Hola a todos. Antes de nada presentarme. Me llamo Carlos,
tengo 28 a�os, mido 1�85, peso 77 kilos y estoy bastante fibrado. La historia
que quiero compartir con todos vosotros es totalmente ver�dica, aunque he
cambiado los nombres, como es natural. Quiero compartirla aqu� por si alguien se
siente identificado o le da tanto morbo como a mi recordar lo que me sucedi� con
mi propio padre.
Todo pas� hace tres a�os, cuando yo ten�a 17 a�os. Mis padres
se separaron porque �ltimamente no se llevaban muy bien. Somos de valencia, as�
que evidentemente yo y mi hermana nos quedamos con mi madre en el que hab�a sido
nuestro hogar familiar durante a�os. Mi padre se fue a vivir a un apartamento
que se compr� en Alicante, puesto que all� era donde tiene varios negocios.
Durante un mes de verano, cuando yo tenia 25 a�os. Mi madre y
mi hermana decidieron irse de viaje a Italia. Marchaban durante 15 d�as y yo, la
verdad, no ten�a ganas de irme con ellas. As� que propuse irme, todo el mes de
agosto a casa de mi padre, que por aquella �poca contaba con 49 a�os. A ellas
les pareci� bien y as� lo hice.
Mi padre estaba encantado, porque a parte de que nos ve�a
poco, necesitaba ayuda en los negocios, que en la temporada tur�stica estaban a
tope. As� que llegu� y todo fue de maravilla. Le ayudaba en las empresas,
sal�amos a la playa, �bamos de copas con los amigos y la verdad, todo era
fant�stico.
La segunda semana de estar yo all�, mi padre me dijo que se
coger�a unos d�as de descanso para que pudi�ramos pasarlos juntos. Yo le dije
que no se preocupara, que estaba bien y entretenido, pero �l insisti� y dijo que
necesitaba desconectar una semanita por lo menos. Entonces me propuso irnos tres
d�as en el barco que tiene, un peque�o yate con todo tipo de prestaciones. Me
hac�a ganas, porque eso lo hac�amos cuando �ramos peque�os y est�bamos todos
juntos.
Entonces nos embarcamos, con algo de bebidas, provisiones y
todo lo que necesit�bamos. Todo parec�a normal hasta el segundo d�a por la
tarde. Hab�amos estado nadando, pescando por la ma�ana y ahora est�bamos
tumbados en la proa, uno frente al otro. Mi padre tiene buen cuerpo, �l fue
quien despert� mi pasi�n por los gimnasios y el deporte. Era y sigue siendo un
t�o con el cuerpo bien marcado, aunque �ltimamente ha puesto un poco de barriga,
pero muy poco.
Bueno, pues est�bamos hablando de una empresa de �l que no
funciona muy bien, y que se hab�a propuesto venderla. Los dos vest�amos,
�nicamente pantalones cortos y por la posici�n de las piernas de mi padre
asomaba por el lado izquierdo uno de sus huevos. Grandes, muy grandes. Yo los
hab�a visto otras veces, porque mi padre nunca se ha escondido de nada y la
verdad es que tiene unos cojones descomunales. La polla, normal, 17 cm y
bastante gruesa, con un glande abultado y sin circuncidar.
El huevo colgante de mi padre me excit�, no s� porqu�, nunca
me hab�a planteado una relaci�n homosexual, pero ver aquel huevo colgando, gordo
y peludo provoc� que mi polla despertara levemente. Not� como el short se me
levantaba e intent� disimular y convencido estaba de ello. Pero mi padre se dio
cuenta, aunque no dijo nada en ese momento.
Por la noche, y despu�s de cenar fue cuando todo ocurri�.
Tras recoger los desperdicios de la cena, salimos a cubierta. Vest�amos los
mismos pantalones y est�bamos sentados uno frente al otro, junto al tim�n.
Entonces mi padre pregunt�:
Hijo, �puedo preguntarte algo sin que te ofendas y con
total confianza?
Yo le dije que c�mo no� y as� lanz� la pregunta:
�Eres gay?
