Relato: El Club de Kassandra (I)



Relato: El Club de Kassandra (I)

Hola, todo lo que voy a contar en este relato es real, excepto los nombres, que por motivos evidentes son falsos para no perjudicar a personas que quiero y a m� misma.
Me llamo Abigail, tengo 22 a�os, nac� en Colombia, pero a los catorce a�os me vine a vivir a Madrid con mi mam�, llamada Elisa, de 42 a�os.
Mi pap� tambi�n es natural de Colombia, no quiero hablar mucho de �l, actualmente vive en una de las poblaciones situadas en la periferia de Cali, trabajaba en una fabrica y est� jubilado de forma anticipada por un accidente laboral, y su adicci�n a la bebida, su accidente, y otros problemas, hicieron que mis padres se separaran cuando yo ten�a doce a�os.
Yo me qued� viviendo con mi madre en casa de mis t�os, que ten�an una casa m�s grande que nosotros y en un barrio m�s acomodado, y como no hab�an tenido hijos, insistieron a mi madre en que nos fueramos all� en cuanto se enteraron de que mis padres se estaban separando, son gente maravillosa.
Mi padre cada vez ten�a m�s problemas y peor humor, al principio lo ve�a todas las semanas, pero cuando estaba con �l s�lo sent�a tristeza de ver como estaba, y un equipo psicol�gico y la justicia decidieron que lo viera s�lo cuando me sintiera preparada, actualmente me comunico de vez en cuando con �l por internet..
Dos a�os despu�s una prima de mi madre, tambi�n colombiana, llamada Daniela, que se hab�a venido a Madrid, anim� a mi madre a que se trasladara a Espa�a y empezara una nueva vida.Mi madre me comunic� que nos ibamos a Espa�a sin tiempo para que reaccionara, apenas dos semanas antes de venir, cosa que le recrimin� por no darme tiempo para pensar, pero ella me dijo que lo hizo por mi bien, para que no fuera m�s doloroso a�n, el tener mucho tiempo en la cabeza la idea de dejar nuestra tierra.
Al principio me lo tom� muy mal, ten�a que dejar mis amigos, mi ciudad, todo lo que hab�a conocido en mis pocos a�os de vida, perder contacto con mis amigos, pero quiz�s lo que realmente me atormentaba era el temor ante el futuro, como me adaptar�a a un nuevo pa�s, donde no conoc�a a nadie.
Mi madre hab�a trabajado unos a�os de enfermera en nuestro pa�s, y a trav�s de su prima, conoci� a un hombre llamado Luis, mayor que mi madre, de 58 a�os, que resid�a en un Chalet de una urbanizaci�n lujosa de la ciudad, y que viv�a con su madre, de 80 a�os, la cu�l hab�a empeorado de una enfermedad que ten�a desde hace a�os, y necesitaba una persona que la cuidara permanentemente.
Luis es un empresario y constructor de mucho nivel, que en la �poca buena para el sector inmobiliario y de la construcci�n hizo mucho dinero, y que se le da bien invertir y mover el dinero, yo no lo s� exactamente, pero por lo que me ha contado mi madre, y por lo que yo he podido ver, son m�ltiples las propiedades que posee.
Digo que lo he podido ver, porque Luis y mi madre son actualmente pareja, durante cuatro a�os mi madre se dedic� en cuerpo y alma en cuidar de su madre, al principio ten�a que coger el metro, y despu�s un autob�s, y as� de vuelta a casa, perd�a en traslados al menos una hora y media al d�a, viv�amos en un piso muy peque�o en una barriada de la ciudad, humilde pero nada que ver con la inseguridad de muchas zonas de Cali.
Hac�amos una vida muy discreta, no ve�a a mi madre en todo el d�a, por las ma�anas iba al instituto, y por las tardes lo pasaba en casa de alguna amiga, o en casa de la prima de mi madre, la se�ora Elena, que ten�a dos a�os m�s que mi madre, ella viv�a cerca de nosotros con un hombre espa�ol de unos 50 a�os, y aunque ambos eran muy atentos, amables y simp�ticos conmigo, pues me pasaba la tarde un poco aburrida haciendo los deberes del instituto en un cuarto que me dejaban, o viendo la televisi�n en la sala de estar hasta que llegaba la noche y volv�a a ver a mi mam�.

