Hola, nuevamente estoy aqu� para contarles lo que ha sido la
mas excitante, caliente, extra�a y brutal experiencia sexual que haya tenido...
hasta el momento. Como recordar�n, al poco tiempo de conocer los primeros
placeres del Sexo, sola, quise probar mas y mas, comenc� a probar meti�ndome
cosas, lo �ltimo �saben que fue? �una Mazorca! La idea me la di� un video de
Internet (Internet �gracias por existir!), lo v� hacerlo a una chica y me dije:
"Si ella puede, �porqu� no yo?",� el resultado fue tremendo! Nunca me hab�a
metido algo tan ancho, los granos en mi cueva h�meda me daban una sensaci�n bien
ch�vere, mas tarde vari� el proceso y desgran� la mazorca, herv� la tusa pelada
para suavizarla y me la met� tibiecita �mmmmm rico!
Mi pr�ximo paso �o ilusi�n, para ese momento- era tener una
polla viva en mi interior, lo mas l�gico era dar ese paso pero �cu�ndo? �c�mo?
�con quien?
Como reza el dicho: "Pueblo chico, Infierno grande", pues as�
pasa en mi Caser�o, un villorrio donde casi todos se conocen, gentes humildes,
sencillas, adem�s de ignorantes, chismosos y prejuiciosos a granel. Siendo la
menor de la Familia me celaban mucho, es dif�cil salir sola, tener amistades
�ntimas y menos a�n un novio a mi edad, adem�s, no soy precisamente la chica mas
popular del Colegio, si bien s� soy de las mas aplicadas (tres a�os consecutivos
en el Cuadro de Honor de mi Liceo), yo nos soy fea realmente, pero no soy tan
"salida" como mis otras compa�eras, que non son nada t�midas, como yo, cuando de
chamos se trata.
Pero ya mi cuerpo me lo ped�a, todos los d�as me masturbaba
so�ando con una cola de chicos esperando darme una buena "redoblona" mientras
atend�a a tres al mismo tiempo, en el Patio de mi Liceo.
Un d�a, al llegar de estudiar me consegu� en el Patio de la
Casa a Choclo, mi perro, con una perrita, "� y �sta?", me dije, "�c�mo se meti�
a la casa?".
Me fui quitando el uniforme r�pidamente, la blusa azul, la
franela y la falda (no uso ni sost�n ni pantaletas), quedando completamente
desnuda �me encanta andar desnuda por la casa- quedando s�lo con mis medias y
zapatos de colegio, sabia que a �sa hora no hab�a nadie por all�, s�lo mi perro,
su perra y yo.
Hice mi comida y me puse a ver algo en televisi�n , al mirar
hacia el extenso corral de la casa, veo los perros saltando y como jugando, al
ver bien a Choclo me fijo en algo que en todo este tiempo no hab�a notado, ni
pensado en eso siquiera. �Su Pene!
Record� que los perros tambi�n tienen penes. A Choclo lo
encontr� hace dos a�os en la calle, abandonado, peque�o y sucio nunca pensamos
que se convertir�a en el enorme perro que es. Aunque no es de raza, tiene la
talla de un Gran Dan�s. Nosotros le d�bamos cualquier cosa de comer, pero al ver
que crec�a y se pon�a mas inteligente y leal, toda la Familia se esmer� y le
consentimos en todo: Le damos su alimentaci�n apropiada, en calidad y cantidad,
nada de desperdicios, lo ba�amos y llevamos al Veterinario regularmente, le
pusimos su collar, sus vacunas y todo, uno de los pocos lujos que se daba mi
Familia era cuidar bien a nuestro perro. Su pelaje, feo y ralo , se volvi�
sedoso y abundante, �l es negro con manchitas medio blancas.
Y su pene �Dios mio su pene! Me acerqu� lo mas que pude para
detallarlo, no lo med�, pero deb�a tener como veinte cent�metros, con un grosor
respetable �y todav�a segu�a creciendo!
"Ahora entiendo", dije en voz alta, "ustedes van a tirar
�no?".
Segu�a el perro brincando de un sitio a otro, ya la perra
estaba quieta, Pude ver su vulva brotada y h�meda tambi�n, al rato me doy cuenta
de algo extra�o: �yo tambi�n estaba mojada!
Me puse de rodillas en el patio para ver de cerca los
animales, con las piernas abiertas, y al rato not� como mi raja comenzaba a
destilar sus jugos, corriendo por mis muslos �ya les coment� que soy muy "
jugosa"- al tiempo que, al tocar mi Cl�toris, �ste responde inmediatamente. No
bien hab�a comenzado a masturbarme cuando veo a Choclo, de tanta vuelta que dio,
logr� montarse encima de la perra �el Show estaba por comenzar!.
