Relato: una familia caliente.
Esta es la historia de la familia Garc�a:
Era una familia compuesta por; la madre Ver�nica: una mujer de 45 a�os, que a pesar de los a�os manten�a su culo redondo y sus tetas grandes y firmes. El padre: Roberto; un hombre gordo moreno de 48 que no media mas de 170. Y tres hijos: Carlos; de 17 alto guapo y moreno, Gabriela; 15 a�os, de tez blanca, su cuerpo apenas estaba en pleno desarrollo pero se pod�a notar aun as� sus respingonas tetas, y por ultimo B�rbara; una muchacha blanca que en sus 20 a�os luc�a un cuerpo por el cual siempre levantaba las vergas de sus compa�eros.
Un d�a estaba carlos sentado en el sill�n viendo la tele cuando de pronto desv�a la mirada a la silueta de su madre que estaba limpiando y que vest�a una falda negra que transparentaba todo y dejaba ver sus pantis blancas, carlos no pod�a dejar de ver ese trasero tan grande hasta que su madre de pronto voltea lentamente a lo que carlos r�pidamente se voltea a la televisi�n, aunque para su mala suerte su verga se encontraba mirando hacia arriba. su madre mirando fijamente la silueta de ese pene de su adorado hijito noto que ya hab�a crecido, aun as� la cordura le oblig� a subir a cambiarse.
Mientras carlos se encontraba viendo la tele, ver�nica cambi�ndose; el padre estaba agitado jugando basquet en el patio con su adorada hija gabriela. Su padre ya cansado apenas pod�a moverse pero siempre renovaba �nimos cuando ve�a el cuerpesito de su hija vestido con una short de licra tan ajustado que se le pod�a divisar el tama�o de su raja y una blusa blanca la cual ya toda sudada hac�a que se le pegara al bra morado, eso hac�a que su pap� retomar� �nimos de "jugar" solo para poder rozar su gordo miembro con el culito de su hija m�s peque�a; su hija ya agitada empez� a notar algo duro cuando su pap� se pon�a tras de ella, un poco excitada pero con inocencia restreg� con m�s fuerza su sudoroso trasero con el pedazo de su cochino padre, a esto el padre le provoco una erecci�n tan grande que no pod�a no ser notada por los vecinos, por su hija que se encontraba de espaldas por lo que tuvo que fingir que le daba un calambre y caer sentado con las rodillas alzadas, r�pidamente su hija se volteo e inclino su torso para poder hablar con su padre quien desvi� su mirada lasciva a la blusa de su hija donde se pod�a notar dos tetillas con su pez�n bien erecto gracias a su no ajustado bra.
-lo siento hija creo que me dio un calambre, jugamos otro d�a si?
- esta bien papito, no te preocupes ir� a tomar agua y despu�s a ba�arme, te ayudo a levantarte?
-no! gracias aun me duele, vete, yo ir� en cuanto me recupere, anda.
Ya bajado su erecci�n, el padre se levanto para ir a tomar agua y bajar su calentura con la caliente de su esposa.
En su cuarto se encontraba B�rbara quien vestida de unos shorts flojos, una camisa y sin bra ya que ella nunca usaba en la casa, se encontraba chateando acostada y con su lap en la panza,con su novio.
-ay amor te extra�o tanto!!
- y yo a ti barbi, extra�o tenerte aqu� al lado
-siii? para que?
-para pasar mis manos por tus tetas, estrujarlas y hacer que te mojes.
-ayy bebe, te extra�o, no s� como haces para ponerme tan caliente desde lejos
-es que eres una guarra amor, y me gusta, y s� que a ti tambi�n te gusta que te trate as�... como una puta, mi puta.
-si!! me encanta, me gusta cuando me haces calentarme al echo de que me haces no pensar en nada que no sea dartelo todo y que tu me lo des todo donde m�s te gusta flaco.
-ay! amor no sigas se me esta poniendo dura y no estar con la pija dura si no estas tu.
-okey! amor solo para que me guardes toda esa lechita para el viernes �si? *poniendo carita de putita*
-joder!! sii!.
Y as� sigui� con su conversaci�n la hija m�s grande y mas puta, cuando de repente subi� carlos para ir al ba�o a masturbarse despu�s de ver el jugoso culo de su mam�, y al pasar por el cuarto de su hermana que estaba con la puerta abierta, pudo verla acostada con rodillas arriba y miro m�s de cerca aprovechando que la lap tapaba su rostro, esa parte de su short aguado que dejaba ver la rajita de su hermana, pues no llevaba nada. Para esto carlos no pudo m�s y empez� a tocarse al momento que se escondi� dejando solo su cabeza mirando, y con sus manos rozando la otra, pero no duro mucho ya que son� el tel�fono y su hermana se par� r�pidamente y viendo como una cabeza desapareci� tan r�pido como la alcanz� a ver. la hermana no le dio m�s vueltas y se fue a contestar.