mayor ruido posible con ella.

Cloe sale moviendo su ut�pico culo y el chico, mas rojo que
un meteorito cruzando la atm�sfera terrestre, la sigue con la mirada.

Cuando paso a su lado le miro con cara de lastima y le
suelto:

- A vacilar a casa�� que solo estabais bailando -

Sal� del ba�o.

Cloe estaba con nuestros amigos, como si nada hubiera pasado
y le dijo que nos �bamos.

Todos rieron y lo entendieron.

Ya en casa hice el amor a Cloe como pocas veces en mi vida

Es un encanto

Para ti "Cloe"