Todav�a estaba mi perrito lejos de su objetivo cuando,
meti�ndome los dedos en la cuca lo animaba: "Dale Choclo, t� puedes, empuja mas,
dale", le dec�a, bien cerca de ellos, sentada en el piso de cemento del patio,
con las piernas bien abiertas, d�ndole palmaditas a mi gruta encharcada. Y luego
�por fin! La verga poderosa de mi perro entr� en aquella cueva canina al tiempo
que yo recib�a como un corrientazo en todo mi cuerpo. Estaba tan cachonda que
empec� a desvariar, diciendo incongruencias.
"�Eso Choclo, dale duro, c�gela bien, pero no te canses, mira
que despu�s vengo yo!", "�Te gusta esa cuca Choclo? �ya ver�s cuando pruebes la
m�a!" "�ap�rate chico, que no aguanto!".
Dos dedos en mi vagina no es suficiente, meto tres y sigo
pidiendo: "�me vas a dar tu verga, Choclo? �te vas a coger a tu amita? �uy co�o!
�uff uy, co�o! �siiiiiiiii......!"
Me acuesto convulsa sobre el piso, concentrada en mis
placeres, segu�an los perros batallando y �sta vez yo los ve�a acostada en el
piso, mas descansada, en pleno mediod�a, en el patio descubierto, con una cerca
met�lica que da a una calle retirada, a lo lejos, la planicie que anuncia la
playa del lago de Valencia . El piso queda mojado de nuestros abundantes flujos,
los del perro, la perra y los m�os.
Toda la semana, a cada hora, en el Liceo, en la casa, de
noche, de d�a, despierta, dormida, la imagen real de mi perro follando a su
perra, y la imagen que brotaba de mi mente, donde yo era cogida por mi perro, me
enloquec�an. Reflexion� bien, me pon�a a pensar, imagina el deseo como algo
l�gicamente incorrecto, pero no dejaba de pensar en eso, todo el tiempo me lo
preguntaba: "�Ser� que puedo hacerlo con mi perro? �ser� que es posible que
Choclo pueda cogerme?".
Decidida, me abr� la mente y me puse a investigar, �d�nde?
�en Internet! Una herramienta que hab�a descubierto hace bien poco �todav�a soy
novata- me ha sido de utilidad en mis tareas escolares y �sta vez no iba a ser
la excepci�n.
Pero todav�a no sab�a bien c�mo usarla, alguien me habl� que
pod�a hablar de forma an�nima con personas en vivo (los "Chats"), as� que
intent� eso, me met�a en salas de adultos, preguntando, averiguando , pero solo
consegu�a gente mala, me ofend�an, me dec�an enferma, que era un hombre, que era
una mujer vieja y ociosa, y en fin, me hac�an llorar de rabia por la
incomprensi�n, al poco rato dej� eso, decepcionada (tiempo despu�s, cuando
aprend� a navegar bien por la web, s� pude conseguir algo de informaci�n e
incluso algunos amigos con las mismas inquietudes). Sin embargo todav�a me
obsesionaba la idea y si era posible hacerlo.
Y un buen d�a, lo que ten�a que pasar, pas�.
Un s�bado en la ma�ana, otra vez sola, me levanto para hacer
los quehaceres del hogar, me pongo una camisa usada de mi t�o sobre mi cuerpo
desnudo (como soy peque�a me cubre casi hasta las rodillas), me dispongo a
limpiar y todo eso; Choclo ladrando en el patio me recuerda que quiz�s no ha
comido, voy a la nevera y saco un cart�n de leche para darle, pues no hab�a mas
nada, voy al patio y le coloco en su vasija un poco de leche, derramando algo en
el piso y cay�ndome tambi�n en mis pies descalzos. Choclo lam�a con avidez la
poca leche de la vasija, acab�ndosela r�pido, enseguida lame tambi�n la que se
derram� en el piso y tambi�n la que cay� en mi pi�.