�Joder! Se me vino el mundo abajo, no esperaba esa pregunta y
en aquel momento tenia la respuesta clara:
No (dije)
Entonces, �por qu� has empalmado esta tarde cuando
mirabas mi entrepierna?
Papa. Te ser� sincer�. Te he visto un huevo colgando y no
s�, me he imaginado toc�ndolo y he empalmado. Lo siento.
Y mi sorpresa vino con su respuesta:
No te preocupes. Si quieres puedes tocarlos.
Mi cuerpo se estremeci� y mi padre retir� el pantal�n a un
lado y aparecieron colgando los dos huevos enormes. Estaban blandos y sudados
por el calor.
�Papa! (exclame)
Ning�n t�o los ha tocado nunca. Si quieres, puedes
hacerlo.
Y alargu� la mano derecha y los empec� a tocar, acariciar y
apretar con mis manos. Me gustaba el tacto y a mi padre tambi�n porque pronto
empez� a empalmar, igual que yo.
Apretalos con fuerza hijo, quiero que me duelan.
Retuercelos y golpealos.
Yo termin� de excitarme con sus palabras y as� lo hice. El
cabr�n se retorccia de placer y dolor, le propine buenos golpes. Estaban
completamente rojos, con las venas inchadas y mas gordos que nunca. Entonces se
bajo el pantal�n y vi, por primera vez su verga empalmada. Era gruesa, de 17 cm.
�quieres que los dos nos estrenemos, hijo?
Me pregunt�. Yo lo estaba deseando, as� que empec� a
mam�rsela hasta que al poco tiempo se corri� en mi boca. Al principio me dio un
poco de asco sentir su leche, pero luego me acostumbre y me la trague toda.
Entonces me dijo que iba a hacer lo mismo conmigo y que me iba a provocar
espasmos que nunca antes hab�a sentido. Golpe� mis huevos, no tan grandes como
los suyos, los aplastaba entre sus manos con fuerza� cre�a morirme de dolor,
pero me gustaba. Evidentemente me comi� el nabo y me corr� casi enseguida.
Seguidamente nos besamos y tumbamos uno frente al otro, sin decir nada. Nuestros
a�n mojados genitales estaban juntos, unos pegados con otros. No habl�bamos,
solo nos contempl�bamos. Pasada una media hora de estar as�, empece a notar un
l�quido caliente en mis huevos. Mi padre se estaba meando sobre mi. Notar
aquello hizo que volviera a empalmar, no se como pude con el dolor que sentia en
mis cojones. El tambien empalm� y susurr�ndome al o�do me dijo:
A ver cu�nto aguanta tu culo.
Papa, no se si me gustar�.
Ni respondi�, me dio media vuelta, me apoyo en el borde de la
ba�era del barco y sin dilatarme ni nada metio su empu�adora hasta el fondo y de
un golpe seco. Grite como nunca lo hab�a hecho. Se quedo unos minutos con la
polla metida en el culo, notaba como algo de sangre recorr�a mi pierna. Despu�s,
sin avisar, empez� a sacarla y meterla a sako. Muy r�pido. Aquella forma salvaje
me gustaba. Esta vez aguant� mucho a correrse. Yo ni me di cuenta. Paro y saco
su nabo. Entonces sent� como su leche ca�a al suelo a traves de mi orificio
dilatado. Entonces me dio la vuelta y me oblig� a pajearme mientras metia sus
dedos en mi culo. Me corr� y volvimos a fundirnos en uno de los abrazos m�s
excitantes. Pringados de mi leche, mezclada con el sudor de nuestros cuerpos.
Han pasado tres a�os y desde hace dos me he trasladado a
vivir con �l a Alicante. Yo tengo novia y estoy enamorado de ella, pero una vez
o dos por semana me lo sigo montando con mi padre. Hacemos aut�nticas
aberraciones sexuales entre nosotros. Me he vuelto un esclavo del dolor y �l en
mi amo y creador. No hay noche que no pruebe uno de sus jugos. Dormimos siempre
juntos y ahora se que siempre podr� contar con su mano dura.