A los dos a�os de que mi madre estuviera cuidando a la madre de Luis, la se�ora Dolores, �sta empeor� todav�a m�s. Como dije Luis tiene bastante dinero, y quer�a mucho a su madre, por lo que adapt� perfectamente su habitaci�n con una cama de esas de hospital para que a �sta no le faltara de nada, contratando a dos hombres que ven�an de forma puntual en determinados momentos del d�a para ayudarla a levantarse y a que andara un poco, adem�s de la higiene corporal �ntima y dem�s necesidades, para que mi madre tuviera que ocuparse de cosas m�s simples, como darle de comer, aseo, medicaci�n, y sobre todo compa��a, que era realmente lo que agradec�a la se�ora.
Mi madre se llevaba muy bien con la se�ora Dolores, en un principio �sta estaba recelosa ante su presencia, pero despu�s hicieron muy buenas migas como dicen aqu�, y se hab�a convertido en imprenscindible para ella. Tengo que decir que mi madre es una mujer que a pesar de los infortunios y tristezas que ha pasado, tiene una vitalidad y alegr�a extraordinarias, siempre con esa sonrisa tan especial y esa dulce mirada, la quiero much�simo, y si de las colombianas dicen que son guapas, yo en mi mam� veo a la m�s bella de todas, a pesar de su edad mantiene todav�a una bonita figura, con unas curvas generosas que vuelven loco a los hombres.

En algunas ocasiones que Luis no pod�a quedarse por la noche en la casa, por viajes de negocios, contrataba a otra mujer, tambi�n recomendada por sus amistades, del este de europa, pero que seg�n dec�a mi madre, a la se�ora Dolores no le hac�a mucha gracia, y hubiese preferido que se quedara mi madre, pero claro, �sta le dec�a a Luis que le era imposible, ya que ten�a regresar a casa, para al menos pasar las noches conmigo.

Un d�a Luis le coment� a mi madre la posibilidad de que nos fueramos a vivir al chalet, ya que su madre no sab�a cuanto tiempo le quedar�a de vida, y dado que ellas se llevaban tambi�n, en lugar de contratar otra mujer cuando se viera obligado a estar alguna noche fuera por negocios, �l ve�a buena idea que nos mudaramos all�, porsupuesto le pagar�a a mi madre un complemento de sueldo, y vivir�amos en la casa gratis, porsupuesto mi madre acept�.

Esto ocurri� a los dos a�os de que mi madre empezara a trabajar en la casa de Luis, cuando yo ten�a 16 a�os, no me cost� mucho mudarme de casa, despu�s de haber venido desde Colombia a Espa�a, cambiar de barrio en la misma ciudad era algo que no me preocupaba demasiado, y m�s si era para mejor, s�lo lo sent�a un poco por Sandra, una compa�era del instituto con la que hab�a hecho muy buena amistad, y m�s de una tarde hab�a estado en su casa, o nos hab�amos ido de compras, a tomar algo, al cine, nos contabamos confidencias, y cosas de chicas, eramos inseparables, pero bueno, nos podr�amos seguir viendo de vez en cuando, y eso era lo importante, adem�s s�lo me quedaba un a�o de instituto, por suerte era verano, y no cambiar�a a mitad de curso de compa�eros, que eso fue lo que me pas� al llegar a Espa�a, y lo pas� muy mal, pero bueno, eso ya es pasado, y por suerte, sigo manteniendo mi amistad con Sandrita, la cu�l quiero un mont�n.

Luis dej� un poco de lado los negocios, y aunque ten�a a su madre atendida perfectamente, y mi madre y una asistenta de limpieza natural de Bolivia llamada Esther, se encargaban perfectamente de que la casa estuviera en orden, �ste comenz� a pasar m�s tiempo en la vivienda, lo que ayud� a que �l y mi madre se fueran conociendo mejor, todo esto tambi�n lo observaba la se�ora Dolores, la cu�l dec�a en ocasiones que era una mujer ideal para su hijo, buena persona, guapa y apa�ada, y que le har�a feliz que realmente fueran una pareja, cosa que sonrojaba a mi madre, ya que no se cortaba de decirlo.

Luis es un hombre inteligente, alto, de 180 de estatura, corpulento, sin estar gordo, de pelo y barba algo canosos,y tez morena, ojos negros, nariz algo chata y tiene cara de buen tipo, se entiende muy bien con mi madre, es caballero, educado, y la hace reir, en muchas ocasiones comenzaron a salir a cenar fuera, o a dar un paseo, o alg�n evento, con la excusa por parte de Luis de que mi madre se deb�a distraer un poco de las atenciones que le prestaba a la se�ora Dolores, que era mucha carga, y que le har�a bien salir, que se lo merec�a, contratando para esos momentos a una tercera persona que se quedara en la casa atendiendo a su madre, aceptando mi madre con un poco de verg�enza al principio a esas proposiciones, pero m�s tarde, como algo natural entre dos personas que se llevan bien, aunque �l era su jefe y ella la empleada.

Uno de los problemas que mi madre le plante� a Luis a la hora de mudarnos era que donde estudiar�a yo ahora, que era demasiado para una ni�a de 16 a�os estar cogiendo el autob�s y el metro a diario, que me pod�a pasar cualquier cosa, a lo que Luis le respondi� r�pidamente que ni dudara de que me buscar�a el mejor instituto que pudiera en la zona, que ten�a buenos contactos y que un par de llamadas le bastar�an para arreglar ese asunto.

Comenc� el �ltimo a�o de instituto en un centro privado y mixto, donde conoc� a algunas de mis mejores amigas que conservo actualmente, y donde viv� muchas experiencias nuevas que contar� en otras ocasiones.


