Relato: As� empec� con la familia No s� qu� me da contarlo. Siempre fui una chica muy t�mida,
bueno, lo era hasta que me pas� lo que voy a contar. Pero mejor ser� que empiece
por el principio. Describi�ndome, a mi y mi vida.
Digamos que soy una chica normal, tengo veinte a�os, morena,
metro setenta, buen cuerpo (96-62-93), creo que guapita de cara y
suficientemente inteligente. Vivo en un pueblo de la costa espa�ola con puerto
deportivo al que mis padres se mudaron hace a�os para practicar vela, tenemos un
chalecito (bueno no, un chal�) con piscina y vistas y estudio derecho en una
ciudad cercana, a donde voy a clase con mi coche (un A3). Mi familia la componen
mis padres, de 42 a�os los dos, mi hermano mayor Alejandro de 22, mi hermano
menor Andr�s de 18, mi hermana Ana, de 17 y yo, Alicia, de 20, como ya he dicho.
Ya veis, a nuestros padres les hizo gracia que todos los nombres empezaran por
A. Nos parecemos bastante f�sicamente las chicas, y los chicos entre ellos,
aunque Alex est� m�s desarrollado (lleva m�s a�os con el f�tbol). Alex trabaja,
los peques est�n en el instituto y mis padres trabajan y regatean en el tiempo
libre. No nos falta de nada, en casa tenemos dormitorios para cada uno con todas
las comodidades, y mis padres no nos est�n encima, prefieren el barquito.
La cuesti�n es que un caluroso s�bado de Mayo que estaba
aburrida me decid� a ir a la playa, se lo dije a Ana y bajamos en el coche. Alex
trabajaba, por lo que qued� Andr�s solo en casa. Habitualmente quedamos all�
toda la tarde, volvemos para la cena, pero estando en la arena Ana se encontr�
con sus amigas y se fue dej�ndome m�s sola que la una. Yo, aburrida, pens� que
para tomar el sol mejor era hacerlo al completo, as� que como a�n era temprano
recog� las cosas y me fui a una playa nudista. No s� en el resto del mundo, pero
en la zona donde yo vivo las mejores playas, y las m�s tranquilas son las
nudistas. Al llegar estir� la toalla donde mejor me pareci�, ya que hab�a mucho
espacio y me despoj� del vestido y de la parte superior de bikini. Not� que
hab�a alg�n chico (y alg�n no tan chico) que me observaban, pero continu� la
labor y me quit� las braguitas para despu�s tumbarme en la toalla. Observ� a los
observadores y me fij� en que a alguno le abultaba algo m�s de lo normal el
ba�ador (suelen ir vestidos, los observadores) pero me hizo gracia pensar que
luego se har�an una paja a mi cuenta.
Pas� una hora, me despert� y me vi tumbada boca arriba con
las piernas abiertas y algo flexionadas, vamos, la mejor postura para que los
due�os de los ojos puestos en m� no se cortasen y pasasen de observadores a
mirones. No me gustaron ciertas caras, as� que me levant� y me largu� a casa.
Ser�an sobre las siete, por lo que faltar�an un par de horas para que volviese
todo el mundo, ya que supuse que Andr�s habr�a salido con sus amigos. Sub� a mis
aposentos y me dispuse a tomar una ducha para quitarme las arenas, y ya de paso
la calentura que llevaba encima, porque los mirones, con todo, me pusieron
cachondilla. Me encanta la sensaci�n del agua goteando por mis pezones, y
tambi�n me encanta apuntar con el chorro de agua a mi almejita mientras con la
otra mano me limpio despacio, acariciando cada uno de sus pliegues,
pellizc�ndome el cl�toris, hasta que acabo tumb�ndome en la ba�era y me meto un
par de deditos mientras otro se pierde en mi culo, los muevo despacio y acabo
con una mano dentro del co�o y tres dedos en el culo movi�ndome como un
aut�ntico animal. Lo del dedo en el culo lo aprend� de Airbag, en esos tiempos
no me hab�a entrado nada m�s por ah� que mis dedos. Pues eso, que acab� de
ducharme y sal� del ba�o, me puse unas braguitas y una camiseta y baj� al sal�n
a ver la tele.
Pero lo que vi en la tele no era lo que esperaba, por lo
visto Andr�s no hab�a salido, deb�a estar en su dormitorio cuando llegu�, y en
ese preciso instante estaba viendo una pel�cula en la que unas chicas vestidas
de colegialas (camisa blanca, faldita plisada de cuadros escoceses) se met�an
mano delante de un supuesto profesor que despu�s se las follaba vilmente. Andr�s
estaba en el sof�, yo s�lo ve�a su cabeza y como el sof� est� de espaldas a las
escaleras me acomod� sigilosamente para observar el espect�culo. De hecho la
peliculita me estaba volviendo a poner cachondilla (�Y yo que siempre digo que
son un asco!). Cuando me di cuenta ya ten�a una mano sobre mis braguitas y me
estaba empezando a acariciar el chochito, que cada vez se humedec�a m�s. Decid�
parar, porque me conozco y acabar�a dando el espect�culo y ese d�a me tocaba de
espectadora, no de actriz. En ese momento mi hermanito se empez� a mover
r�tmicamente y estuvo as� un par de minutos, tras lo que se levant�, se sent� en
el respaldo del sof� y salpic� una buena corrida por el sal�n. "Como folles as�
no me llegas ni para medio asalto" pens� yo. Me escond� un poco m�s por si las
moscas y vi como Andresito se levantaba a por un paquete de Kleenex, cog�a un
par y borraba sus huellas de la mesita de centro, despu�s se agach� y vi (o
supuse) como limpiaba el sof� y despu�s se levant� de nuevo y vi (������DIOS M�O
QU� PEDAZO POLLA TIENE MI HERMANITO!!!!!! Ni en sue�os hab�a visto una igual, y
eso que sue�os h�medos no me faltan) como se limpiaba su pedazo polla de un
palmo (ojo chicas, despu�s de correrse) con suma delicadeza. Me volv� a mi
cuarto, me volv� a desnudar, me volv� a la ducha y me volv� a meter en co�o y
culo lo m�s grande que encontr�, procuraba pensar en la mamada de las colegialas
al profe, o en las folladas y enculadas que �ste les pegaba, pero la mente se me
iba a la polla de mi hermano.
Qued� exhausta en la ba�era cuando me asalt� una duda: si la
polla del hermano peque�o era as�, �c�mo ser�a la del hermano mayor? Pero
prefer� no pensar en ello. Prefer� hac�rselas pasar putas a mi hermanito como
castigo por haberme hecho pensar en su preciosa polla, la polla de mi hermano
que me comer�a sin dudar, que meter�a dentro de mi co�o chorreante sin pensarlo,
con la que me romper�a el culo sin lubricarlo, s�lo por sentirla dentro de m�.
Cuando sal� de la ducha me acerqu� a la habitaci�n de Andr�s
(desnuda, lo pienso ahora y no s� c�mo fui capaz de arriesgarme a que me
pillase) y cuando asom� la cabeza por la puerta pude escuchar que se estaba
duchando. Eso me dar�a cinco minutos. Volv� a mi cuarto, busqu� el bikini m�s
min�sculo que ten�a y me lo puse. Tendr�a un par de a�os, era un tanga blanco
que s�lo me cubr�a mi vello p�bico (el poco que me quedaba sin rasurar, si no
una leche iba a cubrir) con parte de arriba de triangulitos que apenas tapaba
mis peque�os y oscuros pezoncitos. Me mir� en el espejo y vi que incluso
transparentaba un poco el vello y los pezones. Era genial.
Baj� al garaje y esper� cinco minutos, tras los cuales entr�
en casa haciendo el mayor ruido posible para que se diese cuenta de mi
presencia, y cuando entr� en el sal�n di un grito de "�Ya estoy en casa! �Hay
alguien?" Acto seguido apareci� Andr�s por las escaleras a�n mojado de la ducha
y con una toalla cubriendo sus partes, me vio y dijo:
Ah, eres t�, pens� que hab�a alguien.
