A los 22 a�os sal� por primera vez con una chica. Una persona
de mi mismo sexo. La conoc� en la barra de un pub. Era grande, bastante robusta,
mayor que yo. Llevaba el pelo corto y te�ido de rubio. Se llamaba Mar�a y ten�a
30 a�os. Os recuerdo que soy alta, guapa, de ojos verdes.
Me di cuenta por la forma que me miraba de que ella era
lesbiana. Lo que m�s me atra�an eran sus brazos. Eran fuertes. No como los de un
hombre pero al contemplarlos sab�as que era una mujer poderosa.
No soy capaz de recordar como ligamos, como nos conocimos,
como hablamos la primera vez. El caso es que salimos juntas un d�a. Por la calle
no �bamos agarradas, nos daba verg�enza a las dos. Ni nos bes�bamos. Eso lo
dej�bamos para la intimidad, para la cama. Ella viv�a con otra amiga que no era
lesbiana. Compart�an el piso. Ambas hab�an venido de Soria.
Nos encantaba hacer la tijera. Apretando nuestros sexos.
Ella era promiscua. Le gustaba tener varias amantes. A mi no.
Una vez me propuso hacer un tr�o con una amiga suya y yo me negu�. Hasta que las
descubr� un d�a a las dos juntas andando por la calle. Se llamaba M�nica, ten�a
tambi�n el pelo cortito. Era delgadita, fr�gil. Su piel era muy blanca. Me
encant�. As� que termin� accediendo a la propuesta de Mar�a.
Recuerdo a M�nica tumbada en la cama, desnuda y yo meti�ndole
un dedo por su vagina, mientras Mar�a le acariciaba el cl�toris. �De que forma
suspiraba!. Parec�a que se iba a ahogar. Era s�lo una chiquilla.
Luego era Mar�a. M�nica le lam�a la vagina. Al verla me di
cuenta de que no era tan inocente como pensaba sino m�s bien todo lo contrario.
Le lam�a por todos los rincones de su sexo que estaba muy humedo. Lo hac�a
demasiado bien. Yo le acariciaba el cl�toris al mismo tiempo. Nos encantaba ver
como se corr�a. No paraba. Ten�a espasmos. �La fuerte Mar�a ahora parec�a tan
vulnerable!.
Me toc� el turno a m�. Mar�a me frotaba el cl�toris con sus
dedos y M�nica me hab�a introducido dos dedos en mi vagina. Los met�a muy
despacio. Y una vez dentro los agitaba. �Que maravilloso es sentir el placer del
sexo!. Tuve muchos orgasmos. Me encantaba la fuerza de Mar�a y la destreza
tierna y ambigua de M�nica. Pas�bamos minutos as�, tocando nuestros cuerpos. De
todas formas a pesar del goce que daba y recib�a sigo prefiriendo las relaciones
estables con una pareja y hacer el amor con una sola chica. El amor es tambi�n
emocional no s�lo f�sico. En los tr�os me siento muy sola, desvalida. Se
disfruta tambi�n mucho entre dos mujeres solas pero la verdad es que M�nica era
especial. Una chiquita tierna que esconde un alma de depredadora.
Mar�a me lam�a el cl�toris y me daba besos en el que me
encantaban y me llevaban al orgasmo.
Hice la tijera con M�nica. Se mov�a con una fuerza que me
impresion�. �Qu� nerviosa era!. Parec�a una salida que estaba muy loca. Llegaba
a pegar gritos.
- Tranquila, tranquila � le dec�a Maria, acariciando su
cabeza con la mano hasta llegar a la nuca, y le daba besos en la cara.
Con los movimientos de M�nica me ven�an los orgasmos y a ella
tambi�n. Se le notaban. Recuerdo que tambi�n quise besarla en la cara y que me
empujo hacia atr�s, enfadada. Mar�a me hizo un gesto como de que no le hiciese
caso.
S�lo hice una sesi�n que considero extraordinaria. Quise
haber participado en m�s pero Mar�a no me lo volvi� a proponer. Creo que M�nica
se sinti� celosa de m�.
Al a�o deje de salir con Maria. No soportaba sus
infidelidades y tambi�n me doli� que no quisiese compartir conmigo a Monica. La
deseaba tanto. No he vuelto a ver a ninguna de las dos.