Porsupuesto, ante mis ojos de ni�a, no todo ocurr�a tal como yo pensaba, ahora con el paso de los a�os lo veo m�s claro, recordando los detalles, como transcurri� todo, yo percib�a una bella amistad entre Luis y mi madre, pero en realidad cada d�a hab�a crecido el cari�o entre ambos, y pr�cticamente ten�an el afecto que se puede tener una pareja, pero que enmascaraban dada las circunstancias del estado de la se�ora Dolores, la cu�l descanse en paz, y que finalmente falleci� un a�o despu�s de trasladarnos al chalet, y a la que le guardo un gran cari�o, ya que si apenas pude conocer a mis abuelos maternos, que fallecieon cuando era yo muy peque�a, y los paternos que no llegue a conocer, la se�ora Dolores en cierto modo fue para m� como una abuela, y en muchas ocasiones ayud� a mi madre con las tareas de cuidarla, o conversando con ella tranquilamente de muchas de sus experiencias vividas, que aunque no conoc�a nada de la historia pasada de �ste pa�s, s�lo lo que all� en mi pa�s cuentan de los conquistadores, pero ella me ayud� a comprender y conocer un poco m�s.

Tengo que decir que desde que llegamos a casa de Luis, dorm�amos todos en habitaciones separadas, yo ten�a una habitaci�n preciosa amplia, con buena iluminaci�n, con una venatana que daba al jard�n de la vivienda, con ordenador propio con internet, mi equipo de m�sica, mis libros, peliculas, repoductor dvd, en fin, para m� todas esas cosas eran lujos que anteriormente no nos pod�amos permitir, y porsupuesto una piscina en el jard�n, para poder broncearme y darme mis ba�itos cuando llegaba el buen tiempo.

Pues bien, ahora que no soy tan inocente, puedo imaginar que muchas de esas noches, Luis y mi madre dar�an rienda suelta a esa pasi�n, sobre todo cuando llegaban de madrugada tras haber salido a cenar y a tomar alguna copa, que yo escuchaba algunas peque�as risas y conversaciones en voz baja al entrar.

Digo que no soy tan inocente y puedo comprender como Luis cay� en las redes de mi madre, porque he podido comprobar en mi propia piel el poder que una atractiva y bella mujer puede causar sobre cualquier hombre, si sabe usar sus armas.

Pocos d�as despu�s de que la se�ora Dolores falleciera, y aunque era evidente por todo lo que he comentado, mi madre me comunic� que ya ten�a una edad para entender estas cosas, y que quer�an que lo supiera, que aunque la madre de Luis hubiera fallecido, ibamos a seguir viviendo en esa casa, porque Luis y ella se llevaban muy bien, y era un buen hombre, que la quer�a y cuidaba, y deseba continuar con esa relaci�n.

A m� me pareci� bien, y le dije a mi mam� que no se preocupara, que yo quer�a que ella estuviese feliz, y que Luis nos hab�a ayudado mucho, y que si ella estaba bien con �l, por m� estupendo.

Por esa �poca hab�a terminado el Instituto y comenzaba una nueva �poca para m� la universidad, mi madre ten�a mucha ilusi�n con que estudiara una buena carrera, y como Luis le conced�a todos los caprichos que ped�a, Luis hizo lo necesario para que estudiara en una de las mejores universidades privadas de Madrid, no quer�an que fuera al extranjero porque mi madre dec�a que ya bastante nos hab�amos distanciado de nuestro pa�s, para ahora separarnos de nuevo.

Me matricul� en una carrera mixta de Turismo y Econ�micas, ya que las matem�ticas siempre se me dieron bien en el instituto, tengo facilidad para los idiomas, y me atrae el sector tur�stico, estando aconsejada en esta elecci�n porsupuesto por Luis y mi madre, y prest�ndome Luis todo su apoyo de que en el futuro si lo necesito har� lo posible para que pueda trabajar en una buena cadena tur�stica, pero si advirti�ndome de que debo ahora centrarme en estudiar y en tener mi titulaci�n, ya que el mundo laboral cada vez es m�s competitivo.


Bueno, todav�a no me he descrito, pero es que primero quer�a que conocieran mi historia sin ponerme rostro ni imaginarme para no desviar la atenci�n, ....tengo el pelo color caoba, piel morenita, mido 170, peso 54 kilos, tengo la nariz peque�ita y algo respingona, ojos negros, muy vivos, mirada seductora y amigable, boca peque�ita, labios carnosos, pelo liso con cola algunas veces, pechos medianos, redonditos, muy firmes y con los pezones gruesos de color caf�, siempre mirando hacia arriba,:), piernas largas y estilizadas, caderas finas, pies peque�itos, y lo que les encanta a los hombres, un culo resping�n y muy duro, de tama�o mediano, por lo que puedo presumir de un buen pompis colombiano,:). He heredado la sonrisa de mi madre, y es lo que m�s le gusta a la gente, mi aspecto ani�ado y mi gesto sonriente.

