Tenia 13 a�os y mi madre me ba�aba cada noche, no tenia reparos en pasar la esponja por mi pene, este se ponia erecto enseguida, pero ella no hacia caso. Pero un dia estaba super caliente i al tocarlo con la esponja varias veces este empezo a sacar chorros de semen, me moria de verguenza, pero ella miraba como salia, y me dijo haberme avisado. Ese dia no sucedio nada, al dia siguiente empezo a frotarme con la esponja. Dejo la esponja y cojio el pene con la mano y empezo a masturbarlo, me dijo mama te saca la lexita, no tarde en correrme en su mano parte de semen fue a su cara no hizo caso, con un dedo lo recojio y lo metio en su boca me dejo atonito.
Esta era la tonica diaria, me hacia sacar la lexe, hasta que un dia se metio mi pene en la boca, yo estaba en las mil maravillas, me miraba mientras lo xupaba, hasta que me corri en su boca, notaba como tragaba mi esperma y se relamia de gusto.
Una noche vino a mi habitacion, y me dijo correte para un lado, voy a dormir contigo, entro en mi cama note que estaba completamente desnuda, se acurruco a mi espalda, y agarro mi pene este se puso duro, i me susurro al oido, hoy tienes que hacer algo por mama, le dije lo que quieras.
Me saco el eslip quede desnudo tambien,i empezo a chupar mi polla, yo le tocaba sus tetas eran enormes, con unos pezones que pedian ser chupados, se los lami que gusto me dio.
Luego se tumbo cara arriba y me dijo comete el xoxito de mama, baje mi cabeza, mire su xoxito, era la primera vez que veia, pase mi lengua sorbi sus labios ella gemia de placer, se lo habrio con la mano y me dijo meteme la lengua dentro, me gusto el sabor del flujo que salia de dentro, lamia las gotas y me las tragaba de placer, sin dejar de meter mi lengua en lo mas profundo que podia, tuvo varios orgasmos.
Me aparto y me dijo meteme tu pollita dentro de mama, lo hice sin pensarmelo, que caliente estaba mi polla dentro de su xoxito, derrame todo mi semen dentro de ella, me hizo estar un rato con mi polla dentro, luego la saque, se dio la vuelta se puso a dormir, le dije no te lavas mama, me respondio, no quiero dormir con toda tu lexita dentro de mi.
Desde entonces lo hacemos a diario

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