La lluvia hab�a amainado, el verde brilloso de las hojas de
los arboles y todas las plantas, daban un fondo impresionista a las flores que
mi madre hab�a colocado en el jard�n, el rinc�n de la pileta espejado en el
goteado manto , me llevaron a recordar una tarde similar, cuando Elisa me
confeso lo que hoy consideramos un relato a incluir en esta secci�n.
Elisa es mi prima en ese momento tenia 17 a�os y un a�o m�s
que yo, ella no sabia de mis relaciones con mi padre (todav�a creo que no las
sabe), el momento , nuestra empat�a, esa facilidad de escuchar confesiones,
secretos o simplemente su necesidad.
Me hicieron su confidente y despu�s comprender muchas de sus
actitudes, nuestros cuerpos son similares ahora como en ese entonces, quiz�s los
pasos de los a�os, no dejaron rastros , menos en ese momento, sus senos firmes,
sin sost�n, tomando mate, en un porongo uruguayo, al entreg�rselo sonr�o y
directamente me pregunto si manten�a relaciones con mi novio, haci�ndome la
liberal, le dije que as� era y pregunte por ella.
Su silencio me preocupo, dando la oportunidad para
preguntarle por su primera vez.
Su cara se transformo y todo su secreto contenido, sali� de
sus labios , yo puse cara de comprensi�n lo que pude recoger fue el siguiente
relato.
" Una tarde hace un a�o mi madre se estaba visitando a su
madre en Corrientes, precisamente en Curuz� Cuatia , esa noche llegue temprano
de la confiter�a, siempre con mi padre hubo una relaci�n muy cercana, recordaba
como en entresue�os, que sus manos m�s de una vez me acariciaron , cuando me
ba�aba , sus dedos en mi vagina, m�s lo recordaba cuando mi novio me met�a mano
y mis flujos estaban ah� listos, esa noche para evitar el sexo con el, me vine a
casa, mi padre en su cama, expreso su extra�eza y me recost� a su lado,
charlamos del caso, me pareci� que su bulto se crec�a, pero no pude confirmarlo
al levantar la pierna escondi�ndolo en las sabanas.
Me entredormi, sent� una mano y un dedo en mi canal, estaba
desnuda mi padre arriba, los flujos lubricaban , su sexo lo sent� quise
retirarlo, al besarme me desarme y la penetraci�n fue el goce que hab�a so�ado,
la irritaci�n y el dolor se espantaron del placer, me encontr� pidi�ndole! m�s,
m�s ! y el me entraba y sal�a.
Me preocupe por no manchar las sabanas, al fijarme y no ver
sangre, fue el qui�n me hizo recordar que no era la primera vez, que ya hab�a
pasado, era que ahora lo hice consciente.
Esa noche puse en limpio mi mente que el era mi amante, que
el me seduc�a desde ni�a, esa noche fui su mujer concientemente y me gusto.
Las poses cambiaron, al poco rato, me ense�o jugar en
cuclillas sobre su falo y ensartada mi vagina, comprend� y me acordaba de la
primera vez, cuando en el ba�o me pon�a los dedos, cuando me ense�o a mamarlo,
lo pense y hacerlo me llevo solo la espera de la acabada de la jineteada.
Esa vez estabamos solos y jugu� con su falo como un helado
con sal de sus jugos, los test�culos en mi boca, el me dec�a puta, y yo le dec�a
que si que era su putita, hecha por el.
Desde esa noche, no negu� la realidad, pero hoy sigo
si�ndolo."
Nos quedamos mirando, al encogerse de hombros, me hizo
recordar que esa noche su padre , el hermano de mi padre, estaba por llegar,
cuando lo hizo, lo invite a que se quedara en la quinta para evitar el viaje de
noche con lluvia.
Conociendo los hechos, no me extra�o, que se acomodara en la
cama contigua a la hija.
Esa noche record� los ruidos de la cama en el traj�n del sexo
y puedo decir que estaban gozando.