Reconozco que me gusta cuidarme y que paso mucho tiempo dedicado a mi f�sico, cuido la alimentaci�n, no fumo y bebo poco alcohol, s�lo cuando salgo con mis amigas alguna copa o chupito. Voy tres veces en semana a gimnasio y tambi�n a la piscina, hago footing, y porsupuesto, como buena latina de sangre caliente, me encanta bailar, salsa, merengue, bachata, reggeaton..

Y es que, aunque ya hablare de ello con m�s detalle, aparte de dedicarme a mi estudiar la carrera, mi gran sue�o siempre ha sido ser modelo, y amo todo lo relacionado con la moda, por lo que por las tardes despu�s de las clases acud�a a una agencia de modelos donde me ense�aron a poder desenvolverme en esta profesi�n. Claro est� que de nuevo los contactos de Luis ayudaron a buscar una agencia de confianza, lo que me sirvi� para promocionarme y hacer peque�os trabajos de modelo para distintos eventos, y finalmente la agencia me puso en contacto con algunas firmas m�s importantes, sobre todo de bikinis y lencer�a, y he llegado a desfilar en distintos eventos de m�s importancia a nivel nacional, incluso el verano pasado estuve en un maravilloso viaje en un crucero de lujo, promocionando la firma y aprovechando nuevos espacios naturales para ser fotografiada en varios pa�ses de la costa mediterr�nea, pero Luis y mi madre no quieren que me centre en esa vida y que abandone los estudios, por un lado llevan raz�n, pero a veces por otro me gustar�a disponer de todo el tiempo del mundo para viajar y no desperdiciar algunos trabajos que ya he perdido por no dejar de asistir a las clases.

Nunca nos ha faltado a mi y a mi madre el dinero con Luis desde que estamos con �l, me abri� una cuenta en una conocidad entidad bancaria con capital de 3.000 euros iniciales, que iba recargando con 600 euros todos los meses, para que no tuviera que depender de una paga semanal y pudiera tener libertad de gastar, eso s�, me exigieron responsabilidad y control a la hora de usar el dinero.
Ten�a para ropa, alg�n libro, complemento, capricho que me gustara, para el gimnasio, peluquer�a y est�tica, para el autob�s a la Universidad, para el cine, salir a cenar, de copas con las amigas, lo t�pico.

Al principio intent� no gastar demasiado, pero raro era el mes que no acercaba a gastar los 600 euros mensuales, y alguna que otra vez me ten�a que privar de ir a alguna sesi�n de spa y masaje, o a salir a la nueva discoteca de moda de tal sitio, o a alg�n viaje de fin de semana.

Una noche, saliendo de fiesta con las amigas, nos invitaron a la zona vip de una conocida discoteca madrile�a, tengo que decir que tengo un grupo amplio de amigas, y no siempre salgo con las mismas, Sandra, la chica de mi primer instituto, sigue siendo un gran apoyo para m�, pero no puede seguir el ritmo de gasto que nosotras llevamos, con las que normalmente salgo son las compis de la uni, entre las que se encuentra otra muy buena amiga llamada Sonia, que coincid� en el instituto privado en el �ltimo a�o, no estudiamos la misma carrera pero s� en la misma Universidad, y son muchas las veces que coincidimos para estudiar, despejarnos y tomar un caf� en la facultad, o simplemente escaparnos una ma�ana y pasar de todas las clases e irnos al centro a relajarnos con las innumerables tiendas de ropa buscando como locas nuevas y sexys adquisiones que lucir el fin de semana, y es que tengo que decir, que si hay una persona que ha influido m�s que nadie en mi actitud sexual hoy en d�a, esa ha sido Sonia, liberal, atrevida, morbosa, a pesar de tener mi edad, 22 a�os, no podr�a enumerar las m�ltiples experiencias sexuales y chicos con los que se ha acostado, o como dice ella "follado",cuando se pone a hablar en plan burra, a pesar de ser muy pija y elegante cuando quiere, del resto de mis amigas ya hablar�, por cierto, los nombres de ellas los he cambiado, como dije al principio, una de nuestras reglas es la discrecci�n.

Y cuando digo "nuestras", m�s adelante entender�n, porque todav�a no saben ni pueden imaginar nada.., puedo presumir de tener unas amigas muy bellas, me encanta quedar con Sonia y prepararnos para salir, preparar la ropa, el maquillaje, la ropa interior...que nueva historia les vamos a contar a los hombres..o que les vamos a decir para que nos dejen en paz..s�, porque al principio aguantabamos como todas, las historias de cuatro t�os de gimnasio muy seguros de s� mismo, mucho m�sculo, atractivos, pero poco cerebro y dinero, no vamos a negar que m�s de una noche, nos hemos dejado seducir por esos cuerpos atl�ticos y musculados, una buena camisa de marca, una bonita mirada y sonrisa, las palabras adecuadas, unos chupitos, unas risas, un buen coche, y terminar echando un buen polvo para terminar el calent�n de la noche, pero te acabas cansando de siempre lo mismo, y lo que quieres es evolucionar hacia algo mejor.