�Qu� pasa, acaso yo no soy nadie? � Le contest� para
alargar la conversaci�n y que me viese, mientras sub�a las escaleras
Va, si, me refer�a a alguien de fuera
Pues no llevas el traje m�s apropiado para recibir
visitas � Le dije dando un tironcito a la toalla
Me estaba duchando, y tampoco t� llevas el bikini m�s
adecuado para ba�arte, si te transparenta ahora, mojado debe ser un
espect�culo � Empezaba a apreciarse un bulto bajo la toalla
Es que yo me ba�o sin bikini, chaval�n. Me voy a la
ducha, que tengo el culo lleno de arenas �
Y dicho esto lo dej� atr�s ense��ndole ese portento de culo
que tengo que, con el hilo del tanga en el fondo de mi raja, pod�a apreciar en
todo su esplendor.
Dejando abierta las puertas de dormitorio y ba�o volv� a
meterme en la ducha (Por tercera vez en una hora), pero esta vez sin hacerme una
paja. La mampara de la ba�era es de cristal trasl�cido, y me qued� mirando hacia
fuera cuando al minuto apareci� lo que esperaba, una sombra en la puerta del
ba�o, mi hermanito espiando. Me enjabon� bien las manos y empec� a manosearme
vistosamente, primero los pechos, despu�s el trasero poni�ndome de espaldas a la
puerta y por �ltimo, y volvi�ndome de nuevo, mi adorada rajita. Me aclar�
siguiendo el mismo recorrido y cerr� el grifo, momento en que la sombra de la
puerta desapareci�.
Sal� de la ducha y me puse una toalla en el pelo y otra en el
cuerpo, que iba desde los pechos hasta dos dedos por debajo de mis nalgas, y as�
baj� a la cocina a beber algo. Andr�s estaba sentado en el sal�n viendo algo en
la tele, ni me fij� qu� era, y pas� por delante de ella para darle a mi
hermanito una vista m�s interesante. Yo creo que a esas alturas ya se estaba
poniendo malo. Cog� una Coca del frigo y me fui a sentar a su lado, y lo hice
cay�ndome en seco en el sof�, dejando que mis tetas botaran a gusto y quedando
con las piernas abiertas. Beb� un trago largo levantando la cabeza para que
apreciase mejor el canalillo de mis tetas y le ofrec� un poco.
�Quieres un traguito?
Bueno � Dijo cogiendo la lata
�Qu� ves?
Nada, espero a que empiece el f�tbol
Voy a poner las noticias
Lo dej� bebiendo mientras me levantaba del sof� y me agachaba
sobre la mesita de centro a coger el mando, esperando ense�arle mi chochito
querido, cosa que debi� ver, por las toses que escuch� (Era lo justo, yo ya le
hab�a visto la polla).
Anda bebe despacio, que te atragantas
Ya, ya, quita que no me dejas ver � Pobre, estaba rojo
como un tomate por haber visto el co�o de su hermana mayor.
Cog� el tel�fono y sub� a mi habitaci�n para llamar a mi
mejor amiga Miriam, con la que ten�a intenci�n de salir esa noche a romper.
Hola Miri, �Vienes por casa antes de salir o quedamos en
el Moby? (Era el bar en el que empez�bamos a beber siempre)
Pues ir� antes, que mis padres salen de viaje y me quedo
sin coche, as� que mejor me dejan ah� cuando se vayan.
�Est�s sola? �Y por qu� no te quedas a dormir?
�No le molestar� a tus padres?
Bah! No, adem�s no est�n, se fueron con el barquito.
Entonces vale, me voy a hacer la mochila.
Oye, mete en la mochila el uniforme del insti, y salimos
as�.
�Pero si me queda enano!
Por eso mi ni�a, por eso. �No eras t� la que quer�a salir
a por todas?
Bueno, pues voy a buscarlo, estoy ah� en una hora.
Vale.
Me puse algo m�s c�modo (unas braguitas y una camiseta
blancas, para que transparentasen un poco) y volv� al sal�n a tirarme de nuevo
en el sof�, donde estaba mi hermano vestido s�lo con su pantal�n de f�tbol
viendo el partido, que acababa de empezar.
�Con qui�n hablabas?
Con Miriam, por cierto, p�rtate bien, que viene a dormir
esta noche.
�Viene ahora?
En tres cuartos me dijo, la traen sus padres.
Entonces casi me voy a poner una camiseta.
No creo que se asuste, no tienes nada que no haya visto.
Seguro que si me pongo en pelotas tampoco habr�a nada que
no haya visto.
De eso no estoy tan segura, y no hables as� de ella, que
es mi amiga.
Ya, y una guarrona como t� (nunca tuve problema en
llevarme chicos a casa y foll�rmelos en ausencia de mis padres, el �nico que
lo sab�a era Andr�s, cuando le ped�a que llevase �l el coche ya sab�a por
qu� era), seguro que compet�s a ver cu�l se tira a m�s t�os � Mientras lo
dec�a se levant� corriendo y subi� las escaleras para ponerse la camiseta.
�S�, y voy ganando yo! � Grit� - "Y ya ver�s lo guarronas
que somos" � Pens�.
Pero a�n no os habl� de Miriam. Es mi compa�era de correr�as,
desde que est�bamos en el parvulario. Las correr�as cambian con los a�os, y
ahora las nuestras eran muy simples: salimos, buscamos un par de t�os buenos y
cachondos y nos vamos cada una con uno; al d�a siguiente y con la resaca a
cuestas comentamos las folladas que nos hemo y han dado y las comparamos, para
aprender m�s cosillas y ponerlas en pr�ctica.
Nos resultaba f�cil enrollarnos con t�os cachondones, ya que
(yo ya he descrito mi cuerpo) Miriam est� a�n m�s buena que yo, y es rubia, que
eso atrae mucho a los chicos. Para colmo siempre nos vestimos lo m�s provocativo
que encontramos en el armario.
Pues bien, lleg� Miriam. Le abr� la puerta y nos dimos dos
besos. Llevaba un short azul y un polo blanco sin sujetador. Unida a m�, en
bragas y camiseta y sin sujetador tambi�n, parec�a que ya fu�semos provocando, y
all� el �nico provocable era Andr�s.
Miriam se acerc� y, antes de sentarse en el sof�, se agach�
frente a �l para darle dos besos. Con el polo flojo y desabrochado, Andr�s tuvo
una preciosa vista de sus pechos, lo que se not� en su leve pantal�n en forma de
bulto.
Pero la sesi�n de calientapollas que le �bamos a dar a
Andres�n no dur� mucho, ya que en ese momento entraron por la puerta Alex y Ana.
A Miriam se le puso un brillo en los ojos que delataba su atracci�n por Alex,
cosa que ya me hab�a comentado alguna vez. �No me hables de follarte a mi
hermano!, le dec�a yo, pensar que ahora dejar�a que me follasen los dos a la
vez.
Saludaron, Alex le dio un par de besos a Miriam (y de paso le
mir� el escote) y subieron a ducharse.
Nosotras nos hicimos unos s�ndwiches y cenamos viendo el
partido. Cuando acabamos todos de cenar, saqu� una botella de whisky y unas
cocas y empezamos lo que apuntaba hacia una noche memorable.
Alex se fue con sus amigos y llev� a Ana con las suyas,
siempre sal�an y volv�an temprano, la una por jovencita y el otro por
deportista. Nos quedamos Andr�s, Miriam y yo. Al rato ya llev�bamos un par de
copas, y ya est�bamos contentillos, Andr�s se hab�a cansado de mirar como
bailaban nuestras tetas cuando nos re�amos a carcajadas, las de Miriam cada vez
que se agachaba para coger una copa y mis braguitas intentando tapar mi co�ito,
ya que con el puntito no hacia nada por coloc�rmelas bien. Y claro, eso ten�a
efecto en el paquete de mi hermano, que abultaba m�s de lo debido. Cuando,
despu�s de otra copa, subimos a cambiarnos Miriam me coment� ese detalle:
Oye, parece que a tu hermano se le puso morcillona.
A ver, le andas ense�ando las tetas toda la noche... A
ver si dejas de calentarlo, que te conozco.
Ya, claro como que para ti no miraba, sobre todo cuando
te abr�as de piernas delante de sus narices.
