Cuando yo me case no ten�a donde vivir, as� que mi cu�ada amablemente me dijo que pod�a vivir un tiempo en su casa mientras encontr�bamos algo. Sinceramente nunca vi a mi cu�ada con morbo o algo por el estilo, m�s bien siempre fui muy respetuoso.
Un d�a que toda la familia sali� de vacaciones fuimos a Michoac�n y fue ah� donde observe a mi cu�ada de manera distinta. En un momento donde estuve s�lo con ella en la cosina ella se agach� para buscar un traste... Y vaya que quede perplejo pues mi cu�ada tra�a un pans blanco, as� que se le trasparento una hermosa tanga negra, la verdd me puso la verga s�per dura y m�s por que se agacho frente a mi en repetidas ocasiones.
Llegando al DF. no pod�a de dejar de pensar en como hacerle para espirarla en la ducha.
Un d�a escuche que iba a ba�arse por lo que me empese a poner nervioso y aunque no ten�a un plan para hacerlo me sent�a exitado. Para eso ya eran como las 8:00 de la noche momento en que su esposo no estaba y mi mujer estaba preparando la cena en la cocina que se encuentra en la planta baja. Al escuchar que cerr� la puerta me acerque r�pidamente a ver si observaba algo. Y mi sorpresa fue que la puerta ten�a una peque�a rendija as� que apague la luz exterior para mirar mejor ya que con la luz que est� dentro del ba�o hace un efecto fabuloso para ver con m�s claridad. Francamente se ve�a muy poco entonces se me ocurri� ir por un cuchillo para tratar de abrir un poco m�s la rendija. Baje r�pidamente mi esposa me dijo que por que estaba tan apurado, no le conteste nada y sub� de nuevo para ver a mi cu�ada. Mi plan fue magn�fico se ve�a muy bien as� que de pronto vi la figura de mi cu�ada ya se hab�a quitado sus pantal�n, estaba con una rica tanga de color gris con muchos encajes se ve�a riqu�sima, mis rodillas temblaban y mi verga est�n s�per dura, de pronto se quit� su playera y sinceramente casi me vengo al ver caer sus enormes senos morenos y bien torneados luego como si todo estuviera a mi favor se quedo de espaldas a mi y se agach� hasta tomar con sus manos sus tobillos as� que pude admirar su enorme culo que tanto deseaba.... Fue genial la vi s�per empinada y no tarde mucho en venirme.
De ah� fueron eventos muy constantes. Esp�e a mis otras dos cu�adas y a mis vecinas. Que ya les contar� en otra ocasi�n.
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Relato: Espiando a mi cu�ada en la ducha.
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