Cuando acabas frecuentando los mismos locales, y aprendes a manejar a los hombres,conocer lo que desean, lo que se esconde detr�s de cada uno, lo que har�an para satisfacer los deseos, cuando dominas esa informaci�n te haces m�s poderosa, y el salir de fiesta deja de ser algo improvisado y con el objetivo de relajarse y desconectar para convertirse en un juego de seducci�n, de escala de poder, donde se juega a ser la presa que se deja cazar, haciendo pensar al cazador que el ha puesto todo el m�rito para conseguirnos.

Como dec�a, poco a poco conoces a esos camareros simp�ticos que sabes que te van a invitar a una, dos o m�s copas durante la noche, a ese relaciones p�blicas que entre charla y charla aprovecha para tomarse unas copas con las chicas m�s sexys del local, finalmente una noche te presentan al due�o, y aunque al principio se muestra cauto y mantiene las distancias ante nuestra juventud, nosotras mismas hacemos por darle confianza y que sienta que no est� haciendo nada malo si nos invita a una buena botella de champ�n, helada, y muy cara, en la zona Vip, no vamos de putas, ni nada de eso, somos chicas con clase, que sabemos movernos en la noche como una pantera en la selva.

Al principio nos quedabamos un poco desubicadas en las zonas vips de los locales, los depredadores de estos sitios huelen a las presas desorientadas, y ese es un terreno perdido, el consigue m�s f�cil lo que quiere, nota nuestra inseguridad, y se aprovecha de ello.

Yo misma, he acabado chup�ndosela en los ba�os de la discoteca a alg�n empresario cuarent�n, con barriga, el cu�l hab�a sabido jugar bien las cartas conmigo, prometi�ndome en ese momento mil y una historias que al fin de semana siguiente ser�an destinadas a regalar los o�dos de una nueva chica, sin haber cumplido nada.

A base de palos se aprende, y nosotras aprendemos r�pido, aunque parezca un poco infantil, no siempre nos gusta salir todos los findes, y de vez en cuando hacemos una noche de especie de fiesta del pijama, aprovechamos para hacerlo en el chalet claro, cuando Luis y mi madre est�n fuera ya que salen todos los fines de semana, y ah� contamos nuestras confidencias, planeamos donde iremos el siguiente fin de semana, que hemos aprendido nuevo de los hombres, c�mo hacer para aprovechar mejor las oportunidades, y no liarnos con el primer salido con dinero que se nos cruce y nos prometa las mil y una noches.

Aparte de Sonia, mi grupo m�s �ntimo de amigas lo compones dos chicas de mi clase en la facultad, muy simp�ticas y alegres, algo alocadas, llamadas Natalia y Eva. Natalia es de Ciudad de M�xico, y Eva de Buenos Aires, han venido a estudiar a Espa�a porque les atra�a conocer Europa y el pa�s que comparte su lengua, y tambi�n por el clima, las costumbres, la fiesta de este pa�s...muchas veces bromean conmigo diciendo que menos mal quue vinieron aqu�, que tambi�n pensaron en Inglaterra (son de familias adineradas), pero que el fr�o con lo calientes que son y que est�n muy contentas con el calor que les han recibido los espa�oles. Y es cierto que son calientes, son unas buenas zorritas, como les llamo en plan cari�oso, las conoc� en primer curso de la universidad, y nos hicimos inseparables en la facultad, Natalia tiene 21 a�os y Eva 20, y para los impacientes, ya las describir� en pr�ximos relatos, que por cierto ser�n ellas quienes se describan, ya explicar� m�s adelante,:).

He intentado integrar a Sandra en este grupo de amigas, para salir con nosotras, pero ella no puede seguirnos el ritmo econ�mico, y aunque ha estado con nosotras algunas veces, no acaban de caerle del todo bien Natalia y Eva.Pero con ella he disfrutado de buenas fiestas en lugares no tan pijos, pero igualmente interesantes, y es que mi amiga Sandra, es muy morbosa, y es una caja de sorpresas, por eso de vez en cuando salimos juntas, para desfasar un poco, y hemos podido vivir experiencias excitantes que ya os contar�.

Otra amiga que forma parte del grupo es Anna, una chica rusa, que conoc� en la agencia de modelos, que es todo un bomb�n, rubia, 1.75, delgada, con una sonrisa espectacular, y que tiene un instinto innato para reconocer a los hombres que poseen de verdad dinero, de los fantasmas que van de empresarios o algo parecido, y lo �nico que tienen en la cartera son telera�as.