�T�a, que es mi hermano! Yo siempre ando as� por casa.
S�, s�, hermano ser� pero una buena teta es una buena
teta, aunque sea de la familia � Esto lo dec�a mientras, estando desnudas,
me pellizcaba los pezones y nos re�amos escandalosamente �
�Estate quieta, a ver si va a entrar!
Bueno, as� podr�a ver el tama�o de esa cosa que tiene
escondida.
S�, venga � dije � "No sabes t� bien el tama�o que tiene"
�pens�
Nos vestimos igualitas, braguitas blancas, sujetador blanco
sin encajes, blusa blanca y faldita plisada azul, que nos quedaba m�s corta que
en el insti. Nos pusimos dos coletas a los lados y nos miramos frente a frente.
Pero qu� pinta de putita quincea�era tienes � me dec�a
Pues anda que t�, Dios, est�s para comerte � le dije yo
Pues ven aqu� y c�meme.
Se acerc�, nos cogimos de los cuellos de las blusas y nos
dimos un piquito en los morros algo que, por cierto, hac�amos a menudo, sin
�nimo de nada, nosotras heterosexuales de siempre.
Venga vamos, que es tarde
S�, que ya tengo ganas de que nos vea tu hermano
Joder t�a, eres una calientapollas
S�, �Ja ja ja! � Y las dos nos echamos a re�r
Cuando bajamos Andr�s nos estaba esperando en el sal�n, y
cuando nos vio su cara nos dijo que est�bamos estupendas para la ocasi�n. Seguro
que ahora estaba pensando en ser el profe de la peli porno y nosotras sus
alumnas.
�Por qu� pones esa cara, es que no crees que vayamos
bien? � pero qu� guarra que es mi amiga, lo peor es que yo tambi�n -
Qu� va, est�is estupendas, en serio, me encanta � y su
paquete dec�a lo mismo, a pesar de la dureza del pantal�n vaquero -
Pues venga para el coche, que es tarde � Es que eran ya
las doce y media y nos faltaban dos folladores por encontrar. -
Pero la noche no se dio bien, no encontramos un par de
maromos decentes, as� que nos resignamos a no ser folladas esa noche. Eran ya
las cinco y pico y llev�bamos unas borracheras de esc�ndalo cuando est�bamos en
la discoteca esperando a Andr�s, que se hab�a ido con sus amigos y decidimos
deleitar al p�blico que nos observaba con un bailecito especial, nos peg�bamos
mucho, nuestros pechos se rozaban y nuestros pezones empezaban a despuntar, nos
dimos un par de piquitos para regocijo del personal masculino y parte del
femenino, y nos dimos alguna palmada en el trasero. Pero vimos que ya estaba
all� mi hermano y decidimos irnos. Le di la llave del coche, que yo ya no ve�a,
y nos fuimos a buscarlo. En el camino Miriam segu�a d�ndome cachetes en el culo,
que yo intentaba evitar apret�ndole las tetas, y cuando llegamos al coche nos
sentamos las dos en el asiento trasero para seguir con el jueguecito.
Al llegar a casa, segu�amos as�, Andr�s se despidi� y
nosotras nos tiramos en el sof�.
Mira, me has puesto los pezones de punta � me dijo Miriam
�Yo? Oye, te recuerdo que empezaste t�
Y t� tambi�n los tienes as� � y me los volv�a a pellizcar
Vas a ver ahora � le dije con cara de enfado
Le hice un ataque que no pudo evitar, mis manos iban de sus
pezones a su chochito, y de ah� otra vez a las tetas, y en las tetas y en su
co�ito a la vez, entonces se tir� encima de m� agarr�ndome las mu�ecas y me
qued� inmovilizada, empezando su ataque. Como ten�a las manos ocupadas empez� a
morderme las tetas y a excitarme m�s y m�s, hasta que no pude aguantar, me
deshice de ella como pude, me tir� encima de ella y le pegu� un morreo de los
que no tienen nombre. Al principio se qued� quieta, pero enseguida empez� a
juguetear con su lengua dentro de mi boca, se la mord�a, ella mord�a la m�a y
las dos nos mord�amos los labios, ten�a una calentura encima que no aguantaba,
mi co�ito chorreaba, empec� a sobarle las tetas, ella me hac�a lo mismo, nos
desabrochamos las blusas mutuamente, le saqu� las tetas del sujetador, eran
preciosas, suaves, grandes, duras, con unos pezones grandes y rosaditos que
parec�an de diamante de duros que estaban, mil veces le hab�a visto y tocado las
tetas, pero nunca como hasta ahora, ahora me encantaban, acerqu� mis labios a
sus pezones y los bes� tiernamente. Saqu� la lengua y empec� a lamer en c�rculos
a su alrededor, varias vueltas hasta que me abalanzaba sobre el con mis labios y
se los chupaba como si me fuese la vida en ello. Ella estaba tumbada y no se
mov�a, s�lo me dejaba hacer, cerraba los ojos y gem�a, muy bajito, suspiraba, yo
segu�a con mi boca en sus tetas, baj� mi mano derecha a su entrepierna y comenc�
a acariciarla por encima de las bragas. Estaban empapadas, como las m�as.
Despu�s de un par de minutos frotando su co�ito, ahora deseado co�ito, le ech�
las braguitas a un lado y le acarici� su cl�toris, primero poco a poco, despu�s
m�s r�pido, le met� un dedo en su chochete, despu�s otro, y otro, otro m�s, le
met�a cuatro dedos mientras el pulgar hac�a bailar su cl�toris. Deb�a ser la
borrachera, porque no ten�a asomo de correrse, y yo con eso en condiciones
normales ya lo habr�a hecho un par de veces. Mis labios dejaron sus pechos y
volvieron a su boca, nuestras lenguas volvieron a jugar un rato mientras la
sentaba en el sof�. Me separ� de ella y me levant�, cuando vi espiando a mi
hermano como yo lo hab�a espiado a �l por la tarde. "Se lo debo", pens� (lo que
hace una buena borrachera, con las tetas al aire y foll�ndome a mi mejor amiga
delante de mi hermano peque�o). Me arrodill� ate su chochito y le saqu� las
bragas, met� mi cabeza bajo su falda y empec� a jugar con su cl�toris, mis manos
sobaban sus tetas mientras ella se pellizcaba los pezones, le met�a la lengua en
su agujero, mord�a su cl�toris mientras le met�a casi toda la mano en el co�o,
le met�a un dedo y dos en el culo, hasta que no aguant� m�s y se corri� largo
rato. Me volv� a acercar a su cara y le di a probar sus mieles que segu�an en mi
boca, me lami� toda, se trag� su abundante corrida. Menos mal que no era muy
ruidosa, porque Alex y Ana dorm�an arriba ajenos a todo.
Despu�s de cinco minutos de descanso subimos a mi dormitorio
y me dijo:
Prep�rate preciosa, porque ahora te toca a ti.
Cuando llegamos a lo alto de la escalera vi salir luz por
debajo de la puerta de Andr�s, lo que me confirm� que nos hab�a estado espiando
hasta el final.
Entramos en mi cuarto, cerramos la puerta y nos acercamos,
nuestros pezones se tocaron, y nos dimos un beso muy dulce, entrelazando
nuestras lenguas suavemente, despacio. Nos separamos y Miriam dej� caer su
blusa, se quit� el sujetador y desabroch� su falda, que se desliz� hacia el
suelo delicadamente. Estaba preciosa as�, desnuda, con esos bonitos pechos, sus
preciosas caderas, y esa matita de vello casi transparente que la hac�a parecer
una ni�ita. Volvi� a acercarse a mi, nos mir�bamos a los ojos con miradas muy
tiernas, me sac� la blusa y el sujetador y los dej� caer al suelo, se arrodill�
ante m�, me desabroch� la falda y me la quit�, agarr� mis empapadas braguitas y
me las quit� suavemente. Me bes� en el vientre, se levant� y me tumb� en la
cama. Se puso sobre m�, y empez� a lamer mi cuello, delicadamente, con la punta
de la lengua, baj� a mi canalillo y sigui� lamiendo y bes�ndome, se acerc� a los
pezones, yo ya no pod�a m�s, me los lami�, bes�, chup� y mordi� de veinte formas
distintas, sigui� bajando su cabeza mientras sus piernas iban hacia mi cara,
hundi� su cara entre mis piernas y su co�o en mi boca, su lengua me hac�a
vibrar, sus dedos, me lam�a el culo, me met�a dedos por todos mis agujeros,
cuanto m�s me hac�a sentir, m�s hund�a mi boca en su co�o, m�s disfrut�bamos las
dos. Por fin, acabamos en un tremendo orgasmo simult�neo que a mi me empap� la
cara y yo empap� la s�bana bajo su rostro, se coloc� a mi lado, nos abrazamos,
nos besamos y nos quedamos dormidas.