�El estremecimiento fue inmediato! Su lengua tibia, h�meda y
medio rasposa me provoc� algo mas que cosquillas, echo un poquito mas y me sigue
lamiendo, fueron fracciones de segundo los que pasaron cuando se me "alumbr� el
Bombillo": Me siento en una vieja silla plegable que hab�a en el patio y derramo
un chorro de leche en mi pierna y rodilla derecha, sigue el perro lamiendo,
mientras sigo moj�ndome de leche, coloco un poco en mi muslo derecho, los
lametones en mi piel desnuda comienzan a surtir efecto. Por fin, no aguanto mas
y decido llevar el experimento a su final: Me levanto la camisa, abro mis
piernas y con el coraz�n a mill�n derramo un poco de leche en mi conchita �Un
corrientazo tremendo! Con avidez y energ�a Choclo lame mi cuca llena de leche,
mientras mi cl�toris despierta y yo tiemblo toda de puro placer que me d�
aquella lengua canina.
"�Eso eso! �lame mi cuca! �c�metela Choclo! �chupa mi cuca!",
le digo, al tiempo, que, preocupada, veo que cesa el chorro de leche, ya que no
hab�a mas en el cart�n, pero... �maravilloso! �el perro segu�a lamiendo!
Ya no era leche lo que tragaba mi perro, eran mis propios y
abundantes jugos que sal�an de mi raja entreabierta; con energ�a tremenda,
aquella lengua, larga y poderosa, se doblaba y se met�a por mi gruta h�bilmente,
llev�ndome a la ruta del m�ximo goce, apretaba mis pu�os para no tocarlo, pod�a
desconcentrarlo de lo que hac�a; Arqueaba mi espalda, me pon�a mas a la orilla
de la silla, abr�a mas mis piernas, mov�a los dedos de mis pies de pura lujuria.
Choclo parec�a saber lo que estaba pasando- y quiz�s lo que estaba por pasar- al
poco tiempo me percato de su hermosa verga, creciendo entre sus piernas, aquella
visi�n, mas el "tratamiento" que me estaba dando en mi co�o, me estaban
volviendo loca de puro cachondeo.
"�est�s caliente tambi�n, Choclo?"- le dec�a- "�se te est�
parando por m�? �quieres cogerme? �te gusta esa cuca? �la quieres?".
Enardecida de excitaci�n, no aguanto mas y me pongo en
cuatro, como las perras, apoyada en la silla, de rodillas en el piso,
ofreci�ndole todo mi cuerpo a mi mascota.
"�Anda, anda! �qu� esperas? �haz lo tuyo! �vente! �anda,
dale!", Choclo duda un poco, pero inmediatamente comienza otra vez a hurgar con
su hocico mi entrepierna, d�ndome lametones hasta en mis nalgas, mi co�o segu�a
botando abundantes jugos, que goteaban hasta el piso. �l s� sab�a lo que estaba
pasando, segundos despu�s me monta su pesado cuerpo �que pesado era! Deb�an ser
como 30 o 35 kilos, como puede se me acomoda para penetrarme, quiz�s jam�s
vuelva a estar tan emocionada, excitada y expectante como esos segundos,
mientras esperaba ser follada por un animal. El roce de su miembro, caliente y
mojado, en mis piernas, no hac�a mas que excitarme a�n mas, y entonces pas�.
"�Huggguayyyyyy!"- s�lo atino a decir cuando mi perro me
ensarta su tremenda verga de un certero golpe en mi vulva adolescente. Yo ya me
hab�a metido cosas grandes, pero a�n as� mi cuca se estremeci� ante semejante
invasi�n, pod�a sentir claramente como se me ensanchaba para darle paso a esa
polla tiesa, grande, h�meda, palpitante.
No creo que haya hombres con la fuerza de mi Choclo. La
cogida que me estaba dando era brutal, con cada empuje su miembro parec�a
meterse mas adentro de m�, como una m�quina dise�ada especialmente para dar
placer sexual al m�ximo, me pistoneaba con rabia, con ensa�amiento, fuerte,
parejo, incansable, todo estaba consumado: Yo era su Perra.
"�uff, dale Choclo! �c�gete a tu perra! �verdad que soy una
buena perra? �c�geme bien! �que sabroso! �c�mo... como puede ser malo... esto?
�d�nde...est� lo malo?", sigo diciendo, mientras soy disfrutada, usada,
brutalmente cogida por mi perro.
Las embestidas ya eran muy fuertes, todo mi cuerpo se mov�a,
segu�a abrazada a la silla con la cara pegada a ella, concentrada en esa carne
viva que me perforaba sin piedad ; Pod�a sentir claramente como Choclo segu�a
abri�ndome, al tiempo que me llenaba mas y mas,. de verga y l�quidos, escuchaba
claramente el sonido, los chasquidos que provocaba aquel miembro canino pegajoso
contra las paredes de mi vagina empapada. Como sea me quito la camisa, toda
sucia, la rompo. Quiero sentir toda su piel, quiero sentirme como su cuerpo
pesado me arropa, quiero sentirme a cabalidad como lo que soy: Una Perra, la
Perra de mi Perro.