Pues como contaba, sobre nuestras aventuras nocturnas, nuestro juego.., comenzamos a dejar de ser presas, a dejarnos cazar por aquellos hombres que realmente nos interesaran m�s, descartando de manera elegante pero eficaz a los que nos estaban haciendo perder el tiempo, se pon�an pesados insistiendo con sus maravillosas ofertas de pasar un fin de semana esquiando, o en un viaje a un pa�s extranjero, o en su chalet de la sierra, o que ten�an una importante empresa que demandaba profesionales relacionadas con las carreras que estabamos estudiando, y que dabamos el perfil y le habiamos ca�do muy bien, que ten�an tanto dinero en el banco, en acciones, en bolsa, en inversiones inmobiliarias, negocios en el extranjero, yates, representantes de futbolistas, de famosos, todo tipo de ocurrencias que nadie mejor que los hombres saben que pueden inventar pasaban por nuestros o�dos a veces como palabras que ni escuch�bamos seg�n fuera el personaje en cuesti�n, o que otras veces pon�amos cara de atenci�n cuando en realidad pensabamos... de verdad crees que te vas a acostar conmigo con esa cara y esa edad sin que me ofrezcas algo que de verdad merezca la pena?.

L�gicamente los encuentros espor�dicos de fin de semana comenzaron a dar nuestros frutos, ya no era el t�pico ni�ato que te llamaba de nuevo para intentar echar otro polvo sin nada m�s que ofrecer, se trataba de empresarios, constructores, cargos pol�ticos, policiales, periodistas, abogados, jueces, en definitica, todos aquellos responsables de un �rea de poder, pero que iban all� a buscar aquello que les faltaba en su colecci�n, y nostras, un grupo de chicas jovencitas, bellas, simp�ticas, elegantes, sensuales, inteligentes, y porque no, morbosas, eramos un plato nada despreciable para todos esos tipos.

Muchos de esos hombes son casados, pero con vidas lo suficientemente poderosas para permitirse aventuras y escapadas, dependiendo del tipo m�s o menos discretas, de las que o bien su mujer se enteraba pero le daba igual porque ellas hac�an lo mismo, o le interesaba hacer o�dos sordos porque quer�an mantener el nivel de vida, o mujeres que hac�an totalmente por no enterarse porque se hab�an resignado a vivir as�, sabiendo que en el fondo su marido les enga�aba sin poder constatarlo, pero acept�ndolo.

Comenzamos a crear buenas amistades, en todas las �reas que dije, normalmente busc�bamos grupos de amigos para no perder contacto entre nosotras, si a una le invitaban a un viaje, lo recomendable era que otro amigo del tipo que nos invitaba se apuntara, y yo pudiera llevar a otra de mis amigas, si ibamos a pasar un fin de semana en ibiza,o en la costa levantina, pues igual. Digamos que actuabamos en grupo cuando era necesario, y tambi�n sab�amos movernos s�las cuando ya ve�amos que el individuo en cuesti�n no era un psic�pata mentiroso, y ten�a al menos cierto sentido com�n y respeto, y claro, tambi�n comprobada que su posici�n social econ�mica era la que esper�bamos.

Se convirti� en una competici�n, apunt�bamos las conquistas, y sum�bamos puntos por todo aquello que consegu�amos del hombre de turno, viajes a lugares que ni pens�bamos poder ir, comidas en lujosos restaurantes, tarde de compras en los sitios m�s caros de Madrid, de Par�s, de Mil�n. Llegaban semanas que ten�amos citas hasta con dos o tres contactos, y ten�amos pr�cticamente que desdoblarnos y ser buenas actrices para poder dar la impresi�n a cada uno de esos tipos, de que en s�lo nos ve�amos con �l y nadie m�s, y es que..por muy retorcido que parezca lo que voy a decir, los muy imb�ciles saben que estamos con ellos por dinero, no por otro motivo, y a pesar de eso dan lugar a los celos, y demandan exclusividad para mantener intacto su orgullo.

Los polvos comenzaron a salir rentables, porsupuesto nuestras cuentas corrientes aumentaron hasta cifras impensables, me cre� una nueva cuenta bancaria as� como mis amigas para que mi madre y Luis no sospecharan, y bueno no lo dije, pero hace un a�o que me independic�, y me fui a vivir con Natalia y Eva cerca de la Universidad, en un duplex adosado en un barrio muy tranquilo,y aunque nunca he tenido problemas con Luis y mi madre sobre las horas de entrar y salir los fines de semana, aqu� tengo m�s independencia, y no tengo que poner excusas de irme a casa de alguna amiga, cuando entresemana alguno de mis amiguitos adinerados, me sugiere un buen plan que me puede ofrecer buenos beneficios.