La ma�ana siguiente me despert� a las tres de la tarde.
Est�bamos destapadas, completamente desnudas, y la habitaci�n apestaba a sexo.
La mir�, me pareci� preciosa as�, desnuda, dormida. No lamentaba lo ocurrido la
noche anterior. No sab�a si era completamente bisexual o si era Miriam la �nica
mujer con la que iba a compartir placer, placer que nos hab�a hecho sentir la
noche anterior.
La despert�, y cuando abri� los ojos estir� sus brazos hasta
mi nuca y me llev� hacia ella para darme un beso de buenos d�as. Yo no pod�a
dejar de sentirme algo confusa, pero me gustaban sus caricias y sus besos.
Venga perezosa, que son las tres de la tarde. Arriba y a
la ducha.
No Ali, d�jame cinco minutitos m�s, porfi.
Bueno, me voy duchando yo, pero en cuanto salga entras
t�.
Vale � me dijo, y me dio otro beso.
Me met� en la ducha y abr� el agua, no demasiado caliente, ya
que el sol apretaba fuera. Cerr� los ojos y met� mi cara bajo el chorro, cuando
la mampara se abri� y Miriam se meti� conmigo. Nos abrazamos y nos besamos
apasionadamente, comenzamos a acariciarnos suavemente. Se agach� ante m� y
empez� a chuparme los pezones mientras el agua resbalaba por mis pechos, una
mano suya lleg� a mi co�ito humedecido y con la otra empez� a masajearme el ano.
Continu� con su lengua pasando de teta a teta, me meti� un par de dedos en el
chocho y otro por el culo y los movi� r�tmicamente. Me ten�a en la gloria.
Cuando not� que mis gemidos iban en aumento sac� sus dedos de mis agujeritos,
separ� sus labios de mi pez�n y se levant�. Yo la mir� con los ojos desorbitados
y le dije:
�Por qu� te paras? Quiero que me lleves a un orgasmo,
hazme disfrutar como ayer.
Date la vuelta y apoya las manos en la pared.
Sin preguntar nada la obedec�, el chorro de agua me daba en
la espalda y ella lo orient� hacia mi culo, se agach� y meti� su lengua entre
mis nalgas, d�ndome placer a trav�s de mi muy sensible anito, mientras una mano
me acariciaba el co�o muy sutilmente. Yo baj� m�s mi cuerpo y levant� el culo
para darle facilidades, a lo que ella respondi� bajando su lengua hasta mi
cl�toris, meti� cuatro dedos en mi rajita y otros dos en mi culo, los mov�a
suavemente, mientras yo me acariciaba lo pezones y sacaba la lengua fuera de
puro placer, lam�a la pared mojada a falta de otra cosa. Miriam comenz� a mover
su lengua y sus manos m�s violentamente, ya ten�a tres dedos centro de mi culo y
toda una mano en mi co�o, me dol�a un poco, pero me encantaba, era la mejor paja
de mi vida, y me corr� en su lengua y en sus manos con dos orgasmos simult�neos
y distintos, nunca hab�a sentido nada igual.
Me di la vuelta y me tumb� desfallecida en la ba�era, Miriam
estaba con un pie a cada lado de mi cadera, mir�ndome con cara de satisfecha.
Nos sonre�mos, baj� la vista y me encontr� con su co�o chorreante, lo acarici�
con una mano y ella me devolvi� un estremecimiento y un gemido, levant� la
espalda, acerqu� mi boca y met� mi lengua entre sus labios vaginales, la
endurec� y la penetr� con ella. Le hice dar la vuelta para admirar su bonito
trasero, le abr� las nalgas y le lam� el ano, le met� la punta de mi lengua, le
di un mordisco. Ella se agacho y le devolv� lo que me hab�a dado: la lengua en
el cl�toris, una mano en su co�o y tres dedos en su culo, sin estiramientos ni
m�s lubricaci�n que la natural. Gem�a como una perra, meti� un pie entre mis
piernas y me paje� con el tal�n, segu� d�ndole fuerte hasta que se corri� sin
remedio. Solt� jugos como si estuviese meando, se los lam� todos como muerta de
sed. Se tumb� encima m�a, nos besamos y nos quedamos all�, en el fondo de la
ba�era, con el chorro de la ducha enfriando nuestras calientes caderas.
Nos secamos mutuamente y nos vestimos. Ella se puso una
camiseta de tirantes blanca y unos ciclistas azules, yo una mini ajustada de
algod�n naranja que me bajaba diez cent�metros del culo y un top cortito blanco.
Ambas decidimos ir sin sost�n ni braguitas, m�s fresquitas, y como total ir�amos
a la playa nudista, pues ahorr�bamos trabajo para desnudarnos.
Cuando bajamos vimos Ana sentada en el sof� viendo la tele,
una pel�cula del domingo por la tarde, poca cosa.
Vaya, parece que las bellas durmientes se han despertado.
�Y el resto? � pregunt�
Ten�an partido de final de liga, por eso fue Andr�s �
Andr�s nunca jugaba, creo que no es muy bueno con el bal�n.
�Has comido?
S�, si quer�is ten�is ensaladilla de Arroz en la nevera.
Vale.
La cogimos, llevamos los platos a la sala y nos sentamos una
a cada lado de Ana en el sof�, para ver la pel�cula.
�Qu� vais a hacer esta tarde? � pregunt� Ana
Iremos a la playa � respond� entre bocado y bocado
Ah bien, voy con vosotras
�No! Eh.... bueno... es que... � no sab�a como decirle
que...
Que vamos a la playa nudista � le espet� Miriam
Ah, pues bueno, no creas que me voy a asustar - dijo Ana
Pues venga, ve a cambiarte, aunque no necesitas mucho �
le dijo Miriam en alusi�n al tanga y la camiseta de tirantes que levaba.
No me hac�a mucha gracia llevar a Ana a la playa nudista,
ten�a diecisiete a�itos reci�n cumplidos, y recordaba a los mirones del d�a
anterior, los imaginaba mirando su virginal cuerpo desnudo y no me llamaba mucho
la idea. Adem�s, si mis padres se enteraban no me dir�an nada de m�, pero me
montar�an un cristo por haberla llevado a ella. Pero bueno, baj� y nos fuimos.
No se hab�a cambiado mucho, s�lo se hab�a puesto una falda-pantal�n de cuadritos
peque�os blancos y celestes, misma camiseta blanca y, como nosotras, sin
sujetador.
Llegamos a la playa y nos dirigimos a la otra punta, lejos de
la entrada y con menos gente que moleste. Estiramos las toallas y, mientras
Miriam y yo mont�bamos la sombrilla, Ana empez� a desnudarse. Se quit� la
camiseta y nos quedamos las dos mirando sus lindos pechos, ten�an un tama�o
perfecto, redonditos y firmes, coronados en su centro por unos peque�os pezones
casta�os que se endurecieron al sentir la brisa. Ella se dio cuenta de c�mo las
mir�bamos
No, si al final las mironas vais a ser vosotras
Pero no le dio importancia, nosotras continuamos con la
sombrilla y ella con la falda. Cuando se la baj� yo me esperaba ver el tanga
azul que ten�a en casa, pero lo que vi fue un triangulito de vello negro
depilado a al perfecci�n.
�Y t� como vienes sin tan siquiera unas bragas? � le
pregunt� al salir mi vena de hermana mayor
�Acaso t� llevas? � Me dej� K.O., la mini era muy
ajustada y no se pod�a esconder nada bajo ella.
