Relato: entrenando el ano
D�jenme contarles mis experiencias, creo tal vez algunos de ustedes est�n en situaci�n parecida, o sientan curiosidad despu�s de que lean esto.
Tengo 39 a�os, estuve casado y tengo un hijo. Actualmente vivo solo aun cuando tengo dos amigas con inter�s en hacerme compa��a de tiempo completo. Con una de ellas la relaci�n es mas de amistad que de sexo, pero este no deja de ser placentero y bastante frecuente y con la otra es el arrebato total pues hasta practicamos sexo utilizando diversos juguetes, pues ella tiene la fijaci�n o fantas�a de tener dos penes dentro de ella. En una ocasi�n ella trato de tomar venganza de que le metiera yo su consolador, grueso por cierto, por el ano y sin buena lubricaci�n, no pod�a yo detenerla pues la risa me quitaba las fuerzas, y ella con mirada maliciosa y a la vez enojada trataba de meterme el artefacto.
Al d�a siguiente despu�s de marcharse ella, record� el incidente y me pregunte que tanto le incomodar�a lo que le hice. Decid� entonces tratar de entrenar mi ano para introducirme algo y conocer que siente ella.
Al principio me lubrique con el gel que uso con ella y me met� primero un dedo, luego un marcador de tapa redondeada�opte mejor por tratar con dos dedos pero no lo consegu�. No pod�a relajarme lo suficiente. Lo segu� intentando por varios d�as hasta que encontr� en una tienda una vela, si de esas de cera, era perfecta, de punta angosta pero m�s ancha hacia la base, as� que podr�a ir metiendo un poco cada vez y lograr ir educando el ano a algo cada vez m�s grueso. La verdad eso de tener algo metido all� era extra�o pero conforme paso el tiempo logre meter la vela lo suficiente como para tener que buscar una m�s gruesa, solo encontr� una cil�ndrica a la que tuve que calentar en la flama para redondearle la punta, y saben qu�?, entro bien, tanto que le encontr� gusto, y se me hizo costumbre usarla, con un poco de crema para las manos resbalaba bien. Al cabo de un tiempo comenz� a presentar desgaste por el uso e incluso llegue a introducirla por el otro extremo pues necesitaba ya algo m�s grueso, si me gustaba ya eso de tener metido algo, al punto de masturbarme mientras me met�a la vela.
Un buen d�a que buscaba hacerme de una nueva pel�cula porno, entr� a una tienda de art�culos para adultos y mi curiosidad me llevo a pasar al �rea de los juguetes para mujeres y vi un dispositivo de hule cristalino de punta en �ngulo med�a 6 pulgadas y ten�a en la base una ventosa para fijarse a una superficie lisa por succi�n. Me gusto la idea de pegarlo al azulejo del ba�o o a una silla lisa y saltar sobre el�se supon�a era espacial para usarlo en el ano�funcion� a medias porque para mi gusto se sent�a delgado y demasiado liso, entraba y sal�a f�cilmente pero no siempre la punta curveada estimulaba, asi que pronto tuve que ir a la tienda nuevamente a buscar algo m�s adecuado, encontr� uno del mismo material, con ventosa tambi�n pero con la forma de un pene de 7 pulgadas ,desde un inicio me pareci� algo grueso y de glande muy grande, y al probarlo me lleve la sorpresa de que no me cupo.
Lo lubrique bien, lo puse pegado a la pared y comenc� a empujarme contra del pene, sent�a como la punta del glande abr�a camino en el ano pero no lograba pasar por completo, dol�a y aun as� lo segu� intentando. Parec�a que se iba a romper el ano as� que pens� que era mejor buscar la manera de rebajarle la punta. No lo hice pues prob� raspando una parte de la base y en verdad el material quedaba �spero. Claro que no desist� y continu� intent�ndolo hasta que un d�a, sent� que me desgarraba pero entro el famoso glande�solo eso met�, lo deje ah� unos momentos para acostumbrarme al objeto extra�o y repet� la acci�n varias veces. As� en un par de d�as me atrev� a introducirlo m�s. Fue delicioso sentir las arrugas, pliegues y venas simuladas del miembro aquel. Como se imaginaran alternaba los dos juguetes, uno, el delgado para iniciar, y luego el grueso para continuar masaje�ndome la pr�stata.
No contento con lo anterior, tiempo despu�s compre otro juguete, m�s grueso, m�s largo y de material blando, buscando sentir algo m�s parecido a un pene, y no solo un garrote semi - r�gido.
De 8 pulgadas de largo, de punta igual pero de cuello m�s grueso, se antojaba mamarlo, muy grueso en realidad, se siente que las paredes del intestino se estiran para cubrir el animal ese y tan largo que no llega a entrar completamente a menos que haga maravillas cambiando de posici�n y succionando aquello a manera de que llegue a virar en la primera curva del intestino. Generalmente acabo mamando ese mientras me meto el semi- r�gido y me pu�eteo al mismo tiempo. La paso sabroso.