De todo esto podiamos sacar todo tipo de caprichos entre las diferentes oportunidades de ocio, entretenimiento, relax, restaurantes..etc que nos ofrec�an nuestros contactos, aparte de dinero en efectivo sacado con las excusas m�s variadas, en algunas ocasiones era nuestra hermana peque�a que necesitaba dinero para ponerse un aparato en los dientes y nos daba mucha pena, otra que el dinero era para la matr�cula de la universidad, que mis padres estaban mal econ�micante y tendr�a que dejar los estudios, hasta peque�os proyectos con los que hab�amos so�ado desde siempre y necesitaban una buena inversi�n inicial, o simplemente que ibamos muy apretadas a fin de mes, y no ten�amos ni ropa para salir, ni para ir a la peluquer�a y a la esteticien para estar bellas para ellos, o que pena que no pudieramos lucir en nuestros pies esos maravillosos zapatos que hab�amos visto, o en nuestros cuellos y mu�ecas alguna de esas maravillosas joyas que hab�amos visto en el escaparate de esa preciosa tienda (eso era en situaciones donde el individuo daba muestras de estar enamorado, y con las defensas bajas..:))


Pero toda esta vida tiene un precio..y ese sin duda es nuestros codiciados cuerpos, ese es el valioso premio que los hombres esperan obtener de nosotras, es el tesoro que debemos proteger, y por el que debemos agudizar la mente y actuar de manera inteligente, si bien al principio nos costaba hacer muchas de las cosas que nuestros amantes nos ped�an, ya que eran hombres que no ten�an el f�sico de los veintea�eros que est�bamos acostumbradas, muchos de ellos ten�an sobrepeso, sudaban como cerdos al moverse en la cama, no parec�an del todo limpios incluso despu�s de haberse duchado, el aliento no les ol�a bien por el tabaco y el alcohol, ten�an pelos por todo el cuerpo. Tambi�n los hab�a que se cuidaban y hac�an mucho deporte, pero digamos que eran una minor�a.
Comenzaban alquilando habitaciones de buenos hoteles, no nos rebajabamos a moteles y cosas por el estilo, el acuerdo entre nosotras es que deb�amos exigir como m�nimo Hoteles de cierto nivel, una vez all� nos ped�an que nos desnudaramos antes que ellos, que nos echaramos sobre la cama, y nos pusieramos en diferentes posturas, no toler�bamos c�maras ni nada parecido, en eso eramos inflexibles, muchos se abalanzaban como lobos llenos de ansiedad a devorar nuestros cuerpos, nuestra lengua, nuestros tiernos pechos, nuestros jugosos chochitos, pasando la lengua por cada cent�metro de nuestra piel, otros directamente nos penetraban, normalmente con preservativo,sin preservativo era para casos muy excepcionales y no dej�bamos que se corrieran dentro (adem�s tom�bamos la p�ldora para estos casos), pero s� en nuestros pechos, nuestra cara, nuestras bocas, y en alguna ocasi�n lo trag�bamos sin dejar ni una gota como ni�as buenas.

Dspu�s comenzaron las fantas�as m�s complicadas para nosotras, los m�s perversos y dominantes, nos hac�an adoptar papeles de sumisas, nos humillaban, azotaban, ataban, pegaban no muy fuerte, siempre acordando que no nos dejaran marcas, porsupuesto estas fantas�as s�lo eran para aquellos amantes que se portaban muy muy bien con nosotras, digamos que un ingreso de mil euros en la cuenta a principio de mes era un ejemplo de regalo para conseguir esos momentos que proporcionabamos a nuestros amigos.
Los m�s ocurrentes ten�an fantas�as con disfraces que ellos se ocupaban de comprar, tipo Profesor-alumna, M�dico-enfermera, Jefe-Secretaria, que tengo que reconocer y seg�n he podido saber por las chicas, nos pon�an en algunos casos muy cachondas.
Y es que, aunque al principio el dinero era el �nico motivo para estar con esos hombres, a medida que ibamos descubriendo nuevas experiencias sexuales, el poder que ten�amos para seducir y excitar a aquellos hombres iba creciendo, y con eso nuestro ego, (en este punto tengo que aclarar que nosotras no somos putas, somos chicas que les gusta el sexo y compartimos nuestro cuerpo con aquellas amistades que se portan bien con nosotras, otras chicas entregan su cuerpo por amor, nosotras por dinero, no juzgamos a nadie, no queremos que tampoco nos juzguen), pero curiosamente a medida que entreg�bamos nuestro cuerpo a esos seres carentes de atractivo, experiment�bamos excitaci�n de poder complacerles, sobre todo cuando les ve�amos excitarse como locos, y nos sentiamos dominadas, y ve�an como cumpl�amos y obedec�amos sus deseos de forma obediente, haci�ndoles arder de deseo someti�ndonos a castigos y �rdenes que hab�an estado planeando desde la �ltima vez que nos vieron.

Empezamos a disfrutar el papel de sumisas, y ya no era s�lo el dinero, era tambi�n el poder servir bien a nuestros Amos durante el tiempo que durara el encuentro, la competici�n ahora se transformaba en quien ser�a la mejor esclava, en alguna ocasi�n pensamos en poner en contacto a distintos hombres , pero era algo arriesgado.