Touch� � le respond�
Parece que tu hermanita peque�a aprende r�pido, querida
Alicia � dijo Miriam
Parece, y tambi�n parece que no es tan peque�a, mira que
cuerpazo tiene
�Cre�is que tengo buen cuerpo? � pregunt� Ana, mientras
daba vueltas y se miraba
No lo creemos reina, tienes un cuerpazo que quita el
hipo, vas a traer a m�s de uno por la calle de la amargura � le contest�
Miriam mientras empez�bamos a desnudarnos nosotras
A mi tambi�n me parece que vuestros cuerpos son muy
bonitos
Ya, pero t� a�n puedes disfrutar de esos pechos duros y
firmes, los nuestros empiezan a caerse � le dije yo � Y, a todo esto, �c�mo
es que no tienes marcas del moreno?
Suelo tomar el sol desnuda en la terraza de mi habitaci�n
�Y t� no te das cuenta de que da a la ventana de Alex?
Ya, pero lo hago cuando no est� en casa
Nos tumbamos y Miriam me dio un poco de crema por la espalda,
en el culo y por detr�s de las piernas. Lo hac�a muy despacio, aprovechando para
acariciarme, incluso en un momento pas� un dedo por mi ano, me estaba excitando
y se me iba a notar, porque las mojaduras de co�o, si no est�s vestida... pues
ya se sabe, se ven, as� que la ech� a su toalla y termin� yo de darme crema por
delante, aunque no me quit� ojo mientras me embadurnaba. Despu�s le di yo crema
a ella, tambi�n despacio, acarici�ndola. Ana se hab�a quedado dormida en su
toalla, lo que aprovech� para meterle un dedo en el culo a Miri (entrar y salir
nada m�s, no pens�is mal) y rozarle el co�ito que ya se notaba h�medo. A ella no
le importaba, ahora que Ana roncaba y las personas m�s pr�ximas eran una pareja
que estaba quince metros m�s abajo y unos se�ores con sus hijos peque�os que
estaban a unos cincuenta metros de nosotras. Se dio la vuelta, me mir� con cara
de viciosa y me dijo que le diese tambi�n por delante, a lo que acced�. Empec�
por sus peque�os pies y continu� hacia arriba, le abr� las piernas para darle
por dentro de los muslos y con cada pasada le rozaba su co�ito h�medo con alg�n
dedo, despu�s le di en las ingles y el vientre y llegu� a sus tetas. Se las
manose� cuanto quise mientras con mi rodilla le apretaba el co�o, le pellizqu�
los pezones y ella mov�a su cadera imperceptiblemente, cuando acab� le di un
beso en cada pez�n y otro en los labios y me acost�.
Dale tambi�n a tu hermana, que se va a achicharrar
Joder, era cierto, estaba durmiendo boca arriba con las
piernas abiertas y sin crema, con el sol de la tarde sobre su piel. Me puse
sobre ella y empec� como con Miri, pero esta vez sin �nimo de excitarla. Le di
en las piernas, los muslos, las ingles el vientre, la barriga, las tetas, �qu�
duras las ten�a!, cuando empec� a manosearlas se le endurecieron los pezones, y
cuando volv� a pasar las manos por ellos solt� un gemidito, iba a tener un sue�o
calentito. Ten�a que extender la crema, as� que continu� mientras ella
suspiraba, no me hac�a gracia pero no quer�a que se quemase. Cuando termin�
volv� a acostarme y me dijo Miriam
�Qu� se siente al meterle mano a la hermana peque�a?
�A que te quedas sin postre a la cena?
Vale, me callo, pero gu�rdame el postre calentito � Me
dijo mientras me met�a un dedo en el chochito para despu�s meterlo en la
boca
Eso es la cena se�orita, ahora no son horas
Me despert� como a las ocho de la tarde y me sent�. Ya casi
no quedaba nadie en la playa. Miri segu�a durmiendo, y o� a Ana, que estaba
tumbada boca abajo y me dec�a
Mira a aquellos dos � se refer�a a la pareja que estaba a
quince metros de nosotras. Me fij� y le dije
Vaya lote que se est�n pegando, �Llevan as� mucho rato?
Como veinte minutos
Pedazo rabo se gasta el t�o
Por lo menos debe medir veinte cent�metros
Y la t�a tampoco est� mal
Tiene un buen culo
Y tetas
Y todo � dijo Miriam, que se acababa de despertar
�Ser�n capaces de follar delante de nosotras? � pregunt�
Ana
Seguro que no � dijo Miri
Y no lo vamos a saber, venga, nos vamos � volv�a a
salirme la vena de hermana mayor
Calla y si�ntate � me dijeron al un�sono.
Y me call� y me sent�. Lo cierto es que me hab�a calentado y
quer�a saber si iban a follar y c�mo, era como una peli porno pero en directo.
Est�bamos all� las tres desnudas, Miri y yo sentadas y abiertas de piernas, con
las manos apoyadas tras la espalda y ense��ndoles el co�o y Ana tumbada boca
abajo apoyada en los codos, con los pechos colgando y tambi�n abierta de
piernas, parec�a que nuestros co�itos h�medos necesitaran refrigerarse. Y
mir�bamos a una pareja mont�rselo a quince metros de nosotras. Estaban
abrazados, bes�ndose, meti�ndose mano, hasta que la chica se puso encima del
chico y empez� a besarle el cuello, el pecho, le mord�a los pezones y tiraba de
ellos, le besaba la barriga, le met�a la lengua en el ombligo, segu�a bajando
sus besos hasta que lleg� a su polla, empez� a darle besos y mordiscos desde los
huevos hasta la punta, donde se entreten�a con la lengua, hasta que, en un
segundo, se engull� toda aquella polla de palmo y no dej� nada fuera.
�Hostia t�a, �c�mo ha hecho eso?! � me pregunt� Miri
No s�, yo nunca me he comido una tan grande
Juro que yo tampoco
�Y os hab�is comido muchas? � Mierda, no me acordaba de
mi hermana peque�a
�Qu�? � le quit� importancia - No, s�lo alguna
Anda, dile la verdad, que es tu hermana � la oportuna de
la Miriam � Me va ganando veintinueve a veintisiete
�Ten�is una competici�n de chupar pollas?
No, � dijo Miri � de follar, pero...
Pero es raro lo uno sin lo otro � dije yo terminando la
frase
En ese momento la t�a le estaba haciendo al otro una mamada
de campeonato, sin importarles que estuvi�semos nosotras mirando. Se met�a la
polla hasta el fondo de la garganta y despu�s la sacaba chupando hasta la punta,
donde le pasaba la lengua para volver a hundirla de nuevo. Pasados un par de
minutos la chica se levant�, se puso sobre �l dada la vuelta y comenzaron un
sesenta y nueve de campeonato. Ten�amos una visi�n perfecta del co�o de la t�a,
en el que el t�o met�a la lengua y, al cabo de un par de minutos, la mano. Ten�a
una mano en el chocho y con la otra empezaba a masajearle el ano, hasta que
pudimos ver con todo detalle c�mo le meti� un dedo en el culo, y luego otro.
Poco tiempo pas� cuando escuchamos a los dos gemir y gritar de gusto, se hab�an
corrido. Yo en ese momento ten�a el chochito chorreando, y desde mi posici�n
pude ver que el de Ana estaba igual. No hac�a falta mucha imaginaci�n para
entender que el de Miri estar�a igual.
Pues ya han acabado � dijo Miri
S�, y no han follado � dijo Ana
Pues me apunto, - dijo Ana
�Qu� te apuntas a qu�? - pregunt�
A lo de los t�os, llevo diez
�Con diecisiete a�os y ya te has tirado a diez t�os? �
pregunt� sorprendida � Joder con Anita, est�s hecha una putita
�Y las t�as cuentan? � respondi� � porque entonces me
anoto diecisiete
�Vaya con mi hermanita! Parec�a tonta y resulta que es
bisexual experimentada
�Con qui�n te gusta m�s? � Pregunt� Miri
Con las t�as me lo paso en grande, pero donde est� una
buena polla natural para chupar y follar...
�Y has probado alg�n tr�o? � Segu�a Miri
De t�as s�, en el campamento, las cuatro de la tienda,
pero bisex todav�a no.
