Hoy no contar� detalles de mi pasado..... lo de hoy es
novedad. Es de ahora, es de esta ma�ana de domingo 9 de marzo de 2003...

Mi experiencia de hoy fue fabulosa, pero debo empezar como
debe ser, por el principio.....

Resulta que fui a un poblado distante de mi ciudad 300 km. a
visitar un amigo que perdi� a su padre. Mi viaje fue en autob�s y el trayecto
pas� sin novedad.

El regreso fue hoy a las tres de la madrugada y seg�n el
oficial encargado del bus llegar�amos a Monterrey a las 6:15 de la ma�ana.

Sub�, tom� mi asiento y ocup� el sitio de la ventanilla.
Minutos despu�s se sent� a mi lado izquierdo un hombrazo de unos 25 a�os, alto,
piernas largas, zapatos grandes, (es un detalle que no pierdo de vista cuando
veo un hombre que me interesa, por aquello de la relaci�n de la talla de calzado
y la longitud de la verga).

No prest� m�s atenci�n a la situaci�n y como estaba cansado
me qued� dormido de inmediato. En mis sue�os estaba yo compartiendo la cama con
un hombre con las facciones de mi compa�ero de asiento, pero no percib�a el rol
que cada uno desempe�aba.

Alrededor de las cuatro de la madrugada, el autob�s para en
un merendero a la derecha de la carretera y todos bajamos a tomar caf�,
sandwiches y algunos aprovechamos para ir al ba�o.

Yo entr� al servicio sanitario, orin� y mientras lo hac�a,
lleg� mi compa�ero de asiento. El cabr�n sac� su tremenda verga, algo
descomunal, muy larga, y aunque fl�cida se advert�a cabezona y gruesa, sin
circuncidar. Descaradamente empez� a jugar con su prepucio, lo corr�a y lo
descorr�a, su glande quedaba por instantes descubierto.... era una gran cabeza
de verga.

Debo decir que al ver tal espect�culo mi verga se puso dura
de inmediato e inici� una especie de imitaci�n de su juego. �l tampoco perdi�
detalle.

Regresamos al autob�s sin hablar, como si nada hubiese pasado
ni hab�a asomo de alguna intenci�n de establecer comunicaci�n.

Al llegar a nuestro destino, era tiempo de volver al
sanitario y as� lo hice. Entonces, mi compa�ero de asiento volvi� a colocarse a
mi lado y su espect�culo fue m�s notorio todav�a: su verga estaba totalmente
erecta, me la mostraba, se la meneaba, pelaba la cabezota y me invitaba casi a
tocarla. Yo dudaba en actuar. No fue posible, �l, abri� su jeans, baj� su slip y
guard� su tranca hacia arriba, toc�ndole casi el ombligo.

Yo sent�a que mis piernas temblaban, deseaba vehementemente
tocar, mamar y sentir en mi culo aquel ejemplar de verga, besar el pecho peludo
de aquel apetecible hombre joven y varonil.

Sal�mos a la calle, yo busqu� un taxi para ir a mi domicilio
y entonces Mario, que era su nombre me dijo:

"Yo te llevo a donde vayas, es m�s, casi amanece y debe
caernos muy bien un caf� y un menudo", <esto es un platillo regional del Norte
de M�xico>. Yo acept� la invitaci�n para ir a su carro que ten�a aparcado en el
estacionamiento de la Central de Autobuses, pero no acept� el caf� ni el menudo.
Le dije que ten�a sue�o y deseaba llegar a mi casa.

Mario me dijo que su casa quedaba m�s cerca, que pod�amos
llegar, descansar, dormir un rato y luego �l me llevar�a a mi casa en su propio
auto.

Acept�, llegamos a su departamento y todo fue entrar para
empezar a besarnos apasionadamente...... �l estaba tan caliente como yo. Pronto
nos encueramos, nos quitamos toda la ropa con una habilidad no estudiada.....

Mario se fue directo a su objetivo: Mi gorda y grande verga;
empez� a propinarme una mamada excepcional, sus labios calientes descorr�an mi
prepucio, luego leng�eteaba mi cabezota y finalmente se met�a toda mi verga en
su cavidad bucal..... tremenda garganta, profunda y aguantadora..... estuvo as�
casi sin respirar hasta que me sac� chorros y chorros de mecos, como llamamos al
semen en M�xico, los hilillos que escurr�an por las comisuras de sus labios las
recog�a con su lengua y luego me dijo de manera autoritaria:

"Quiero que me metas toda la verga, hace mucho que esperaba
un hombre como t� que me rompa el culo..... quiero ser tuyo ahora!.

Yo me calent� m�s y mi verga recobr� su vigor.... Mario se
coloc� en posici�n de perrito, su culo se abr�a y cerraba pidiendo verga..... yo
escup� en su agujero, jugu� en �l con mi lengua, �l gem�a desesperado, met� uno,
dos, tres y hasta cuatro dedos ensalivados en su orificio anal y me decid� a
apuntarle con la cabezota de mi verga....

Mario pujaba, gem�a y gritaba: "M�temela toda, de un solo
chingazo, quiero que me rompas el culo".....

Obediente se la puse y de un solo empell�n toqu� su pr�stata,
porque �l gimi� guturalmente, luego sigui� el comp�s de mis embestidas, me ped�a
m�s verga. Lo cog� as� durante unos diez minutos hasta que le avis� que estaba a
punto de ba�arle el culo de mecos.

�l me pidi� que no parara, que deseaba sentir mi leche en su
interior y fue cuando explot�; mi verga palpitaba, sent�a la estrechez del
conducto que hab�a invadido y mi calentura me llev� a explotar. Solt� otros
chorros de mecos y Mario me ped�a m�s..... m�s.....

Finalmente, con mi verga casi fl�cida, me retir� del sitio
invadido y pude ver que, adem�s de restos de mis mecos, hab�a residuos fecales,
pero lo que m�s me sorprendi� fue descubrir hilillos de sangre.

Mario era virgen y yo le revent� el culo. Fue una emoci�n
especial�sima. Le mostr� mi verga ensangrentada, �l sonri� y s�lo atin� a
besarme.....

Me dijo que nunca hab�a sido penetrado, que siempre hab�a
sido activo y que muchos hombres se quejaban cuando intentaba penetrarlos porque
su verga med�a 24 cm. y es demasiado gruesa y cabezona, que de este domingo en
adelante combinar�a ambas funciones y que si yo estaba de acuerdo, el siguiente
en probar su gran verga ser�a yo, pero que no me obligaba.....

Esta misma ma�ana prob� la incursi�n de esa vergota en mi
culo. Fue algo fabuloso.....

Lo que ocurra con Mario de este d�a en adelante, ser�
cuesti�n de otro relato.

Juli�n.

Espero como siempre sus comentarios en

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