Quiz�s fueron mis movimientos para quitarme la camisa, o el
peso de los dos, de mi perro y m�o, lo cierto es que la pobre silla no aguant� y
se partieron sus patas, dej�ndome en el aire, haci�ndome perder el equilibrio.
Trat� de agarrarla, todav�a sin percatarme que estaba rota , tal vez el perro en
su inteligencia animal pens� que su perra quer�a escap�rsele, lo cierto es que
mis movimientos bruscos por quedarme sin silla hicieron reaccionar a Choclo,
quien me agarra r�pida y fuertemente por mis caderas, gru�endo, movi�ndose hacia
mi cuerpo con violencia inusitada, le ofrec� un �ngulo a�n mas provechoso para
�l, con mis nalgas bien paradas, lo que pas� me tom� por sorpresa.
"�Ah, ah, ah, augggnoooooo co�o!"
El Nudo. Yo ya hab�a escuchado de eso, lo sent� en la entrada
de mi vulva, creyendo eran sus bolas, no hab�a crecido tanto, se form� afuera y
con la �ltima embestida logr� violar la entrada, forzando mi vagina a�n mas,
para seguir creciendo adentro. La penetraci�n era total, mi �tero virgen se
resent�a de tanto castigo, abri�ndose forzadamente para recibir abundante
descarga de leche (�sab�an que la leche de perro es caliente?), �parec�a una
manguera en mis entra�as! Chorros de flujos se desbordaban de mi cuca, corriendo
por mi vientre y llegando a mi pecho, ten�a el rostro pegado al piso, casi
desmayada, en el �xtasis tremendo de oleadas de orgasmos, �aqu� s� supe lo que
era eso!
Las embestidas cesaron, pero segu�a pegada a mi perro, segu�a
su polla llen�ndome de l�quidos por dentro, lo sent�a palpitar, pero Choclo no
se mov�a, yo continuaba disfrutando, sentirme totalmente pose�da por mi perro.
De repente, intent� separarse de m�, jalando un poco hacia atr�s, pero no puede,
�est�bamos abotonados!
Con el nudo de su paloma atorado en m�, no pod�amos
despegarnos, sus intentos brusco me causaban dolor, en una de esa, y con el
�ngulo bajo de mi espalada, logr� pasar una pata por encima de m� y quedamos
culo con culo. Esa imagen tan com�n en los perros, que yo ya hab�a visto varias
veces en la calle, �quien iba a pensar que me iba a tocar a m� lo mismo!
"Choclo, me vas a matar, me est�s matando..." recuerdo que le
dec�a, llorando de dolor y placer, segu�a ensartada, atorada, mientras mi cuerpo
ya d�bil, temblaba, completamente sudado y mojado de flujos, ten�a ya un buen
rato en cuatro patas y deb�a aguantar no s� cuanto mas. Las infinitas corridas
no me permit�an pensar en mas nada , en las consecuencias de lo que estaba
haciendo (o de lo que me estaba haciendo mi perro), ni en el tiempo, ni nada,
todo se reduc�a a gozar, gozar, disfrutar aquella carne viva que dilataba mis
entra�as, violando hasta mi �tero, al fondo, a lo lejos, pod�a ver algunos
veh�culos pasar y unas pocas personas a pi�, ignorantes que a pocos metros de
ellos hab�a una ni�a que disfrutaba siendo brutalmente cogida por un perro.
No s� cuanto tiempo pas�, lo cierto es que, al fin, el nudo
se desinflam� un poco, y de un tir�n Choclo se liber�, un abundante chorro de
semen atrapado en mi vagina se derram� a borbotones entre mis piernas y mis
rodillas, rotas por el roce del cemento del patio, finalmente liberada, caigo
desmayada de cansancio en el piso, boca abajo.
Quiz�s pas� una hora, cuando despierto, bajo un cielo
nublado, me volteo y veo a Choclo, todav�a lamiendo su pene, mis flujos en �l,
quiz�s. Yo lo contemplo al tiempo que palpo mi concha adolorida y dilatada,
todav�a con algo de semen escurriendo de m�. Llamo a mi perro y sonr�o: "Choclo,
me has convertido en mujer, soy tu perra ahora", le digo, al tiempo que,
t�midamente olisquea mi entrepierna y comienza a lamer, otra vez... y otra vez
me dispongo a ser la Perra de mi Perro, poco a poco comienzo a enlistarme para
una segunda tanda... pero eso, eso es otra historia...