No han terminando a�n � dije yo para cortar la
conversaci�n � Fijaos en la cabeza de la t�a.
Se ve�a perfectamente que estaba moviendo la cabeza con otra
mamada, supongo que para levantarle el �nimo a la polla de su acompa�ante, cosa
que supimos segura cuando ella se levant� y volvimos a ver a aquel miembro en
todo su esplendor. Se puso encima del t�o y se agach�, apunt� la polla a su co�o
y se la meti� de buenas a primeras, como quien se pone un tampax. Empez� a
cabalgar como si fuese a trote mientras su compa�ero le com�a las tetas, cada
vez lo hac�an con m�s fuerza, y los gemidos se escuchaban en toda la playa. Miri
no debi� aguantar m�s la presi�n de su calentura, meti� la mano en mi chochito y
empez� a acariciarme. Me fij� en Ana, que segu�a mirando el espect�culo, y como
en esa postura no lo podr�a ver si no se mov�a, met� mi mano izquierda entre las
piernas de mi amiga, cosa que me agradeci� apretando m�s mi co�ito h�medo y
caliente. La pareja cambi� de postura, ella se puso a cuatro patas y el desde
detr�s se la meti� poco a poco. Por la lentitud y los gemidos de ambos supuse
que se la estar�a metiendo por el culo, pero no pod�a ver, ahora estaban de
frente a nosotras, mir�ndonos mientras follaban y Miri y yo nos hac�amos mutuas
pajas, ella con mi mano y la suya, yo con la suya y con la m�a. Estaba empezando
a disfrutar como una cerda, los gemidos se me escapaban y not� c�mo otra mano se
un�a al fest�n en mi chochito, baj� la vista y vi la mano de Ana, que segu�a en
la misma posici�n pero nos hab�a sentido. Cog� su mano y empec� a frotarme el
cl�toris con ella, como d�ndole mi consentimiento, para despu�s coger dos de sus
deditos y met�rmelos dentro. Entonces la dej� seguir sola (lo hac�a de
maravilla) y acerqu� mi mano a su culo, se lo acarici� y la met� entre sus
piernas, busqu� su co�ito, estaba goteando de excitaci�n, encontr� su otra mano
que se masajeaba el cl�toris y le met� dos dedos en el chochete, mientras el
pulgar le masajeaba el ano. Los otros dos hab�an acabado, y ahora nos estaban
mirando a nosotras. Yo no pude m�s con la excitaci�n ni con los gemidos de mi
mejor amiga y mi hermana peque�a, as� que me levant�, cog� a mi hermana, la puse
boca arriba y me hund� en su co�o para dej�rselo seco. Ella me cogi� la cabeza y
me la hund�a m�s. Mi lengua recorr�a el exterior y el interior de su rajita en
d�cimas de segundo y casi no pod�a escuchar sus gemidos. Par� un instante cuando
sent� una lengua en mi co�o, la reconoc� y continu� con mi labor en el interior
de mi hermana. Sab�a de maravilla, lubricaba como un aceite y sus gotas
resbalaban por mi barbilla y su culo, lo que aprovech� para mojar un par de
dedos y met�rselos por detr�s. No se quej�, as� que supuse que ya le habr�a
entrado algo m�s. Tard� poco en correrse (corrida de la que no dej� escapar ni
una gota) y despu�s de limpiarla bien me tir� encima de ella, me com� sus tetas
y sus pezones y le di un morreo como nunca le di a un t�o. Mientras nos
bes�bamos, Miri segu�a comi�ndome el co�o y meti�ndome dedos por todas partes,
pero empez� a alternar su boca entre yo y mi hermana, meti�ndole a ella alg�n
dedo de la mano que le quedaba libre. Me corr� con ganas, empap� la cara de Miri
y el co�o de Ana, y despu�s de besarla un par de veces m�s baj� a ayudar a mi
amiga en su labor. Ahora eran los gemidos de Ana los que se escuchaban en toda
la playa, nosotras jug�bamos con nuestras lenguas en su cl�toris, Miri le met�a
tres dedos por el culo y yo toda la mano en el co�o, era superflexible, con las
manos libres sob�bamos sus duras tetas y ella se met�a las suyas en la boca. Por
fin, se corri�. Me tir� encima de Miri sin tiempo mientras Ana descansaba de su
segundo orgasmo. La bes� apasionadamente, me dediqu� un rato a sus tetas y a sus
pezones y baj� a su co�ito que deb�a estar ardiendo, ya que a�n estaba sin
tocar. Ana se nos uni� y se ech� sobre sus pechos, empez� a morderle los pezones
y a chuparlos y sobarlos como si fuese la polla de un t�o, y yo me dediqu� a su
chorreante bajo. Estaba empapada, as� que directamente le met� toda la mano en
el co�o mientras mord�a su cl�toris. Se corri� al momento, pero ni Ana ni yo
paramos de hacer lo que tanto le gustaba. Dej� que se empapase bien y cuando
acab� saqu� mi mano completamente lubricada de su chochito y le met� cuatro
dedos en el culo. Ana se acerc� y le meti� su mano en el co�o mientras nos
morre�bamos y despu�s llevamos nuestras lenguas a su cl�toris, con lo que la
pobre no aguant� m�s. Volvi� a correrse, esta vez m�s tiempo. Yo supuse que
hab�amos terminado y me ech� en la toalla, exhausta, boca arriba con las piernas
y brazos abiertos. Pero se acercaron las dos y nos dimos un morreo conjunto. Era
la primera vez que besaba a dos personas a la vez, y me encant� la sensaci�n de
nuestras tres lenguas entrelazadas, con los labios roz�ndose, pero no dur�
mucho, me dejaron y bajaron cada una a un pez�n, me los lamieron, chuparon y
mordieron, cada una a su manera, pero las dos estupendas. Siguieron su camino al
sur y llegaron a su destino. Notaba dedos, manos, lenguas, no sab�a qu� era de
qui�n ni me importaba, notaba mi co�o y mi culo abiertos como t�neles, no sab�a
qu� me met�an, pero me encantaba. Me corr� como nunca lo hab�a hecho, no me
pod�a mover, volvieron a mis labios y nos besamos de nuevo las tres. Cuando nos
levantamos ten�amos a la pareja a tres metros y empezaron a aplaudirnos.
Nosotras para agradec�rselo nos cuadramos y saludamos como actrices de teatro,
nos dimos la vuelta y volvimos a agacharnos, esta vez para ense�arles nuestros
co�os empapados. Ella se agach� y empez� a hacerle una mamada al otro, que
estaba empapado como un caballo, mientras se pajeaba, pero nosotras recogimos y
nos fuimos. Cuando nos march�bamos estaban follando otra vez a lo perro,
saludamos y nos fuimos al coche. Ya de camino a casa Miri, siguiendo la �ltima
conversaci�n que hab�amos tenido, continu� interrogando a mi hermanita sobre sus
apetencias y experiencias sexuales:
Oye Ana, tu culito no era virgen, �no?
De pollas s�, pero tengo un consolador en casa, que me lo
regalaron mis amigas de co�a cuando cumpl� diecis�is, pero suelo usarlo. Y
si no, con alguna amiga nos hemos metido zanahorias, puerros y cosas as�
Pues que sepas que tu hermana nada, a parte de dedos no
le entr� nada por ah�.
S�, y hasta ayer s�lo me hab�an entrado los m�os
Pues de verdad � dijo Miri � que una buena polla por el
culo no tiene precio.
S� yo de una que no te iba a entrar � le dije yo
Ya ser� menos - dijeron las dos
Ya lo ver�is a su debido tiempo - dije yo.
Durante el resto de la semana las cosas volvieron casi hasta
la normalidad, a parte de alguna pajilla con mi hermana y con Miri, y a parte
tambi�n del hecho de que estuve calentando a Andr�s todas las tardes. Dado el
buen tiempo que hac�a bajaba a estudiar a la piscina, con mi bikini m�s peque�o.
