El relato de otra noche de sexo con mi amiga Luciana y su marido Adri�n, que al interrumpirnos en la cama vino a nosotras y nos present� a su sorpresa.
Sent� como sus muslos rozaban los m�os y la punta de su sexo reposaba sobre mi esf�nter, respir� hondo, pero antes de metermela, sus dedos se colaron dentro de mi vagina arrastrando parte de mi excitaci�n hacia mi ano...
La esposa de un Pastor de iglesia se da cuenta de lo descuidada que tiene su vida sexual y pasa de la oraci�n y dar el amor al pr�jimo a la pasi�n desbocada y a recibir la eyaculaci�n en la cama de un pr�jimo.
Cuando va a viajar solo en un Micro y pasar� en �l la noche nunca sabe qui�n dormir� a su lado... (siempre hay que cargar con preservativos por las dudas)
Cuantas fueron las veces que nos imaginamos tocando mis pezones con la punta de su verga o metiendolo en medio de ellos y que la punta llegara hasta mis labios y darle lamidas con mi lengua humeda y ba�ada de saliva.