Lo interesante viene ahora, mi prima Sandra vive a cuatro casas de la m�a, con mis t�os. Es una muchachita sabrosa, no muy bonita pero sexy como pocas. Me jacto de haberle visto desnuda ba��ndose en casa de mis padres, casi me arranco la verga de la calentadota que me di.
Hace unas semanas me llamo para pedirme de favor cuidara a su perro mientras ella y mis t�os viajaban de vacaciones, por ello fui a su casa a recibir indicaciones de c�mo alimentar al animal y de que luces encendiera por las noches. En eso est�bamos cuando su perro se meti� bajo su falda a olfatearla. Ay carb�n, dijo ella refiri�ndose su mascota, no dejas de ser juguet�n. El animal trato de empujarla con claras intenciones de montarla. Yo me hice el desentendido, no d�ndole importancia al asunto. Total mi primita se despidi�, y al d�a siguiente me puse a cumplir con sus encargos. El mentado Jack era hiperactivo y no dejaba de moverse, con raz�n ella batalla para controlarlo, pens�, Incluso cualquier d�a se la coge, me imagine con aire divertido. Aunque, analizando las actitudes del perro, era muy factible de que lo haya logrado.
Jack era de tama�o grande, no enorme pero si fuerte, de raza desconocida para m�. Le serv� su alimento y mientras estaba entretenido vi como le colgaba el bulto y me preguntaba que tanto le crecer�a, as� que ocupado en comer no impidi� que yo le tocara, frot�ndole la piel peluda, pronto sent� que le crec�a y que mov�a su cadera como cogiendo�hasta que dejo de comer se mostro inquieto. Fue hasta el d�a siguiente que me estaba dando mis masajes anales que me naci� la perversa idea de intentar que el perro me ayudara en eso. As� pues me limpie el exceso de lubricante y me fui a casa de mi prima, amarre a Jack y le frote su cosa hasta que se puso bien caliente, su pene era mas grande de lo que yo supon�a, venoso, realmente feo color sangre y con una bola en la base, confieso que a mi se me paro tambi�n, me quite el pantal�n y sin dejar de cubrirme el pene por miedo a una mordida de monstruo aquel, me puse en cuatro y como si entendiera de que se trataba el pinche perro se me trepo, movi�ndose de manera que me tomo de la cintura y hacia intentos de meter su pene, que sal�a de ese pellejo peludo, en mi culo, pero con tan mala punter�a que tuve que agarr�rselo, estaba tibio, esponjoso pero con un nervio duro de la excitaci�n que me fue f�cil dirigirlo. Fue instant�neo , que sintiendo la punta en el agujero el perro empujo fuerte y me meti� medio palo, que grueso estaba, sent� la piel del ano estirada y seca pero el perro sin dejar de moverse en 3 o 4 empujones me meti� todo el pene, me sorprendi� poder sentir su tama�o, y la fuerza que mostraba. Me doli� la estocada, pero ya dentro sent� maravilloso, ahora s� porque la moda Gay est� avanzando, sent�a algo como un orgasmo continuo y lo que lo hizo especial es que no se puede controlar la voluntad del animal, no puedes decirle, despacito, m�s adentro, o pedir que ya no mas�se pego a mi desenfrenado meti�ndolo hasta adentro en cada embestida, con una velocidad casi inaguantable hasta que solt� su semen, muy liquido, transparente y caliente. Por fin me hab�a soltado. Aliviado y satisfecho me tire en el suelo y el animal empez� a lamerme el culo y el pene, y de pronto, comenz� a tratar de acomodarme nuevamente, y no me negu�, me puse en cuatro y deje que me penetrara nuevamente, me acomode f�cilmente a su altura y con el ano lubricado por su esperma recibi� el pene a la primera, una vez mas lo disfrute al m�ximo, no sin antes llegar al punto de decirle, detente desgraciado pero deseando que no parara.
Todav�a me deje coger otra vez pero, en esa ocasi�n sent� que se me sal�a el excremento por lo cual interrump� esa sesi�n. Dos semanas aproveche al Jack. Los �ltimos d�as le puse cond�n y le di sus mamadas como premio .La bestia peluda se pon�a boca arriba para recibir las chupadas como si ya hubiera recibido esas caricias, Ay ,prima, ya me imagino�
Fue muy gratificante hacer todo eso, jam�s me imagine hacer todo lo que les he confesado, y menos que le encontrara gusto a hacerlo, quien lo haya probado no me dejara mentir, es como una mezcla de sentir un orgasmo continuo y sentir que te cagas. Ahora que ya se de esto, a mi amiga la lubrico bien y aunque pida detenerlo, no dejo de bombearle su culito tibio y apretadito, siempre queda agradecida y eso se traduce a mas mamadas profundas para mi pene.
Lo que no me he atrevido es a buscar a un hombre para darnos mamadas y penetraciones mutuas, solo para experimentar, creo que un perro guarda el secreto, pero un humano, no.
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