A veces me hac�a creer que sal�a y despu�s se quedaba en su cuarto espiando,
cosa que yo aprovechaba para calentarlo m�s. Me pon�a en top-less, animaba a Ana
para que hiciese lo mismo e incluso, alguna vez, nos desnudamos del todo ante
aquella ventana indiscreta. Total, a aquella distancia, imaginar�a m�s de lo que
ve�a. Estuve a punto de enrollarme con Ana una tarde ante la mirada de mi
hermano, pero me pareci� excesivo.
Adem�s de todo esto, para andar por casa me pon�a siempre la
ropa m�s ajustada que encontraba, nunca llevaba ropa interior (s� un tanga con
faldas supercortas, pero en esas ocasiones pasaba el d�a abierta de piernas y
agach�ndome para que lo viese), procuraba que mis pezones estuviesen siempre
duros y bien vistosos, vamos, esas cosas que le ponen a tu hermano la polla m�s
dura que una piedra. Me gustaba lo que le hac�a, sentarnos en el sal�n a ver la
tele y abrir un poco el escote, como si hiciese calor, bajando casi hasta los
pezones; sentarme frente a �l para hablar un poco y abrir las piernas "sin darme
cuenta" y cerrarlas cuando "me daba cuenta" de que me miraba mi chochito
querido; me agachaba constantemente, fuese de frente o de espaldas, para
ense�arle el culo o este par que me cuelga; quitarme el bikini mal tapada por
una toalla que no me bajaba del culo cuando sal�a de la piscina y el se quedaba
dentro. Me gustaba que se empalmara vi�ndome y que se hiciese pajas pensando en
mi. Al fin y al cabo, yo me las hac�a pensando en su polla.
Pero el fin de semana las cosas cambiaron de forma que nunca
habr�a pensado. El equipo de f�tbol hab�a ganado la liga y Alex organiz� una
fiesta en nuestra casa, aprovechando que mis padres (como siempre) no estar�an,
y yo, teniendo en cuenta que habr�a alcohol de gratis y veinte t�os cachondos,
me autoinvit�, extendiendo la invitaci�n a Miriam. Al fin y al cabo era mi casa
y, justo ese d�a, no ten�a intenci�n de salir.
Y lleg� el s�bado. Por la tarde qued� con Miri para ir a la
playa (la nudista, por supuesto). Nos pasamos all� toda la tarde, en el fondo
para estar de lo m�s tranquilas. Y estuvimos muy tranquilas. Sobre las ocho,
cuando la gente empezaba a escasear nos metimos en el agua y empezamos a jugar.
Desde la orilla parecer�a que est�bamos hablando, pero mi mano comenz� a
acariciar el co�ito de Miriam y una mano suya baj� al m�o. Se adivinaban a�n un
par de familias con ni�os y otras tantas parejas y a m� me excitaba ser pajeada
por mi amiga delante suyo, sin que se enterasen. Continuamos as� como media
hora, calent�ndonos, toc�ndonos suavemente, pasando del chochito al culo,
metiendo un par de dedos por el ano, subiendo a los pezones, toc�ndonos con los
pies mientras parec�a que hac�amos el muerto. Cuando vimos que ya s�lo quedaba
una pareja que estaba m�s interesada en pegarse el lote que en nosotras volvimos
a las toallas y empezamos a besarnos, nos ocultamos tras la sombrilla y nos
dispusimos para un sesenta y nueve. Nos com�amos el co�o mutuamente, est�bamos
empapadas, al mismo tiempo que le mordisqueaba el cl�toris le met�a un par de
dedos en el culo y otros tantos en el co�o, hasta que tuvimos un orgasmo
simult�neo. Nuestros gemidos deb�an escucharse en toda la playa, pero
continuamos igual, un par de minutos despu�s ella tuvo otro, y al rato volvimos
a acabar juntas. Me di la vuelta y nos besamos apasionadamente, saboreando
nuestros propios jugos en boca ajena, est�bamos en la gloria. Cuando paramos y
nos acostamos vimos algo que nos dej� heladas. Como a metro y medio de nosotras
estaba la pareja de antes mir�ndonos con los ojos como platos, �l con una
erecci�n que apuntaba al cielo (unos veinte cent�metros) y ella con un hilillo
de humedad que le bajaba por el interior del muslo. Sin mediar palabra, la chica
se acerc� a Miriam y se puso a besarla, cosa que le debi� gustar a mi amiga,
pues no hizo nada por evitarlo. De hecho, empez� a manosear el culo de nuestra
invitada (quien, por cierto estaba bastante buena, unas tetas de unos noventa,
un pel�n ca�das pero firmes, igual que su trasero, andar�a sobre los treinta,
como �l, que tambi�n estaba bien, se le ve�a deportista) para que �sta empezase
a bajar y comenzara a lamerle las tetas a mi amiga, quien empez� a gemir de
placer. Yo mir� para el t�o y estaba absorto viendo c�mo su novia ya le com�a el
chocho a Miri, as� que me acerqu� a el, le cog� la polla y empec� a manosearla.
�l me mir� sorprendido, le mir� con ojos golositos y le dije:
No s�lo van a disfrutar ellas
Empec� a pasarle la lengua por el capullo, a ensalivarlo y,
cuando estuvo lo suficientemente mojada, me la met� hasta la garganta, enterita
(t�cnica que perfeccion� en largos a�os de entrenamiento). Lo agarr� por el culo
y empec� a mamarle la polla, al mismo tiempo que le pasaba un dedo por el ojete,
pero se corri� en un minuto. Me tragu� casi toda su leche, me levant� y le pegu�
un morreo para que saborease su producto. Acto seguido lo tumb� al lado de su
amiguita, cuyo co�ito estaba siendo estupendamente comido por Miriam, y volv� a
meterme su polla en la boca para ponerla a tono. Lo cierto es que no le hac�a
mucha falta, porque no hab�a bajado mucho y me la pod�a haber metido as�, pero
donde est� una polla dura, que se quiten las dem�s. Cuando volvi� a sus veinte
cent�metros me sent� encima de ella, baj�ndome poco a poco, pero de una sola
vez, con lo mojado que ten�a el co�o entraba de maravilla. Me mov� despacito al
principio, en c�rculos, y despu�s aument� el ritmo. Me ech� encima de �l para
que me comiese los pezones, y le di un beso a su novia, que deb�a ir por el
quinto orgasmo. Le agarraba la polla con mi co�o, la apretaba cuando me sub�a y
la soltaba al caer, est�bamos disfrutando al m�ximo. Empez� a meterme dedos en
el culo, que tambi�n estaba mojado, me los sacaba para que los chupase y me los
volv�a a meter. Me gust� tanto la sensaci�n que me corr� con abundancia. El se
dio cuenta (aunque yo segu� como si nada, tanto me gustaba), par� y me sac� de
encima. Me puso a cuatro patas, se coloc� detr�s de m� y me empez� a meter
varios dedos en el co�o para despu�s pasar al culo. As� que lo hizo varias veces
y vio que estaba lubricado puso su polla en mi ojete y empez� a empujar
despacio. Yo supongo que ser�a de todo lo que me met� por ah�, pero debo decir
que no me doli� en absoluto. Le cost� m�s que por delante, pero entr� hasta el
fondo. Y me gustaba, empec� a darme cuenta de todas las pollas que me hab�a
perdido y pod�an haberme follado por el culo. Al ver que no me quej� en absoluto
empez� a bombear al momento, su polla entraba y sal�a de mi agujero de
maravilla, est�bamos disfrutando de lo lindo, cuando dos tetas se pusieron
delante de mi boca y me las empec� a comer. A los dos minutos el panorama era
espectacular. El t�o me enculaba mientras yo le com�a el co�o a su novia y �sta
a Miriam, que estaba sentada en su cara. La chica fue la primera en conseguir su
en�simo orgasmo, Miri ocup� su lugar poniendo su co�o en mi boca y nuestra nueva
amiga se puso debajo de m� y empez� a lamer mi co�o chorreante, mientras
manoseaba los huevos de su novio. Ante eso no pude evitar correrme, ella sabore�
todos mis jugos, pero no quer�a que el t�o dejase de follarme, y as� lo hizo
hasta que se corri� dentro de mi culo al mismo tiempo que Miriam terminaba en mi
cara. Cuando me sac� la polla del culo la chica se puso detr�s de m� y se trag�
toda la leche que sal�a de mi agujero. Cuando dej� de salir y aprovechando la
dilataci�n de mi ojete, meti� la lengua dentro y me limpi� a fondo, no dej� ni
una gota de esperma en mi interior, lo que le agradec� con un largo beso. Al
mismo tiempo Miri le limpi� la polla al tipo, y sigui� lamiendo despu�s de la
limpieza, se la meti� en la boca y empez� a mam�rsela. Cada vez que sal�a de su
boca era m�s grande que cuando hab�a entrado, hasta que estuvo completamente
tiesa de nuevo. Entonces se tumb�, levant� las piernas lo que pudo, agarr� la
polla de su amante y se la meti� por el culo. Nosotras nos met�amos mano
mientras mir�bamos el espect�culo, disfrut�bamos mientras ellos disfrutaban. Al
rato el chico habl� por primera vez y nos dijo que nos pusi�semos las tres a
cuatro patas, y as� lo hicimos. Miriam, la chica y yo. El chico le meti� la
polla en el culo a Miri y a los cinco bombeos la cambi� a su co�o, mientras nos
bes�bamos las tres y las dos sinpolla nos met�amos los dedos. Despu�s de cinco
bombeos en el co�o se sali� de Miri e hizo lo mismo con su novia, para repetir
conmigo. Despu�s se la volvi� a meter por el co�o a Miri, y ya la foll� hasta
que la hizo correrse, despu�s lo hizo con su novia y por �ltimo me corr� yo. Nos
dimos la vuelta y, entre las tres, le hicimos una mamada, para que se acabase
corriendo en nuestras caras. Nos lamimos los cuatro y terminamos la org�a con un
cu�druple beso con sabores de los sexos de todos.