Leg� el momento que pod�a m�s el morbo de ese juego de dominaci�n que el dinero, incluso en alguna ocasi�n llegamos a quedar a trav�s de internet con hombres que si bien no tenian dinero que ofrecernos, o grandes caprichos, si pod�an conquistarnos a trav�s de la energ�a sexual que desprendieran, de como nos hicieran imaginar que podr�an ser las situaciones, de lo que experimentariamos a su lado, busc�bamos Amos de verdad, no los tipos que hab�amos conocido que asum�an esos roles, sino machos dominantes aut�nticos que nos hicieran entregarles nuestro cuerpo y nuestra voluntad, que fueran severos pero justos, que supieran adiestrarnos, castigarnos y hacernos sentir verdaderas esclavas de su poder sexual.

En una ocasi�n yo y Sonia quedamos con un hombre de 41 a�os, que dec�a ser profesor de instituto de Madrid, y que nos proponia quedar en el mismo instituto por la noche, ese era el tipo de situaciones que nos excitaba, no buscabamos peque�eces, as� que quedamos con �l para comprobar que lo que dec�a era verdad, y esa misma noche nos adentramos los tres en el instituto sobre las 23:00 de la noche, de manera discreta, entramos en un edificio anexo al principal, donde hab�a dos plantas y dos aulas por planta, y nos fuimos al aula de arriba, all� el nos ten�a preparados dos vestidos de colegialas, con su mifalda de cuadros, gafas de mentira de estudiante muy sexys, y porsupuesto, un detalle que me encant�, dos chupachups de chicle recuerdo, :), que fuimos saboreando a medida que el profe escribia en la pizarra, y claro como empezamos a hablar entre nosotras y a portarnos mal, �l nos tuvo que castigar con la regla en el culete y con unos libros muy pesados arrodilladas sosteni�ndolos.(Esta fue un ejemplo de algunas situaciones vividas a trav�s de internet, donde no primaba el dinero, y s� el morbo y placer que pudieramos experimentar)

No a todas nos iban las mismas fantas�as en igual medida, Sonia y yo somo m�s sumisas, Natalia y Eva se rebelan m�s ante sentirse dominadas, pero las muy guarras tambi�n han disfrutado cuando un cuarent�n las ha enculado mientras estaban atadas y con la boca amordazada.

Las reuniones de la fiesta del pijama las seguimos haciendo en el chalet de Luis , porque aunque vivamos independientes, es una manera de alegrar a mi madre, y hacerles tambi�n estar tranquilos y que vean que voy de vez en cuando a casa, adem�s es genial, nos levantamos al d�a siguiente hartas de dormir, y Luis hace una de sus magn�ficas paellas que tomamos en la terraza junto a la piscina, porsupuesto en esos momentos nosotras contamos todo aquello que se puede contar, hablamos de la carrera, de profesores, de lo tontos que son los chicos de nuestra edad, mi madre nos pregunta que a ver cuando nos hechamos novio, y llevemos unos buenos chicos a comer los domingos, pero si ella supiera...:), y entre nosotras sonreimos y nos dedicamos unas miradas c�mplices.

Pues bien, en una de las �ltimas reuniones de fiesta del pijama, las chicas y yo acordamos que ser�a una buena idea parar un poco con toda esta vor�gine de sexo, dinero y perversi�n, volver un poco a la rutina normal para asimilar como hab�an ido cambiado nuestra vida y nuestros ingresos, y al mismo tiempo calentar m�s a nuestros contactos haci�ndonos las solicitadas y que no tenemos tiempo para ellos, ( eso les vuelve locos, te prometen hasta con comprarte la luna cuando les das a entender que hay otros m�s poderosos que ellos que centran tu atenci�n)

Ahora queremos relajarnos un poco, darnos la oportunidad de conocer nuevos hombres, emprender nuevas ideas que rentabilicen todo lo que hemos vivido, poder de alguna manera contar de manera an�nima todas las historias sexuales que hemos experimentado, a trav�s de publicar relatos contando nuestras historias, nos da un morbo especial poder transmitir sin que perjudique nuestra vida social, todas estas vivencias, y poder seguir saciando nuestra hambre de poder y poder conocer hombres no s�lo los poderosos, adinerados, sino tambi�n cualquier maduro morboso y perverso, que tenga propuestas excitantes que hacernos, deseosos de ense�arnos nuevos juegos prohibidos, de pasar momentos de placer con unas jovencitas dulces, morbosas, complacientes, amantes del pecado, que han probado el primer bocado de la manzana, y no pueden dejar de desear pegar otro mordisco, e incrementar sus vivencias sexuales y portarse como chicas muy..muy.. malas;)

Por cierto, todas tenemos un nombre especial de guerra, que usamos en el juego.., porsupuesto nunca usar�amos el real, el m�o es Kassandra, la raz�n es sencilla, desde muy peque�a me encanta la literatura, tanto leer como escribir, sobre todo la mitolog�a griega, y Kassandra fue una profetisa, de gran belleza, siendo el significado de su nombre, la que enreda y enamora a los hombres..por eso decid� elegir ese alias, y las chicas estuvieron de acuerdo, dicen que me va como anillo al dedo, jaja.

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Relato: El Club de Kassandra (I)
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Tiempo de lectura: 25minuto/s





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