Llegamos a casa exhaustas, yo tan s�lo con mi faldita del
tenis y un top y Miriam con un short que le marcaba hasta los labios y una
camiseta m�nima. A las dos se nos notaba que �bamos sin sujetador, y a ella
tambi�n que iba sin bragas.
Como los invitados estaban a punto de llegar fuimos a
ducharnos, que nos hac�a buena falta. Nuestro olor a sexo deb�a llenar toda la
casa. Nos quitamos la poca ropa que llev�bamos y nos metimos en la ducha, nos
enjabonamos m�tuamente bajo el chorro de agua, nos acariciamos un poco y nos
dimos un par de dulces besos con lengua, pero nada m�s, est�bamos cansadas y
ten�amos toda una noche por delante.
A la hora de vestirnos no tuvimos dudas. Minifaldas m�nimas,
ella negra ajustada y yo de vuelo azul marino, pero que nos llegaban justo a la
base del culo, y por arriba ella un top blanco y yo una blusa blanca de gasa,
sin sujetadores. A las dos se nos marcaban perfectamente los pezones, y a mi se
me adivinaba el resto de mis preciosos pechos. Para rematar la faena, tanga
negro de encaje ella y tanga blanco de lycra para m�.
Bajamos y ya hab�a llegado la mitad del equipo, estaban en el
jard�n, junto a la piscina bebiendo y charlando. Ana estaba con ellos, bebiendo
tambi�n. Llevaba un vestido corto de verano, liviano y amarillo. Era evidente
que no llevaba sujetador, sus peque�os pezones parec�an querer atravesar la
tela, y cualquier chica se dar�a cuenta de que tampoco llevaba bragas ni tanga.
Parec�a que sus intenciones eran similares a las nuestras.
Cuando salimos al jard�n y saludamos todos los chicos se
quedaron como piedras al vernos. Tardaron un poco en reaccionar, hasta que uno
de ellos se acerc� para saludarnos y nos plant� un beso en cada una de nuestras
mejillas. Despu�s nos fuimos acercando y saludando a los dem�s. Conoc�amos a la
mayor�a de ellos, e incluso a algunos, como al primero que nos salud�, nos lo
hab�amos tirado las dos (por separado, ojo).
Nos pusimos a beber y charlar mientras llegaban los dem�s,
realmente nos est�bamos divirtiendo, era una fiesta muy agradable, y la mayor�a
de los chicos eran sumamente simp�ticos, a pesar de que a todos se les bajaban
los ojos a nuestros pechos cuando habl�bamos con ellos. Tambi�n cuando hablaban
con Ana, y tambi�n a Alex y a Andr�s cuando estaban conmigo. A alguno se le
notaba en el paquete que disfrutaba mucho de la vista.
Las conversaciones fueron subiendo de tono al tiempo que
sub�a la luna llena, que si la blusa me quedaba muy bien, que si no tapaba
mucho, que si ten�a unos pechos muy bonitos. Al rato estaban comparando la forma
de nuestros pezones, que si a uno le gustaban m�s grandes que los de Ana, que si
m�s rosados que los m�os, que m�s peque�os que los de Miriam... Y claro, el
alcohol se hace notar, y all� las botellas se vaciaban con una velocidad
impresionante. No s� si estuvisteis alguna vez en una fiesta de futbolistas. Yo
no s� si es porque est�n acostumbrados a verse desnudos en los vestuarios, pero
casi siempre hay alguno que acaba haciendo un strip-tease. Y all� no iba a ser
menos. Llegado un momento de la noche en que todos est�bamos ya bastante cocidos
uno de ellos se subi� a una mesa y empez� a sacarse la camiseta al son de la
m�sica. Las tres chicas nos pusimos en primera fila y silb�bamos y anim�bamos
como el resto de los chicos. El boy improvisado se deshizo de las zapatillas y
comenz� a desabrocharse los vaqueros, para despu�s sac�rselos. Llevaba unos
calzoncillos de pata ajustados, de color azul, bajo el que se adivinaba una
polla de tama�o medio. Cuando ya se iba a bajar de la mesa el resto del equipo
se le ech� encima, lo tiraron al suelo y, despu�s de forcejear un rato, le
quitaron los gayumbos, nos los ofrecieron a nosotras y despu�s lo tiraron a la
piscina. �l agarr� a uno y se lo llev� consigo en la ca�da, para que luego
empezasen a tirarse los dem�s. Unos vestidos, otros en gayumbos y otros
completamente desnudos. Nosotras nos re�amos desde fuera, hasta que nos
decidimos y nos tiramos al agua as� como est�bamos. Ya se sabe que con el agua
la ropa se pega al cuerpo, y que transparenta un poco. A Miriam se le marcaban
las tetas y se le ve�an los pezones. Ana ten�a toda la tela pegada a su piel y
sus pezoncitos se ve�an perfectamente. Su vestido flotaba un poco, pero era lo
suficientemente largo como para que le tapase el culo. Yo, con mi blusa de gasa,
parec�a que estuviese desnuda de cintura para arriba. Y con mi faldita de vuelo
flotando se me ve�a todo lo que no me tapaba mi tanguita. Cuando nos dimos
cuenta estaban todos desnudos, alguno con una copa, dentro de la piscina, y la
gran mayor�a empalmados. Hab�a pollas de todos los tama�os, formas y colores.
Empezaron a decirnos que era injusto que ellos estuvieran todos desnudos y
nosotras vestidas (vestidas, se nos ve�a casi todo) y que ellos tambi�n quer�an
disfrutar de la vista, como nosotras disfrut�bamos al verlos. Era cierto que
disfrut�bamos, y nos parec�a justa la exigencia (lo que hace el alcohol), as�
que despu�s de hablarlo nos salimos de la piscina y nos pusimos en el borde.
Miriam y yo empezamos a sacarnos blusa y camiseta, mientras Ana se quedaba
detr�s de nosotras. Los chicos no perd�an detalle y nos jaleaban con silbidos y
gritos muy subidos de tono (muy adecuados a la situaci�n), al tiempo que nos
quit�bamos las falditas. Para quitarnos los tanguitas nos dimos la vuelta y les
ense��bamos el culo, para despu�s volvernos hacia ellos con los brazos abiertos
y tirar nuestras prendas �ntimas a nuestro querido p�blico. Antes de que
terminasen los aplausos nos fuimos hacia Ana, nos pusimos una a cada lado y
agarrando su vestido por abajo se lo levanta
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Relato: As� empec� con la familia
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